Archivo Judío de Chile es declarado Monumento Nacional
El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de la Ministra Julieta Brodsky Hernández, declaró Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, según Decreto N°026 del 20/04/2022, al Archivo Judío de Chile y su colección de 28 objetos. El Archivo Judío de Chile, creado en el año 2016 por la Fundación para la Preservación de la Memoria del Judaísmo Chileno, proyecto de la Logia Pacífico de B’nai B’rith, es una institución profesional que cumple con condiciones que aseguran la integridad y autenticidad de los bienes además de exhibir un plan de protección y manejo que asegura la salvaguardia de sus fondos documentales, constituyendo un “centro de memoria” que abarca el período entre los años 1857 y 2019, reguardando manuscritos, cartas, fotografías, documentos administrativos, memorias institucionales y una colección de objetos vinculada a esta variada documentación. Su valor patrimonial radica no solo en custodiar documentos y objetos notables, sino que nos inscribe en trayectorias mayores, testimoniales de proceso políticos e históricos de alcance global, y de importancia actual. Por ejemplo, nos presenta las relaciones que cultivó el Estado chileno y sus funcionarios con la comunidad judía, y las políticas inmigratorias y los discursos con relación al racismo y la discriminación que se articularon en torno a ellas.Los documentos y colecciones que preserva el archivo permiten reconocer la diversidad de la comunidad judía en sus raíces culturales rumanas, búlgaras, alemanas, austriacas, polacas, turcas, entre otras, que se hicieron parte de procesos sociales, políticos y económicos de Chile, dedicándose a distintas esferas de la vida profesional, pública, artística y política y muestra que no se trata de una comunidad aislada, sino de una comunidad que se encuentra inserta en una cadena histórica más grande y determinante en la configuración del Siglo XX.De esta forma, el Archivo ha significado un enorme aporte para la generación de nuevos conocimientos en el país en diversas temáticas que se inscriben en campos como los estudios culturales, migración, derechos humanos, sociología de la religión, entre otros.¿Qué significa ser Monumento Histórico?Ser un Monumento Histórico significa que el archivo pasa a formar parte del patrimonio que, por su importancia, queda bajo la tuición y protección del Estado. (Art 1° de la Ley de Monumentos Nacionales 17.288, actualizada el 2019) lo que significa que no puede ser destruido ni vendido, debe asegurar su preservación y conservación, entre otros.Para la arquitecta urbanista y experta en institucionalidad patrimonial Miriam Erlij, la declaratoria implica “que el Estado decide y valora que el Archivo Judío de Chile es un aporte a la historia y cultura del país. Por tanto, lo protege como Monumento Histórico y eso significa que no puede ser destruido, no puede ser vendido y que el Estado tiene que asegurarse que se preserve y se conserve, así como cualquier otro patrimonio cultural del país”. Como parte de los equipos de gobierno que desarrollaron la política de patrimonio cultural, Miriam conoció de cerca -tanto en el Ministerio de Vivienda como en el Obras Públicas- el proceso que implicó generar el marco legal para proteger tanto el patrimonio inmueble -las edificaciones y construcciones- como el patrimonio mueble -el patrimonio intangible- de Chile. Esta política, iniciada durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos, fue un esfuerzo de largo aliento, y -para la especialista- tuvo un efecto positivo también en la ciudadanía, que entendió y apreció la puesta en valor del patrimonio nacional, como queda en evidencia en la multitudinaria participación en la celebración anual, cada último domingo del mes de mayo, del Día del Patrimonio Cultural. Sin embargo, como parte de la comunidad judía chilena, Miriam tiene un sentimiento especial hacia la declaratoria del Archivo Judío de Chile en particular. “Estoy muy emocionada, muy contenta, porque es un hito importante. El que el archivo esté reconocido por el Estado expresa que este es un aporte indiscutible a la historia y cultura del país, y eso refleja algo muy potente, que es que el Estado nos reconoce, nos valora y nos siente parte del país. Y eso es una fortaleza inmedible”.Cómo fue el proceso Judith Riquelme, Directora Ejecutiva del Archivo Judío de Chile, nos comenta que la iniciativa de abrir el expediente para solicitar la declaratoria de Monumento Histórico se explica en que “la fundación que ampara el Archivo Judío de Chile en el afán de proteger los bienes culturales que custodia y tenido presente anteriores experiencias de transferencia de documentos a otros países, toma medidas para reforzar la protección y conservación del patrimonio que resguarda. Este reconocimiento releva y reconoce el aporte del Archivo y la comunidad a la que represente en la historia y la cultura del país”.El proceso para el Archivo Judío comenzó en marzo de 2020. “Fue un trabajo arduo”, nos comenta Judith, “un equipo de expertos lo valoro como un bien excepcional testimonio de una tradición cultural, ejemplo de etapas importantes de la historia mundial y local, incluyendo registros de forma de vida cotidiana”. ¿Qué posibilidades de nuevas alianzas, nuevos proyectos, nacen por esta declaratoria?