publicado hace 9 días

Cuatro Conversaciones del Judaísmo Moderno

Esta serie forma parte del segundo semestre del programa Mercaz Lemida, dirigido por el Rabino Ari Sigal. El Dr. Rodrigo Garrido, Doctor en Teología, exploró encuentros entre pensadores judíos del siglo XX: algunos fueron amigos que rompieron, otros colaboradores hasta la muerte, y algunos que, aunque contemporáneos, no dejaron registro de diálogos directos.Lapide-Panikkar: Tender puentesPinchas Lapide huyó de Austria en 1938 a los quince años. Raimon Panikkar nació entre dos mundos: hindú y catalán. Ambos dedicaron sus vidas al diálogo interreligioso. Lapide insistía en el “silencio reverente” ante lo sagrado. Panikkar respondía que Dios solo aparece en el encuentro directo. Ambos parafraseaban la máxima talmúdica: toda discusión tiene tres caras —la tuya, la mía y la verdadera.Scholem-Arendt: La rupturaAmigos durante décadas, Gershom Scholem y Hannah Arendt, rompieron en 1963 por el libro sobre Eichmann. Ella escribió que el mal era “banal” - Eichmann era un burócrata, no un monstruo. Él la acusó de falta de amor al pueblo judío. Arendt respondió: “No amo pueblos, amo personas. Amar abstracciones es la raíz del mal político.”En 1964 intentaron reconciliarse. Scholem reconoció: “Somos dos marginales. Esa es nuestra conexión real.”Buber-Rosenzweig: La traducción imposibleMartin Buber y Franz Rosenzweig tradujeron la Biblia hebrea preservando su extrañeza. En 1925, Rosenzweig ya estaba paralizado, comunicándose letra por letra. Discutían si la Torá era ley o poesía, práctica o encuentro místico.En sus últimos escritos, Rosenzweig reflexionó sobre la experiencia de ser “extranjero en toda lengua”—una idea central de su filosofía sobre la traducción y el exilio. Murió en 1929, y Buber tardó 35 años más en terminar solo el proyecto.Levinas-Derrida: Ética primeraEmmanuel Levinas, cuya familia fue asesinada en Lituania, enseñaba que el rostro del otro dice “no matarás” antes que cualquier filosofía. Su discípulo Jacques Derrida, expulsado de la escuela en Argelia por ser judío, objetaba que incluso nombrar al “otro” es violencia.Cuando Levinas murió en 1995, Derrida lloró: “Me enseñó que decir ‘aquí estoy’ ante otro ser humano es más fundamental que pensar.”El fuego que no se apagaEstos encuentros revelan las tensiones vitales del judaísmo moderno: ¿Particularidad o universalidad? ¿Ley o experiencia? ¿Memoria o futuro? No son heridas para sanar, sino paradojas que dan vida al pensamiento."Esh Tamid" (Fuego Eterno) no es la llama del Templo, sino el calor del desacuerdo productivo. En tiempos de polarización, estos diálogos enseñan que se puede discrepar sin destruir, que pensar juntos duele, que a veces la reconciliación es parcial.Mercaz Lemida demuestra que estos encuentros siguen resonando porque plantean preguntas que cada generación debe reformular. El judaísmo no es museo, sino laboratorio, donde el fuego eterno arde entre voces que dialogan, discuten y vuelven a dialogar, manteniendo viva la llama de la pregunta en un mundo que prefiere las respuestas definitivas. Nuestros participantes opinanPeppy Rubinstein: “Hacer estas 4 clases se me despertaron muchas inquietudes que tenía en mis 20 años, en que era todo pregunta y las respuestas se me dieron algunas con los años, tus clases perfectas, elaboradas con lenguaje simple y los diálogos entre los distintos filósofos y su pensamiento me encantaron. Agradezco al Mercaz esta oportunidad de crecer desde el alma y por la capacidad de lograr comunicar el “Pensamiento Judío”.Shlomit Cabello: “Para mí fue un espacio de aprendizaje significativo, me dio impulsos para seguir estudiando. Además, las clases tenían un objetivo claro y una secuencia adecuada. Rodrigo explica los conceptos difíciles con un lenguaje claro y didáctico. Excelente uso del tiempo. Sentí que aprendí mucho”.Roberto Berrios: “Fueron sesiones muy fructíferas en las cuales entregaron una reseña y línea de pensamiento de filósofos que ciertamente son muy conocidos a nivel académico. Esta aproximación permite iniciar el conocimiento de Hannah Arendt de una línea muy vigente por toda la problemática y coyuntura mundial, también me permitió conocer más a Martín Buber, también a Emmanuel Levinas. Inició una apertura a conocimiento que permitirá seguir estudiando estos temas y eventualmente seguir profundizando para entender estas líneas filosóficas”.Juan Fco. Riquelme: “Primero, agradecer a Rodrigo Garrido y a Mercaz Lemidá, por el curso del Pensamiento Judío en Diálogo, para mí fue un descubrimiento de otra faceta desconocida de algunos filósofos y en otros casos empezar su conocimiento. Esta no fue una clase de filosofía o historia, fue revivir su pensamiento en diálogos, principalmente en contraposición en temas filosóficos, místicos, históricos, sociales, donde la profundidad, el respeto y la fraternidad entre ellos marcan un apasionante y ejemplificador ejercicio que tanta falta hace hoy en día. Este curso es una puerta que invita a conocer a la persona y su pensamiento, que en mi caso siguen resonado, como Raimon Panikkar, Pinchas Lapide, Hannah Arendt, Gershom Scholem, Emmanuel y Martin Buber”.

publicado hace 16 días

Capellán judío de La Moneda, en el Te Deum Ecuménico del 18 de septiembre.

Elokei Harujot Lejol. BasarD-os que anidas en el alma de todo ser.Te pedimos una bendición para Chile, nuestra patria querida.Para sus habitantes desde el norte al sur de esta loca geografía.Para los hombres y mujeres laboriosos y creativos que componen esta nación plural, sin dejar a nadie de lado, porque sabiendo que todos sus habitantes cuentan, la patria no estará completa si alguno faltara.Te pedimos una bendición de progreso y desarrollo para sus valles, ríos y montañas, para su mar fecundo y sus islas.Sabiendo que las palabras crean realidades, te rogamos que nos des inteligencia, para proferir palabras que unan y no separen, palabras que integren y no dividan.Que podamos abrazarnos como hermanos que somos, por sobre las lógicas diferencias de pensamientos que nos hacen humanos.Que Tu amor reine sobre todos nosotros y que podamos construir una sociedad en la que quieras habitar.Que todos los hombres y mujeres del mundo prioricen la paz, el diálogo y el entendimiento.Y que todo hijo de Chile se sienta seguro y querido, y no discriminado por su origen o elección de vida, en esta patria, porción de cielo, que Tú nos regalas.Bendice A-donai a Chile, tierra generosa y buena con Tu bendición de amor.Ki Ata Shomea tefila, porque Tú escuchas nuestras oracionesAmén

publicado 19 Septiembre 2025

Teshuvá, tefilá y tzedaká ¿Qué prácticas de arrepentimiento y perdón recomienda para estos días?

Cuando llegan estos días entre Rosh Hashaná y Yom Kipur, no venimos a pedir que borren lo que fuimos, sino a atrevernos a ser quienes podemos llegar a ser. Nuestros sabios dicen que “la teshuvá, la tefilá y la tzedaká anulan los malos decretos” (Unetané Tokef). No es magia. Es trabajo interior.Teshuvá es volver. Volver a la versión de nosotros que dejamos olvidada entre el ruido. Rambám enseña que la teshuvá verdadera es cuando uno se enfrenta a la misma situación y actúa diferente (Hiljot Teshuvá 2:2). No es cargar con culpa: es mirar de frente lo que no funcionó, asumirlo, y decidir qué vamos a hacer distinto. A veces basta con una conversación pendiente, con dejar de justificarse, con decir: “Sí, eso fue un error, y quiero hacerlo mejor”.Tefilá es hablar con D-os, pero sobre todo escucharte a ti mismo. El Talmud cuenta que Jana “oró desde lo profundo de su corazón” (Berajot 31a). Eso es tefilá: palabras que no tienen que sonar bonitas, solo sinceras. Puede ser el rezo tradicional, o puede ser quedarte en silencio unos minutos al día para preguntarte: “¿Qué necesito? ¿Qué agradezco? ¿Qué deseo soltar?”. No oramos para cambiar a D-os, oramos para que Dios nos cambie a nosotros.Tzedaká es justicia. Isaías dice: “Parte tu pan con el hambriento… no te escondas de tu hermano” (Isaías 58:7). Es elegir no vivir solo para uno. Ayudar no solo con dinero, sino con tiempo, atención, escucha, contactos, abrazos. Cada acto de bondad reordena un poco el mundo.Teshuvá limpia el pasado. Tefilá ilumina el presente. Tzedaká abre el futuro. Y juntas, nos recuerdan que no estamos atados a lo que fuimos: podemos volver a empezar, con más verdad, más fe y más amor.

publicado 29 Agosto 2025

Por qué Israel no puede abandonar a los drusos de Siria

Como nueva inmigrante en Israel, me asaltaba una pregunta incómoda: ¿por qué debemos intervenir en Siria para defender a los drusos? ¿Acaso no tenemos ya suficientes frentes abiertos —Gaza, Líbano, Irán, Yemen, Irak, Judea y Samaria—? Nuestros soldados están exhaustos, y, sin embargo, drusos israelíes piden enviarlos a otra guerra, que no es nuestra.Buscando respuestas, viajé hasta Abu Snan, una aldea drusa en Galilea. Allí me recibió Julia Hazima, periodista y profesora de inglés de 28 años. Desde el primer instante me habló con la calidez de quien visualiza en ti a una hermana perdida. Me presentó a sus padres, y pronto la casa entera se transformó en un ejemplo de hospitalidad. “Quiero que el mundo sepa lo que está pasando”, me dijo la joven antes de empezar nuestra conversación.Un pueblo milenario, siempre perseguidoHoy existen alrededor de un millón y medio de drusos en el mundo; la mitad reside en Siria. Su religión es monoteísta e incorpora elementos del judaísmo, el cristianismo, el islam y la filosofía griega. Creen en la reencarnación y valoran la lealtad entre hermanos por encima de todo. No es posible convertirse al druzismo ni está bien visto asimilarse. La mayoría desconoce los detalles profundos de su propia fe. Al no ser sunitas ni chiitas, y mantener ocultas sus creencias, han sido considerados herejes y por lo mismo perseguidos.La relación entre Israel y los drusos tiene raíces antiguas: los drusos consideran a Jetró, suegro de Moisés, uno de sus profetas fundadores. En tiempos modernos, ese vínculo tomó forma concreta a partir de 1948, cuando líderes drusos e israelíes sellaron un pacto de cooperación que muchos llaman “el pacto de sangre”.En la Guerra de los Seis Días, junio 1967, Israel ocupó los Altos del Golán, territorio que pertenecía a Siria, allí vivían muchos drusos sirios y quedaron bajo control israelí. Por décadas no tuvieron contacto con sus familias, al no poder cruzar las fronteras. La voz de una drusa israelí—¿Cuál es tu percepción de la situación actual en Siria?—Es como un rompecabezas incompleto —responde Julia—. El contacto con nuestros hermanos se cortó. Sueño con poder cruzar la frontera y conocer las tierras donde vivieron mis abuelos.—¿Qué hace especiales a los drusos?—Respetamos al ser humano por lo que es, no por su religión. Somos fieles a nosotros mismos y a los demás. Amamos nuestra tierra. Te doy un ejemplo: en Hurfeish, una aldea drusa de la Alta Galilea, Hezbollah la atacó con dureza, pero nadie quiso abandonar su hogar, aunque sus vidas corrían peligro.—¿Cómo te sientes como drusa en Israel?—Es un privilegio. Estoy orgullosa de ser drusa israelí, aquí soy yo misma. A veces nos llaman “drusos palestinos” y me disgusta. Acá me siento segura, no temo practicar mi religión. Puedo estudiar, desarrollarme y trabajar. En la comunidad drusa hay igualdad entre hombres y mujeres: podemos heredar bienes, entrar en política o en la policía, incluso pedir el divorcio. Si no fuera por los prejuicios de la sociedad árabe chovinista, podría llegar a ser guía espiritual. Agradezco a Israel todo lo que me ha dado.Bajo amenazaLa conversación cambia de tono cuando Julia recuerda la situación en Siria. Me muestra fotos y videos que circulan en secreto por las redes sociales. Me advierte que son fuertes. Tenía razón. Veo imágenes que me transportan al 7 de octubre: aldeas arrasadas, cadáveres, mucha sangre vertida, la misma brutalidad de Hamas.— Bashar al-Assad, aunque dictador, no intentó masacrarlos. Todo cambió con la llegada de Abu Mohammad al-Julani, excombatiente de Al Qaeda e Isis. Se presenta como moderado, con su traje y corbata, pero sus actos lo delatan. Es un extremista y un asesino. Ha impulsado una verdadera limpieza étnica.—Han secuestrado a cien mujeres, quinientos hombres y once niños —continúa Julia con los ojos vidriosos—. A las mujeres las venden como esclavas sexuales por sumas superiores a los 16.000 dólares. Hubo un caso estremecedor: un beduino compró a una drusa solo para devolverla a Suwayda. Aún existen hombres buenos, pero son excepciones. Los beduinos se han unido al régimen, en su intento de aniquilar a los drusos.La humillación también es un arma:—En muchos casos —agrega Julia—, los Sheiks fueron rapados, les cortaron barba y bigote a la fuerza, como señal de burla. Para nosotros eso es un símbolo de dignidad. Fue un acto denigrante.Con voz entrecortada relata lo siguiente:—Violar a una niña de cinco años en un centro de oración y luego decapitarla… ¿qué clase de animal hace algo así? También asesinaron a un joven y exhibieron su cabeza para culpar a los drusos. Una familia reconoció en esa imagen atroz a su propio hijo.Los relatos se suceden: han conquistado más de treinta aldeas, cortaron la luz y el agua, la gente tiene que caminar kilómetros hasta llegar a un hospital que está desprovisto de insumos y medicinas, cadáveres tirados por doquier en las carreteras, es desolador.El pacto de sangreCuando le pregunto por la relación entre drusos e israelíes, su mirada se ilumina.—Durante la Guerra de Independencia, se selló un pacto. Cuentan que en una batalla murieron juntos un soldado israelí y uno druso, y que sus respectivas sangres se mezclaron en la tierra. Ese símbolo representa nuestra lealtad mutua.Desde entonces, los drusos han servido en las Fuerzas de Defensa de Israel y han sido parte activa en la construcción del país. Por eso, dice Julia, la ayuda no es caridad: es una obligación moral.—Si Israel no los ayuda, nadie lo hará.Una petición urgenteLos drusos israelíes pidieron a Netanyahu que interviniera. Las FDI se movilizaron al rescate. También se les envió ayuda humanitaria en helicópteros, y algunos heridos fueron tratados en el hospital de Zfat. “Sin la intervención de las FDI, habrían masacrado a 40.000 drusos”, afirma Julia. Aun así, insiste en que se necesita más: un corredor humanitario desde Galilea hasta Suwayda y más presión internacional.Antes de despedirme, le pregunto cómo imagina el futuro.—Sueño con un reencuentro entre hermanos, con que los drusos sirios recuperen sus derechos. Quiero que sepan que Israel no es un estado de apartheid, que no crean las mentiras que lo demonizan. Y deseo que no tengamos que cruzar de nuevo la frontera con mil drusos israelíes dispuestos a morir defendiendo a nuestros hermanos.Salí de su casa con el corazón apretado. La pregunta inicial que me hice ya tiene respuesta. Israel no está peleando “otra guerra”: está honrando un pacto de sangre, un vínculo sagrado de lealtad compartida y sacrificio mutuo.--Nota del editorLamentamos no poder incluir todas las imágenes compartidas por la autora. Estas fueron obtenidas en condiciones de gran riesgo para quienes las capturan y hacen circular, y constituyen un testimonio gráfico de enorme valor. Sin embargo, por su crudeza, hemos optado por no publicarlas en su totalidad.

