“Nuestras democracias deben tener mayor coraje”
Por LPI
Es, según su propia definición, el
personaje más odiado de la Organización de Naciones Unidas, ONU.
y abogado canadiense, es el reconocido Director Ejecutivo de la ONG UN Watch,
una organización internacional de activismo por los Derechos Humanos con base
en Ginebra, Suiza, que monitorea la actividad de la ONU. Desde esta posición,
Neuer se ha dedicado a exponer y denunciar el sesgo del Naciones Unidas contra
Israel, expresado en una cantidad desproporcionada de resoluciones en su contra
que son orquestadas hábilmente por los estados árabes y pro palestinos.
Neuer -uno de los activistas pro israelíes más influyentes del mundo- conversó
en exclusiva con La Palabra Israelita.
con la pregunta que todo el mundo se hace, ¿qué explica el sesgo que tiene la
ONU contra Israel?
cuando hablamos de la ONU, nos referimos a las votaciones dentro de la ONU y
los distintos cuerpos de la ONU. Porque hay dos partes, una es la Asamblea
General y el Consejo de Derechos Humanos, que es donde los países votan. Y ahí
tenemos que ver por qué los países votan contra Israel. Y luego tienes el
Secretariado de la ONU, donde hay miles de personas que trabajan para la organización
y donde también hay un sesgo. Pero hablemos del primero de los cuerpos y de la
Asamblea General, donde tienes una resolución al año contra Irán, una contra
Siria, una contra Corea del Norte y 20 contra Israel. Por qué tenemos este
sesgo, diría que son los países árabes con los palestinos que traen las
resoluciones y que son apoyadas por muchos países, de hecho Chile vota a favor
de muchas de estas resoluciones y así también lo hace la Unión Europea. Ahora,
la razón por la que tantos países votan contra Israel se explica, en mi
opinión, en diversos factores. Uno es el intercambio de votos, “Tú votas por mí
y yo voto por ti”. Hay 56 países musulmanes en la ONU y los 56 de ellos están
negociando sus votos, e Israel solo puede hacerlo por sí mismo. Es 56 contra
uno. En segundo lugar, está el poder del petróleo. Los países árabes tienen
petróleo y, si no votas por ellos, te arriesgas a quedarte sin petróleo. Muchos
países africanos rompieron relaciones con Israel en 1973 debido este embargo
del petróleo. En tercer lugar, está el dinero. Si Qatar va a invertir en tu
país y no votas alineado con ellos, entonces no van a invertir. Estas son
algunas de las razones clave, a las que agregaría además el temor al
terrorismo. Si tu país es uno de los pocos que vota con Israel, los terroristas
se van a acordar de ti. Hubo países en los años ’70 que hicieron acuerdos con
la Organización de Liberación de Palestina, OLP, para no se foco de terrorismo.
Entonces, hoy día, probablemente haya países que no quieran atraer la atención
de grupos terroristas.
factores racionales, son “real politik”, y podemos no aceptarlos, pero podemos
entenderlos. Pero no creo que todos los votos se basen en motivaciones
racionales. Cuando veo a los diplomáticos europeos votar contra Israel, no los
veo a todos presionados por el petróleo o el dinero, algunos se ven bastante
contentos y satisfechos de condenar al estado judío. Y para ser honestos, tal
como en la Edad Media se culpaba a los judíos de la Peste Negra, hoy se culpa a
Israel. Israel es el judío entre las naciones. Y muchos países europeos se
sienten todavía satisfechos de apuntar al judío con el dedo y etiquetarlo como
el archi-violador de Derechos Humanos.
Israel se haga más fuerte y tenga una moneda de cambio, ya sea gas o
tecnología, pueda también intercambiar algunos votos. Pero no es fácil.
este escenario, ¿cuál es el trabajo que realiza la organización que lideras, UN
Watch?
a los países de hacer lo correcto. No creemos que Israel debiera estar libre
del escrutinio, todos los países deben ser revisados, deben ser criticados, eso
es incluso saludable. El problema es cuando tienes esta obsesión patológica,
discriminatoria, es malo para las Naciones Unidas. Si no tienes estándares que
se apliquen a todos, entonces no tienes estándares en definitiva.
nuevo sitio web, unwatch.org/database, donde tenemos petitorios. Y cualquier
persona, en cualquier país, puede enviar desde ahí un petitorio a su gobierno y
tratar de convencerlos de hacer lo correcto. Entonces queremos llegar a
ciudadanos que están preocupados de estos temas para que se movilicen. Estamos
educando a la Opinión Pública, somos mencionados en medios de comunicación dos
veces al día, unas 600 veces por año. Por ejemplo, hace unos días se eligió a
Irán como miembro del Comité para los Derechos de las Mujeres en la ONU y
nosotros fuimos los que difundimos esa información, no fue ninguna agencia de
noticias.
educando a la opinión pública, estamos ejerciendo presión y enviando
petitorios, estamos haciendo activismo en distintos niveles para generar un
cambio.
tienen éxito? ¿Han logrado mover la posición de algunos países, especialmente
de las democracias liberales, para que cambien su voto contra Israel?
sus votos. Por ejemplo, el Reino Unido decidió que votaría en contra de
cualquier resolución que se presentara en el Ítem Siete de la agenda. En el
Consejo de Seguridad, hay un ítem para todos los países, que es el cuarto, y
hay uno que es solo para Israel y los supuestos crímenes contra el pueblo
palestino, el séptimo. Eso fue un gran cambio.
es el objetivo final de esta estrategia contra Israel y el plan de convertirlo
en un estado paria?
introducidas por los palestinos y esto es parte de la guerra política contra
Israel, con el objetivo de demonizar y deslegitimar a Israel. Esto ha sido así
como cinco décadas. Y como dije, para algunos países hay ciertas razones para
seguir esta estrategia, pero en otros es solamente un nuevo antisemitismo.
un tiempo, en una entrevista en Infobae, dijiste que creías ser la persona más
odiada en la ONU. ¿Todavía lo piensas?
entro a la sala en Ginebra me odian porque hablo por la igualdad de derechos
para Israel, no les gusta eso. Y también hablo por los Derechos Humanos de
otros países, como China, Rusia, Venezuela y Pakistán, entonces los dictadores
me odian por eso. También hablo contra la agenda radical de la izquierda, que
también está presente en la ONU, la agenda anti occidental, anti capitalismo,
anti Estados Unidos y anti Israel. Sumando todo esto, cuando entro a la sala,
es como si vieran al anticristo.
se puede detener el avance de estos regímenes autoritarios? ¿Qué les queda por
hacer a las democracias occidentales?
necesitan trabajar juntas, si no trabajan juntas no vamos a llegar a ninguna
parte. Por ejemplo, la elección de Irán de hace unos días. Sabemos que al menos
cuatro democracias votaron por Irán. Cómo vamos a poder lograr nada si las
democracias están votando por Irán para la comisión que discute el estatus de
la mujer, si en Irán las mujeres no tienen la mitad de los derechos que tienen
los hombres. Creo que nuestras democracias no están defendiendo nuestros
valores lo suficiente y si queremos para a los dictadores, nuestras democracias
deben tener mayor coraje. En América Latina, por ejemplo, no hay suficientes
países que se opongan a las dictaduras, es más la excepción que la regla, y eso
es decepcionante.