publicado hace 4 días

El arte de Pati que desafía el antisemitismo y todo tipo de odio llega a Chile

Un debut que une arte, memoria y compromiso contra el odioEl 5 de agosto, la Biblioteca del Mercaz se transformó en un punto de encuentro cultural y social. Allí se inauguró la muestra itinerante “No Discriminarás”, la cual fue traída con apoyo del Museo Judío de Chile y la Comunidad Judía de Chile. Se trata de un proyecto educativo y artístico impulsado por el Combat Antisemitism Movement (CAM) y desarrollado por el artista gráfico argentino Adrián Franco, “Pati”, que utiliza el humor gráfico como herramienta para reflexionar sobre el antisemitismo y la discriminación en todas sus formas.Esta exhibición no solo fue un despliegue de talento visual, sino también un acto de compromiso colectivo contra la intolerancia. La ceremonia, organizada por el Museo Judío de Chile, congregó a líderes comunitarios, autoridades políticas, embajadores y miembros de la sociedad civil.Fue también el escenario de la primera actividad oficial en Chile del embajador de Israel, Peleg Lewi, quien asumió su cargo recientemente. En sus palabras, dejó claro que esta causa no es exclusiva de una comunidad, sino un tema universal: “La lucha contra el antisemitismo es un deber para todos nosotros, porque no se trata solo de discriminación al pueblo judío, sino de la discriminación en general. Lamentablemente, ninguna sociedad está libre de ello, y por eso la importancia de mostrarlo a través del arte y el humor, que llega más directamente a la gente”, afirmó.La muestra: 23 viñetas que desenmascaran el absurdo del odio“No Discriminarás” se compone de 23 caricaturas de 60 x 60 cm, elaboradas por “Pati” con un objetivo claro: desarmar prejuicios históricos que, aunque adaptados a nuevos formatos, siguen presentes en la sociedad.El proyecto se inspira en los 11 ejemplos de la definición de antisemitismo adoptada por la International Holocaust Remembrance Alliance (IHRA), sumando además interpretaciones propias de CAM para abordar otras formas de odio y discriminación.El creador de las ilustraciones, Adrián “Pati” Franco, reconoció el desafío de abordar un tema tan delicado desde el humor: “Nunca había trabajado sobre antisemitismo. Es difícil darle un toque humorístico a algo tan dramático, pero el resultado valió la pena. El humor abre puertas para reflexionar”.Shay Salamon, Director de Asuntos Hispanos de CAM, explicó la esencia del proyecto: “Tratamos de mostrar este tema tan complejo, de una forma creativa, con humor, para desarmar prejuicios. Einstein decía que es más difícil desarmar un prejuicio que un átomo, pero sabemos que el arte es una herramienta poderosa para llegar a las personas”.Desde su lanzamiento en Panamá en 2020, la exposición ha pasado por Quito, Montevideo y ciudades de Estados Unidos, y continuará su recorrido por América Latina tras su estadía en Chile.El rol del Museo Judío de ChileLa directora ejecutiva del Museo Judío de Chile, Sofía Cohen,  destacó que esta es una invitación abierta a toda la sociedad chilena, “cuando una sociedad habilita el odio contra un grupo, tarde o temprano ese odio se amplifica hacia otros. Esta muestra no es solo para la comunidad judía; es para todos. Nos invita a conversar sobre discriminación y prejuicios, para lograr una convivencia más armónica” explicó.Cohen recordó que el museo ofrece dos recorridos principales —la historia del pueblo judío y el Holocausto—, y que esta exhibición temporal se suma como un puente entre memoria y actualidad.Un compromiso comunitarioEl presidente de la Comunidad Judía de Chile, Alfredo Misraji, subrayó la proyección de la muestra más allá de los muros del museo: “Queremos que esto recorra todo Chile. Es un sueño que llegue a colegios, universidades y que sirva especialmente para quienes no son judíos. Así podemos mostrar quiénes somos y combatir el antisemitismo desde la educación”.En la misma línea, Gabriel Silber valoró la itinerancia como herramienta pedagógica: “La idea es que esta exposición esté en colegios, instituciones públicas y centros culturales. No solo habla del antisemitismo, sino de la no discriminación como un valor universal”.Voces diplomáticas y municipalesEntre los asistentes, destacó la presencia de Susanne Fries-Gaier, embajadora de Alemania en Chile; representantes de Estados Unidos e Italia; y el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Alessandri.Alessandri remarcó la universalidad del mensaje, “si uno le quita la palabra ‘judío’, puede reemplazarla por cualquier minoría discriminada en nuestro país y el mundo. Queremos generar conciencia, y el humor es una forma poderosa de hacerlo”.Mana Selassie, representante de la Embajada de Estados Unidos, añadió que “el arte nos ayuda a entender que los estereotipos, aunque parezcan bromas, dañan a las personas y a la sociedad”.“Es muy útil porque permite que los niños lo vean y aprendan desde pequeños un valor fundamental”, comentó Martina, practicante diplomática de la Embajada de Italia, quien valoró la simplicidad y eficacia de la muestra para educar a niños y jóvenes.El origen del proyecto en el Departamento Hispano de CAMNurit Kaplinsky, coordinadora del Departamento Hispano de CAM, relató cómo nació “No Discriminarás”:“Fue nuestro primer proyecto educativo y llegó a más de 12.000 personas, muchos de ellos jóvenes que comprendieron que algunas de sus ideas o bromas podían herir a otros. La educación es la base para luchar contra el odio”. Kaplinsky subrayó que la propuesta fue diseñada para ser “amigable”, de modo que el público pudiera reírse del absurdo del odio y, al mismo tiempo, aprender.Más allá de la comunidad judíaEl periodista Christian Pino rescató el valor provocador de la muestra: “En la provocación queda la recordación. Este ‘No Discriminarás’ debería ser un mandamiento universal. Nos ayuda a entender al otro, sobre todo a las minorías”.Otros asistentes, como Marcelo Balbontín, coincidieron en que el humor facilita abordar un tema duro y fomenta la unión en momentos en que la intolerancia amenaza a muchas sociedades.Aunque el antisemitismo es el eje central, el espíritu de la muestra apunta a cualquier forma de discriminación: por raza, religión, género u origen. La idea es que el mensaje trascienda la comunidad judía y se inserte en el debate público chileno.En palabras de Shay Salamon, “el absurdo del odio está presente en todas partes. Con esta muestra queremos sembrar conciencia y que cada institución que la reciba pueda replicar ese mensaje”.Próximos pasosTras su paso por Santiago, “No Discriminarás” continuará itinerando por otras ciudades de Chile, con paradas previstas en colegios, universidades y centros culturales, antes de retomar su gira latinoamericana.Para la comunidad judía, la meta es clara: que cada viñeta se convierta en un catalizador de diálogo y reflexión, y que el humor siga siendo un arma contra el odio.Como dijo Peleg Lewi en su intervención: “Israel y Chile comparten valores de democracia y diversidad. Hay más que nos une que lo que nos separa. Esta lucha es de todos”.-SOBRE EL ARTISTA – “PATI”Adrián Franco, conocido como “Pati”, es un humorista gráfico argentino con trayectoria en caricatura política y social. “No Discriminarás” marcó su primera incursión en el tema del antisemitismo, un reto que abordó combinando sátira, pedagogía visual y reflexión ética.-Nombre: No DiscriminarásAutor: Adrián Franco “Pati” (Argentina)Formato: 23 caricaturas, 60 x 60 cmInspiración: 11 ejemplos de la definición de antisemitismo de la IHRAOrganiza: Combat Antisemitism Movement (CAM) – Museo Judío de ChileLanzamiento: Panamá, 2020Ciudades previas: Quito, Montevideo, varias en EE. UU.Objetivo: Educar sobre antisemitismo y discriminación en todas sus formas

publicado hace 4 días

El populismo vuelve a las primeras planas

Pareciera que algunos no aprenden de las malas experiencias. En un año marcado por las elecciones de noviembre próximo, un grupo de parlamentarios ha puesto en el debate propuestas que suenan populares, pero cuyo alcance es extremadamente dañino para la economía.Dentro de esas iniciativas, cabe mencionar la eliminación del uso de la UF en algunos mercados, en particular para los créditos hipotecarios. La propuesta ignora los impactos de una medida de esta naturaleza, volviendo a instalar miradas simplistas, miopes y sin fundamento técnico. Su aplicación llevaría a un colapso de los créditos hipotecarios, junto a un profundo deterioro en el mercado de capitales. Recordemos que la UF es un mecanismo diseñado como protección frente a la inflación, lo que es especialmente relevante para plazos largos, donde la incertidumbre es mayor. Por lo mismo, el mercado de instrumentos en UF ha permitido un desarrollo único en el mundo emergente de créditos a 10, 20 o 30 años plazo. El acceso a vivienda se tornaría imposible para buena parte de las familias con la eliminación de la UF, al tiempo que la capacidad de crecimiento y desarrollo del país retrocedería fuertemente. La forma correcta de protegerse frente a la inflación es a través de la política monetaria. En ese ámbito, el Banco Central ha llevado a cabo su tarea de forma impecable desde hace más de tres décadas, cuando se definió su actual marco autónomo y técnico. Se suma a la reciente ola populista, la idea de levantar los límites en la indemnización por años de servicio. Esto encarecería de sobremanera la contratación de trabajadores, introduciendo mayor rigidez a la que ya evidencia el mercado laboral. Hoy tiene mayor fundamento proponer una rebaja en los años a indemnizar y fortalecer el seguro de desempleo. Esto contribuiría en la reducción en la tasa de desocupación, cuyo equilibrio, estimado en la actualidad en torno a 8,5%, es 2% mayor al registro de hace unos pocos años.No se puede dejar de lado, aunque con algún menor desparpajo, el proyecto del gobierno de cambio del sistema de financiamiento universitario CAE por el FES. La propuesta, a diferencia del sistema vigente, pone fuertes limitaciones a los aranceles que libremente debieran fijar las propias universidades, en coherencia con sus planes de desarrollo. Esto llevaría a una pérdida de autonomía, junto con un deterioro en la calidad de la educación que imparten las universidades, con el consiguiente impacto a la formación profesional. Los cuestionamientos técnicos apuntan también a distorsiones que se suman al marco tributario, al elevarse el impuesto personal, aunque con algunos límites, para quien recibió el beneficio. Como era esperable, el solo hecho de cuestionar el CAE ha llevado a un alza escandalosa en la morosidad asociada a este financiamiento, debilitando aún más las alicaídas cuentas públicas.Si bien es altamente probable que estos proyectos altamente dañinos desde lo económico y social sean rechazados en su tramitación parlamentaria, el solo hecho de ponerlos en el debate genera ruido e inestabilidad. Lo anterior, porque revela una alta polarización política y pone de manifiesto que algunos parlamentarios siguen mirando la próxima elección como guía para sus acciones y propuestas. Mientras no volvamos a poner el foco en el largo plazo, se desvanecerá cualquier posibilidad de elevar nuestro potencial de crecimiento y desarrollo.

publicado hace 11 días

Grupo de empresarios visitan el Museo Judío de Chile

Esta semana, el Museo Judío de Chile recibió a un grupo de representantes de la comunidad Amigos de Israel, un grupo de empresarios comprometidos con estrechar la relación entre Chile e Israel desde una mirada inclusiva, pluralista y propositiva. La visita se enmarca en una serie de acciones que el Museo está impulsando para reforzar sus vínculos institucionales y ampliar su alcance en el país, con miras a cumplir la meta de 100 mil visitantes en 2025, año en que se celebra su décimo aniversario. Durante el encuentro, compartimos con los miembros del directorio de la comunidad Amigos de Israel Juan José Santa Cruz, Antonia Risopatrón, Juan Cristóbal Jaramillo, Patricio Artiagoitía, Patricia Lira y con la directora ejecutiva, María Elena León, la visión educativa del Museo, su crecimiento en los últimos años y su impacto entre estudiantes de diversas comunas y realidades sociales. Amigos de Israel promueve la conexión con la sociedad israelí a través de distintas áreas como agricultura y agua, ciencia y salud, cultura y sociedad, innovación y tecnología, geopolítica, eventos, y seguridad, defensa e innovación en crisis. Estos ejes no solo reflejan el dinamismo de Israel, sino también las posibilidades de colaboración que puede inspirar en Chile. El grupo expresó su admiración por la labor del Museo y su voluntad de convertirse en aliados estratégicos para difundir su misión como espacio de memoria, reflexión y educación cívica.Dalia Pollak, presidente de la Fundación Museo Judío, destacó que “estamos felices de ofrecer una experiencia educativa significativa y tan necesaria actualmente. Acercar la cultura judía a la sociedad chilena es una misión que seguimos impulsando”. Por esto, encuentros como este abre nuevas oportunidades para acercar a más personas a la historia del pueblo judío, valorando su legado y su contribución a una sociedad más justa, democrática y plural.

publicado hace 4 días

¿Por qué tradicionalmente el judaísmo prohíbe los tatuajes, y cómo se interpreta esa norma hoy en relación con la identidad corporal y la memoria? Por ejemplo, los sobrevivientes de la Shoá o entierros en cementerios judíos, entre otras.