publicado 15 Agosto 2025

¿Por qué tradicionalmente el judaísmo prohíbe los tatuajes, y cómo se interpreta esa norma hoy en relación con la identidad corporal y la memoria? Por ejemplo, los sobrevivientes de la Shoá o entierros en cementerios judíos, entre otras.

La Torá enseña en Vaikrá 19:28 que no debemos grabar tatuajes, una norma que, según nuestros sabios (Makot 21a, Rambam, Shulján Aruj), nos separa de costumbres idolátricas y recuerda que el cuerpo es sagrado, creado Betzelem Elohim. Aunque está prohibido tatuarse voluntariamente, la halajá es clara: un tatuaje no te hace menos judío ni impide el entierro en un cementerio judío (Igrot Moshe YD II:61). El mito de la “prohibición de entierro” carece de base y es parte de un mito para desincentivar la práctica del tatuaje. En la Shoá, los números tatuados no fueron pecado, sino heridas forzadas que hoy son símbolos de memoria y resistencia como explica Rav Ovadia Yosef z”l (Yabia Omer YD 3:11). Rabinos contemporáneos como Jonathan Sacks recuerdan que la identidad se “escribe en el corazón” más que en la piel. La halajá mantiene la prohibición, pero responde con respeto, escucha y dignidad hacia toda persona, con o sin tatuajes.

publicado 18 Julio 2025

¿Cómo se puede encontrar el sentido y el propósito en la vida después de una tragedia como el atentado de la AMIA?

Harold Kushner, quien escribió tras la muerte de su hijo, nos desafía a buscar no el “por qué” del sufrimiento, sino el “para qué” de nuestra vida tras él. “No todo tiene una razón que podamos entender, pero todo puede tener un propósito que decidamos asumir”. A veces, la presencia divina se eclipsa —como la hester panim, el ocultamiento del rostro de D-os—pero incluso allí, el ser humano puede elegir ser luz en la oscuridad.En ese sentido, el judaísmo nos llama a la responsabilidad sagrada: no explicar el mal, sino responder al mal con bien. El concepto de Tikun Olam —reparar el mundo— no es una utopía ingenua, sino un llamado concreto. Como enseñó Heschel, “lo que D-os exige de nosotros no es una teología correcta, sino un corazón sensible y manos dispuestas a actuar”.Frente a la violencia, la respuesta judía no es el cinismo ni el nihilismo, sino el compromiso renovado con la vida, con la justicia, con el otro. Quien ha sufrido una tragedia no está obligado a “entenderla”, pero puede decidir transformar su dolor en fuerza moral, su memoria en responsabilidad.Como dice el profeta Isaías (58:10): “Si das tu alma al hambriento y sacias al alma afligida, tu luz nacerá en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía.”El judaísmo no ofrece respuestas simples al dolor, pero sí ofrece una presencia que sufre con nosotros, un llamado a la responsabilidad, y una visión de sentido que nace en la acción compasiva. D-os sigue buscando al hombre; nuestra tarea es responder con fidelidad, aún —y sobre todo— en medio del dolor Hineni- aca estoy de cuerpo y alma para asumir la responsabilidad de letaken olam bemaljut shadai.

publicado 04 Julio 2025

El efecto Mamdani

Zohran Mamdani tiene solo 33 años y hace poco era un miembro de la Asamblea Local de Nueva York, pero tras vencer a Andrew Cuomo en las primarias demócratas, está a un paso de convertirse en el próximo alcalde de la ciudad. Ex rapero, nacionalizado estadounidense en 2018, se define políticamente como “progresista y musulmán. Su ascenso ha generado entusiasmo en algunos sectores, pero también preocupación y muchas preguntas. ¿Es Mamdani aire fresco o un retroceso político con riesgos económicos?Asociado a figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, el candidato impulsa propuestas como transporte público gratuito, supermercados estatales y congelamiento de arriendos, medidas que sus críticos consideran inviables o fiscalmente irresponsables.Una mirada localMedios estadounidenses, como el Wall Street Journal, New York Post, New York Times y Washington Post, han publicado gran cantidad de editoriales y columnas, que revelan la visión sobre el candidato.En editorial llamada “República Popular de Nueva York”, el Wall Street Journal (WSJ) explica que Mamdani se ha convertido en la cara visible de un nuevo tipo de liderazgo progresista, que representa un giro a la izquierda que viene tomando fuerza entre votantes jóvenes y sectores desencantados con la política tradicional.El medio lo considera el cambio más radical en la política de la ciudad desde los años 70, y advierte que muchas de sus propuestas —como el transporte público gratuito, los supermercados estatales o el congelamiento de arriendos— pueden sonar bien en teoría, pero podrían terminar en una pesadilla financiera para la ciudad.El New York Post, dedica dos editoriales a estos temas. En ellos explica que la propuesta de congelar los arriendos de viviendas es eventualmente plausible, pero muy limitada, pues no es prerrogativa exclusiva del alcalde, sino de un comité.  Lo mismo ocurriría con la propuesta de supermercados estatales que “utilizaría fondos de los contribuyentes que en realidad no existen”.El Washington Post también se sumó a las críticas y fue incluso más duro. En su editorial “Mamdani: una mala noticia para Nueva York y para el Partido Demócrata”, expresa temor por medidas que puedan causar pérdida de empleos, fuga de empresas, desinversión, desabastecimiento y, en el peor de los casos, una crisis fiscal como la que sufrió la ciudad en los años 70.El medio también apunta a su historial con la policía. En una ciudad donde el tema de la seguridad sigue siendo clave, Mamdani ha sido un ferviente defensor de reducir el presupuesto de las fuerzas de seguridad y se opone a aumentar el número de oficiales. Sobre IsraelA diferencia de Eric Adams, Mamdani ha sido un defensor abierto del BDS y ha declarado que Israel no debería ser un Estado exclusivamente judío. Según el New York Times, el candidato ha explicado su respaldo a consignas como “globalizar la Intifada” argumentando que no se trata de un llamado a la violencia, sino de una expresión de lucha por los derechos palestinos. Para justificarlo, dijo que el término “intifada” se usa en traducciones árabes del Museo del Holocausto de Washington para referirse al Levantamiento del Gueto de Varsovia, algo que el propio Museo desmintió y calificó como ofensivo para los sobrevivientes.El editorial “Zohran Mamdani y los judíos” del Wall Street Journal (WSJ) se refiere a este tema de forma crítica: “Incluso la peor masacre de judíos desde el Holocausto fue una ocasión para la propaganda antiisraelí. Comenzó el 8 de octubre con una equivalencia moral perfecta: «Lamento la muerte de cientos de personas en Israel y Palestina en las últimas 36 horas». Después, su declaración giró hacia la crítica a la autodefensa de Israel, y a continuación vino la difamación: «El camino hacia una paz justa y duradera solo puede comenzar poniendo fin a la ocupación y desmantelando el apartheid».De ahí su idea de —en concordancia con la Corte Penal Internacional— arrestar a Benjamín Netanyahu si llega a la Gran Manzana.Ante esto, el WSJ plantea una pregunta de fondo: ¿puede el Partido Demócrata seguir respaldando a un candidato cuyas posturas generan tanta división, incluso dentro de su propia base?Por ahora se debe estar atento a si Cuomo decide seguir en carrera como independiente, lo que pavimentaría el camino para Mamdani en noviembre.

publicado 02 Mayo 2025

Una parashá dedicada a Máximo Nagel Hirsch Z’’L

En Tazria-Metzora, la Torá habla de marcas, pero no para excluir.Dice: “והובא אל אהרן הכהן” — “y será llevado a Aharón el sacerdote” (Vayikrá 13:2).Llevar lo herido al centro, no al margen. Mostrar la mancha, no para ocultarla, sino para comenzar a sanar.Los sabios preguntan: ¿Por qué la Torá trata tan extensamente al Metzora?Y responden: “Porque la palabra puede construir mundos o destruirlos” (Arajín 15b). Lo que se ve en la piel es apenas una sombra de lo que se pronunció, lo que se calló, lo que no se cuidó.Pero hay más. El Metzora es enviado fuera del campamento, no para ser apartado, sino —como dice el Rambam (Hiljot Tumat Tzaraat 16:10) —“para despertar el corazón, para que quien ve su aislamiento, reflexione sobre el camino de retorno”.Y es ahí donde recordamos a Máximo Nagel Hirsch (ז״ל). Un niño que no necesitó retiro para enseñar pureza, ni palabras complejas para iluminar a quienes lo rodeaban. Con su mirada, con su juego, con su risa, Máximo fue lo contrario al Metzora: un sembrador de presencia, un tejedor de vínculos.En días donde los silencios pueden aislar más que la piel herida, su memoria nos devuelve al corazón del mensaje: que toda vida —especialmente una que irradia desde tan temprano— nos llama a hablar con intención, a mirar con profundidad, a abrazar sin demora.Porque al final, como dice el Midrash (Vayikrá Rabá 17:3): “más que la impureza, Dios se preocupa por los corazones que regresan con sinceridad.”יהי זכרו ברוךQue su recuerdo nos purifique, y su luz nos enseñe a volver.

publicado 18 Abril 2025

¿Qué importancia adquiere la palabra “Libertad” en la continguencia actual del pueblo judío?

La palabra “libertad” en la contingencia actual del pueblo judío no es un concepto político, sino una categoría existencial. En la Torá, Dios no se revela primero como Creador, Juez ni Redentor, sino como el que libera: “Yo soy el Eterno tu Dios que te saqué de Egipto, de la casa de esclavitud” (Éxodo 20:2). La primera línea del Decálogo no habla de fe, sino de experiencia: salir del encierro.El Maharal de Praga explica que “la libertad es el estado natural del alma humana” (Guevurot HaShem, cap. 4), y por eso Egipto —Mitzrayim, que también significa estrechez— no solo es un lugar, sino una condición. En este tiempo donde el pueblo judío es presionado a justificar su mera existencia, volver a hablar de libertad es una forma de resistir no con poder, sino con sentido.El Midrash (Shemot Rabá 15:22) dice que en el Mar Rojo, las aguas se abrieron solo cuando un alma, Najshón ben Aminadav, se atrevió a caminar. La libertad comienza cuando uno da el paso antes que el mundo esté listo para entenderlo. No se trata de independencia territorial, sino de la dignidad de caminar hacia lo desconocido sin renunciar a quién uno es.Rabí Yehuda HaLeví decía: “Soy esclavo de Dios, por eso no soy esclavo de ningún amo” (Kuzarí V:20). La libertad judía no es estar sin yugos, sino elegir el yugo correcto: el de la memoria, la ética y la esperanza. En tiempos donde la opinión pública define quién es digno de compasión, la libertad es tener el coraje de narrar desde adentro nuestra propia historia, con todas sus heridas y su profundidad.

