publicado 02 Diciembre 2022
“Lo más importante es que logremos convencer al Presidente Boric de que trabajar con Israel es una tremenda oportunidad para Chile”
Como parte de delegación organizada por la Comunidad Judía de Chile, CJCh, un grupo de nueve Senadores de la República visitaron Israel para conocer de su realidad geopolítica y económica, sus áreas de desarrollo en innovación y tecnología, su sociedad y sus habitantes. Se trató de un programa en el que recorrieron Tel Aviv y Yafo, Haifa y Daliat El Carmel, Tiberias y el Lago Kineret, Jerusalem y Belén, entre otras localidades. Además, pudieron visitar la Kneset, el Parlamento israelí, y reunirse con oficiales de gobierno, así como encontrarse con representantes de las empresas startups líderes de Israel, y conocer espacios de significado y contenido histórico como el Kotel y Yad Vashem, así como reunirse con chilenos que viven en el país y con ciudadanos que habitan la frontera con Gaza. “Fue una experiencia intensa, pero muy buena. Israel es un país que ha avanzado mucho económica y políticamente. Lo que vi fue muy impresionante y se lo he comentado a mucha gente que está en el ámbito político, porque hay mucho que hacer y hay mucho que comprometer”, nos comenta por Zoom la Senadora Carmen Gloria Aravena, que realizaba -en esta ocasión- su segunda visita en el cargo a Israel, siendo la primera el año 2019, en un viaje organizado por B’nai B’rith Chile. Tres años después, la representante de La Araucanía dice haber visto importantes avances en el país, que a ojos de quien viaja son perceptibles, pero que cree que para los locales no. Actualmente, la senadora Aravena es la Presidenta del Grupo de Amistad Interparlamentaria Chile-Israel del Senado. Junto a ella, visitaron Israel como parte de esta delegación los senadores Rojo Edwards, Loreto Carvajal, Yasna Provoste, Javier Macaya, Juan Luis Castro, Jaime Quintana y Gastón Saavedra, que son parte de los 20 miembros del Senado que conforman el comité. “Juntos esperamos dar curso a una agenda basada en lo que vimos, que fue el acuerdo que tomamos. Pretendemos llevarle no solamente lo que fue nuestra experiencia al Presidente (Boric) sino proponerle algunas acciones conjuntas. No pretendemos reemplazar ni a la Cancillería ni al Embajador de Chile en Israel, Jorge Carvajal, pero si queremos colaborar desde nuestro espacio como senadores para poder sugerir algunas cosas que creemos que son de interés, principalmente nuestro, respecto del avance que tiene Israel en muchos ámbitos”, señala. “Ha habido mucha oferta de los embajadores de Israel en Chile, tanto de la anterior como del actual embajador, que han ofrecido mucha ayuda en temas de cybrseguridad, inteligencia y agua, por ejemplo, y nosotros nos percatamos que ha sido poco lo que Chile ha aprovechado esta oferta de experiencia y conocimiento que tiene Israel. Por eso hemos pedido una audiencia al Presidente para plantearle estos temas. Poder con eso, también, recomponer una situación que fue bien incómoda, la de las credenciales del nuevo embajador, que fue algo bien difícil para el pueblo chileno, dado que hay una amistad histórica con Israel. Y yo creo que estuvo muy bien que el Presidente recapacitara y que finalmente se recibieran las credenciales, porque la verdad que fue un error, no lo puedo denominar de otra manera. No se merecía ni el embajador ni el Estado de Israel este agravio, que esperamos que con estas acciones concretas se haya reparado”. ¿Qué tipos de acciones son las que van a proponer impulsar?-Son varias acciones en áreas estratégicas para Chile. El hecho de que Israel haya tenido una situación complicada de seguridad, prácticamente desde su creación, ha implicado que el nivel de desarrollo de tecnología de innovación, y también esta capacidad de anticipación frente a estos temas, den cuenta de un aprendizaje que pueden hacer nuestras policías, nuestros sistemas de inteligencia, lo que se debe plasmar en algo concreto y eso no ha ocurrido. Serán capacitaciones o alguna forma de invitar a expertos de allá, no lo tengo claro. Tuvimos una reunión con el Presidente Boric en nuestra gira (en México) en la que claramente él reconoció que una de las grandes problemáticas que tiene Chile es el tema de seguridad, y en ese contexto es evidente que podemos aprender de los mejores, y no me cabe duda, sin desmerecer a otros países, que Israel lleva la delantera. Por otro lado, Chile está con una crisis hídrica importante y está apostando al tema de la desalinización como una alternativa viable para la zona centro-norte, desde Santiago y Valparaíso al norte, e Israel es líder en esta materia. Y no es solamente la tecnología, sino cómo funciona, las cosas con las que se han encontrado que son complejas, si aumentan las tarifas, pero disminuyen otros costos, cómo lo hacen con la energía, cómo la distribuyen, con cuánta gente trabajan estos temas, cuánto es el tiempo de espera. Es decir, hay tantos temas, contando también la Autoridad del Agua, que tiene que ver más bien con política pública y que queremos que el Presidente conozca. Yo se lo voy a plantear en un informe, porque logra unificar una sola política pública para todo el país y les permite exportar agua, y nosotros estamos a años luz de eso, porque tenemos una distribución de más de 40 