La Torá enseña en Vaikrá 19:28 que no debemos grabar tatuajes, una norma que, según nuestros sabios (Makot 21a, Rambam, Shulján Aruj), nos separa de costumbres idolátricas y recuerda que el cuerpo es sagrado, creado Betzelem Elohim. Aunque está prohibido tatuarse voluntariamente, la halajá es clara: un tatuaje no te hace menos judío ni impide el entierro en un cementerio judío (Igrot Moshe YD II:61). El mito de la “prohibición de entierro” carece de base y es parte de un mito para desincentivar la práctica del tatuaje. En la Shoá, los números tatuados no fueron pecado, sino heridas forzadas que hoy son símbolos de memoria y resistencia como explica Rav Ovadia Yosef z”l (Yabia Omer YD 3:11). Rabinos contemporáneos como Jonathan Sacks recuerdan que la identidad se “escribe en el corazón” más que en la piel. La halajá mantiene la prohibición, pero responde con respeto, escucha y dignidad hacia toda persona, con o sin tatuajes.

publicado hace 4 días

Bruce Beutler, Premio Nobel de Medicina

Bruce Alan Beutler nació en Chicago el 29 de diciembre de 1957 en una familia judía; su padre era geneticista y su madre periodista. Estudió secundaria en la Escuela Politécnica de Pasadena, se matriculó en la Universidad de California en San Diego, donde se graduó a la edad de 18 años en 1976, e ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chicago en 1977, donde egresó a la edad de 23 años, en 1981.Desde 1981 hasta 1983, Beutler continuó su práctica médica en la Universidad de Texas en Dallas como interino del Departamento de Medicina Interna, así como residente en el Departamento de Neurología. Entre 1983 y 1985 hizo su postdoctorado como becario en la Universidad Rockefeller. Se convirtió en profesor asistente en la Universidad Rockefeller en 1985, así como biofísico asociado al hospital universitario entre 1984 y 1986. Beutler regresó a Dallas en 1986 como profesor de la Universidad de Texas. También fue asistente de investigación en el Instituto Médico Howard Hughes, donde se mantuvo durante los siguientes 14 años. Se convirtió en profesor e investigador asociado en 1990, llegando a ser profesor titular en 1996. En 2000, Beutler se marchó al Instituto Scripps en La Jolla, California, como profesor del Departamento de Inmunología. En 2007, fue nombrado director del recién creado Departamento de Genética en dicho Instituto.En su juventud, Beutler desarrolló un interés por las ciencias biológicas. Algunas de sus experiencias formativas en biología incluyeron trabajos en el laboratorio donde laboraba su padre y posteriormente en el laboratorio de un genetista de mamíferos conocido por sus trabajos en evolución, estructura del genoma, y la diferenciación sexual. Además, trabajó en los laboratorios de un experto en la biología de los lipopolisacáridos, también denominados endotoxinas, y en el de una autoridad en el virus del herpes simple. Posteriormente, Beutler profundizó la investigación en el  virus del herpes simple y en los lipopolisacáridos, lo que le ayudó a comprender los mecanismos de la resistencia a las infecciones que posteriormente denominó como autoinmunidad.Cuando bacterias, virus y otros microorganismos atacan el sistema inmunitario, este se activa. Cuenta con dos líneas de defensa: la inmunidad innata y la inmunidad adaptativa. Beutler ha contribuido a la comprensión de cómo los llamados receptores detectan microorganismos y activan la inmunidad innata. En 1998, al estudiar ratones con mutaciones, descubrió un gen que participa activamente en el desarrollo de un receptor que se une al lipopolisacárido, sustancia producida por varias bacterias patógenas. Beutler es conocido principalmente por ser pionero en estudios de los mecanismos moleculares y genéticos asociados a la autoinmunidad. Fue el primero en aislar el factor de necrosis tumoral alfa en ratones (TNF), y en demostrar el potencial inflamatorio de esta citocina, demostrando su importante papel en el shock inducido por endotoxinas. Posteriormente, ideó moléculas recombinantes diseñadas expresamente para neutralizar el TNF, moléculas que fueron posteriormente usadas como el medicamento Etanercept para el tratamiento de la artritis reumatoide, enfermedades de Crohn y psoriasis, así como otros tipos de inflamaciones.Es miembro de las Academias Alemana de las Ciencias Naturales, Leopoldina, Nacional de Ciencias  y de las Artes y Ciencias de los Estados Unidos. Ha recibido muchos premios y galardones. Se casó con Barbara Lanzl en 1980 y se divorció en 1988; tiene tres hijos

publicado hace 4 días

Dos hermanos, un médico y una historia que devuelve el sonido y la esperanza

Mauricio Cohen llegó a Israel en 2015 con un doble sueño: crecer como médico y como persona. “Siempre sentí que Israel era el lugar donde quería formar mi hogar y criar a mi familia. Además, sabía que acá se desarrollaban algunas de las tecnologías más avanzadas en medicina, especialmente en mi campo: la otología”, relata.La otología es la rama de la otorrinolaringología que trata los problemas del oído. Desde sus años de estudiante, Cohen se sintió cautivado por las estructuras minúsculas, pero vitales del oído medio e interno. “Me impactaba cómo algo tan pequeño podía tener un efecto tan grande en la vida de una persona”.Su llegada al Hospital Rambam de Haifa fue, según dice, una mezcla de esfuerzo y hashgajá —la creencia de que, además del trabajo propio, hay una guía superior que dirige los pasos—. Allí encontró un entorno de excelencia médica, pero también humano: “Un lugar donde la ciencia y el compromiso con el paciente van de la mano”.La familia Fridman–Schacher: de Santiago a Beit ShemeshCatalina Fridman Sinay y su esposo Shmuel Schacher vivían en Chile con sus cinco hijos cuando comenzaron a notar que algo no estaba bien con la audición de su hijo mayor, Yejiel. “Al principio usó audífonos, pero su pérdida auditiva fue avanzando. Cuando un oído ya no respondía, decidimos hacer aliá para poder llegar al Rambam y al doctor Cohen lo antes posible”, recuerda Catalina.Tres meses después de instalarse en Israel, Yejiel, entonces de seis años, recibió su primer implante coclear. Dos años más tarde, él mismo pidió el segundo: “Hoy escucha espectacular con sus implantes”, dice su madre con orgullo.La historia se repitió con Efrat, la menor de la familia, pero con un avance más rápido de la pérdida auditiva. “El doctor Cohen nos propuso algo distinto: operar ambos oídos al mismo tiempo y encender los implantes casi de inmediato, sin esperar el mes que suele indicarse. Era arriesgado, pero no queríamos dejarla un mes sin escuchar. Confiamos en él… y fue un éxito total. En menos de 20 horas de operada, Efrat ya escuchaba por ambos lados”.Innovar para escuchar antesLa decisión de encender el implante al día siguiente fue una primicia en Israel. “Tradicionalmente, esperamos un mes para que el oído sane antes de activar el dispositivo. Pero en este caso, por la edad de Efrat y su situación clínica, decidimos probar. La reacción fue inmediata: sonrió al escuchar, y su hermano la acompañó en ese primer momento. Fue un instante que nunca olvidaré”, confiesa Cohen.Este tipo de casos, asegura, abre nuevas puertas en la especialidad: “Nos obliga a replantear protocolos, a confiar en la capacidad de recuperación de los pacientes y a buscar formas de hacer la medicina más rápida, más humana y más cercana”.Un nuevo hogar y una nueva red de apoyoLa vida en Israel trajo para la familia más que un tratamiento médico. Catalina destaca la cobertura del sistema de salud —100% para la operación y los implantes—, la posibilidad de elegir hospital, marca y modelo, y un entorno educativo adaptado: “En el colegio de Yejiel, el Ministerio de Educación adaptó la sala con techo especial, aire acondicionado silencioso y sistemas de sonido. Además, el gobierno otorga horas extra de apoyo pedagógico y múltiples beneficios para familias con discapacidad auditiva”.En Beit Shemesh, la integración social ha sido ejemplar. “Mi hija está en un gan (jardín infantil) con otras niñas con hipoacusia, con maestras expertas en audición y lenguaje. Hay actividades comunitarias para niños y familias en nuestra misma situación. Todo esto les da a mis hijos confianza y la sensación de que la sociedad los valora”, comenta Catalina.Más que medicinaEl camino no ha estado exento de desafíos, pero la familia ha aprendido a ver lo positivo. Incluso, durante los momentos difíciles como las alarmas de misiles, Catalina rescata un detalle curioso: “En las noches de guerra, los dos con implantes son los que mejor duermen, porque no se despiertan con las sirenas”.Para el doctor Cohen, estos años en Israel han reafirmado su decisión de hacer aliá: “Historias como la de Yejiel y Efrat me recuerdan que la medicina no es solo ciencia, sino también arte, fe y conexión humana”.La experiencia de ambos —el médico y la familia— refleja el espíritu de la palabra aliá: un ascenso, no solo geográfico, sino vital. De Santiago a Haifa, pasando por quirófanos, aulas y parques, esta historia demuestra que cuando la innovación médica se encuentra con la voluntad de una familia, el resultado es mucho más que oír: es volver a escuchar la vida.Un círculo que se cerró con músicaCuando Yejiel, el hijo mayor de la familia Fridman–Schacher, ya escuchaba plenamente gracias a su implante coclear, comenzó a desarrollar un oído musical extraordinario y una voz muy afinada. Un día, al enterarse de que el hijo mayor del doctor Cohen entraba al ejército israelí, decidió enviarle un regalo muy especial: le cantó en hebreo el Mi Sheberaj, la bendición que se dedica a los soldados para protegerlos mientras sirven a Israel. “Para nosotros fue un momento ‘guau’. Sentimos que se cerraba un círculo bellísimo: nosotros habíamos ayudado a que él escuchara y desarrollara esas habilidades, y ahora él las usaba para apoyarnos a nosotros. Fue muy lindo y emocionante”, recuerda el doctor.

publicado hace 11 días

Saul Perlmutter, Premio Nobel de Física

Saul Perlmutter nació en Illinois el 22 de septiembre de 1959. Sus cuatro abuelos inmigraron muy jóvenes a los Estados Unidos desde las aldeas judías de Europa del este en los comienzos del siglo XX. Esta era una generación de intelectuales pobres, pero optimistas, quienes esperaban que en el nuevo mundo racional usaran la educación y creatividad para crear un mundo mejor. Su abuelo materno, al comienzo, se ganaba la vida como soldador en los astilleros durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde  en un puesto de sándwiches; era una persona autodidacta que llegó a ser profesor de historia y literatura Yiddish. Por eso no fue sorprendente que sus padres también fueran profesores: su madre, Felice Davidson, como Servidora y Administradora Social, y su padre Daniel Perlmutter en Ingeniería Química. Se graduó en la Universidad de Harvard en 1981, magna cum laude y se doctoró en Ciencias Físicas en la Universidad de California en 1986. Es un astrofísico del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, y profesor de física en la Universidad de California. Perlmutter compartió en 2006 el premio Shaw en Astronomía y el Premio Nobel de Física 2011 con Adam Riess y Brian Schmidt por proporcionar pruebas sobre la aceleración de la expansión del universo. Perlmutter lideró el proyecto Supernova Cosmology en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, quienes hallaron evidencias de que la expansión del universo se está acelerando sobre la base de la observación de las estrellas supernova de clase Ia del universo profundo, datos obtenidos y cedidos por el proyecto Calán Tololo, liderado por el astrónomo chileno Mario Hamuy.Las supernovas clase Ia se forman a partir de estrellas enanas blancas que incrementan su masa a partir de una compañera con la que forman un sistema binario o múltiple, de tal forma que el incremento de la masa crea una situación crítica, produciendo  inestabilidad y explotando. Se cree en general que las supernovas clase Ia tienen esencialmente una misma intensidad energética y lumínica, por lo que se tiene una medida estándar de la luminosidad intrínseca, con lo que fue posible conocer la velocidad de la supernova. El proyecto Supernova Cosmology concluyó que las distantes supernovas iban más retrasadas en su movimiento que la propia expansión del universo; en consecuencia, este se está acelerando desde hace miles de millones de años, conclusión respaldada por otras líneas de investigación.Perlmutter también lidera el proyecto Supernova/Pruebas de Aceleración, donde están colaborando en la construcción de un satélite dedicado a localizar y estudiar más estrellas supernovas, con lo que podrán construir una teoría más consolidada acerca de la aceleración en la expansión del universo. También es partícipe del programa Berkeley de medición de la temperatura de la superficie de la tierra, que ayudará a comprender el reciente calentamiento global mediante el análisis de datos climáticos. Es miembro de la American Astronomical Society, Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, Sociedad Estadounidense de Física, Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, y de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias. Ha obtenido, entre otros, el Premio de Física E.O. Lawrence del Departamento de Energía de los EE. UU. y el Premio Gruber en Cosmología. Está casado con Laura Nelson y tiene un hijo.