publicado 18 Abril 2025

Michelle Piaggio expone en el Círculo Israelita de Santiago

Desde el 7 al 30 de mayo, Michelle Piaggio realizará su exposición “Geometrías en Expansión” en el hall de la sinagoga del Círculo Israelita.Este evento es parte de la programación del ciclo de exposiciones 2025 del Departamento de Extensión Cultural del Mercaz. En esta edición, conversamos con Michelle para conocer su trabajo. - ¿Cómo nació la pasión por el arte y la necesidad de crear?- “Temprano comprendí que el arte no era solo una forma de expresión, sino una herramienta para observar y analizar la realidad. A diferencia de otros lenguajes, el arte me permitió detenerme y observar más allá de la superficie de las cosas. Fue una forma de poder interrumpir lo cotidiano con el fin de reflexionar desde y con la imagen.Con los años, confirmó que todo este mundo de las imágenes se transforma o en un ejercicio constante de pensamiento visual, donde cada decisión formal, conceptual o material estaba cargada de sentidos.Por ello, crear para mí no sólo fue producir objetos, sino enfrentarme a cruces estéticos con las diversas materialidades sobre la tela, como si se tratara de un escenario donde se ensayan nuevas formas de diálogos culturales. Como señala Roberto Farriol “obras que se mueven entre lo sagrado y lo cotidiano, lo racional y lo sensorial, lo moderno y la tradición”.- ¿Cómo definiría su estilo, qué materiales o técnicas ocupa?- “Toda expresión artística es, en esencia, una abstracción. Mi trabajo dialoga con el presente y con un pasado visual que abarca desde las estéticas geométricas del arte moderno, tanto europeo como norteamericano, hasta el arte virreinal, donde el barroco —como estilo y como forma de habitar— tiene una fuerte presencia en la cultura popular.Desde ese cruce, utilizo la geometría —líneas, planos, formas como triángulos y cuadrados— en tensión con huellas del trazo, texturas y tramas textiles que remiten al contexto cotidiano. El uso del color, los brillos y las opacidades propone una lectura sincrética de la estética: una convivencia entre lo heredado y lo contemporáneo.Trabajo sobre bastidores entelados con formas geométricas específicas. Uso acrílico por su plasticidad y brillo, y óleo por su carga histórica y materialidad clásica. En esa mezcla, se articula una identidad visual compleja, abigarrada, y profundamente ligada al tiempo que habitamos”.- ¿Qué te motivó a elegir al Círculo Israelita de Santiago como espacio para exponer tu trabajo artístico?- “Lo que primero me llamó la atención fue que la convocatoria pedía un proyecto, no solo una obra. Eso ya me motivó, porque me gusta pensar y trabajar el arte como una proyección, algo que dialoga con un espacio y su contexto particular. En este caso, se trataba de un lugar que congrega a una comunidad, y que se nombra a sí mismo como “círculo”. Esa idea, la de lo colectivo, lo simbólico, me pareció interesante y al mismo tiempo un desafío.No había reflexionado en profundidad por qué elegirlo, porque en realidad postulé por intuición. Pero en cuanto vi la convocatoria, en pocos días ya estaba armando el proyecto, y decidí presentar una propuesta geométrica que respondiera a ese contexto”.

Círculo Israelita de Santiago y Club La Dehesa se unen para fortalecer la vida judía en Chile

El 25 de septiembre quedará marcado como una fecha significativa para la comunidad judía en Chile. En esa jornada, el Círculo Israelita de Santiago (Mercaz) y el Club La Dehesa, firmaron una alianza estratégica con el objetivo de potenciar la vida comunitaria, deportiva y social de sus socios, abriendo un espacio de cooperación que, según todos los participantes, será duradero y fructífero.La ceremonia se realizó en el Kadima Center, en un ambiente de cercanía con palabras de las autoridades de ambas instituciones, quienes coincidieron en que el acuerdo representa una forma concreta de tender puentes y crear sinergias.Desde el Círculo Israelita de Santiago, el entusiasmo también se hizo notar. David Naschelski, director del CIS, recalcó el valor de trabajar de manera conjunta con instituciones de prestigio: “Estamos muy contentos de hacer esta alianza que va a fortalecer los beneficios que podemos ofrecer a nuestros socios. Al mismo tiempo, seguimos estrechando lazos comunitarios con otras instituciones y generando un modelo de crecimiento mutuo. Esto no se trata de que cada institución crezca sola, sino de que todos podamos potenciarnos. Además, el Mercaz aporta volumen de socios que es un buen match con las necesidades del club. Al final, todos ganamos”, señaló Naschelski.Tradición y aperturaPara Sebastián Bercovich, director del Club La Dehesa, este acuerdo es parte de un proceso natural de acercamiento a la comunidad judía en Chile: “Estamos muy contentos y emocionados. Esta alianza es parte de uno de los pilares más importantes para nuestro Directorio, que es justamente proteger y profundizar los valores fundacionales y la identidad judía de nuestro Club tal como lo imaginaron sus fundadores hace más de 60 años. Estamos seguros que esta alianza será próspera, duradera y traerá grandes beneficios para los socios de ambas instituciones”.El Mercaz reafirma su rol comunitarioEn representación del Círculo Israelita de Santiago, Mario Kiblisky, director ejecutivo del Mercaz, destacó que se trata de una nueva etapa: “Hace algunas semanas nos asociamos con el Estadio Israelita, y ahora con el Club La Dehesa. Estos acuerdos reflejan lo que entendemos como vida comunitaria: un espacio donde la cultura judía y el deporte se entrelazan para fortalecer la identidad judía en un entorno plural, abierto y diverso. En concreto, familias socias del Círculo Israelita de Santiago podrán optar a ser socios del Club La Dehesa en la categoría “No Golf”, con una membresía mensual que se pagará directamente al Club, actualmente de UF 5. Además, estarán exentos del pago de la cuota de incorporación. Andrea Arueste - andrea@cis.cl.-, directora del Centro Comunitario, podrá resolver dudas y entregar mayor información”.Una apuesta por la tradición y la familiaEl espíritu de esta alianza también fue resaltado por quienes ven en el Club La Dehesa un espacio donde el judaísmo pueda transmitirse a las nuevas generaciones.Marco Castro Silva, gerente general de la inmobiliaria del Club, expresó: “Lo que más valoro es mantener las tradiciones. Siempre hemos estado atentos a resguardar los valores judíos. Para mí es fundamental que estas cosas se traspasen de generación en generación. Mis hijos crecieron vinculados al Mercaz, celebrando sus etapas de vida judía, y este acuerdo me emociona porque asegura que esas experiencias sigan vivas para otras familias”.Una mirada desde la gestión Para la administración del Club, este acuerdo es también una oportunidad para acercar la cultura judía a quienes no forman parte directa de la colonia, pero comparten su espíritu.Pablo Millar Talciani, gerente general del Club Deportivo lo explicó de esta manera: “Cuando me hice socio, hace cinco años, la comunidad me abrió las puertas como si fuera uno más. Hoy, estar involucrado en este acuerdo con el Mercaz me parece extraordinario, porque refleja el deseo del club de mantener raíces y valores judíos. Personalmente, me ha permitido aprender muchísimo sobre el judaísmo, una religión que merece ser conocida y valorada. Este es un beneficio enorme y espero que sea solo el inicio de muchas más iniciativas conjuntas”.Un futuro compartidoEl acuerdo no solo abre puertas para proyectos inmediatos, sino que también proyecta un horizonte de colaboración a largo plazo. Tanto el Mercaz como el Club La Dehesa coincidieron en que este es apenas el primer paso de un proceso que traerá consigo actividades conjuntas, programas culturales, deportivos y sociales que enriquecerán la experiencia de los socios de ambas instituciones.En un Chile donde la vida comunitaria judía se enfrenta a desafíos de integración, pertenencia y continuidad, acciones como esta confirman que el trabajo conjunto es la clave para crecer con solidez.Un mensaje de unidadLos testimonios de los protagonistas de esta firma coincidieron en una idea central: la importancia de mantener vivas las costumbres judías en un contexto de apertura y colaboración.La alianza entre el Círculo Israelita de Santiago y el Club La Dehesa no es solo un acuerdo administrativo. Es un símbolo de lo que significa ser parte de una colectividad: mirar al futuro sin olvidar las raíces, compartir experiencias diversas y, sobre todo, construir juntos.Con la firma del acuerdo, ambas instituciones sellan un compromiso que trasciende lo formal. Una alianza que une deporte, cultura, tradición y comunidad, con la certeza de que, trabajando en conjunto, el camino será más fuerte y más enriquecedor para todos.

Baruch Samuel Blumberg, Premio Nobel de Medicina

Baruch Samuel Blumberg nació el 28 de julio de 1925 en Nueva York en el seno de una familia judía ortodoxa. A veces, algo que se aprende de niño o adolescente, queda grabado en la mente por el resto de la vida; Ese fue el caso de Baruch Samuel Blumberg, cuyos estudios judaicos lo llevaron a ser médico y más adelante a descubrir una de las enfermedades más letales en el ser humano y su posible prevención. Estudió en la yeshiva de Flatbush y después asistió a la preparatoria Far Rockaway en Queens. Después de hacer su servicio militar en el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, Blumberg estudió matemáticas y medicina en la universidad de Columbia. Se graduó en 1951 y trabajó como médico varios años, después se inscribió en la universidad de Oxford para hacer un doctorado en bioquímica. Décadas más adelante, fue designado Maestro del prestigioso colegio de Balliol en Oxford (fundado en 1263); fue el primer norteamericano y el primer científico en recibir ese título.En 1960, Blumberg descubrió el antígeno de la hepatitis B y pronto demostró que el virus era una de las principales causas de cáncer de hígado. Su equipo empezó a trabajar en una prueba para la detección y en una vacuna; exitosamente produjeron ambas. Aunque Blumberg tenía la patente de la vacuna, la regaló para que cualquiera pudiera usar sus descubrimientos gratis y salvar cuántas vidas fueran posibles. En un estudio que se hizo a los 30 años de haber salido al público, se descubrió que la vacuna había reducido la infección de un 20% a un 2% en la población, y había evitado el 90% de las muertes por cáncer de hígado. Por eso muchos la han llamado “la primera vacuna contra el cáncer”.Blumberg recibió el premio Nobel en Medicina por su trabajo con la hepatitis B, y sus “descubrimientos con respecto a mecanismos nuevos que originan y diseminan enfermedades infecciosas.” En 1992 fundó en un trabajo conjunto la Fundación por la Hepatitis B. Esta asociación se dedica a ayudar a personas contagiadas a sobrellevar de mejor manera la enfermedad en su vida diaria; además, otorga financiamiento para fomentar la investigación hacia la recuperación. En el entretanto, Blumberg enseñó medicina y antropología en la universidad de Pensilvania. Sorprendentemente, también dirigió el Instituto de Astrobiología de la NASA; fue presidente de la Sociedad Filosófica de América; un miembro distinguido del Consejo Científico y Médico para la Asesoría, al igual que del Congreso de Bibliotecas. Trabajó en el Instituto Nacional de la Salud y el Instituto para la Investigación del Cáncer.Blumberg fue observante de la Torá toda su vida, y rara vez faltaba a su clase de Talmud. El afirmaba que sus estudios judíos lo habían impulsado a ser médico, pues desde joven le permitieron educar y refinar su mente para destacar en ámbitos académicos. Además su primordial interés en la medicina surgió gracias a la frase talmúdica, donde se afirma que “si alguien salva a una vida, salva al mundo entero”. Con méritos se ha dicho que Blumberg “previno más muertes de cáncer que cualquier otra persona en este mundo”. Casado con Jean Liebesman, Blumberg falleció el 5 de abril de 2011,​ poco después de pronunciar un discurso en la NASA.

El coraje de seguir juntos

A dos años del 7 de octubre, el corazón del pueblo judío sigue latiendo con una mezcla de dolor y esperanza. Dolor por las vidas que se apagaron en aquel día que cambió para siempre la historia reciente de Israel y del pueblo judío. Esperanza, porque incluso en los momentos más oscuros, nuestra identidad se ha forjado en la capacidad de sobreponernos, de reconstruirnos y de seguir caminando unidos.El 7 de octubre fue una herida profunda, una tragedia que atravesó fronteras y generaciones. Pero también fue un espejo en el que vimos reflejada una verdad esencial: la resiliencia es parte de nuestro ADN como pueblo. No hay otro en el mundo que haya sabido transformar tanto sufrimiento en energía para seguir creando, educando, innovando y soñando. Israel se levantó en horas. Las comunidades judías del mundo entero, desde las más grandes hasta las más pequeñas, respondieron con solidaridad, con acción y con amor. Nos unimos, sin distancias ni diferencias, recordando que cuando uno de nosotros sufre, todos sufrimos.Esa unidad es la que nos sostiene. Esa red viva, tejida con la fuerza de la fe y la convicción de que no hay dolor que pueda vencer nuestra neshamá. Cada vela encendida, cada tfilá, cada abrazo, ha sido una manera de decir: seguimos aquí, seguimos juntos.Hoy, mientras el mundo observa con atención los pasos hacia un posible acuerdo que permita el regreso de los rehenes y abra una puerta a la paz, elegimos mirar con esperanza. Sabemos que la paz no se construye de la noche a la mañana, y menos después de tanto dolor. Pero también sabemos que la esperanza es el acto más valiente y vulnerable del ser humano, y que creer en ella es, en sí mismo, una forma de resistencia.Nuestra historia nos enseña que después de cada destrucción, hemos sabido levantar escuelas, sinagogas, kibutzim, comunidades y sueños. Que después de cada noche, el amanecer llega. Por eso, cuando el odio intenta dividirnos, respondemos con unidad. Cuando la desesperanza asoma, respondemos con la fe en el futuro. Y cuando el mundo calla, seguimos hablando en nombre de la vida.A pesar de nuestra historia, el pueblo judío no se define por su dolor, sino por su capacidad de convertirlo en luz. No por su miedo, sino por su decisión de seguir amando, creando y construyendo. En cada generación hemos encontrado razones para creer, y esta no será la excepción.La esperanza no es ingenuidad. Es coraje. Es elegir la vida, una y otra vez.A dos años del 7 de octubre, creemos en algo más grande: en el valor de la vida, en la fuerza de la comunidad, y en la posibilidad, aún viva, de que un día no tan lejano, Israel pueda vivir en paz.

Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo en Gaza, los rehenes serán liberados en 72 horas

Negociadores en Egipto alcanzaron un acuerdo para liberar a los rehenes restantes en Gaza y eventualmente poner fin a la Guerra entre Israel y Hamás, anunció el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, temprano el jueves por la mañana.“Estoy muy orgulloso de anunciar que Israel y Hamás han dado luz verde a la primera fase de nuestro Plan de Paz,” escribió Trump. “Esto significa que TODOS los rehenes serán liberados muy pronto, e Israel retirará sus tropas a una línea acordada como los primeros pasos hacia una Paz Fuerte, Duradera y Permanente.” El Primer Ministro Benjamin Netanyahu declaró que llevará el acuerdo al gabinete para su votación el jueves.N12, citando a un alto funcionario estadounidense, declaró que los rehenes serán liberados 72 horas después de que el gabinete apruebe el acuerdo.“Todo el mundo se ha unido en esto, Israel, todos los países se han unido. Ha sido un día fantástico,” dijo Trump a Reuters en una breve entrevista telefónica.“Este es un gran día para el mundo. Este es un día maravilloso, un día maravilloso para todos”, dijo.Trump y Netanyahu se felicitan mutuamente por el acuerdo sobre GazaNetanyahu y Trump hablaron poco después de que el presidente anunciara el acuerdo el jueves.Un comunicado de prensa de la Oficina del Primer Ministro dijo que los dos “mantuvieron una conversación muy emocional y cálida, felicitándose mutuamente por el logro histórico de firmar el acuerdo para la liberación de todos los rehenes”.“El Primer Ministro agradeció al Presidente Trump por todos sus esfuerzos y por su liderazgo global, y el Presidente Trump felicitó al Primer Ministro por su liderazgo decidido y las acciones que lideró”, añadió el comunicado.Los funcionarios israelíes se están preparando para la visita del Presidente Trump el domingo. Según informes, se dirigirá al Knesset.En una entrevista posterior con Fox News, Trump dijo que creía que Irán sería parte del acuerdo de paz en Oriente Medio que medió después de poner fin a la guerra en junio.El presidente dijo que Irán estaba “a un mes, tal vez dos meses de tener un arma nuclear” antes de actuar, afirmando “si hubiera permitido que eso sucediera, este acuerdo no habría sido posible”.Trump dijo que Irán “bendijo el acuerdo” y ha tenido “conversaciones muy buenas” con el país. Le dijo a Netanyahu: “Israel no puede luchar contra el mundo” y señaló que eliminar la capacidad nuclear de Irán era clave para el acuerdo. “Ha unido a todo el mundo. Nunca he visto nada así. Es muy bueno para Israel”, dijo Trump.Rehenes vivos serán liberados en un solo loteEl acuerdo significa que Hamás liberará a los 20 rehenes vivos restantes en las próximas 72 horas. Una fuente de Hamás le dijo a Al-Araby Al-Jadeed que todos serán liberados en un solo lote durante la primera fase del acuerdo.Se espera que el acuerdo se firme en Egipto el jueves por la tarde, según fuentes de la organización terrorista Hamás citadas por el canal libanés al-Mayadeen.Sin embargo, la liberación de los rehenes fallecidos restantes podría retrasarse, ya que Israel duda de que Hamás pueda localizar a todos ellos.La Guerra entre Israel y Hamás comenzó hace más de dos años después de que el grupo terrorista palestino matara a más de 1.200 israelíes y secuestrara a 250 hombres, mujeres y niños hacia la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023.

Viaje al “Cómo entender lo inentendible”

Hay amistades que son como raíces: profundas, invisibles para los demás, pero que sostienen y nutren toda una vida. La nuestra nació en el Gan del Instituto Hebreo, un lugar que no solo nos dio educación formal, sino también un marco de valores, identidad y pertenencia que marcaron para siempre nuestro camino. En esas aulas aprendimos hebreo, celebramos jaguim y conocimos de cerca la historia y el compromiso con Am Israel. Pero lo más importante, y algo que sólo te lo da el Hebreo, forjamos una amistad que se transformó en un lazo inseparable, sólido y ejemplar, que ha resistido el paso del tiempo y sigue siendo un pilar fundamental para nuestras vidas. Esa amistad, se hizo extensiva en Israel, al reencontrarnos con otros 15 ex compañeros de la generación del IH, recordando momentos y anécdotas de nuestra infancia y juventud.Ese mismo espíritu y amistad se potenció en Tzeirei Ami, nuestro movimiento juvenil, donde reforzamos los valores recibidos en el colegio y nuestras respectivas familias, incorporando liderazgo y un profundo sentido de sionismo. Allí entendimos que ser judíos no era solo una identidad cultural, sino un compromiso activo con nuestras raíces y con Israel. Con gran emoción, también pudimos reencontrarnos con Rina y Zeev, Shlijim en Tzeirei Ami hace 40 años, quienes dejaron una huella imborrable en nuestra formación y en nuestro vínculo con Israel y el judaísmo.Por eso, cuando el 7 de octubre nos golpeó tan de cerca, no dudamos en dar un paso al frente. Cinco amigos de la infancia, decidimos emprender juntos un viaje a lo que siempre nos dijeron sería la tierra de leche y miel, pero que hoy también es un lugar de preguntas dolorosas y realidades difíciles de digerir. Durante una intensa semana recorrimos lugares impensados y en ocasiones indeseados. Conversamos con personas de todos los rincones del mosaico israelí. Hombres y mujeres, de izquierda y de derecha, religiosos y seculares, Jayalim en servicio, padres de soldados solitarios (Jayalim bodedim), voceros de la Tzavá (Roni Kaplan), incluso con un amigo que hice en mi juventud en España y que hoy es periodista y corresponsal en medio oriente (Sal Emergui), todo esto en un intento de entender lo inentendible.Junto a Keren Hayesod, tuvimos la oportunidad de visitar Ben Yakir, una aldea que acoge a jóvenes en situación de riesgo social. Allí conocimos de cerca la esperanza que hoy reciben gracias a la reciente donación de la División Femenina de Chile, que permitió la creación de un moderno centro tecnológico destinado a entregarles herramientas y abrirles un futuro mejor, pese a las duras adversidades que les ha tocado enfrentar.Con una emoción aún mayor, también recorrimos el Centro Terapéutico de la aldea, un espacio que guarda un significado muy especial para nosotros: los cinco fuimos parte de su materialización en nuestra juventud, cuando me tocó presidir la división Dor Hemshej de Keren Hayesod. Verlo en funcionamiento, ayudando a tantos jóvenes a sanar y salir adelante, fue profundamente conmovedor. Y al mismo tiempo doloroso, porque producto de la guerra, este centro se ha transformado, lamentablemente, en el espacio más solicitado de toda la aldea.Estremecedor fue visitar el Kibutz Nir Oz, acompañados por Yftaj, hijo de uno de sus fundadores. Con gran emotividad, y a ratos con la voz quebrada y las palabras atascadas en la garganta, nos relató lo macabro y doloroso que fue vivir el 7 de octubre de 2023. Entre cenizas, escombros y silencios que gritaban, escuchamos de primera fuente historias imposibles de asimilar. Historias que mostraban lo más oscuro de la condición humana, tan crueles que cuesta llamarlas humanas. Y entendimos, con rabia y desgarro, que los responsables no eran personas, sino que verdaderos monstruos.El momento más desgarrador fue al detenernos frente a la casa de la familia Bibas. En su fachada aún colgaban fotos de esos niños de sonrisa inocente y mirada enternecedora, abrazados a sus padres. Imágenes que parecían gritar lo que el corazón no alcanza a procesar. Imposible no preguntarse ¿cómo se puede seguir viviendo después de tanto dolor? ¿Cómo aceptar que una familia, con toda una vida y un futuro por delante, como cualquiera de nuestras propias familias, haya visto truncado una vida que apenas comenzaba a escribirse?Mientras recorríamos el kibutz, escuchamos el crujir de las maderas de las primeras casas que comenzaban a ser demolidas. Y entonces, con la voz entrecortada, lágrimas contenidas y pausas que dolían más que las palabras, Yftaj nos explicó la decisión del Kibutz: por más recuerdos y vida que hubiera en esas paredes, después de las atrocidades del 7 de octubre, “No queremos vivir en un Auschwitz”, nos dijo. Y en ese silencio que siguió a sus palabras, sentimos de golpe la magnitud del dolor de un pueblo que, a pesar de todo, sigue luchando por levantarse.También visitamos otros lugares cargados de un peso emocional imposible de describir. Uno de ellos fue el lugar donde ocurrió la masacre del Festival Nova: allí, donde casi 400 jóvenes fueron asesinados y 44 secuestrados, simplemente por bailar y cantar en un festival que paradójicamente celebraba la paz.Caminar por ese espacio fue estremecedor. Cada rincón parecía contar una historia, cada foto y cada nombre eran un recordatorio de sueños interrumpidos. Sentimos en la piel la fragilidad de la vida al imaginar a esos jóvenes, tan llenos de energía, de ganas de vivir, de disfrutar, de construir futuro, siendo víctimas de una tragedia inconcebible.No muy lejos de allí nos encontramos con el llamado “cementerio de autos”. Decenas de vehículos acribillados permanecen como testigos mudos de la barbarie. Allí fueron asesinados cruelmente quienes intentaron escapar de las balas asesinas, buscando desesperadamente salvarse para poder seguir escribiendo sus propias historias. Las balas en las carrocerías, los vidrios quebrados y las huellas de violencia transforman a esos autos en un memorial desgarrador de lo que no debería haber ocurrido jamás.Tuvimos también la oportunidad de visitar el centro de rehabilitación ADI, principalmente destinado a los soldados heridos en la guerra y en el cual también cuenta con el apoyo de Keren Hayesod. Allí, en un ambiente cargado de humanidad y resiliencia, escuchamos testimonios que nos estremecieron profundamente. Cada historia relataba no solo el instante en que fueron heridos, sino también el duro y a la vez esperanzador proceso de rehabilitación que hoy enfrentan. Fueron relatos que nos golpearon el corazón y al mismo tiempo nos mostraron la fuerza y determinación de quienes, pese al dolor, luchan día a día por volver a levantarse.Fuimos parte de la tradicional manifestación cada sábado en el Kikar Hajatufim, acompañando a cientos de miles de israelíes que clamaban, con un grito unánime, por el pronto regreso de los rehenes y por la tan anhelada paz para Israel y el mundo.Allí, entre banderas, cantos y plegarias, escuchamos los testimonios de quienes lograron volver del cautiverio y, sobre todo, la voz quebrada de los familiares de aquellos que ya cumplían 700 días secuestrados. Sus palabras, entre lágrimas y esperanza, se proyectaban sobre grandes pantallas que mostraban los rostros de sus seres queridos: imágenes de hijos, padres, hermanos, con sonrisas congeladas en el tiempo, esperando volver a ser abrazados.Pero junto a este intenso y necesario recorrido, también pudimos reencontrarnos con el Israel que tanto queremos y recordamos: el de las playas llenas de familias, risas y juventud; el de las mesas compartidas en restaurantes y cafeterías repletas de vida, aromas y esperanzas; en esas conversaciones que siempre terminamos con un brindis por la amistad, por un Israel seguro y por la continuidad del pueblo judío.Porque más allá del dolor y la complejidad de lo vivido, este viaje fue también una celebración: de la amistad que perdura y se fortalece con los años, del compromiso inquebrantable con nuestro pueblo y de la certeza de que, incluso en tiempos oscuros, lo que nos sostiene son la unidad y los vínculos verdaderos.Y quizás esa sea la mayor enseñanza que nos llevamos: que no se trata de intentar entender lo inentendible, sino de acompañar, escuchar y abrazar, de estar presentes, hoy más que nunca, con Israel, nuestras instituciones y la comunidad judía, porque así y solo así, más unidos que nunca, podremos dar continuidad a nuestro milenario pueblo judío.Am Israel Jai

Dos años de guerra en múltiples frentes:

Israel en PerspectivaPor aire, mar y tierra. Así irrumpió Hamás la madrugada del 7 de octubre del 2023, hoy conmemorado como el día más mortífero para el pueblo judío desde el Holocausto. Más de 5.000 misiles fueron disparados desde Gaza y casi 4.000 terroristas de Hamás cruzaron la frontera en decenas de ubicaciones simultáneas. A ellos se sumaron miles de civiles gazatíes que ingresaron después, saqueando y destruyendo.En pocas horas, el país quedó sumido en el horror: cerca de 1.200 personas fueron asesinadas, entre ellas familias enteras y jóvenes en un festival de música. Más de 250 hombres, mujeres y niños fueron secuestrados y arrastrados a la Franja.“Actuaremos con toda la fuerza y el compromiso inquebrantable de eliminar esta amenaza para nuestro pueblo. Perseguiremos a todos aquellos que perpetren y apoyen estos actos atroces contra nosotros. Sé que el espíritu israelí vencerá”, aseguró el presidente de Israel, Isaac Herzog, horas después de la masacre. Esa jornada, cargada de desconcierto y brutalidad, marcó el inicio de una guerra que no tardó en expandirse.Hezbolá, el brazo armado más poderoso de Irán en la región, abrió fuego desde el sur del Líbano al día siguiente. Misiles comenzaron a caer sobre comunidades y ciudades en la Galilea, obligando a más de 60.000 residentes a evacuar sus hogares. La seguridad se quebró de golpe. Se movilizaron más de 300.000 reservistas y la sociedad civil también reaccionó: organizaciones de diversas índoles comenzaron a enviar alimentos, ropa y medicinas para desplazados y soldados, además de multiplicarse las redes de voluntariado para hacer frente a la situación de emergencia.La unidad nacional pareció sólida al comienzo, como si todo el país se fundiera en un solo frente de resistencia. Sin embargo, con el paso de los meses resurgieron divisiones que ya estaban presentes antes del ataque, cuando Israel vivía una fuerte crisis política por la reforma judicial.Confrontación regionalAdemás de Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano, Israel se ha defendido contra otros cinco actores: el regimen hutí en Yemen, que dispara misiles y drones a más de 2.000 kilómetros de distancia; milicias chiitas en Irak y Siria; organizaciones terroristas en Judea y Samaria; y la República Islámica de Irán, que financia a esas organizaciones con el fin de aniquilar al Estado judío.En 2024 y de forma inédita, Teherán decidió atacar directamente y no solo a través de sus proxys. Pero el verdadero salto se produjo en julio de 2025, cuando, con Donald Trump de regreso en la Casa Blanca, ambos países protagonizaron una guerra de doce días.Israel lanzó la operación León Ascendente con ataques selectivos contra científicos vinculados al programa nuclear iraní e instalaciones estratégicas como Isfahán y Natanz. Según explicó el Portavoz de las FDI, Effie Defrín, el objetivo fue “eliminar la amenaza existencial que enfrenta el Estado de Israel, atacando el programa nuclear en todos sus componentes y degradando significativamente su arsenal de misiles”.Teherán respondió con misiles y drones que alcanzaron zonas residenciales y objetivos sensibles, entre ellos el Instituto Weizmann de Rehovot y el Hospital Soroka. Hubo decenas de muertos, la mayoría civiles. Israel amplió su histórica campaña aérea y la escalada sólo se detuvo tras la mediación directa de Trump, que logró imponer un alto al fuego temporal. Más de un año después de la masacre, Israel acumuló avances clave en el plano militar: debilitó a Hamás en Gaza, golpeó severamente a Hezbolá y contuvo en gran parte a las milicias aliadas. Además, medirse directamente con Irán reforzó la percepción de haber resistido la mayor amenaza regional de su historia reciente.La herida abierta: Gaza y los secuestradosEn la Franja de Gaza se concentra el frente más dramático y prolongado del conflicto. Hamás utiliza sistemáticamente a los dos millones de habitantes como escudos humanos y ha convertido túneles, mezquitas, hospitales y escuelas en una red de comando y depósitos de armas que transforman cada operativo en un dilema moral y estratégico para Israel.Hasta hoy, 48 personas siguen secuestradas en manos de los terroristas que comenzaron esta guerra. Se estima que apenas una veintena sigue con vida. Diversos acuerdos parciales y algunas operaciones especiales han permitido liberar a más de 200 cautivos en dos años, siempre bajo enorme presión de las familias, que continúan exigiendo un acuerdo total de liberación de sus seres queridos en una fase.Los informes médicos confirman la magnitud del trauma. Un reporte del Ministerio de Salud israelí presentado a la Cruz Roja reveló “humillación psicológica sistemática, negligencia médica y agresiones sexuales contra rehenes liberados”. La lucha interna entre quienes priorizan un alto el fuego y quienes insisten en mantener la ofensiva militar ha profundizado la fragmentación en la sociedad israelí. En paralelo, la devastación humanitaria en Gaza alimenta la presión internacional.Las imágenes de destrucción multiplican las críticas en organismos internacionales, gobiernos y universidades occidentales, debilitando la narrativa israelí en el exterior. Recientemente, tras una reunión de gabinete, Netanyahu resumió así su postura: “Respecto al daño propagandístico: si tengo que elegir entre la victoria sobre nuestros enemigos y la mala propaganda contra nosotros, prefiero la victoria.”Los objetivos de guerra de Israel siguen claros: desmantelar a Hamás, traer de regreso a todos los secuestrados y asegurar que una autoridad distinta gobierne Gaza. Dos años después, esas metas continúan en disputa.Rendición de cuentas y el futuro del conflictoPero la gran incógnita persiste: ¿Cómo un país en constante estado de alerta, con uno de los ejércitos más sofisticados del mundo, fue tomado por sorpresa? Las investigaciones apuntan a una excesiva confianza en sistemas automatizados de vigilancia y a la ausencia de inteligencia en terreno. Se habían acumulado indicios, entre ellos reportes de la Unidad de Observación de las FDI que habían advertido movimientos inusuales en Gaza, pero esas señales quedaron relegadas. “En los días y horas previos al 7 de octubre, información de inteligencia que debía haber ascendido en la cadena de mando de las FDI no llegó a las personas indicadas”, relata el libro While Israel Slept, de Yaakov Katz y Amir Bohbot. La investigación describe cómo fallas en sistemas de vigilancia, reportes minimizados y una gestión excesivamente cautelosa de las alertas —incluído el uso masivo de tarjetas SIM israelíes por parte de operativos de Hamás— impidieron que se reforzaran posiciones en la frontera. La falta de reacción dejó al país expuesto a la ofensiva. Como consecuencia, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, y el comandante del Comando Sur, Yaron Finkelman, presentaron sus renuncias a comienzos de 2025. En paralelo, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, fue destituido en noviembre de 2024. Netanyahu, por su parte, ha reconocido que deberá rendir cuentas, aunque insiste en que sólo lo hará una vez que la guerra concluya.Ahora Israel intensifica sus operaciones en la Ciudad de Gaza, el último bastión de Hamás y el enclave más densamente poblado del territorio. La oposición ha criticado abiertamente esa estrategia: Yair Lapid calificó que “sería un desastre para el ejército”, que suma más de 900 soldados fallecidos, y que “provocaría la muerte de los rehenes restantes”.En el frente diplomático, aumentan las voces internacionales que reclaman el establecimiento de un Estado palestino. Israel rechaza de plano esa presión, alegando que ceder sería poner en riesgo la seguridad de sus ciudadanos.Al mismo tiempo, la posibilidad de un acuerdo para llegar al fin de la guerra mediado por Catar sigue sobre la mesa, aunque el reciente ataque contra figuras de la cúpula de Hamás en Doha podría alterar por completo esas dinámicas. Dos años después de la masacre, Israel mantiene su capacidad de resistencia, pero enfrenta una sociedad fracturada, un escenario internacional adverso y un futuro incierto, donde los ecos del 7 de octubre siguen marcando cada decisión política, militar y diplomática.

95 AÑOS JUNTO A LA COMUNIDAD

Este año, La Palabra cumple 95 años de vida. Casi un siglo de presencia ininterrumpida lo convierte en un testigo privilegiado de la historia reciente de Chile, de la comunidad judía y de las transformaciones del mundo. Desde sus primeros números, el semanario asumió una tarea clara: ser un puente de información, reflexión y encuentro.Somos el único semanario judío de Chile, una responsabilidad que asumimos con la seriedad que exige la memoria y con la apertura que demanda el presente. Nuestra línea editorial ha sido siempre transversal: aquí confluyen voces diversas, opiniones distintas y miradas críticas, en un espacio donde lo central no es la uniformidad, sino la conversación y la construcción colectiva. La Palabra Israelita nació como una publicación al servicio de la comunidad, pero con el tiempo ha trascendido esas fronteras. Hoy somos leídos en todo el mundo por judíos y no judíos, por quienes buscan conocer más sobre la vida comunitaria y también por quienes valoran la riqueza de una mirada plural, democrática y profundamente conectada con los desafíos de la sociedad chilena.A lo largo de estos 95 años hemos acompañado a varias generaciones, y nuestro compromiso sigue intacto: mantenernos abiertos, fieles a la verdad y a la diversidad, y seguir siendo una tribuna donde la historia, la identidad y el diálogo se encuentren. La Palabra Israelita es, en definitiva, más que un semanario. Es memoria viva, voz transversal y espacio abierto. Un lugar donde la tradición se une al presente para seguir construyendo futuro

“No contribuye en nada a poner fin a la guerra en Gaza”

Contexto del boicot y la contra carta A principios de septiembre de 2025, el movimiento Film Workers for Palestine reunió a alrededor de 4.000 artistas que se comprometieron a no colaborar con festivales, productoras o instituciones culturales israelíes que, en su visión, estén implicadas en “genocidio y apartheid” en Gaza. En respuesta, más de 1.200 artistas, bajo organizaciones como Creative Community for Peace y The Brigade, firmaron una carta en la que rechazan ese boicot. Denuncian que se está confundiendo arte con política, y que la cultura no debería ser un campo para acusaciones generalizadas ni para castigos colectivos. Los argumentos de quienes firmaron la cartaUno de los puntos clave que alegan los firmantes es que el boicot cultural no contribuye significativamente a poner fin a la guerra en Gaza. Según ellos, medidas simbólicas como estas no logran cambios en terreno, no terminan con la violencia ni con la crisis humanitaria. Otro argumento central es que al boicotear based on nacionalidad o por asociación, se corre el riesgo de castigar a personas o instituciones que pueden no estar alineadas con las decisiones del gobierno israelí, pero que trabajan en ámbitos culturales u independientes. Se denuncia también que estas campañas pueden fomentar antisemitismo al tratar de forma colectivizada a artistas por su origen. Firmantes como Mayim Bialik, Debra Messing, Liev Schreiber, y otros, han expresado que esta carta pretende defender el diálogo, preservar la libertad artística y evitar que se silencien voces críticas dentro de Israel. También piden que las acciones culturales no fomenten la división. Críticas al boicot: eficacia y consecuenciasQuienes apoyan la carta anti-boicot señalan que la medida no logra resultados concretos sobre el terreno: no frena los bombardeos, no libera rehenes, no mejora la ayuda humanitaria ni produce presión política efectiva que lleve a negociaciones creíbles para el fin de la guerra. Además, advierten que este tipo de boicots puede generar un efecto contraproducente: polarización, censura implícita, y marginar a artistas que podrían estar buscando construir puentes o denunciar injusticias desde dentro. Se plantea también que el activismo cultural debe enfocarse en lo que une más que en dividir, especialmente en contextos de alta sensibilidad política. Reflexión: ¿cultura como instrumento de cambio?La tensión entre cultura, política y protesta es antigua. En este caso, la carta “anti-boicot” surge como rechazo a lo que muchos ven como un uso superficial de la cultura para presionar, sin estrategias concretas, que alivien el sufrimiento en Gaza. La pregunta que queda es qué formas de activismo cultural son útiles cuando la urgencia de los daños bondadosos es grande. ¿Cuándo sirve más alzar la voz que cortar colaboraciones? ¿En qué medida el arte debe tomar partido o mantenerse independiente?Para los firmantes, la cultura debe ser espacio de conversación y cuestionamiento, no de exclusión generalizada. Su posición es que las medidas de boicot pueden tener una motivación simbólica comprensible, pero no acompañan soluciones reales ni alivian directamente a quienes sufren.ConclusiónLa carta de 1.200 artistas que defiende a Israel del boicot cultural plantea un argumento claro: este tipo de acciones simbólicas no contribuyen de forma tangible a detener la guerra en Gaza ni a mejorar la situación de los civiles afectados. Más allá de la polarización mediática, este debate invita a pensar cómo el arte y la cultura pueden aportar realmente al diálogo, al entendimiento mutuo y a la construcción de paz, en lugar del aislamiento y la confrontación.-- Fuente: VIS A VIS: “La carta que firmaron más de 1.000 artistas para defender a Israel del boicot: ‘No contribuye en nada a poner fin a la guerraen Gaza’” (25 de septiembre de 2025). También artículos relacionados en Tomatazos, Voz.us y Espinof que reportan la carta contra el boicot. 

François Englert, Premio Nobel de Física

François Englert nació en Bruselas el 6 de noviembre de 1932 en el seno de una familia judía. Es un sobreviviente del Holocausto​; durante la ocupación alemana de Bélgica en la II Guerra Mundial, tuvo que ocultar su identidad judía viviendo en orfanatos en diferentes ciudades belgas hasta que fue liberado por el Ejército de los Estados Unidos. Se graduó como ingeniero eléctrico-mecánico en 1955 de la Universidad Libre de Bruselas (ULB), donde obtuvo su doctorado en ciencias físicas en 1959. Desde 1959 hasta 1961, trabajó en la Universidad de Cornell, primero como investigador asociado de Robert Brout y luego como profesor adjunto. Regresó a la ULB, donde fue profesor universitario y se unió allí con Robert Brout. A partir de 1980 ellos encabezaron el grupo de física teórica. En 1998 fue nombrado Profesor Emérito de la ULB, miembro del Servicio de Física Teórica. También es Profesor Sackler por Designación Especial en la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Tel Aviv​ y miembro del Instituto de Estudios de Quantum en la Universidad Chapman, California. En octubre de 2013 fue galardonado con el Premio Nobel de Física, junto a Peter Higgs por el descubrimiento del mecanismo de Higgs.Según la física moderna, la materia consiste en un conjunto de partículas que actúan como bloques de construcción. Entre estas partículas se encuentran fuerzas mediadas por otro conjunto de partículas. Una propiedad fundamental de la mayoría de las partículas es su masa. De forma independiente, en 1964, Peter Higgs y el equipo de François Englert y Robert Brout propusieron una teoría sobre la existencia de una partícula que explica por qué otras partículas tienen masa. En 2012, dos experimentos realizados en el laboratorio del CERN confirmaron la existencia de la partícula de Higgs. En colaboración con Robert Brout, propuso el mecanismo de Brout-Englert-Higgs para explicar la masa de partículas elementales.​ Un mecanismo similar fue propuesto simultáneamente por Peter Higgs​ a cuyo nombre se ha asociado el bosón de Higgs, también llamado bosón de Brout-Englert-Higgs. El Mecanismo Brout-Englert-Higgs es el fundamento de la teoría electrodébil de partículas elementales y sentó las bases de una visión unificada de las leyes básicas de la naturaleza.Se le concedió, junto con Robert Brout y Peter Higgs, el Premio de Altas Energías y Partículas de la Sociedad Europea de Física en 1997 y el Premio Wolf de Física en 2004 por el “mecanismo que unifica a corto y largo alcance interacciones a través de la generación masiva de bosones vectores gauge”. Hizo importantes contribuciones a la física estadística, teoría cuántica de campos, la cosmología, la teoría de cuerdas y super gravedad. En 2013 fue galardonado con el Premio Nobel de Física y el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica junto a Peter Higgs y el CERN. Además del Premio Nobel de Física, obtuvo el Primer Premio por Essays on Gravitation, el de Altas Energías y Partículas de la Sociedad Europea de Física, los Premios Francqui, Wolf, Sakurai, y el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Por real decreto, el 8 de julio de 2013 fue ennoblecido como barón por el rey Alberto II de Bélgica. Casado con Mira Nikomarow tiene tres hijos de un primer matrimonio y dos del segundo matrimonio.