oficina que opinan sobre el agua en Chile.La visita estuvo tan bien programa y la gente estuvo tan disponible, que fue muy provechosa. Estar con la primera autoridad del agua en Israel fue un privilegio inmenso, y ella nos dio una clase magistral sobre la estrategia del manejo del agua, y ahí es donde uno tiene que aprender muchísimo. Y otra cosa es lo que tiene que ver con el uso del agua, con la eficiencia, que viene muy de la mano con un proyecto de Ley de Riego que estamos hoy mejorando. Hay temas que tienen que ver con las startups y con el tema de innovación, que también se los vamos a plantear al Presidente, algo le comenté ya al Ministro de Economía, en que el Estado no solamente espera que la empresa privada invierta en materia de innovación tecnológica, sino que también apuesta a invertir en eso. Y eso es algo que Chile tiene que aprender. Por ejemplo, respecto de la salud, hay mucho que invertir, pero hay otras cosas relacionadas con la eficiencia que se podrían estar mejorando para otorgar mejor atención y hacerla más eficiente. La lista es larga para conversar con el Presidente, y sobre todo esta humildad de un país pequeño como el nuestro y de entender que somos subdesarrollados, pero no nos podemos quedar con eso. Israel es un país de 10 millones de habitantes, que no está exento de problemas, que no le ha sido fácil salir adelante, pero hicieron una buena apuesta al dedicar mucho de su tiempo y recursos a crear, investigar y a desarrollar la mejora de la calidad de vida de la sociedad y hacer de eso su producto, eso es lo que Israel puede ofrecer y el mundo va para allá. Y Chile es un país que, si bien tiene un gran potencial en la producción de recursos naturales, no es Argentina, no es Brasil, no es Canadá ni México, que tienen grandes superficies y que, por lo tanto, todavía los commodities pueden ser una alternativa, nosotros tenemos que ir a una escala distinta. Y un tema que nos pareció a todos muy interesante, que es el Servicio Militar en Israel, que tiene una doble mirada. La primera es un primer año de formación física, pero también un segundo año que está muy ligado a la cyberseguridad, a la tecnología, a la programación, que a nosotros nos pareció muy interesante. Son muchos temas. ¿Por qué cree que no se ha avanzado en esta colaboración previamente , a pesar de que existía la disposición de parte de Israel, que ha sido explicitada a través de sus embajadores?-Yo creo que este no es un problema de Israel, es un problema de Chile. Yo soy una persona que ha trabajado en el sector público muchos años y lo que termina pasando es que en nuestro país el espacio entre decir que se va a hacer algo y hacerlo a veces toma mucho tiempo. Es una cosa cultural, y hacen falta estos nexos, estos hilos conductores que logren cerrar los ciclos. Y creo que si nosotros somos capaces de ayudar en eso, este grupo de senadores, de ir cerrando ciclos, ir cerrando temas para poder avanzar, yo me doy por pagada. Todo lo que vimos allá no lo vamos a poder copiar, somos culturas distintas, realidades distintas, y Chile está con varios problemas de seguridad, económicos y políticos. Pero nadie está exento de esos problemas, entonces se trata de no seguir buscando excusas para no avanzar, sino simplemente actuar. Te diría que el mejor ejemplo es que una de las agencias en las que estuvimos, los encargados de una startup experta en seguridad, nos decía que Israel tiene un concepto de implementar normas administrativas y en paralelo comienza a hacer las leyes. Aquí en Chile es todo al revés, se toma 10 años para hacer una ley y cuando se quiere implementar “ya pasó la vieja”, pasó a la historia, porque las cosas cambiaron, los contextos son otros y entonces la ley ya no sirve para nada. Eso es por qué creo yo que esta colaboración no ha avanzado más. Yo no pretendo adjudicarme nada, solo liderar con el conjunto de los senadores estos temas y hacerles seguimiento. Y lo más importante es que logremos convencer al Presidente Boric de que trabajar con Israel es una tremenda oportunidad para Chile.¿Cómo se puede concretar esto, considerando iniciativas de algunos parlamentarios para imponer el boicot y cortar relaciones diplomáticas con Israel?-Lo primero es que obviamente los que participamos del grupo de amistad parlamentaria Chile Israel primero tenemos un gran cariño por Israel, pero en segundo lugar creemos que no podemos estar importando conflictos externos, que ya tenemos suficiente con los nuestros para estar trayendo desde otros lugares. Y tercero, que según lo que yo veo no se puede decir que Israel ha manejado todo perfecto, pero ha habido errores de ambos lados y sí lo que tengo claro es que el Estado de Israel ha logrado ir delimitando su espacio, ha logrado ir desarrollando a su población, ha logrado estructurar un gobierno y tiene poderes del Estado que funcionan, y hoy día incluso en la representación del Congreso hay palestinos, hay personas ortodoxas, hay izquierda y derecha. Incluso los kibutzim han avanzado y esa idea romántica que hubo en un momento se ha modernizado para avanzar a un nuevo tipo de cooperativismo que me pareció muy interesante también. Entonces, yo creo que hay un desconocimiento de mucha gente que se queda con lo que sale en las noticias, en el Twitter y con una historia antigua.