publicado hace 11 días

Ejemplo de perseverancia, identidad y amor por el deporte

A sus 61 años, Sonia Kiblisky es mucho más que una nadadora: es un testimonio viviente de perseverancia y pasión. Representará al Estadio Israelita Macabi (EIM) en el Sudamericano de Natación Máster 2025 que se realizará en Chile, y su historia inspira a generaciones dentro y fuera de la comunidad judía.“Mi vínculo con la natación empezó a los 6 ó 7 años en Toronto, Canadá, donde debía nadar dos vueltas completas para entrar a la parte honda de la piscina. Pero un año antes, una compañera de mi tío, alumna del Instituto Hebreo de Macul, me había enseñado a nadar en el Estadio durante un verano. Desde entonces, la natación nunca dejó mi vida”, relata Sonia.Tras una juventud competitiva —llegando a batir un récord chileno y participar en viajes a Israel—, pausó su carrera para dedicarse a criar a sus tres hijos. Hoy entrena tres veces por semana en el EIM, donde también empezó. “El Estadio es mi segunda familia. Ahí crecí, ahí volví. Gracias a líderes como la actual presidenta Cecilia, tremendo motor de la rama, Marcela, gran nadadora del equipo y todo el grupo es humano, comprometido, inspirador”.En el reciente Nacional de julio 2025, Sonia enfrentó un revés de salud tras una cena familiar, que la dejó fuera de una jornada. Sin embargo, volvió a la piscina el día subsiguiente y obtuvo el primer lugar nacional 50 metros estilo espalda. “En mi primera jornada llegué 2.ª en los 100 metros y los 200 metros no los pude nadar por enfermedad. Pero por tiempo hubiese ganado por tiempo de presentación”, nos explica.“Volver después de 44 años a un Nacional es emocionante. Saber que competiré en un Sudamericano me llena de orgullo”. Sonia también fue parte de las Macabeadas de 2013 y 2017 en Israel, obteniendo medallas y, en la última edición, el reconocimiento al “Espíritu Macabeo”, por ser una de las deportistas con más preseas del equipo chileno.“El deporte es una forma de vida”, afirma. “Mi bisabuelo fue medallista olímpico de atletismo y notario, debiendo emigrar a Chile durante la Shoa, partiendo de cero acá en Chile, viviendo como inquilino en los terrenos aledaños al actual cementerio de Conchalí. Lo conocí. Hombre de gran esfuerzo. Ejemplo a seguir. Ese legado me inspira a continuar nadando. Nunca es tarde para competir ni para volver a empezar”.Con la mirada puesta en noviembre 2025, Sonia tiene un mensaje claro: “Vamos que se puede. Con constancia y compromiso, podemos dejar a nuestra comunidad y al Estadio muy en alto, especialmente en estos tiempos difíciles”.--Logros deportivos- Campeona Nacional 2025:  1° lugar en 50 metros estilo espalda- Subcampeona Nacional 2025:  2° lugar en 100 metros estilo espalda- Macabeadas Mundiales Israel 2013:  1 medalla obtenida- Macabeadas Mundiales Israel 2017:  3 medallas obtenidas- Premio Espíritu Macabeo 2017 otorgado  por EIM.- Récord nacional chileno juvenil en natación  (años 70s).- Seleccionada para Sudamericano de  Natación Máster 2025.- Entrena 3 veces por semana en el EIM  bajo la guía de Juan Pablo Campos.- Volvió a competir tras 44 años sin participar  en un nacional. --Ficha destacada - Nombre: Sonia Kibliskiy- Edad: 61 años- Representa a: Estadio Israelita Macabi  (EIM)- Disciplina: Natación Máster

publicado hace 11 días

En el corazón de Jerusalem, la memoria se arquea

En el Campus Nacional de Arqueología de Israel, en Jerusalem, se inauguró una exposición profundamente conmovedora y sin precedentes: “Resurgiendo de las Cenizas: Arqueología en una Crisis Nacional”. Este proyecto, impulsado por la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), no solo reúne restos físicos de una tragedia reciente, sino que redefine el rol de la arqueología como disciplina viva y comprometida con el presente. La muestra documenta el trabajo de más de 200 arqueólogos voluntarios que, tras la masacre del 7 de octubre perpetrada por Hamás, acudieron a las zonas afectadas para preservar, clasificar y devolver dignidad a los restos de las víctimas.Gracias al apoyo generoso y visionario de Alejandro Weinstein Manieu, destacado líder comunitario y filántropo chileno, esta muestra pudo hacerse realidad. Como forma de homenajear a su abuelo, Alejandro Weinstein Crenovich, el empresario no solo financió el proyecto, sino que también comprendió su urgencia y su dimensión histórica: transformar el dolor en memoria activa, y los escombros en testimonio. Su compromiso con Israel y con la preservación de la historia judía ha sido clave en permitir que este espacio cobre vida en un lugar tan simbólico como Jerusalem.La exposición combina tecnología de punta —modelos 3D, “gemelos digitales” de kibutzim arrasados, pantallas interactivas— con objetos personales y fragmentos rescatados del terreno, como collares, llaves, juguetes y fotografías rotas. Cada pieza cuenta una historia interrumpida. Algunos restos ayudaron incluso a identificar y devolver a 16 víctimas a sus familias, como en el caso de las joyas de Yona Fricker, cuya hija podrá usar en su boda los collares reconstruidos por los arqueólogos.El momento de la apertura, coincidente con Tishá BeAv, día de duelo nacional en el calendario judío, refuerza el mensaje de esta muestra: el ciclo eterno de destrucción y reconstrucción que atraviesa la historia de Israel. “Resurgiendo de las Cenizas” no es sólo una exposición; es un acto de resistencia cultural, un nuevo tipo de arqueología que no escarba tumbas antiguas sino heridas abiertas.Con esta iniciativa, Alejandro Weinstein no solo ha dejado una huella filantrópica, sino también una declaración ética: que en tiempos de oscuridad, la memoria activa y compartida es también una forma de luz.

publicado hace 18 días

Oliver Hart, Premio Nobel de Economía

Oliver Simon D’Arcy Hart nació en Londres el 9 de octubre de 1948; sus padres fueron Philip D’Arcy Hart, un influyente investigador médico de Gran Bretaña, y Ruth Mayer, ginecóloga. Su padre era un importante miembro de la familia noble judía Montagu (el bisabuelo de Oliver fue Samuel Montagu, Barón de Swaythling), y su madre también era judía. ​Está casado con la escritora Rita B. Goldberg, profesora de literatura de Harvard y autora de un libro de memorias de la segunda generación del Holocausto titulado “Motherland: Growing Up With the Holocaust”. Tienen dos hijos y dos nietos.Hart obtuvo su B.A. en matemáticas en el King’s College de Cambridge en 1969, M.A. en economía en la Universidad de Warwick en 1972, y Ph.D. en economía en la Universidad de Princeton en 1974. Luego fue investigador en el Churchill College de Cambridge, y profesor en la London School of Economics. En 1984, viajó a los Estados Unidos, donde enseñó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y, desde 1993, en la Universidad de Harvard. Fue director del departamento de economía de la Universidad de Harvard de 2000 a 2003. Es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, de la Econometric Society, de la American Finance Association, de la Academia Británica, y de la Academia Nacional de Ciencias. Ha sido presidente de la American Law and Economics Association y vicepresidente de la American Economic Association, y cuenta con varios doctorados honoris causa. Es miembro distinguido de la American Economic Association y posee varios títulos honorarios. Fue nombrado Caballero Soltero en la Lista de Honores del Cumpleaños del Rey en 2023. Ha publicado un libro “Firms, Contracts, and Financial Structure” y numerosos artículos en revistas.Hart es un experto en teoría del contrato, teoría de la empresa, finanzas corporativas, y ley y economía. Su investigación se centra en el papel que la estructura de la propiedad y los acuerdos contractuales desempeñan en la gobernanza y los límites de las empresas. Ha utilizado su trabajo teórico sobre empresas y contratos en varios casos legales. La teoría de los contratos no se limita al estudio de contratos legalmente vinculantes. En términos generales, estudia el diseño de acuerdos formales e informales que motivan a personas con intereses conflictivos a tomar medidas mutuamente beneficiosas. La teoría contractual guía en la estructuración de acuerdos entre empleadores y empleados, accionistas y directores ejecutivos, y empresas y sus proveedores. En esencia, la teoría del contrato trata de dar a cada parte los incentivos o motivaciones adecuados para trabajar juntos de manera efectiva. Su trabajo también ayudó a racionalizar las decisiones sobre si determinados servicios públicos deberían contratarse de forma privada o estar gestionados por el gobierno. Estos análisis han sido importantes, entre otros aspectos, para la gobernanza de empresas y el diseño de leyes e instituciones. Junto con Bengt R. Holmström, Hart fue laureado con el Premio Nobel en 2016 por sus contribuciones a la teoría del contrato. Hart y Holmström han desarrollado métodos elegantes y eficaces que se enseñan a todos los estudiantes de economía. Su trabajo constituye la base fundamental de muchas áreas más allá de la economía, como las finanzas, el derecho, las políticas públicas y la administración. 

publicado hace 18 días

Respuesta a columna de Daniel Matamala

Cuando tienes pereza intelectual, pero tienes que escribir una columna, una solución es hacer comparaciones absurdas, acusaciones falsas y evitar mencionar cualquier dato que no coincida con tu falsa tesis, incluso si estos son de conocimiento público.Y añadir un título llamativo, aún mejor. Es lo que ha hecho @DMatamala en su columna “La solución final” en LT hoy 26/7. Comenzamos con la omisión deliberada sobre quienes comenzaron la guerra el 7/10 y las atrocidades que los palestinos han cometido, incluido decapitaciones y violaciones grupales, todo esto con la intención declarada de lograr una solución final similar a la original, aquella de Wannsee. ANIQUILAR a Israel es la versión moderna de la planteada en 1942.Los palestinos de Hamás no actúan solos, tiene el apoyo de Irán, Hezbolá, Hutíes y otros grupos del islam radical cuyo leitmotiv es la destrucción de Israel (y después el occidente). Estos grupos ven en la aniquilación de Israel y los judíos su objeto principal y la única razón por la que no han podido cumplir su propósito, fue nuestra capacidad de defendernos en siete frentes. Esta es la verdadera solución final, que Matamala ignora y la que nosotros logramos evitar. Durante esta guerra defensiva, que no solo no iniciamos, no quisimos ni queremos, y en la que tampoco hemos escogido el terreno de batalla (zona urbana densamente poblada), han muerto según Hamas alrededor de 60.000 personas, al menos la mitad de ellos terroristas palestinos armados, y el resto son, como en todas las guerras, víctimas civiles.Por supuesto que cada víctima civil inocente es una tragedia, punto. La pregunta es; ¿cómo se puede evitar víctimas civiles cuando tu enemigo instala su infraestructura terrorista dentro de la población civil y además se esconde detrás de ella? Nuestro interés es que no haya ni una víctima civil, ni una, porque nuestro valor principal es respetar la vida humana. Así, el único que goza de esta triste situación es Hamas, que, por supuesto, se regocija de las víctimas israelíes, pero también de los suyos propios, pues aumentar los muertos solo es considerado parte de un ‘sacrificio humano’ para una causa mayor, la ‘guerra santa’ contra el mundo civilizado.En Gaza existe una situación inédita. Hamas quiere causar una hambruna entre su propia gente y así generar críticas falsas a Israel, como ha hecho Matamala. En definitiva, una cosa es clara, la gente de Gaza está pasando una tragedia terrible y quienes los llevaron a esta situación la pueden terminar de inmediato: Hamás debe liberar a los secuestrados, frenar el uso de los gazatíes como escudos humanos y el robo de la comida para poder utilizar su hambre como una estrategia para atacar a Israel.Mientras tanto, Israel, Estados Unidos y diferentes organizaciones de forma conjunta siguen preocupándose y ocupándose de cómo mejorar la situación de los civiles en Gaza. Eso es en lo que falla Matamala, predica unos valores vacíos, pues en la práctica son los mismos líderes de Hamas los verdaderos genocidas que utilizan el hambre de su propia población para que después algunos, cayendo en la trampa, culpen a Israel. Hamas tiene la opción de terminar la guerra, a diferencia de los judíos durante el Holocausto, que ojalá hubieran tenido una opción. Contrariamente a las narrativas que promueve Matamala, NO HAY LÍMITE en el número de camiones de ayuda humanitaria que pueden ingresar a Gaza, como muestra el video abajo.