Alvin Roth, Premio Nobel de Economía

Alvin E. Roth nació en Nueva York, de padres judíos el 18 de diciembre de 1951. Se graduó de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Columbia en 1971, luego se trasladó a la Universidad de Stanford, recibiendo allí tanto su maestría como su doctorado en Investigación de Operaciones en 1973 y 1974, respectivamente. Después de dejar Stanford, Roth fue a enseñar en la Universidad de Illinois, que dejó en 1982 para convertirse en el profesor de economía de la Universidad de Pittsburgh; también se desempeñó como becario en el Centro de Filosofía de la Ciencia de la universidad y como profesor en la Escuela de Negocios Katz.​ En 1998, se incorporó a la Facultad de Economía de Harvard, hasta que decidió regresar a Stanford en 2012.​ En 2013, se convirtió en miembro de pleno derecho y fue profesor emérito en Harvard. ​Roth es miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias, de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) y la Sociedad Econométrica. ​ En 2013, Roth, Shapley y David Gale ganaron un Golden Goose Award por su trabajo en el diseño del mercado. Roth ha trabajado en la teoría de juegos, el diseño del mercado y la economía experimental. En particular, ayudó a rediseñar los mecanismos para seleccionar a los residentes médicos, a la oferta de plazas a los estudiantes de las escuelas públicas secundarias de la ciudad de Nueva York y a las escuelas primarias de Boston. Describiendo el dinamismo del diseño del mercado, Roth sugiere que a medida que cambian las condiciones del mercado, el comportamiento de las personas cambia las reglas, se descartarán las no operativas y se crearán nuevas reglas.Alvin Roth ganó en 2012 el Premio Nobel de Economía, en conjunto con su compatriota Lloyd Shapley, por ideas que fueron la base para que miles de personas adicionales pudieran realizarse un trasplante de riñones. Por ejemplo, una esposa puede necesitar un riñón y su esposo puede querer donarlo, pero tienen una incompatibilidad del tipo de sangre que hace imposible la donación. Ahora pueden hacer un intercambio.Sus propuestas surgieron de la teoría de juegos y Roth las aplicó al diseño de mercados. Así prosperó el concepto de mercados de emparejamiento o coincidentes (“matching markets”, en inglés), que llevó la clásica correspondencia de la ley de la oferta y la demanda a una escala en que el óptimo permitió salvar vidas. Gracias a esa innovación, pacientes pudieron recibir órganos de donantes desconocidos, quienes, a su vez, obtenían el beneficio para sus familiares de parte de otros desconocidos, generando una especie de cadena entre donantes vivos y receptores compatibles. No fue ese el propósito original de Roth cuando publicó sus primeros trabajos en el diseño de mercados estables; estaba más interesado en saber cómo se generaban las estrategias dominantes de médicos para elegir un trabajo. También se interesó en el mecanismo de las familias para escoger escuelas, algo que lo intrigaba desde sus años en la secundaria en Queens, Nueva York. Roth vino a Chile invitado por el Instituto Milenio para el Estudio de las Imperfecciones del Mercado y Políticas Públicas (MIPP), por el Centro de Modelamiento Matemático (CMM) y por Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile. Roth está casado y tiene dos hijos. 

Arte, memoria y comunidad en homenaje a los caídos en Gaza

Si alguien ha perdido a un hijo o una hija en la guerra, no hay palabras suficientes para llenar ese vacío. Pero a veces el arte puede tender un puente entre el dolor y la memoria. Ese es el espíritu de Héroes Eternos, proyecto que entrega retratos personalizados de cada soldado caído en la Guerra de Gaza a sus familias.En conversación con La Palabra Israelita, Óscar Furman explica que no se trata solo de una obra de arte: “Cada retrato es un homenaje íntimo. Lo que reciben las familias no es un retrato cualquiera, sino un recordatorio de que su hijo o hija sigue presente, de que su sacrificio es reconocido en Israel y en todo el mundo”, señala.El origen del proyecto y su impacto en las familiasLa iniciativa nació en Israel de la mano de Zenón Szyldhaus, pintor chileno que vive en Israel, pero pronto se internacionalizó gracias a voluntarios de distintas comunidades judías. “La idea es simple y a la vez poderosa: cada soldado merece un tributo personal. Cada familia merece sentir que su dolor no pasa desapercibido”, explica Furman.El formato también tiene un sello especial: el tamaño del retrato es de 30 x 40 cm, solo se puede pintar en tonos de grises y el único color aceptado es el de los ojos del soldado, símbolo de vida y conexión. “Los ojos son la ventana al alma, y queremos que cada obra transmita justamente eso”, agrega.Oscar nos cuenta que los artistas reciben una foto del soldado con la que irán creando un retrato que capture su esencia y personalidad. El cuadro final, será entregado personalmente a la familia, acompañado de un mensaje personal del artista.A diferencia de los homenajes masivos, explica Furman, “este proyecto ofrece un tributo íntimo, personal y singular. Cada retrato es una obra de arte única y un símbolo de amor y reconocimiento, que llega directamente al corazón de la familia, como  un gesto de solidaridad y un mensaje de que no están solos en su duelo”.Chile y su aporteEn Chile, el equipo formado por Oscar Furman, Roberto Fleiderman, Edith Vidal y Roberto Gejman se ha lucido. Nuestro país ha tenido un rol destacado en esta cruzada global. Según Furman, en Chile participan 46 artistas, desde profesionales consagrados hasta aficionados que decidieron poner su talento al servicio de la memoria. “Nunca habían trabajado en un proyecto de este tipo y lo viven como una experiencia profundamente transformadora”, comenta. Además, destaca que cada obra es sometida a revisión por un comité artístico para cautelar la calidad de las mismas.Metas y desafíos: un llamado comunitarioEl objetivo inmediato de Héroes Eternos es claro: llegar a Iom Hazicaron 2026 con los 903 retratos terminados. Para ello, se requieren más artistas, voluntarios y fondos para trasladar las obras a Israel. “También queremos organizar exposiciones en cada país donde hay artistas trabajando para que puedan ver estos rostros y entender que detrás de cada nombre hay una historia de vida y de heroísmo. Además, estamos viendo para hacer una exhibición en Santiago para presentar este proyecto a la comunidad y agradecer a los artistas que desinteresadamente han contribuido con este proyecto”, adelanta Furman.El duelo de las familias de los soldados caídos es una herida profunda en el tejido de la nación. A pesar de los honores formales, existe una necesidad constante de gestos personales que reafirmen que el sacrificio del soldado y el dolor de la familia son vistos y valorados por el pueblo judío y por el Estado de Israel."Héroes Eternos" ha creado una oportunidad única para sanar. La entrega de estos retratos a las familias en un momento tan significativo como Iom Hazicarón 2026, puede transformar la conmemoración de una fecha de dolor en una celebración de la memoria y la vida, fortaleciendo el vínculo entre el pueblo de Israel y la Diáspora.La entrevista cierra con una invitación directa: “aquí no se busca protagonismo individual. Es un acto comunitario, un gesto de unión. Cualquiera puede ayudar: pintando, organizando o apoyando con recursos. Lo importante es que cada soldado tenga su homenaje y cada familia sienta nuestro abrazo”, concluye Furman.--Datos clave del proyecto (sept - oct 2025)Total de soldados caídos: 903Retratos ya terminados: 550Retratos en proceso: 353Artistas participantes: 260 en 18 países (46 en Chile)--Balance actualLos países participantes actualmente y la cantidad de artistas en cada uno es la siguiente; Argentina - 51Holanda - 1Australia - 11Inglaterra - 12Bélgica - 2Israel - 13Canadá - 1Italia - 1Chile - 43México - 45Costa Rica - 11Panamá - 2Curazao - 1Sud África - 4España - 1Uruguay - 3Francia - 3USA - 19

Avinu Malkeinu

Por una casualidad, las elecciones en Chile suelen realizarse un poco antes de los Yamim Noraim, fechas en que recitamos el Avinu Malkeinu, un rezo por el perdón, una plegaria por el año entrante. Una curiosidad, que no se les escapó a los sabios, es la combinación de ambas palabras, ambos conceptos, de “padre” y de “rey”. La razón, dicen, es que capta dos dimensiones complementarias de la autoridad: la compasión y el poder. Si trasladamos esta metáfora a la política, “Avinu” representa un Estado benefactor y benevolente, reflejando la política como un espacio donde las instituciones brindan orientación, protección y apoyo a los ciudadanos, a los cuales se les entrega la confianza y el poder de construir sus propios destinos. Avinu se refleja en los sistemas de bienestar, la educación pública, las redes de protección social y todos los mecanismos a través de los cuales el Estado defiende la dignidad y el bienestar de la población.“Malkeinu”, en cambio, encarna el poder político ineludible del Estado, el Leviatán de Hobbes. La democracia liberal fue diseñada para limitar o contrarrestar dicho poder. El Estado, con su dominio (supuestamente) exclusivo sobre la violencia, cuenta con el poder de imponer leyes, impuestos y políticas que condicionan nuestras vidas de manera profunda. Malkeinu, en este contexto, simboliza el lado coercitivo y obligatorio de la política: el elemento que impone cumplimiento, incluso cuando no hay consenso.Son dos extremos, que de alguna forma se ven reflejados en la oferta política que enfrentaremos en la urnas. Pocas veces hemos tenido que elegir entre dos modelos tan diferentes, entre Avinu y Malkeinu. De hecho, desde que asumieron la condición de ciudadanos (que en términos históricos fue bastante recientemente), los judíos, acostumbrados a la combinación tanto de Avinu como Malkeinu, han tendido a favorecer el centro. En Los orígenes del totalitarismo Hannah Arendt explica que esto se debía en parte a que el liberalismo del siglo XVIII les entregó a los judíos, por primera vez en casi dos mil años, derechos civiles, y a la vez los judíos nunca encajaron bien en el sistema de clases del siglo XIX. Como consecuencia, los judíos fueron víctimas de las dos ideologías extremas del siglo XX. El impulso centrista ha perdurado en el tiempo. En 1995 los sociólogos Seymour Martin Lipset y Earl Raab destacaron las características de la comunidad judía norteamericana, notando un profundo compromiso con un centrismo progresista, que se refleja en el firme apoyo que tiene el Partido Demócrata entre los judíos estadounidenses hasta la fecha (alrededor de 70% votaron por Kamala Harris en 2024).La oferta política local nos ofrece una elección entre un modelo que ve al ciudadano como un hijo mimado al que se le debería entregar todo sin considerar costos o eficiencia, y otro que ve al país como un conjunto de “emergencias” que deben ser extinguidos con toda la fuerza del Leviatán. La historia nos enseña que un gobierno eficaz necesita de ambas dimensiones: un Estado que cuide de sus ciudadanos y, al mismo tiempo, posea la autoridad para hacer cumplir las normas y tomar decisiones vinculantes. Poner demasiado énfasis en el primero reduce la política a aspiraciones sin capacidad de ejecución. Pero un exceso de Malkeinu conduce al autoritarismo y la alienación. La vigencia de la metáfora reside en recordarnos que la legitimidad política descansa no solo en la autoridad, sino también en la compasión, y que los mejores gobiernos son aquellos capaces de combinar poder con cuidado, y coerción con empatía.

Sellan alianza para fortalecer la vida comunitaria judía en Chile

El Estadio Israelita Maccabi (EIM) y el Círculo Israelita de Santiago (Mercaz) anunciaron la puesta en marcha de un acuerdo de trabajo conjunto que busca potenciar la vida comunitaria judía en Chile. El acuerdo permitirá a los socios de ambas instituciones acceder a una amplia gama de actividades y beneficios cruzados, integrando lo mejor del ámbito deportivo, social, cultural y religioso.“Estamos muy contentos de poder dar otro paso más entre dos instituciones hermanas como el Estadio y el Mercaz, en beneficio de toda nuestra comunidad. Ojalá esto sea inspiración para que cada vez más instituciones trabajen juntas, porque creemos que ese es el camino que debemos seguir como una gran comunidad”, señaló Ezequiel Klas, presidente del Mercaz.La firma del acuerdo se realizó en el Kadima Center del Mercaz, en un ambiente íntimo y cercano, donde primaron la alegría y un profundo sentido de orgullo.En ese contexto, David Naschelski, director del Mercaz, enfatizó que la alianza es una oportunidad para complementarse: “Somos tan pocos en Chile que, más que nunca, tenemos que hacer cosas juntos, potenciarnos y no competir. Nuestras fortalezas como Mercaz son el culto, mientras que las del Estadio son deportivas, y en esa línea buscamos generar proyectos en conjunto que saquen lo mejor de cada uno”.Naschelski también destacó la apertura y disposición del Estadio: “El trabajo fue muy fluido y agradable. Ahora nos abocaremos a implementar todas las acciones necesarias para que esta alianza funcione bien. Nosotros tenemos una gran cantidad de actividades —cursos, talleres, viajes y sobre todo nuestro fuerte, que es la vida judía y el culto— que ahora abrirán sus puertas a los socios del Estadio. Qué lindo poder hacer cosas así, donde todos sienten que ganan”.Mario Kiblisky, director ejecutivo del Círculo Israelita de Santiago, nos comentó que “ este acuerdo de colaboración nos llena de felicidad porque permite que Instituciones puedan juntarse para trabajar con un solo objetivo común que es potenciar la vida Judía, y así poder brindar mayores beneficios y alternativas a los socios de ambas instituciones.  Iremos implementando actividades en conjunto gradualmente comenzando de inmediato”.Después de la firma de rigor, el presidente del EIM, Alan Guendelman, subrayó la relevancia del acuerdo en el contexto actual: “Somos pocos judíos en Chile y, en un país donde ya no siempre es tan fácil sentirse judío en la calle, necesitamos más que nunca dejar de competir entre nosotros y empezar a trabajar juntos”.Este acuerdo entre el Estadio Israelita Maccabi y el Círculo Israelita de Santiago nace justamente con ese propósito: colaborar al máximo”.El mismo espíritu mostraba Jessica Kanonitsch, directora ejecutiva del EIM: “Cuando nos presentaron la idea saltamos de felicidad, porque la unidad nos hace fuertes. Entre los beneficios concretos, el EIM ofrecerá a los socios del Mercaz talleres deportivos para los niños de Gan Babait, acceso a eventos y a nuestras instalaciones, generando beneficios mutuos. Llegó la hora de unirnos y avanzar de la mano. Esta es una invitación a que todas las comunidades hagamos lo mismo”.Álvaro Rosenblut, vicepresidente del EIM, destacó el liderazgo de David Naschelski en el impulso del proyecto y dijo: “La misión de nuestras instituciones es hacer comunidad, y este acuerdo va en esa línea. Con los actuales niveles de antisemitismo en el país, los espacios comunitarios se convierten en lugares de contención. Mientras más actividades podamos ofrecer, más fortalecemos nuestra misión de liderazgo comunitario”.En la firma del acuerdo también estuvieron presentes los rabinos del Círculo Israelita de Santiago, Gustavo Kelmeszes, Ari Sigal y Lucas Lejderman, quienes felicitaron la iniciativa por lo que significa para la vida judía en nuestro país.Según los firmantes, este es solo el comienzo. Como expresó Alan Guendelman: “Esto allana el camino para que cada miembro de nuestra comunidad se sienta apoyado, que tenga espacios de encuentro y, sobre todo, que pueda vivir una vida plena, orgulloso de ser judío, de actuar y proyectarse como judío junto a su familia, en un entorno donde se sienta seguro, acompañado y feliz”.Con este acuerdo, el EIM y el Mercaz marcan un precedente en el trabajo conjunto institucional, reforzando la unidad y la identidad de la vida judía en Chile.¡Mazal Tov!