-El Archivo Judío de Chile es una institución profesional que cumple con condiciones que aseguran la integridad y autenticidad de los bienes, además de exhibir un plan de protección y manejo que asegura la salvaguardia de sus fondos documentales. Entonces, cuando el Estado de Chile se enfrenta a temas documentales relacionados al judaísmo nos llaman, como lo ocurrió en 2017 con la desclasificación del Archivo del Departamento 50 de la Policía de Investigaciones (PDI), donde trabajamos en conjunto con el Archivo Nacional en la restauración de los expedientes.En cuanto a nuevas alianzas, desde hace ya algún tiempo apoyamos a la Comunidad Judía de Colombia en la recuperación local de documentación. Recientemente, hemos establecido nexo con la Liga Chilena Alemana, con quienes tendremos una exposición de artistas judías en septiembre. Además, nos ha pedido asesoraría para al futuro Archivo Sirio. Y siempre buscamos fortalecer las redes con las instituciones culturales judías nacionales. ¿Qué implica para el archivo, como institución judía, ser reconocido como patrimonio nacional?-El valor patrimonial del Archivo Judío radica no sólo en custodiar documentos y objetos notables, sino que nos inscribe en trayectorias mayores, testimoniales de proceso políticos e históricos de alcance global, y de importancia actual. Además, nos permite reconocer la diversidad de la comunidad judía en sus raíces culturales y desde las diversas nacionalidades que se hicieron parte de procesos sociales, políticos y económicos de Chile, dedicándose a distintas esferas de la vida profesional, pública, artística y política. Eso muestra que no se trata de una comunidad aislada, sino de una comunidad que se encuentra inserta en una cadena histórica más grande y determinante en la configuración del siglo XX.Por esto, el archivo ha significado un enorme aporte para la generación de nuevos conocimientos en el país en diversas temáticas que se inscriben en campos como los estudios culturales, migración, derechos humanos, sociología de la religión, entre otros.--Emma de Ramón, Directora del Archivo Nacional de Chile:“El Archivo Judío es único y los documentos que contiene son absolutamente únicos”En su oficina del Archivo Nacional, en el edificio patrimonial en que su ubica también la Biblioteca Nacional, en Miraflores con la Alameda, Emma de Ramón explica que no hace muchos años se comenzaron a declara archivos documentales como Monumento Histórico. Son pocos, comenta, “el propio Archivo Nacional se reconoce como un patrimonio, se han declarado documentos del Ministerio de Obras Públicas, MOP; documentos que son relativos a Derechos Humanos, como los de la Vicaría de la Solidaridad y los de Colonia Dignidad, y los documentos de la ex ENACAR en Lota”.Fue el Archivo Judío que se acercó a la Directora del Archivo Nacional a proponerle la idea de declarar al primero patrimonio nacional, lo que De Ramón recibió de muy buena forma. “ Es una muy buena manera de poder proteger la integridad de un fondo documental o archivo”, señala, “ya que la ley deja al monumento protegido en varios sentidos. Por ejemplo, si se produce un robo, no es un delito simple, sino uno agravado. Lo segundo es la obligación del dueño de este grupo de documentos de mantener ciertas condiciones de protección sobre el acervo, de temperatura, humedad y en la forma de almacenamiento, de manera que no sufran daños. También se resguarda el lugar donde esos documentos están, estos no se pueden llegar y mover, sino que tiene que haber un plan de manejo, que es supervisado por el Archivo Nacional”.Para Emma De Ramón, el valor de la declaratoria de Monumento Histórico del Archivo Judío está en que “el estar declarados como monumento los pone en una situación prioritaria respecto de otros archivos” y le permite al archivo postular a fondos que asigna el Estado para Monumentos Nacionales, entre otros aspectos. “En general, la historia de Chile se ha escrito a partir de la memoria del Estado, porque es el Archivo Nacional el que recibe toda la documentación y la recibe de manera permanente. Entonces, cuando algún investigador quiere investigar algún tema, fundamentalmente se privilegian los temas que tiene relación con la historia política, la económica y la militar, y otros aspectos que son muy destacados en la historiografía chilena. Pero no se hace historiografía sobre temas cotidianos, como la llegada de personas a refugiarse a Chile, a buscar una nueva vida, a criar a su familia y a sus hijos, a vivir a hacer bueno a este país, no es algo que esté recogido en estos documentos. De tal manera que tener un lugar donde se resguarde la memoria de este pueblo en Diáspora, que vino acá en condiciones tan terribles, y su cotidiano, su vivir, las personas que lo componen, que cuentan sus memorias, que comparten sus cosas personales, es algo que para nosotros como Archivo Nacional, como quienes resguardamos la historia del país, es muy importante de proteger. El Archivo Judío es único y los documentos que contiene son absolutamente únicos”.