publicado 25 Julio 2025

Jerome Karle, Premio Nobel de Química

Jerome Karle nació en la ciudad de Nueva York, el 18 de junio de 1918; hijo de Louis Karfunkle y Sadie Helen Kun, se crió en una familia judía con un fuerte interés en las artes. Había practicado el piano cuando era joven y había participado en una serie de concursos, pero estaba mucho más interesado en la ciencia. En su juventud, Karle practicó baloncesto, patinaje sobre hielo, fútbol americano y natación. ​Tras cursar estudios secundarios en la Abraham Lincoln High School de Nueva York, pasó a estudiar química y física en la Universidad de Nueva York, en la que se graduó en 1937. Posteriormente, amplió sus estudios en la Universidad de Harvard, en la que llevó a cabo un M.Sc. en 1938 y, por último, en la Universidad de Míchigan, en la que se doctoró en 1944.​ En Michigan, conoció a su futura esposa, Isabella Lugoski. Tras finalizar sus tesis en 1943, se trasladaron a la Universidad de Chicago para trabajar en el Proyecto Manhattan. En 1946, se fueron al Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos en Washington, donde permanecieron hasta su jubilación en 2009. Inicialmente, Jerome e Isabella continuaron centrándose en experimentos de difracción de electrones. Paralelamente, Jerome realizó un análisis teórico que predecía los patrones de difracción esperables en hidrocarburos orientados, lo que le llevó a reflexionar sobre la aplicación de sus teorías al análisis de estructuras cristalinas. Fue en esta época cuando Herbert Hauptman se unió a los Karle.A partir de 1950, Karle y Hauptman se basaron en conocimientos fundamentales sobre la naturaleza de la materia para hallar relaciones matemáticas entre las ondas difractadas en cristales por difracción de rayos X.Poco después, establecieron una teoría que anunciaron con audacia en 1953 en una monografía compleja titulada “Solución del problema de las fases”. La recepción inicial del trabajo de Karle-Hauptman fue discreta. Isabella cambió la situación al aplicar el trabajo a estructuras complejas como las de los péptidos. En 1966, Isabella y Jerome Karle publicaron un artículo fundamental que explicaba paso a paso cómo determinar las estructuras tridimensionales de cristales. Karle y Hauptman compartieron el Premio Nobel de Química de 1985 por su trabajo. Cuando recibieron el premio Nobel, Karle ya se había convertido en una figura destacada en los círculos de la cristalografía. Los enfoques matemáticos que Karle y Hauptman establecieron, conocidos como métodos directos, han ayudado a los investigadores a dilucidar la estructura de moléculas clave como vitaminas y hormonas, y a comprender mejor los mecanismos bioquímicos. La concesión del Premio Nobel fue una sorpresa para Jerome. Se encontraba a 39.000 pies sobre el océano en un vuelo transatlántico cuando el piloto anunció por el altavoz: “Nos honra tener hoy con nosotros al más reciente ganador del Premio Nobel de Estados Unidos, y ni siquiera lo sabe”. En la cabina, lo agasajaron con champán. Los Karle tuvieron tres hijas, todas trabajando en campos científicos.Fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, de la Sociedad Filosófica Estadounidense, de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias y de la Sociedad Estadounidense de Física. Además, recibió el Navy Distinguished Civilian Service Award. Falleció de cáncer de hígado en Annandale, Virginia, el 6 de junio de 2013, doce días antes del que habría sido su 95° cumpleaños.

publicado 18 Julio 2025

James Rothman, Premio Nobel de Medicina

James Rothman, hijo de Martin Rothman, pediatra, y de Gloria Hartnick, ambos judíos, nació el 3 de noviembre de 1950 en Haverhill, Massachusetts. Obtuvo su diploma de secundaria en la Escuela Pomfret en 1967, luego recibió su licenciatura en física en la Universidad de Yale en 1971 y su doctorado en química biológica en Harvard en 1976.Después de su doctorado, Rothman realizó una investigación postdoctoral en el Instituto Tecnológico de Massachusetts trabajando en la glicosilación de proteínas de membranas.  Se trasladó al Departamento de Bioquímica de la Universidad de Stanford en 1978. Estuvo en la Universidad de Princeton de 1988 a 1991, antes de ir a Nueva York para fundar el Departamento de Bioquímica Celular y Biofísica en el Centro Oncológico Memorial Sloan-Kettering, donde también se desempeñó como vicepresidente de ese Instituto.En 2003, dejó Sloan-Kettering para convertirse en profesor de fisiología en el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia y director del Centro de Biología Química de Columbia. Se trasladó de Columbia a Yale en 2008, conservando un nombramiento a tiempo parcial en Columbia.Desde 2013 también ocupa un puesto como Profesor Residente Distinguido en el Instituto de Estudios Inmunoquímicos Avanzados de la Universidad Tecnológica de Shanghai. Es profesor de Ciencias Biomédicas en la Universidad de Yale, presidente del Departamento de Biología Celular de la Facultad de Medicina de Yale y director del Instituto de Nanobiología del Campus Oeste de Yale. Rothman también ejerce simultáneamente como profesor adjunto de fisiología y biofísica celular en la Universidad de Columbia y profesor de investigación en el Instituto de Neurología del University College de Londres.  Las células de nuestro cuerpo producen una gran cantidad de moléculas diferentes que se envían a sitios específicos. Durante el transporte, muchas de estas moléculas se agrupan en diminutas estructuras en forma de saco llamadas vesículas. Estas vesículas ayudan a transportar sustancias a diferentes lugares dentro de la célula y envían moléculas desde la superficie celular como señales a otras células del cuerpo.Durante las décadas de 1980 y 1990, James Rothman demostró cómo las vesículas se fusionan con superficies específicas de la célula para que las sustancias transportadas lleguen a su destino correcto. Este tráfico celular subyace a muchas funciones fisiológicas críticas, como la propagación de la propia célula en la división celular, la comunicación entre las neuronas del cerebro, la secreción de insulina y otras hormonas en el cuerpo, y la absorción de nutrientes. Los defectos en este proceso provocan una amplia variedad de afecciones, como la diabetes y el botulismo.Rothman recibió el Premio Nobel de Medicina de 2013 por sus descubrimientos de la maquinaria que regula el tráfico de vesículas, un importante sistema de transporte en nuestras células.  Rothman es miembro de la Academia Nacional de Ciencias y de su Instituto de Medicina. Recibió muchos otros honores, incluido el Premio Internacional Rey Faisal en 1996, el Premio Louisa Gross Horwitz de la Universidad de Columbia, el Premio Albert Lasker de Investigación Médica Básica, ambos en 2002, el Premio Kavli de Neurociencia en 2010 por descubrir la base molecular de la liberación de neurotransmisores.  Está casado con Joy Hirsch, quien es una destacada profesora de neurobiología y siquiatría en la Universidad de Yale.

publicado 18 Julio 2025

La herida abierta

Quienes han participado en el acto del atentado de la AMIA, se conmueven con la masividad de la convocatoria. La multitud suele impedir acercarse a Pasteur 633, donde se ubicaba el edificio aquella mañana de lunes 18 de julio de 1994. Las medidas de seguridad para resguardar a quienes asisten también llaman la atención. ¿Alguien sería capaz de atentar contra quienes conmemoran un ataque que a la fecha sigue impune? Si entendemos que la AMIA es quizás uno de los tantos hitos de una cruel guerra terrorista iniciada contra el pueblo judío desde la Revolución Islámica de 1979, lo anterior no nos sorprenda. No podemos olvidar que dos años antes fue la Embajada de Israel en Buenos Aires el primer objetivo de aquellos que importaron el terrorismo antijudío en nuestro continente. Una de las personas asesinadas esa mañana fue Susana Wolinski de Kreiman Z.L, quien era responsable de la Bolsa de Trabajo de la AMIA. Un número considerable de víctimas -judíos y no- se encontraba en ese lugar intentando conseguir empleo. Resulta paradójico cómo el ejercicio de uno de los roles fundamentales de las comunidades judías, esto es, prestar apoyo tanto a sus miembros como aquellos que no lo son que atraviesan dificultades, haya resultado “provechoso” para los terroristas que solo deseaban matar la mayor cantidad de judíos posibles.Treinta y un años después, los familiares de las 85 víctimas aún no encuentran la verdad ni la justicia. Tras tres juicios, un juez y dos fiscales destituidos, el fiscal Nisman asesinado y presidentes de la nación vecina procesados, aún no hay justicia ni verdad. Las acusaciones de encubrimiento e inexcusables negligencias, la conexión local, la denominada pista siria y la imputación contra Irán que genera más consenso, lo único claro es la responsabilidad del Estado Argentino en la impunidad. A estas alturas, el hecho que el máximo tribunal trasandino haya catalogado la causa AMIA como “la más compleja de la historia judicial argentina” resuena como una triste excusa.Los que serían responsables siguen conspirando. Ahmed Vahidi, un alto funcionario del régimen iraní, es señalado como uno de los culpables del atentado. Irán tiene una milicia creada para atentar contra blancos alrededor del mundo, la Fuerza Quds. La amenaza nuclear iraní, aunque sufrió un revés, sigue latente. Extrañas cosas ocurren en el continente. La embajada iraní en Bolivia tendría 600 diplomáticos acreditados ¿Para qué tantos?La reciente decisión de la justicia argentina de iniciar el juicio in abstentia contra ciudadanos libaneses e iraníes implicados es una medida simbólica, considerando la aparente imposibilidad de hacer cumplir las eventuales condenas. Tampoco es esperable que dicho juicio resuelva las preguntas que a la fecha no han tenido respuesta. En palabras de Diana Wassner, esposa de Andrés Malamud, quien murió en el atentado: “El 18 de julio es un día imposible porque es el recordatorio más terrible de que no sabemos nada, de que solo tenemos preguntas y la certeza de que se ha hecho todo lo contrario a lo que había que hacer para encontrar a los responsables del asesinato de nuestros familiares y amigos” La herida de AMIA seguirá abierta.

publicado 18 Julio 2025

¿Cómo se puede encontrar el sentido y el propósito en la vida después de una tragedia como el atentado de la AMIA?