¿Por qué Israel atacó Qatar?

La verdad es que pudo haber sido antes, por lo que no se justifica la sorpresa con la que algunos analistas recibieron esta acción, ya que la actitud de Israel ha cambiado después de la invasión de Hamas y la captura de rehenes. No es solo Netanyahu, sino política de Estado, además, la eliminación de Hamas y que el 7-X no se repita, sigue teniendo apoyo mayoritario, incluso entre los reservistas, a pesar de las masivas y comprensibles manifestaciones convocadas por quienes desean el retiro de Gaza a cambio de la devolución de los secuestrados.Aunque a veces el veto estadounidense limita y condiciona, hay fuerzas que promueven el predominio de las “líneas rojas” de Israel, es decir, conductas inaceptables que merecen automáticamente una respuesta, como, por ejemplo, que no habrá impunidad para el terrorismo. En esta ocasión, hubo un atentado el día anterior, personas comunes, incluyendo rabinos, fueron asesinadas en Jerusalén, tal como fue reconocido por una declaración oficial de Hamas. Esa decisión fue tomada a un alto nivel, es decir, el liderazgo máximo, que hoy está en Doha, capital de Qatar.Por lo demás, puede hacerlo, ya que después de la derrota de Irán, Israel posee total superioridad aérea en el Medio Oriente, incluso sobre Turquía, en caso de un posible enfrentamiento, por ejemplo, en Siria. Además, si algo caracteriza a Qatar es su ambigüedad, toda vez que después de Irán, es hoy y lo ha sido por algún tiempo, el principal financista de Hamas, además de servir de sede a sucesivos liderazgos que se han instalado allí. Ello no debiera sorprender, toda vez que, junto a Turquía, dentro de las divisiones del mundo musulmán, hoy Qatar es el otro gobierno que en el Medio Oriente es tributario de la Hermandad Musulmana, movimiento madre, nacido en Egipto en el siglo XX, del cual se deriva el propio Hamas y cuyo primer líder fue colgado por Gamal Abdel Nasser.La expansión de esas ideas también condujo a que Qatar sea uno de los grandes contribuyentes de las universidades de élite estadounidenses, y por esa vía influyó en el antisemitismo que tuvo lugar en esos recintos el año 2024, tal como ha quedado de manifiesto en los juicios seguidos en EEUU, donde esas universidades han tenido que pagar cuantiosas multas por conductas discriminatorias que han violado la ley.Qatar ha sido muy hábil en tres acciones, primero, servir de sede, desde la década del 90, a la principal base militar de EEUU en el Medio Oriente, segundo, tener una relación estrecha con la administración Trump incluyendo la donación (o préstamo prolongado) de un avión de propiedad del propio Emir para transporte del presidente de EEUU, pero sobre todo, en tercer lugar, destaca el rol de intermediario que le ha dado fama internacional, tanto que la mediación ha sido incorporada a la constitución del país. De ahí el protagonismo en el tema de los rehenes, ya que ni siquiera los servicios de inteligencia de Egipto tienen igual acceso a Hamas, toda vez que Doha sigue aportando el dinero para los sueldos de aquellos funcionarios que hacen funcionar al aparato estatal todavía en sus manos en Gaza. Por lo tanto, Qatar ha podido ser socio de EEUU y al mismo tiempo comprar paz con los violentos, nada original, sino siguiendo un esquema que en el pasado le dio resultados a Arabia Saudita con facciones de la OLP, en tiempos anteriores al heredero y rey regente, príncipe Mohamed bin Salman, cuando el reino impulsaba el credo islámico llamado wahabismo, el cual aún predomina en Qatar.De hecho, hace años Qatar se acercó a Irán con quien ha establecido una importante alianza en un tema de mutuo interés, el gas, lo que lo llevó a alejarse de la órbita de Arabia Saudita, y lo hizo con tanto éxito que ha podido sobrevivir sin problemas a este distanciamiento muy público, como también le dio apoyo diplomático a los hutíes, cuando su principal enfrentamiento era con el reino saudita, y no con Israel como lo es hoy. En todo caso, hoy están superadas las diferencias con Arabia Saudita, que en algún momento llegaron incluso a manifestarse al interior de la Premier League, dado que eran propietarios de clubes distintos.No es que Israel no hubiese querido atacar antes, sino que por años no lo hizo por la total oposición de EEUU, incluyendo el primer gobierno de Trump, pero como lo indicamos al inicio, hoy Israel se sacó los guantes, y cada vez que puede no avisa ni pide permiso, aunque aparentemente, en esta oportunidad no se consiguieron los objetivos, ya que según Hamas, entre los sobrevivientes estaría Khalil al Hayyes, el negociador principal, no así su hijo junto a cinco militantes y un guardia catarí. Y para que quedara claro donde estaban los sentimientos de Doha, el propio Emir Tamim bin Hamad Al Thani asistió a la ceremonia fúnebre del hijo, reforzando su cercanía y la de su gobierno, marcando distancia con la actitud que ha tenido Arabia Saudita, por lo demás, razón adicional para pensar que este ataque no va a afectar su acercamiento con Israel, aunque todo indica que no habrá un acuerdo abierto, mientras no exista algún gesto israelí relativo a un Estado palestino.El ataque a Doha se planificó pensando en Riad, ya que los aviones israelíes despacharon sus misiles antes de penetrar a territorio saudita o de los emiratos en su trayecto hacia Qatar. La declaración oficial del ejército dice que fue un “bombardeo de precisión” contra la “cúpula de la organización terrorista”, aunque se fracasara en eliminar a los más importantes. Por su parte, quien se declaró responsable de que se hiciera sin aprobación estadounidense fue Netanyahu, agregando después que “los jefes de Hamas que viven en Qatar no se preocupan de la gente de Gaza además de bloquear los intentos de cese del fuego para prolongar la guerra indefinidamente”. Como este tipo de decisiones no son personales sino de Estado, siempre la política oficial ha sido responsabilizar a quienes le causen daño a Israel o atacan a israelíes, judíos o no judíos, tal como ha quedado en claro cuando se ingresó a Siria, entre otros motivos, para detener una masacre de drusos, a petición de sus familiares que viven en Israel.Por lo demás, lo que está ocurriendo con la difusión de las muertes de todos aquellos que participaron en el 7-X, no ha sido distinto a lo que hizo Golda Meir cuando formó un escuadrón especial para perseguir a todos aquellos que ordenaron el ataque a atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Múnich 72, política que es lo suficientemente antigua y consistente, para que en lo disuasivo haya funcionado de tal manera que Israel no fue blanco de ataques de ISIS o Al Qaeda.Son decisiones de Estado que no van a cambiar si Netanyahu se aleja o es alejado del poder, aunque declaraciones sobre aumento de los asentamientos en nada ayudan y, por el contrario, perjudican la causa de la paz al igual que declaraciones incendiarias de algunos ministros. Pero como siempre la realidad no es solo en blanco y negro, ya que en el pasado, muchas veces Israel ha sido criticado fuertemente por sus políticas, pero después es imitado, tal como ocurrió cuando en la década del 70, fue el primero en actuar contra el secuestro aéreo, tal como quedó claro cuando un avión de pasajeros fue asaltado exitosamente después de haber sido tomado por terroristas (entre los comandos participó Ehud Barak, futuro primer ministro), situaciones que fueron frecuentes, hasta que Israel les pusiera fin con el recordado rescate de Entebbe, Uganda, el 4 de julio de 1976, para lo cual tuvieron que desplazarse miles de kilómetros.Al respecto, creo que uno de los errores que cometen los grandes medios de comunicación internacionales, es analizar esta guerra con ojos occidentales, lo que los lleva a cometer errores que no existen en algunos prestigiosos medios de comunicación árabes, ya que entienden a los Hamas de este mundo, por haberlos sufrido, razón por la que grupos similares han sido prohibidos en varios países sunitas. Pueden opinar con muchas descalificaciones de Israel, sus políticas y sus dirigentes, pero con Hamas no se equivocan, ni se tragan sus cifras falsas de víctimas ni las producciones cinematográficas o simplemente exageradas de hambrunas, que si se reservan para Sudán. En verdad ellos entienden mejor porque lucha, que lo motiva y que caracteriza a Hamas, y que su prioridad no es un Estado palestino, sino la Yihad.Otras veces es Israel el que se ha equivocado, como ocurrió hace años en Jordania cuando sus agentes fueron descubiertos después de intentar eliminar a través del veneno a un dirigente palestino, viéndose obligado el gobierno a enviar el antídoto. Años después, fueron identificados agentes del Mosad que intentaron operar una misión en un hotel de los Emiratos, sin embargo, en esas situaciones, los gobiernos árabes tuvieron la disposición para que una salida fuera encontrada, voluntad de la cual al parecer hoy se carece en varios países europeos, lo que me reafirma que el futuro de Israel está en una alianza con los países árabes sunitas, incluyendo su participación activa en el futuro de Gaza, alejándose del antisemitismo que parece haber regresado a las calles europeas, aunque Israel esté hoy también alejado de Canadá, Nueva Zelanda y Australia.Al respecto, me cuento entre quienes creen en la importancia de un ingreso de Arabia Saudita a los Pactos de Abraham, si bien estoy convencido que hacerlo abiertamente está condicionado a un futuro Estado palestino, por mucho que Israel no lo acepte hoy, pero el mundo árabe parece estar en una actitud mucho más positiva que la Unión Europea, cuya política oficial hacia Israel parece repetir los errores que en ese sentido cometiera la desaparecida URSS.Sin duda que el ataque de Israel no gustó al presidente Trump, siendo Qatar “amigo y aliado”, aunque se matizó esa afirmación cuando se agregó que no era contra ese país, sino contra los terroristas que allí vivían. En todo caso, poco gustó haber sido informado con tardanza, solo en el momento mismo que los misiles fueron disparados, y a través del Pentágono y no por llamado directo a la Casa Blanca, dada la cercanía personal que tuvieron Netanyahu y Trump para Irán.Es posible que, si ello no ocurrió, fue quizás para que los aviones no fueran obligados a regresar, tal como ocurrió camino a Irán después del bombardeo estadounidense, ya que, en palabras de Trump, al actuar así le “salvó la vida a Jameini”, lo cual es probablemente cierto, dada la información que sobre los líderes máximos de Irán disponía el Mosad en esos días. En todo caso, al tenor de las declaraciones desafiantes de los ayatolas, todo apunta a que Israel volverá a atacar en el futuro cercano.A pesar de la importancia del imprescindible apoyo estadounidense, Israel siempre ha intentado actuar con independencia. En ello influye que no hay bases de EEUU como tampoco nunca ha requerido ni pedido soldados estadounidenses en su territorio. De hecho, todo el proceso de toma de decisiones de Israel siempre ha actuado en consonancia a lo que Kissinger dijo varias veces, que tan malo como estar en contra de EEUU era depender de ese país, haciendo alusión a los cambios a veces bruscos de Washington y cómo influye la política interna en temas internacionales. De hecho, la importancia del suministro de armas y municiones de ese origen es un fenómeno posterior a 1967 y al estatus adquirido por Israel después de su triunfo sobre los vecinos árabes en esa guerra, sobre todo, por la contundencia demostrada, guerra donde Israel triunfó con aviones franceses Mirage, y donde una de sus primeras acciones fue el bombardeo desde el aire del Liberty, barco espía de EEUU, tanto que los familiares de los marineros muertos fueron después compensados monetariamente por Israel.En todo caso, la reacción de EEUU al bombardeo a Qatar, ha sido distinta a la hipocresía internacional que critica que la cúpula de Hamas haya sido atacada, pero con poca o ninguna referencia al ataque terrorista que lo provocó, toda vez que en Doha ninguno era inocente, reproduciéndose algo que se repite en políticos europeos y en la gran prensa internacional, donde rara vez hay presión sobre Hamas, quien es presentado como si fuera un actor racional, y la culpabilidad siempre es solo para Israel, incluyendo la criminalización automática de sus líderes.Era esperable la reacción indignada de Qatar por la violación de su soberanía, pero en general, la respuesta de las naciones árabes ha sido más comprensiva de Israel que la de muchos países europeos, ya que de Egipto a los Emiratos se han limitado a declaraciones, dejando el lenguaje más duro a la Liga Árabe, sin agregar las amenazas que han abundado en Europa. Ello ha sido así durante esta guerra, a no ser que la reunión convocada por Qatar para este lunes acuerde algo inesperado que vaya más allá de las habituales advertencias para que estos ataques no se repitan.Por su parte, EEUU ha retomado un rol activo, y el sábado 13 Trump almorzó con el primer ministro de Qatar, día en que Marco Rubio viajó a Israel para una visita de varios días, diciendo que el ataque israelí “no afectará la relación con EEUU” y que las prioridades no han cambiado: “impedir que Hamas recupere el control de Gaza y lograr la liberación de los rehenes”, lo que siempre es oportuno, ya que se ha ido olvidando que la guerra fue iniciada por Hamas, y quizás la terrible destrucción de Gaza ya hubiese terminado si los rehenes hubiesen sido devueltos.Estoy seguro de que el rol de Qatar no se alterará, ya que es esta mediación lo que le da un fuerte protagonismo a su política exterior. En todo caso, diferente a un adversario de los Hermanos Musulmanes como Egipto, aunque no el único, objetivo importante de Qatar ha sido siempre la supervivencia de Hamas, diferencias básicas que en general se escapan a algunos comunicadores y analistas, sobre todo, a aquellos que analizan el mundo en términos de “buenos” y “malos”. Esa es la realidad, una que es aceptada por Israel, ya que Qatar es hoy la mejor y a veces la única vía para que los mensajes lleguen directamente a quienes mandan en Hamas, situación cambiante durante la guerra, incluso en la ubicación física de sus dirigentes máximos, hoy en Doha.En general, aunque critiquen, los medios de comunicación de alcance global entienden que las grandes potencias defiendan sus intereses, pero les cuesta mucho aceptar que un pequeño país como Israel haga lo mismo. Además, al igual que Hamas en lo suyo, Qatar tuvo éxito en que se aceptara el relato que eran ellos los que estaban intentando cumplir con la oferta de paz de Trump y que era Israel el que estaba en contra, cuando los hechos demostraban que Israel había aceptado la última propuesta de cese del fuego, mientras que Hamas la rechazaba. En sentido similar, desapercibidas pasan decisiones de la Corte Suprema de Israel como, por ejemplo, obligar al gobierno a mejorar la alimentación de los presos palestinos, sobre todo, si se la compara con la indiferencia de la Cruz Roja Internacional hacia el trato dado a los rehenes.Mi impresión es que nada catastrófico pasará con el buen momento que viven las relaciones entre Israel y los países árabes sunitas como tampoco será el fin de los Pactos de Abraham o que los rehenes hayan sido condenados por el bombardeo, a no ser que algo inesperado se acuerde más allá de solo advertencias en la reunión convocada el lunes por Qatar.Quizás, en definitiva, se repetirá lo de otras guerras de Israel, que son estudiadas por largo tiempo en las Academias militares a través del mundo. Por ejemplo, en Chile, aunque nunca se me invitó a discutir el tema, siempre me llamó la atención que en la del Ejército, por su influencia en los escenarios bélicos del país con sus vecinos, se seguía con mayor detalle lo que allí pasaba que en el Ministerio de Relaciones Exteriores o en las universidades.Si hay consecuencias, serán de corto plazo en el caso de la Casa Blanca. Europa aquí es poco relevante, al igual que la ONU, por mucho que, por extraña ocasión, se hubiese acordado una declaración unánime del Consejo de Seguridad, donde a cambio de la firma de EEUU no se nombra a Israel. Creo, eso sí, que si hay una consecuencia puede ser algo inesperado para muchos, que, para mantener su importancia en el nuevo escenario internacional, el Emir va a tener que tomar decisiones en torno a que el liderazgo de Hamas siga residiendo en Doha, quizás ayudado que por razones de seguridad deban ahora moverse hacia Turquía, toda vez que si algo demostró Israel, fue que ya no operaba algo tan dudoso como que existiría un brazo “militar” de Hamas en Gaza y otro “político” en Doha, cuando en realidad son uno solo.@israelzipper-Máster y PhD en Ciencia Política (U. de Essex), Licenciado en Derecho (U. de Barcelona), Abogado (U. de Chile), excandidato presidencial (Chile, 2013)