Harold Kushner, quien escribió tras la muerte de su hijo, nos desafía a buscar no el “por qué” del sufrimiento, sino el “para qué” de nuestra vida tras él. “No todo tiene una razón que podamos entender, pero todo puede tener un propósito que decidamos asumir”. A veces, la presencia divina se eclipsa —como la hester panim, el ocultamiento del rostro de D-os—pero incluso allí, el ser humano puede elegir ser luz en la oscuridad.En ese sentido, el judaísmo nos llama a la responsabilidad sagrada: no explicar el mal, sino responder al mal con bien. El concepto de Tikun Olam —reparar el mundo— no es una utopía ingenua, sino un llamado concreto. Como enseñó Heschel, “lo que D-os exige de nosotros no es una teología correcta, sino un corazón sensible y manos dispuestas a actuar”.Frente a la violencia, la respuesta judía no es el cinismo ni el nihilismo, sino el compromiso renovado con la vida, con la justicia, con el otro. Quien ha sufrido una tragedia no está obligado a “entenderla”, pero puede decidir transformar su dolor en fuerza moral, su memoria en responsabilidad.Como dice el profeta Isaías (58:10): “Si das tu alma al hambriento y sacias al alma afligida, tu luz nacerá en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía.”El judaísmo no ofrece respuestas simples al dolor, pero sí ofrece una presencia que sufre con nosotros, un llamado a la responsabilidad, y una visión de sentido que nace en la acción compasiva. D-os sigue buscando al hombre; nuestra tarea es responder con fidelidad, aún —y sobre todo— en medio del dolor Hineni- aca estoy de cuerpo y alma para asumir la responsabilidad de letaken olam bemaljut shadai.

publicado 11 Julio 2025

Paul Heyse, Premio Nobel de Literatura

Paul Heyse, de origen judío, nació el 15 de marzo de 1830 en Berlín. Su padre, el distinguido filólogo Karl Wilhelm Ludwig Heyse, era profesor en la Universidad de Berlín y había sido tutor del hijo menor de Wilhelm von Humboldt y de Felix Mendelssohn. Su abuelo paterno fue Johann Christian August Heyse, un famoso gramático y lexicógrafo alemán. Heyse asistió al Friedrich-Wilhelms-Gymnasium hasta 1847, donde fue un estudiante modelo. Sus conexiones familiares le valieron una temprana entrada en los círculos artísticos de Berlín. Después de dejar la escuela, Heyse comenzó a estudiar filología clásica, y en 1849 se unió al grupo literario Tunnel. Después de estudiar dos años en la Universidad de Berlín, en abril de 1849 partió hacia Bonn para estudiar historia del arte y lenguas romances. En 1850, finalmente decidió emprender una carrera como escritor. El primer libro de Heyse, “Der Jungbrunnen” (una colección de cuentos y poesía) fue publicado de forma anónima por su padre ese mismo año, al igual que su tragedia “Francesca von Rimini”. En 1851, Heyse ganó un concurso organizado por los miembros del “Túnel” con la balada “Das Tal von Espigno”, y su primer cuento, “Marion” recibió el mismo honor. Le siguió en 1852 el “Spanisches Liederbuch”, una colección de traducciones de poemas y canciones populares de Geibel y Heyse que se convertiría en una de las favoritas de compositores como Robert Schumann, Adolf Jensen y Hugo Wolf.En mayo de 1852, Heyse obtuvo un doctorado por su trabajo sobre los trovadores, y una beca prusiana le permitió partir hacia Italia para buscar antiguos manuscritos provenzales; fue expulsado de la Biblioteca del Vaticano después de ser descubierto copiando pasajes de manuscritos inéditos. Regresó a Alemania en 1853, donde, con el paisaje italiano aún fresco en su mente, escribió su cuento más famoso, “L’Arrabbiata” (“La furia”), publicado en 1855.Completó el drama histórico “Ludwig der Bayer”, pero su producción teatral fue un fracaso. Sin embargo, Heyse trabajó durante toda la década de 1860 en nuevas obras y finalmente logró su mayor éxito con “Kolberg” en 1865. Durante las siguientes tres décadas, Heyse continuó escribiendo prolíficamente. A pesar de una serie de duelos, su vida transcurrió sin incidentes y su fama creció constantemente hasta convertirse en una figura mundialmente famosa, siendo considerado en vida el mayor genio lírico alemán después de Goethe. Fue apodado Dichterfürst, príncipe de la poesía, y trabajó incansablemente para promover el entendimiento internacional dentro de Europa.En 1900 fue nombrado ciudadano honorario de Múnich y varias publicaciones especiales honraron su 70° cumpleaños; en 1910 fue nombrado miembro de la nobleza, antes de recibir el Premio Nobel de Literatura el 10 de diciembre. Murió en Munich el 2 de abril de 1914, varios meses antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. Una calle y un túnel en Múnich, “Paul-Heyse Strasse” y “Paul-Heyse-Unterführung”, llevan su nombre, así como “Heysestrasse” en Hamburgo, Bergedorf. Autor de unos 120 cuentos, 6 novelas, 60 obras de teatro y versos, entre ellos “L’Arrabbiata”, “La muchacha de Treppi”, “Andrea Delfín”, e “Hijos del mundo”.Heyse tuvo cuatro hijos de su primer matrimonio. El 30 de septiembre de 1862 su esposa Margarete murió de una enfermedad pulmonar. Se casó con Anna Schubart en 1867.

publicado 11 Julio 2025

Proyecto Dinah expone violencia sexual de Hamás como instrumento de genocidio

El Proyecto Dinah, fundado por expertas legales y de género en respuesta a la masacre del 7 de octubre de 2023, presenta su informe “A Quest for Justice: October 7 and Beyond”, que documenta con rigor el uso de la violencia sexual por parte de Hamas como arma de genocidio. La investigación, basada en testimonios de 15 ex rehenes, 17 testigos y decenas de fuentes adicionales, ofrece el marco legal necesario para llevar estos crímenes a tribunales internacionales y hacer que los perpetradores rindan cuentas. Lo que surge del reporte es una estrategia premeditada: violaciones grupales, mutilación genital, ejecuciones tras violación, desnudez forzada, humillación pública y amenazas de matrimonios coactivos fueron orquestados para deshumanizar a las víctimas. Se produjeron en al menos seis lugares distintos—incluyendo el festival Nova, bases militares y kibutzim—y continuaron en cautiverio, evidenciando una violencia extendida y sincronizada. El alcance es devastador: cuerpos hallados atados a árboles, mutilados, desnudos y acribillados, algunos hasta con necrofilia. El silencio forzado de las víctimas—la mayoría asesinadas o tan traumatizadas que no pueden declarar—ha sido un obstáculo para la justicia. El informe insta a cambiar la forma de procesar crímenes sexuales en contextos de guerra, aceptando evidencia forense, visual y testifical colectiva, en vez de solo testimonios individuales. La exposición de estos actos cumple un doble objetivo: contrarrestar la negación global y forzar a organismos internacionales—ONU, Corte Penal Internacional, países aliados— a reconocer que Hamas empleó la violencia sexual como táctica genocida. El informe se presentó ante la Primera Dama de Israel, Michal Herzog, y ha sido transmitido al Consejo de Seguridad de la ONU y a diplomáticos clave en Occidente y Asia. El Proyecto Dinah simboliza la defensa de las voces silenciadas, usando el nombre bíblico de Dinah para denunciar esta atrocidad histórica. Su misión es clara: visibilizar, documentar y perseguir justicia internacional para las víctimas del 7 de octubre. Así, se desnuda una realidad brutal: la violencia sexual fue una herramienta del genocidio, diseñada para aterrorizar, humillar y eliminar. Es hora de responder con denuncia, solidaridad y acción legal contundente.---El Proyecto Dinah está compuesto por expertas legales y feministas decididas a que el mundo nunca olvide la atrocidad de la violencia sexual y las atrocidades de género perpetradas el 7 de octubre de 2023 y el abuso continuo de los rehenes. Se dedican a hacer justicia a esas víctimas y a todas las futuras víctimas de la violencia sexual relacionada con los conflictos.

publicado 11 Julio 2025

El libro que devela lógicas milenarias de exclusión

¿Hasta dónde llega la crítica política al Estado de Israel? ¿Cuándo se transforma en hostilidad hacia lo judío? ¿Cómo ejercer una crítica honesta sin caer en antiguos discursos de odio?Estas preguntas son el corazón de Sionismo y Antisionismo: un debate necesario (RIL Editores), un libro coordinado por Sigal Meirovich, doctora en Filosofía, y Manuel Ferez, doctor en Sociología. La obra propone una reflexión urgente para un mundo donde, según sus autores, “la superficialidad y la cancelación dominan el espacio digital” y el debate público se ve erosionado por la simplificación y los prejuicios.A juicio de los coordinadores, el desafío contemporáneo no es evitar la crítica al Estado de Israel, sino saber distinguir entre un análisis fundado y un discurso de odio revestido de corrección política. “Lo que intentamos —afirman— es sintetizar décadas de debate académico y comunitario, para devolverlas al espacio público, la mesa familiar, la conversación democrática”.Uno de los puntos más polémicos abordados en el libro es la relación entre el discurso antisionista y el antisemitismo clásico. Según Manuel Ferez, esta conexión es innegable:“Hoy muchos tropos del antisemitismo clásico se han incorporado al discurso antisionista”.Aunque aclara que los discursos antisionistas suelen buscar legitimidad distanciándose del antisemitismo, Ferez advierte que la narrativa predominante ha pasado de una crítica política a una deslegitimación total del nacionalismo judío, a menudo desde espacios de poder académico y mediático.“Se ha vuelto común presentar el sionismo como homogéneo, ilegítimo y dañino, algo que nunca fue. Esa visión ha ganado terreno no por medio de un debate serio, sino por la simplificación violenta del fenómeno”.A eso se suma —agrega— una paradoja inquietante: mientras otros nacionalismos surgidos en el siglo XIX no son cuestionados con la misma intensidad, el caso judío es sometido a un escrutinio desproporcionado.“¿Por qué el nacionalismo judío provoca este nivel de debate, mientras nadie discute con la misma fuerza el nacionalismo kurdo o armenio?”, se pregunta Ferez.En este escenario, Sigal Meirovich pone el foco en los dilemas éticos que plantea el antisionismo cuando deja de ser una crítica política legítima y se convierte en una negación existencial.“Criticar las políticas de un Estado es legítimo y necesario. Pero cuando esa crítica niega el derecho del pueblo judío a tener un Estado, estamos ante una forma de ‘singularización negativa’: la idea de que los judíos son el único pueblo que no tiene derecho a la autodeterminación”.Para ella, el problema no radica en el disenso político —presente incluso dentro de la propia sociedad israelí— sino en los discursos que, bajo la apariencia de progresismo, repiten lógicas milenarias de exclusión.El libro también ofrece una dimensión filosófica del sionismo. “Reducir el sionismo a una respuesta a la persecución sería concederle al otro demasiado poder. Eso equivale a situar la identidad judía en un lugar pasivo, como algo que debe ser resuelto por otros”, sostiene.Desde esta perspectiva, el sionismo no es solo un refugio frente al sufrimiento histórico, sino como una apuesta activa por la vida colectiva, la dignidad y la agencia política del pueblo judío.“Se trata de una afirmación profunda de vida y responsabilidad histórica. De la preservación del ser colectivo”, concluye Meirovich.“Sionismo y Antisionismo: un debate necesario” busca enriquecer el debate. Al proporcionar herramientas conceptuales y éticas, sus autores invitan a repensar los discursos que hoy circulan sobre Israel, los judíos y el conflicto en Medio Oriente. Un llamado urgente, en tiempos donde distinguir entre crítica y odio, no es solo una cuestión de precisión, sino de justicia histórica y moral. Sionismo y Antisionismo: un debate necesario”. Entrevista a sus autoresSigal Meirovich, doctora en Filosofía 1. ¿Cómo el pensamiento filosófico judío contribuye a comprender el sionismo como una respuesta ética frente a siglos de persecución y diáspora?Es una excelente pregunta. El sionismo, como todo fenómeno histórico, puede analizarse filosóficamente desde múltiples dimensiones: ontológica, epistemológica, ética y política. Desde ese punto de vista, no es solamente un movimiento nacional moderno, sino también una afirmación ontológica y ética de la existencia digna y autodeterminada del pueblo (o nación) judío. Surge de la memoria de las catástrofes, sin duda, pero también de la conciencia histórica de la constitución de un “nosotros” muy antiguo y de la responsabilidad hacia las generaciones futuras.Ahora bien, como dice el dicho: “Dos judíos, tres opiniones”, no existe un único pensamiento filosófico judío, así como no existe una única manifestación del sionismo. La tradición judía es plural, diversa y situada en contextos sociohistóricos distintos. Es de hecho una tradición que celebra esa diversidad y la canaliza en debate erudito. Sin embargo, es posible identificar ciertos ejes transversales que iluminan la comprensión ética del sionismo.A diferencia de otras tradiciones filosóficas centradas en abstracciones universales (Como “la idea”, “el ser” o “la razón pura”), el pensamiento judío pone el acento en la dignidad concreta, en la responsabilidad hacia uno mismo, hacia el otro y hacia el mundo. Su preocupación principal no es definir entidades abstractas o esencias inmutables, sino reflexionar sobre cómo vivir éticamente en el mundo real, en medio de la historia, el sufrimiento y la alteridad de una contingencia que es dinámica, imperfecta, confusa y conflictiva. La idea de que nuestras acciones individuales tienen consecuencias para el otro, para la comunidad y para las futuras generaciones, es un hilo conductor desde la Torah hasta la filosofía contemporánea. Filósofos como Maimónides, Buber o Levinas ofrecen claves para leer el sionismo como una afirmación ética de la autodeterminación y la dignidad colectiva. Sin embargo, es fundamental entender que esta afirmación no debe pensarse únicamente como reacción negativa a la persecución y al sufrimiento. Reducir el sionismo a mera respuesta frente al otro sería conceder al otro demasiado poder, situando la identidad judía en un lugar pasivo o subalterno, como un problema que debe ser resuelto. Eso equivale a una forma de “muerte simbólica” o de despojo de agencia. En síntesis, el pensamiento filosófico judío contribuye a comprender el sionismo no solo como una ideología contingente, ni como respuesta ética frente a siglos de persecución y diáspora, sino como una afirmación profunda de vida, dignidad y responsabilidad histórica. La preservación del ser colectivo.Más de un artículo del libro ayuda a reflexionar en ese sentido, el de Judaken, Tarach y en particular el escrito por Wilf donde comenta el efecto terapéutico que tiene para sus estudiantes comprender el sionismo de manera rigurosa y multidimensional mientras ella imparte un curso que relata sionismos y sus antisionismos aparejados.2. ¿Qué desafíos éticos presenta el antisionismo contemporáneo cuando se disfraza de crítica legítima, pero en realidad ataca la existencia del Estado judío?El desafío principal radica en la confusión entre crítica política legítima y negación del derecho a la existencia de un pueblo o nación. Criticar las políticas de un Estado es legítimo y necesario en cualquier sociedad democrática. De hecho, eso es observable en la misma sociedad israelí que ha criticado a sus gobernantes y sus opositores ampliamente. Sin embargo, cuando esa crítica niega el derecho del pueblo judío a tener un Estado, estamos ante un problema ético más profundo. Esto es una forma de "singularización negativa", es decir, la idea de que los judíos son el único pueblo que no tiene derecho a la autodeterminación.El antisionismo radical tiende a disfrazarse bajo varios discursos dominantes en la academia y la cultura popular actual.  El anticolonialismo, antirracismo, dialéctica opresor/oprimido, pero a menudo termina reproduciendo los mismos patrones de exclusión y deshumanización que dice combatir. Incluso el feminismo, creo que es una de las corrientes progresistas que más se ha equivocado en leer y opinar sobre este conflicto cuando, por ejemplo, la filósofa judía Judith Butler niega las pruebas de que Hamas haya cometido violencia sexual contra las israelíes e insiste en calificar al grupo terrorista como una resistencia política legítima, contradiciendo su propio principio de que no debe haber “cuerpos que importan” y cuerpos que no. Contradiciendo, a fin de cuentas, los principios universalistas que creíamos que orientaban las sociedades occidentales desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.El desafío ético, entonces, es desenmascarar esa incoherencia, sin por ello clausurar el debate sobre las políticas concretas del Estado de Israel. Lograr mostrar a todo público las diferencias reales entre uno y otro. Lamentablemente, el ambiente actual no permite eso, se han clausurado por completo los debates universitarios y políticos. Donde los hay, conceder un punto a la crítica política termina siendo leído (por antisionistas como por defensores del gobierno de Netanyahu) como dar la razón al antisemitismo disfrazado. Se ha vuelto un debate ciego e imposible y eso abona al crecimiento del antisemitismo legitimado bajo la máscara de la crítica.Esos debates son bien abordados por Sultana Wahnon, por ejemplo, en su artículo ¿Críticos de Israel o abogados del terror? El caso de Judith Butler.3. En el contexto chileno y latinoamericano, ¿cómo crees que el pensamiento judío puede enriquecer el debate sobre nacionalismo, identidad y pertenencia?Esa es una pregunta muy importante. El pensamiento judío puede ofrecer una perspectiva única sobre la relación entre identidad, memoria y universalismo. A lo largo de su historia, ha vivido en carne propia la tensión entre la particularidad (ser un pueblo distinto, con prácticas específicas) y el universalismo (su pertenencia a la especie humana y su mensaje ético para toda la humanidad).En América Latina —y particularmente en Chile, donde el debate sobre el nacionalismo, los pueblos originarios, las identidades particularistas y el auge del latinoamericanismo, es intenso— el pensamiento judío ofrece un modelo de cómo una identidad puede ser a la vez particular y abierta al mundo o de como pertenecer y aportar a identidades de distintos niveles.Primero, la identidad no debe entenderse como una esencia fija, anclada en mitos del pasado o en atributos étnico-culturales inmutables. En lugar de eso, debe plantearse una noción de identidad como proyecto, un nosotros por construir, donde el pasado, la historia, el territorio, las nuevas ideas de mundo tengan cabida como insumos.   Como construimos colectivamente un conjunto de normas y valores comunes para pensarnos como un nosotros a pesar de las diferencias. Si bien la nueva nación israelí puede dar una buena lección, dado que incluye la amplia diversidad étnica, religiosa, política en un proyecto común con mayor o menor grado de éxito, creo que lo primordial en nuestra región es priorizar por sobre la defensa de Israel, nuestra condición de ciudadanos locales. Los judíos chilenos somos judíos y chilenos. Borrar nuestra memoria del espacio urbano, por ejemplo, como el caso del cambio de nombre de calle en Ñuñoa, el vandalismo a nuestras sinagogas, el rechazo del presidente a la representación comunitaria, etc. es lo primordial para que se comprenda la responsabilidad, uniendo con la primera pregunta, que tenemos los unos de los otros como chilenos. Más allá de las identidades particularistas que habitamos y defendemos.Esto puede abrir una conversación en Latinoamérica también sobre cómo las luchas por la identidad y la tierra pueden ser pensadas desde la justicia histórica, sin caer en esencialismos ni en negaciones recíprocas, sino en proyectos de convivencia equitativa, al menos como horizontes.Manuel Ferez, doctor en Sociología.  1.⁠ ⁠¿Cómo dialogan hoy los discursos antisionistas con el antisemitismo clásico desde una perspectiva sociológica?Mucho se ha debatido y se sigue debatiendo sobre la relación que hay entre antisionismo y antisemitismo, de hecho en varias partes del libro se aborda esta cuestión. En términos generales, diría que hoy muchos tropos del antisemitismo clásico se han incorporado al discurso antisionista. Es también cierto que los discursos antisionistas pretenden distanciarse de la acusación de antisemitismo para legitimarse. Este proceso lo vemos tanto en la política como en la academia y, más en general, a nivel periodístico y social. Creo que el inicio de la reflexión está en la pregunta que me haces, ¿por qué el nacionalismo judío genera este nivel de debate cuando los demás nacionalismos generados a fines del siglo XIX no son así de cuestionados? Esta urgencia por deslegitimar no solo a un estado, sino a su nacionalismo es algo que yo solo veo en grupos marginales que cuestionan, por ejemplo, el nacionalismo kurdo o armenio (por mencionar solo dos casos del Medio Oriente) pero la deslegitimación del sionismo se ha vuelto central en el discurso moderno. En tu pregunta apelas el concepto de “diálogo”. Yo no creo que actualmente haya un diálogo, hay una lucha por imponer desde afuera de lo judío (aunque algunos judíos se suman a ello) una visión del sionismo como algo homogéneo (lo que nunca ha sido), dañino, ilegítimo y como algo a erradicar. Lo más preocupante de esta simplificación violenta es que se ha originado en el corazón mismo de la academia, no en sus márgenes y ha ganado legitimidad por medio de la simplificación y no como resultado de debates serios sobre el tema. La polarización política y académica actual no ayuda a esto y si sumamos la centralidad que ha adquirido el tema palestino, que está íntimamente ligado al tema Israel y sionismo, el resultado es explosivo y contraproducente para analizar las diversas formas y expresiones del nacionalismo judío y, especialmente, el tipo de nacionalismo judío dominante en nuestros días. Lo anterior genera como efecto una reacción defensiva en las comunidades judías que se “encierran” y abandonan también la complejidad del fenómeno lo que genera cierta ceguera a las corrientes radicales del sionismo que existen, pero que, si observamos detenidamente, no son ni las únicas ni las mayoritarias dentro del sionismo. Concluyendo esta pregunta: creo que el antisemitismo clásico ha encontrado formas de trasladarse, disfrazarse bajo los argumentos antisionistas (de ahí la tan repetida frase “no soy antisemita, soy solo antisionista”) y se ha vuelto complicado encontrar espacios de debate sobre el devenir del estado de Israel, el tema palestino-israelí y cómo se vinculan las diásporas judías con el homeland tradicional judío (Israel) que son los temas que deberían ser centrales. 2.⁠ ⁠¿Qué rol ha jugado la narrativa judía —como minoría histórica— en la construcción del derecho a la autodeterminación del pueblo judío en el marco del Estado de Israel?El Medio Oriente contemporáneo es resultado de complejos procesos políticos, diplomáticos, militares, étnicos y religiosos que se han ido desarrollando desde, al menos, el fin de la Primera Guerra Mundial (yo diría que incluso desde la crisis del Imperio Otomano a mediados del siglo XIX). Dentro de este complejo proceso ha habido muchos movimientos nacionales, algunos exitosos, en el sentido de lograr fundar un estado nación, y otros que no han logrado dicho objetivo. Kurdos, drusos, baluches, lures, palestinos (por mencionar solo algunos ejemplos) son naciones que no han logrado tener un estado nación. Israel es un caso interesante porque muestra a una nación numéricamente pequeña lograr un estado propio y que mantiene relaciones complejas con una diáspora judía diversa. La fundación del estado de Israel en 1948, entonces, fue un proceso de autodeterminación nacional judío que es al mismo tiempo producto del devenir histórico judío como un elemento de cambio en la historia judía. La misma existencia de Israel como estado como del sionismo como movimiento nacional judío diverso y en constante tensión con el entorno, inciden en la historia y narrativas judías modernas. La visión de una minoría extendida por muchos países, víctima de abusos, genocidios y desplazamientos masivos, que logra fundar un Estado propio, es central en la identidad judía moderna. Todos los judíos, sean antisionistas, asionistas o sionistas, se colocan en relación con el estado judío, ya sea para defenderlo, criticarlo o negarlo. Esto no es exclusivo del caso judío. Pienso en el caso armenio en donde hay una diáspora compleja, un Estado armenio independiente y muchas tensiones intra armenias al respecto. La autodeterminación nacional judía seguiría existiendo y siendo válida aunque Israel como estado nación no existiera. Como dije anteriormente, hay muchas naciones sin Estado que tienen ese derecho a la autodeterminación nacional. Ahora bien, el porqué hay unas naciones que logran un Estado propio y otras naciones no debe ser reflexionado caso por caso, pero de ninguna manera creo que se podría negar la identidad nacional kurda, palestina o baluche por la ausencia de un Estado propio. Hay naciones que logran mantener una identidad nacional a pesar de no contar con un estado, no solo en Medio Oriente. Vascos, catalanes son dos ejemplos de esto. El debatir si es preferible que cada nación tenga su estado o si se puede sobrevivir como nación sin estado es un tema muy interesante. 3.⁠ ⁠¿Crees que en las universidades chilenas hay espacio para una discusión abierta sobre sionismo sin caer en simplificaciones ideológicas o polarizaciones?Yo empezaría diciendo que en nuestras universidades hay un déficit muy profundo sobre los nacionalismos del Medio Oriente. Se me ocurren dos factores para este déficit. Por un lado, carecemos de especialistas dedicados a estudiar y analizar a fondo la zona más allá de la perspectiva de las relaciones internacionales en donde se suele limitar el análisis a las guerras, relaciones diplomáticas, cálculos estratégicos lo que deja de lado los procesos sociales de la zona. El segundo factor es que en Chile el tema palestino-israelí es tan central que oscurece y margina otros procesos del Medio Oriente, lo que ha generado una visión de “microscopio” que ignora a la región en sí misma. En otras palabras, en Chile cuando se habla de Medio Oriente se tiende a hablar del conflicto palestino-israelí y colocar como fenómenos dependientes del mismo al resto de la zona. Un ejemplo de esto. Solo se habla de Irán cuando hay una relación con el tema palestino e israelí o hay una noticia grave. Esto no ayuda a entender y el académico ha caído en el análisis de cara al medio de comunicación (lo que se entiende porqué la exigencia le viene al académico desde el medio, no desde la institución académica). No hay departamentos especializados en Medio Oriente en nuestro sistema universitario ni una red de investigadores dedicados de manera profesional y permanente a la zona. Esa es una gran desventaja en relación con países europeos, Estados Unidos o Canadá que sí tienen esa masa crítica especializada y permite una visión más amplia y profunda de la zona. En este contexto, la reflexión sobre los nacionalismos del Medio Oriente es muy superficial y responde a lógicas extrauniversitarias. A esa carencia estructural universitaria se suma el que tanto la comunidad palestina chilena como la comunidad judía chilena (cada una por sus razones y en distinto grado) influyen en académicos para que “defiendan” o “ataquen” discursivamente al que piensa distinto en el tema palestino israelí en general y sobre el sionismo en particular. Hay muy poco trabajo académico independiente que escape a esto (nuestro libro es una excepción a la regla porque no responde a ningún interés extraacadémico y esa es una gran ventaja que tiene) por lo que no existe un espacio universitario mínimo en el cual se pueda estudiar, analizar y debatir con profundidad y respeto estos temas. Resumiendo mi respuesta: al no haber espacios apolíticos en las universidades chilenas que sean ajenos a presiones comunitarias, al no haber una masa crítica de especialistas sobre Medio Oriente que trabajen constantemente la zona, y al hecho de que muchos académicos responden a presiones y financiamiento externo no hay forma de mantener un debate de nivel sobre el sionismo en el sistema universitario chileno. Espero que el libro despierte un interés genuino y, poco a poco, logremos debatir con el que piensa distinto desde una base mínima de conocimiento y respeto. 