Histórica reunión de Masortí Olami en Santiago

La semana pasada, Santiago de Chile se convirtió en el epicentro del judaísmo masortí internacional. En el Mercaz se realizó la reunión de Masortí Olami y Masortí AmLat - organizada por el Círculo Israelita de Santiago y Nueva Bnei Israel, NBI-, que contó con la participación de dirigentes y rabinos de distintos continentes, reuniendo a más de 40 participantes de 15 países. El encuentro fue histórico: por primera vez, la Asamblea General se llevó a cabo fuera de Estados Unidos, y Chile fue elegido como sede.El propósito central de la Asamblea General Anual fue unirse como un solo movimiento, fortalecer la región, compartir actualizaciones sobre las actividades de Masorti Olami en todo el mundo y delinear la dirección estratégica de la organización.La relevancia del evento no radica únicamente en la elección del país, sino también en el momento en que ocurre: en medio de un Israel en guerra, con comunidades judías alrededor del mundo, buscando fortalecer sus vínculos con el Estado y reafirmar su compromiso sionista pluralista.Chile en el mapa global del judaísmo masortíLa reunión no fue un simple encuentro administrativo. Fue una demostración del rol que Chile y América Latina están asumiendo dentro del movimiento. Organizado por el Círculo Israelita y la NBI, coordinado por el vicepresidente de la junta directiva de AmLat, Luis Negrín, la coordinadora de Masorti AmLat, Adriana Rosenkranz y con la participación de otras instituciones, se convirtió por una semana en un puente entre Jerusalem y la diáspora, la tradición y los desafíos de la modernidad.Para la comunidad chilena, la visita de los líderes de distintas regiones significó un reconocimiento al trabajo realizado por décadas en educación, pluralismo y vida judía inclusiva. Para el movimiento internacional, fue una oportunidad de inspirarse con un modelo de comunidad organizada, vibrante y conectada con Israel.Entre las actividades realizadas, podemos destacar una mesa redonda moderada por el rabino Mauricio Balter, con la participación de los rabinos Eduardo Waingortin (Chile), Gesa Ederberg (Alemania), Rafi Kaiserblueth (Australia) y Harold Kravitz (EE. UU.) en la que se habló sobre ideología y prácticas masortí/conservadoras la que aportó valiosas perspectivas sobre la vida comunitaria judía. El panel sobre “Perspectivas regionales” que reunió a Ezequiel Klas (Chile), Denise Alterwain (Uruguay), Bruce Rigal (Reino Unido) y el rabino Philip Scheim (Canadá), fue moderado por la presidenta de Masorti Olami, Margo Gold, se discutieron algunos de los desafíos regionales, oportunidades de colaboración, lecciones transferibles y áreas donde se necesita apoyo global. El programa incluyó una conferencia magistral del Dr. Robert Funk, politólogo chileno y profesor de la Universidad de Chile, quien ofreció un análisis del panorama político en América Latina y los desafíos frente al creciente antisemitismo. En palabras de Denise Alterwain, presidenta de Masorti AmLat, “Haber tenido el honor de ser anfitriones de la Asamblea General Anual… nos brindó una oportunidad histórica para conocernos mejor, intercambiar ideas y aprender unos de otros. Por primera vez, un evento con estas características únicas se celebró en la región. Nos entusiasma enormemente que este haya sido el punto de partida de una nueva forma de conectar y trabajar juntos, para fortalecer los valores de Masorti a nivel mundial”.La voz del liderazgo mundialMargo Gold, presidenta Masorti Olami, también viajó a Santiago. En entrevista con La Palabra Israelita, explicó por qué se eligió a Chile como sede. “América Latina tiene un valor inmenso para nosotros, y Chile refleja cohesión, liderazgo rabínico y laico colaborativo, compromiso con el pluralismo y estabilidad institucional. Traer aquí nuestra Asamblea General fue un reconocimiento al modelo inspirador que esta comunidad representa para la región y para el mundo”, expresó.Gold destacó la calidez de la recepción: “En el Mercaz fuimos muy bienvenidos por rabinos, dirigentes y miembros. La experiencia de Shabat fue maravillosa, desde los rezos hasta la cena comunitaria. Nos impresionó la fuerza de las instituciones chilenas, la calidad de sus programas y el compromiso con Israel y la generosidad del equipo del Círculo Israelita y la NBI por su hospitalidad y colaboración para organizar este memorable encuentro”.También subrayó los mecanismos de apoyo global a proyectos locales y programas como NOAM (para jóvenes) y MAROM (para adultos jóvenes), que garantizan la continuidad generacional del movimiento. “La sostenibilidad del judaísmo masortí depende de conectar, nutrir y acompañar a nuestras comunidades y Chile es un modelo en este sentido”.La mirada desde Israel: Dr. Yizhar HessEl Dr. Yizhar Hess, vicepresidente de la Organización Sionista Mundial y representante superior de Mercaz, partido masorti en el Congreso Organización Sionista Mundial, viajó especialmente a Santiago para participar en el encuentro. En conversación con La Palabra Israelita, Hess destacó la fuerza espiritual y organizativa de las comunidades chilenas.“Me impresionó mucho la comunidad judía en Chile, especialmente el Círculo Israelita y la NBI, que funcionan con gran eficacia y espiritualidad. Fue una gran experiencia ver cómo los rabinos y líderes logran unir congregaciones vibrantes que crean un verdadero centro judío en Santiago”, señaló.Uno de los momentos que más lo conmovió fue el Kabalat Shabat en el Mercaz: “Ver a tantas personas tan involucradas, participando con tanta emoción, fue una de las experiencias más significativas que he tenido. Definitivamente, uno de los mejores en los que participé”.Hess también recordó la dimensión histórica del organismo que representa: “La Organización Sionista Mundial es, en esencia, la misma que fundó Theodor Herzl en Basilea en 1897. Hoy sigue siendo el Parlamento del pueblo judío y como Mercaz, defendemos una voz judía sólida, moderna, capaz de conectar tradición y cambio”.En su mensaje, recalcó la unicidad del movimiento masortí: “Somos de centro, con un mensaje único. Conectar comunidades, compartir experiencias y mostrar que, aunque no hay dos congregaciones idénticas, compartimos valores fundamentales que nos permiten mantener viva la esencia judía de generación en generación”.“Todos tenemos un lugar en el pueblo judío”Harold Kravitz, ex rabino emérito de Adath Jeshurun (EE.UU.) y vicepresidente Masorti Olami, profundizó en la importancia del encuentro: “hoy somos alrededor de dos millones de judíos en el mundo que se identifican con nuestro movimiento. Cuando enfrentamos cambios sociales y tratamos de ajustarnos a nuevas realidades, estas instancias nos permiten abordar los desafíos comunes y preguntarnos: ¿Qué nos une como comunidades masortíes/conservadoras en todo el mundo?”.Emocionado comentó “nuestro movimiento es vibrante. Compartimos la importancia de Am Israel, el reconocimiento de que somos un pueblo global con una historia compartida, que entiende que el judaísmo ha cambiado y puede seguir cambiando”.El Rab Kravitz explicó que debemos entender que el judaísmo ha evolucionado. “Por ejemplo, el rol de las mujeres ha cambiado y nosotros hemos sabido acompañar esa transformación. Lo mismo ocurre con la interpretación en torno a personas homosexuales: no necesitamos aferrarnos a interpretaciones medievales, sino ser capaces de ir a las fuentes para adoptar nuevas definiciones. En esa búsqueda, cada comunidad descubre cómo relacionarse con estos temas, y no es necesario que todas sean iguales. Lo importante es que todos tenemos un lugar en el pueblo judío”.Para finalizar, dijo que en Chile fue posible abordar todos esos temas, de conocer a la comunidad local. “Tuve el honor de conocer al rabino Eduardo Waingortin, un líder muy talentoso que ha construido una comunidad admirable. Es un privilegio contar con tantos rabinos y personas maravillosas que trabajan comprometidamente para para fortalecer el movimiento masortí en el mundo”.Un mensaje de esperanza en tiempos difícilesEl Dr. Yizhar Hess, al reflexionar sobre el contexto, fue claro: “Viajamos a Chile en medio de uno de los momentos más difíciles de la historia de Israel, tras más de 700 días de guerra. Llegamos con un espíritu pesado, marcado por el recuerdo del 7 de octubre. Pero en Santiago encontramos apoyo genuino: posters de rehenes, cintas amarillas en las sinagogas, y sobre todo, una comunidad que comparte nuestro dolor y nuestra esperanza”.Ese lazo entre Israel y la diáspora fue quizá el mensaje más fuerte del encuentro: la certeza de que, aun en tiempos de crisis, la unidad judía trasciende fronteras.La histórica reunión de Masortí Olami en Chile deja una huella profunda. No solo por haber elegido a Santiago como sede, sino porque reafirma que América Latina —y en particular Chile— tiene un lugar clave en la construcción del futuro del judaísmo masortí. Con la fuerza de sus instituciones, el compromiso de sus líderes y la inspiración de sus comunidades, Chile se proyecta como un puente entre tradición y modernidad, entre Israel y la diáspora, entre la memoria y la esperanza.--¿Qué es Masortí Olami?Masortí Olami es la representación política global del Movimiento Masortí/Conservador en las instituciones sionistas internacionales, como la Organización Sionista Mundial, la Agencia Judía, Keren Kayemet LeIsrael y Keren Hayesod. Desde su sede en Jerusalem, promueve el pluralismo religioso, la igualdad y el reconocimiento de la corriente conservadora tanto en Israel como en la diáspora.Su misión es clara: asegurar que la voz masortí tenga un lugar en la mesa de decisiones donde se define el futuro del pueblo judío. Entre sus logros históricos están el reconocimiento de conversiones conservadoras, la promoción de la igualdad de género en la vida comunitaria, la defensa de los derechos LGBTQ+ y el impulso a programas de justicia social en Israel y la diáspora.En Chile, cuenta con un capítulo activo que vincula al país con el movimiento global, fortaleciendo la participación de la comunidad local en el diálogo sionista internacional.