publicado 04 Julio 2025

Kitty Goldman: Arte, exilio y memoria desde Viena a Santiago de Chile

Mientras que los anuncios de redes sociales, así como los avisos de televisión o impresos,  tienden hoy a desarrollarse como verdaderas tramas narrativas, los afiches de épocas anteriores se caracterizaban por su simpleza visual. Con muy pocos elementos gráficos, lograban transmitir un mensaje directo, lo que contribuyó a su eficacia comunicacional.La influencia que ejercieron los artistas judíos que llegaron al país huyendo de la amenaza del nazismo en los años 40, fue profunda y transformadora.  Entre ellos la austríaca Kitty Goldman, (9 de junio de 1918–2001) cuya obra de Kitty dejo un testimonio gráfico profundo de creación artística, resiliencia en el exilio y compromiso cultural. Nacida en Viena, Austria, en una familia judía, hija de Lilly Balegradeanu y  Leopold Goldmann, forjó su vocación artística en la Academia de Artes Aplicadas de Viena, luego de haber estudiado en la prestigiosa escuela Schwarzwald, reconocida por su carácter pionero en la educación igualitaria para mujeres.Su padre, Leopold Goldmann, fue un reconocido sastre vienés, propietario de un moderno local en el emblemático edificio Looshaus, diseñado por el arquitecto Adolf Loos. Esta herencia familiar, ligada al diseño y la innovación, marcaría profundamente la sensibilidad estética de Kitty, quien en 1937 inició su carrera profesional como ilustradora en las páginas de la revista femenina Moderne Welt.

publicado 04 Julio 2025

Andrea Ghez, Premio Nobel de Física

Andrea Mia Ghez nació en Nueva York el 16 de junio de 1965. Es hija de Susanne y Gilbert Ghez. Su padre, de ascendencia judía, nació en Roma en una familia originaria de Túnez y Alemania. En 1969, su padre completó su doctorado en la Universidad de Columbia y aceptó un puesto en la Universidad de Chicago. Andrea Ghez, como hija de un miembro de la facultad, pudo asistir a la Escuela Laboratorio.  Los alunizajes del programa Apolo inspiraron a Ghez a ser la primera astronauta; su madre alentó ese objetivo comprándole un telescopio.  Comenzó la universidad especializándose en matemáticas, luego se cambió a física. Recibió una licenciatura en física del MIT en 1987 y un doctorado en el Instituto Tecnológico de California en 1992. Actualmente, es una astrofísica cuya investigación se concentra en el centro de la Vía Láctea.  En el corazón de la Vía Láctea, en medio del gas, el polvo y cientos de miles de millones de estrellas, se erige un cuerpo denso y compacto, completamente invisible; su fuerza, de un alcance extraordinario, gobierna las órbitas de las estrellas y muestran una gravedad tan extrema que nada puede escapar de ellos, ni siquiera la luz. Este gigante es Sagitario A*, y durante décadas todo lo que los astrónomos tuvieron de él fueron mediciones de ondas de radio y otras pruebas indirectas de su existencia, hasta que el 12 de mayo del 2022  se hizo pública su foto: una imagen borrosa que dejaba entrever la imagen de un agujero negro supermasivo a veintiséis mil años luz de la Tierra. Ghez se percató de que la forma en la que las estrellas que orbitaban en el centro de la Vía Láctea solo podía explicarse con la existencia de un agujero negro. Es un cuerpo que presenta una masa, una carga y una rotación, y aunque tiene una masa millones de veces la masa del Sol, se encuentra enormemente comprimida hasta alcanzar un tamaño prácticamente insignificante. Precisamente, es la atracción generada por la gravedad de un cuerpo tan masivo lo que hace que las estrellas en el centro de la Vía Láctea orbiten alrededor de Sagitario A* de la misma forma en que los planetas lo hacen alrededor del Sol. Esta fue la observación que condujo a Andrea Ghez y Reinhard Gezel a concluir que en el centro de nuestra galaxia debía habitar un agujero negro supermasivo, algo que se sospechaba desde hacía más de cincuenta años, aunque no había sido demostrado. El centro de la galaxia está envuelto en gas y polvo interestelar, por lo que la observación de los cuerpos presentes en esa región es muy complicada. De esta forma, no fue hasta la década de los noventa que el desarrollo de telescopios más grandes y mejores equipos permitieron estudios más sistemáticos de la región ocupada por Sagitario A*. Andrea Ghez y su equipo trataron de refinar las técnicas empleadas para el desarrollo de mejores instrumentos que permitiesen aumentar la resolución de sus observaciones, lo que consiguieron con la óptica adaptativa, la que permite corregir en tiempo real la distorsión provocada por la turbulencia de la atmósfera mediante el uso de espejos deformables. Andrea Ghez está casada con Tom LaTourrette, geólogo y científico, tiene dos hijos. Además del Premio Nobel, ha recibido muchos otros honores y reconocimientos. 

publicado 04 Julio 2025

El efecto Mamdani

Zohran Mamdani tiene solo 33 años y hace poco era un miembro de la Asamblea Local de Nueva York, pero tras vencer a Andrew Cuomo en las primarias demócratas, está a un paso de convertirse en el próximo alcalde de la ciudad. Ex rapero, nacionalizado estadounidense en 2018, se define políticamente como “progresista y musulmán. Su ascenso ha generado entusiasmo en algunos sectores, pero también preocupación y muchas preguntas. ¿Es Mamdani aire fresco o un retroceso político con riesgos económicos?Asociado a figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, el candidato impulsa propuestas como transporte público gratuito, supermercados estatales y congelamiento de arriendos, medidas que sus críticos consideran inviables o fiscalmente irresponsables.Una mirada localMedios estadounidenses, como el Wall Street Journal, New York Post, New York Times y Washington Post, han publicado gran cantidad de editoriales y columnas, que revelan la visión sobre el candidato.En editorial llamada “República Popular de Nueva York”, el Wall Street Journal (WSJ) explica que Mamdani se ha convertido en la cara visible de un nuevo tipo de liderazgo progresista, que representa un giro a la izquierda que viene tomando fuerza entre votantes jóvenes y sectores desencantados con la política tradicional.El medio lo considera el cambio más radical en la política de la ciudad desde los años 70, y advierte que muchas de sus propuestas —como el transporte público gratuito, los supermercados estatales o el congelamiento de arriendos— pueden sonar bien en teoría, pero podrían terminar en una pesadilla financiera para la ciudad.El New York Post, dedica dos editoriales a estos temas. En ellos explica que la propuesta de congelar los arriendos de viviendas es eventualmente plausible, pero muy limitada, pues no es prerrogativa exclusiva del alcalde, sino de un comité.  Lo mismo ocurriría con la propuesta de supermercados estatales que “utilizaría fondos de los contribuyentes que en realidad no existen”.El Washington Post también se sumó a las críticas y fue incluso más duro. En su editorial “Mamdani: una mala noticia para Nueva York y para el Partido Demócrata”, expresa temor por medidas que puedan causar pérdida de empleos, fuga de empresas, desinversión, desabastecimiento y, en el peor de los casos, una crisis fiscal como la que sufrió la ciudad en los años 70.El medio también apunta a su historial con la policía. En una ciudad donde el tema de la seguridad sigue siendo clave, Mamdani ha sido un ferviente defensor de reducir el presupuesto de las fuerzas de seguridad y se opone a aumentar el número de oficiales. Sobre IsraelA diferencia de Eric Adams, Mamdani ha sido un defensor abierto del BDS y ha declarado que Israel no debería ser un Estado exclusivamente judío. Según el New York Times, el candidato ha explicado su respaldo a consignas como “globalizar la Intifada” argumentando que no se trata de un llamado a la violencia, sino de una expresión de lucha por los derechos palestinos. Para justificarlo, dijo que el término “intifada” se usa en traducciones árabes del Museo del Holocausto de Washington para referirse al Levantamiento del Gueto de Varsovia, algo que el propio Museo desmintió y calificó como ofensivo para los sobrevivientes.El editorial “Zohran Mamdani y los judíos” del Wall Street Journal (WSJ) se refiere a este tema de forma crítica: “Incluso la peor masacre de judíos desde el Holocausto fue una ocasión para la propaganda antiisraelí. Comenzó el 8 de octubre con una equivalencia moral perfecta: «Lamento la muerte de cientos de personas en Israel y Palestina en las últimas 36 horas». Después, su declaración giró hacia la crítica a la autodefensa de Israel, y a continuación vino la difamación: «El camino hacia una paz justa y duradera solo puede comenzar poniendo fin a la ocupación y desmantelando el apartheid».De ahí su idea de —en concordancia con la Corte Penal Internacional— arrestar a Benjamín Netanyahu si llega a la Gran Manzana.Ante esto, el WSJ plantea una pregunta de fondo: ¿puede el Partido Demócrata seguir respaldando a un candidato cuyas posturas generan tanta división, incluso dentro de su propia base?Por ahora se debe estar atento a si Cuomo decide seguir en carrera como independiente, lo que pavimentaría el camino para Mamdani en noviembre.

publicado 27 Junio 2025

Recuperan en Gaza los cuerpos de tres rehenes

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en conjunto con el servicio de inteligencia Shin Bet, anunciaron la recuperación de los cuerpos de tres rehenes asesinados por Hamás y llevados a Gaza tras la masacre del 7 de octubre de 2023. Las víctimas identificadas son Ofra Keidar, de 71 años, residente del kibutz Be’eri; Yonatan Samerano, de 21 años, de Tel Aviv; y Shay Levinson, de 19 años, sargento del Cuerpo Blindado de las FDI, con ciudadanía israelí y francesa.Los tres fueron secuestrados durante el brutal ataque perpetrado por Hamás y sus cuerpos fueron hallados tras 625 días de cautiverio. La operación, llevada a cabo con base en inteligencia precisa, permitió también devolver los restos a sus familias para un entierro digno.El primer ministro Benjamín Netanyahu expresó su pesar y destacó la labor de las fuerzas israelíes, reiterando su compromiso de traer a todos los rehenes de vuelta. Las familias, por su parte, agradecieron la acción pero también demandaron con urgencia la liberación de los cerca de 50 rehenes que aún permanecen en manos de Hamás.Las FDI subrayaron que estas operaciones conllevan un gran riesgo y que continúan trabajando sin descanso. Este hallazgo se suma a otros esfuerzos por parte de Israel por recuperar a sus ciudadanos, vivos o muertos, en un conflicto que ya lleva casi dos años de secuestros, tensiones y negociaciones sin avances concretos para un alto el fuego duradero.

publicado 27 Junio 2025

Un llamado de atención de la ONU al Gobierno de Chile

La Comunidad Judía de Chile lo ha señalado en reiteradas ocasiones: el presidente Gabriel Boric ha demostrado, desde su etapa como diputado, una actitud hostil hacia los judíos del país. Son ampliamente recordados episodios como el regalo de una miel devuelto con desdén, la negativa a conceder la nacionalidad por gracia al rabino Eduardo Waingortin y una desafortunada declaración en una entrevista organizada por la Comunidad cuando era candidato presidencial.Esta actitud no cambió con su llegada a La Moneda. Boric es el único mandatario que no ha recibido formalmente a las autoridades comunitarias, y ha sostenido una postura que va más allá de una legítima crítica al Estado de Israel, creando un ambiente propicio para que otros sectores reproduzcan cuestionamientos y hostilidades hacia los judíos de Chile.En efecto, cuando la máxima autoridad del país adopta una postura discriminatoria, se abre la puerta para que otros justifiquen discursos y acciones que atentan contra la fraternidad y cohesión social. A los hechos de vandalismo, que fueron denunciados ante las instancias correspondientes, se suman expresiones de odio en plataformas digitales. Un reciente informe del Congreso Judío Latinoamericano, que analizó más de 126 millones de publicaciones en X, Facebook, YouTube, Google y otros medios, confirmó que el antisemitismo digital está en alza. En X, por ejemplo, los mensajes antisemitas aumentaron un 19,64%, pero en Chile el incremento alcanzó un 23,89%.En este contexto, la advertencia emitida por la relatora especial de la ONU para la libertad de religión o de creencias, Nazila Ghanea, apunta directamente al presidente Boric, advirtiendo sobre el “posible aumento” de actos antisemitas en el país.En una carta fechada el 24 de marzo de 2025, la relatora expresó su “profunda preocupación” ante una serie de incidentes de vandalismo, hostigamiento y amenazas contra personas e instituciones de la comunidad judía en Chile desde octubre de 2023.Ghanea señala que estos hechos han generado “una atmósfera de miedo entre la comunidad judía” y advierte que los actos vandálicos han servido para “identificar a la comunidad judía con el Estado de Israel y su acción militar en Palestina”.Entre las acciones del presidente Boric respecto a Israel destacan: la postergación de la entrega de credenciales diplomáticas del embajador Gil Artzyeli, el retiro del embajador y agregados militares de Chile en Israel, con la consiguiente falta de atención a los más de 10.000 ciudadanos chilenos residentes en Israel y la innecesaria tensión con EE.UU., la exclusión de Israel de FIDAE, reiteradas condenas a Israel en sus redes sociales (la mayoría omitiendo los ataques terroristas de Hamás), y la insinuación sobre un eventual quiebre de relaciones diplomáticas, tema que tensionó su cuenta pública de 2025.La respuesta oficial del Gobierno de Chile a la carta de la relatora Ghanea —emitida recién en mayo por medio de su misión diplomática en Ginebra y la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores— se limita a señalar que “aún se encuentra en proceso de recopilación de antecedentes”, sin establecer plazos, medidas urgentes ni emitir condenas públicas a los actos antisemitas.La relatora enfatiza que la ausencia de condenas públicas por parte de funcionarios representa un incumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ratificado por Chile en 1972), que impone al Estado la obligación de proteger a los grupos vulnerables frente a toda forma de discriminación o violencia.Estamos ante un hito preocupante: por primera vez, el sistema internacional de derechos humanos advierte formalmente sobre una campaña antisemita sostenida en Chile. ¿No resulta paradójico que, mientras el Estado enarbola la bandera de los derechos humanos en el mundo, se descuide a una minoría en el propio territorio?La relatora Ghanea subraya que Chile tiene la responsabilidad legal de proteger a las minorías religiosas frente a patrones de violencia, investigar con diligencia los delitos de odio y combatir cualquier incitación a la discriminación por motivos religiosos.Por ello, es urgente una condena explícita del antisemitismo por parte de las más altas autoridades del país, porque cuando se permite, toda la democracia entra en peligro. El antisemitismo no es solo un problema de los judíos, es más bien un indicador del estado de la democracia. Cuando una comunidad se convierte en blanco de odio, ese mismo odio puede volverse contra cualquiera.Las autoridades deben comprender que los derechos humanos comienzan en casa. Ignorarlo no solo pone en riesgo a una minoría: pone en entredicho la democracia misma.

publicado 27 Junio 2025

William Nordhaus, Premio Nobel de Economía

William Nordhaus nació en Nuevo México el 31 de mayo de 1941, hijo de Virginia Riggs y Robert J. Nordhaus, quién provenía de una familia judía alemana. William Nordhaus se graduó de la Academia Phillips en Andover; posteriormente recibió su licenciatura y maestría de Yale en 1963 y 1972, respectivamente. También posee un Certificado del Institut d’Etudes Politiques (1962) de París y un doctorado del MIT (1967). Fue profesor visitante de Cambridge en 1970-1971. Ha sido miembro del profesorado de Yale desde 1967, tanto en el departamento de Economía como en la Escuela de Medio Ambiente. Nordhaus también se desempeñó como rector de la institución entre 1986 y 1988 y como vicepresidente de finanzas y administración entre 1992 y 1993. Ha sido miembro del Panel de Brookings sobre Actividad Económica desde 1972. Durante la administración Carter, entre 1977 y 1979, fue miembro del Consejo de Asesores Económicos. Fue elegido miembro de la Sociedad Filosófica Americana en 2013 y se desempeñó como presidente de la Reserva Federal de Boston entre 2014 y 2015. Vive en New Haven, Connecticut, con su esposa Barbara.Nordhaus es autor o editor de más de 20 libros. Una de sus primeras obras es el popularísimo libro “Economía”, coescrito con Paul Samuelson. El libro se publicó por primera vez en 1948 y ha aparecido en diecinueve ediciones y diecisiete idiomas. También ha escrito varios libros sobre el calentamiento global y el cambio climático, una de sus principales áreas de investigación. En 1972, Nordhaus, junto con su colega James Tobin, publicó “¿Es obsoleto el crecimiento?”, un artículo que introdujo el Índice de Bienestar Económico Sostenible como el primer intento de desarrollar la contabilidad ambiental. Es el creador de modelos de evaluación integrados de la interacción entre la economía, el consumo de energía y el cambio climático. En “Reflexiones sobre la economía del cambio climático” (1993), escribe: “La humanidad está jugando a los dados con el medio ambiente natural a través de una multitud de intervenciones: inyectando en la atmósfera gases traza como los gases de efecto invernadero o los productos químicos que agotan la capa de ozono, diseñando cambios masivos en el uso de la tierra como la deforestación, agotando multitud de especies en sus hábitats naturales mientras crea especies transgénicas en el laboratorio, y acumulando suficientes armas nucleares para destruir civilizaciones humanas”. Entre muchos honores, es miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, de la Sociedad Filosófica Estadounidense y miembro electo de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias. Ha sido miembro extranjero de la Real Academia Sueca de Ciencias de la Ingeniería desde 1999. Fue galardonado con el Premio Daniel Patrick Moynihan de la Academia Estadounidense de Ciencias Políticas y Sociales en 2020. Nordhaus recibió el Premio Nobel de Economía en 2018, premio que compartió con Paul Romer. La Real Academia Sueca de Ciencias reconoció específicamente sus esfuerzos por desarrollar un modelo de evaluación integrado, es decir, un modelo cuantitativo que describe la interacción global entre la economía y el clima. Su modelo integra teorías y resultados empíricos de la física, la química y la economía. El modelo de Nordhaus está ampliamente difundido y se utiliza para simular la coevolución de la economía y el clima. 

publicado 20 Junio 2025

El corazón arquitectónico que conecta generaciones

Todo partió con una idea: crear un lugar para la juventud. Fue así como José Eyzaguirre y Felipe Meza comenzaron a imaginar un espacio que no solo respondiera a las necesidades funcionales, sino que también lograra integrar a las distintas generaciones de la comunidad.“Nos contactaron para hacer un espacio para la juventud, para contribuir con la preservación de las tradiciones judías. Comenzamos viendo terrenos al final del patio o en el estacionamiento, pero luego surgió la idea de aprovechar un lugar más visible, que conectara con todo el edificio”, recuerda Eyzaguirre.Ese concepto fue clave. El espacio seleccionado se encuentra en un punto estratégico, observable desde el ascensor, el acceso y las zonas comunes. “Es como la médula, un núcleo conector que incluso, permite ampliarse integrando la cafetería y las salas. Era fundamental que el diseño permitiera esa apertura”, agrega Eyzaguirre.El proyecto fue evolucionando en base a interacciones con el directorio, quienes buscaban un lugar donde confluyeran jóvenes y se sintiera en un espacio cómodo. Así se llegó a una propuesta que respeta el lenguaje arquitectónico del edificio original, manteniendo su continuidad estética y estructural.Uno de los mayores aciertos fue la flexibilidad del espacio. Todo es móvil: los mesones tienen ruedas, las puertas se abren completamente, permitiendo unificar salas y crear ambientes distintos según la necesidad. “No queríamos espacios herméticos. Buscábamos que se pudiera transformar según la ocasión, desde un aula hasta una fiesta”, explica Meza. Por ello, trabajaron el diseño similar a un co-work, para convertirlo en un verdadero gancho para atraer a la juventud. Así trabajaron con diferentes alturas, escenarios, mesas, sillones y una cocina abierta equipada desde una máquina de café hasta una parrilla.Eyzaguirre destaca que “no hay elementos verticales fijos que limiten el uso. La división de espacios se logra a través de iluminación superior, y respetamos estructuras existentes como chimeneas y muros, lo que le da un toque industrial”.La ejecución fue todo un reto: trabajar en un centro con vida diaria, respetando actividades, fiestas y horarios religiosos. Aun así, lograron cumplir con los plazos. “Fue duro, pero el reconocimiento de la comunidad al final lo compensa todo”, dice Meza.¿Y qué fue lo más gratificante del proyecto? Para Felipe Meza, “la reacción de la gente, que no se esperaba algo tan bonito. Superó sus expectativas. Esa felicidad es nuestra mayor recompensa”. José Eyzaguirre añade: “Este proyecto llevaba años esperando y se concretó con respeto, participación y compromiso. El impacto comunitario es incluso más importante que el valor arquitectónico”.En palabras del mismo León Avayú a finales del año pasado en la inauguración, “Kadima Center es el legado que siempre soñé, que viene hacer realidad una nueva etapa en la preservación de las tradiciones judías en nuestra comunidad.”Y como cierre, Eyzaguirre comparte algo muy personal:“Tuve el privilegio de participar de esta construcción en honor a mi querido suegro, Moré Shlomo (Z''L), quien me enseñó de judaísmo y me hizo ver el compromiso eterno que tenemos para aportar en la continuidad de nuestra Comunidad”.--José Francisco EyzaguirreArquitecto. Genialtech spaArquitectura y Construcción jec.arq@gmail.com   +56 9 85054265

publicado 20 Junio 2025

Robert Lefkowitz, Premio Nobel de Química

Robert Joseph Lefkowitz nació en Nueva York el 15 de abril de 1943. Sus abuelos paternos emigraron de Polonia a Estados Unidos en 1904. Huían de los pogromos que ocurrían en Europa del Este en aquella época. Vivían en Czestochowa, un pequeño pueblo a unos 160 kilómetros de Cracovia. Su padre nació en Nueva York en 1905. En Nueva York, las raíces de su familia son profundas. Nació y creció en el Bronx. Su familia extensa, como muchas familias judías inmigrantes que llegaron a Nueva York durante la migración desde Europa del Este, solía reunirse regularmente. Nació y creció en el Bronx, en un complejo de apartamentos de gran altura conocido como Parkchester; fue hijo único de Max, un contador que trabajaba en el distrito textil de Manhattan, y Rose, maestra de primaria. Su padre tenía una habilidad notable con los números y podía realizar cálculos complejos mentalmente con gran rapidez. Le enseñó muchas operaciones y trucos aritméticos varios años antes de que los aprendiera en la escuela. Después de asistir a escuelas públicas primarias y secundarias, ingresó a The Bronx High School of Science (10.º grado) en el otoño de 1956 y se graduó a los 16 años en 1959. Había sacado 100 puntos en el examen Regents de Nueva York en matemáticas durante tres años consecutivos. Se sentía particularmente atraído por la química y, como resultado de tomar estas clases de nivel universitario, pudo recibir crédito completo por dos años de química cuando ingresó al Columbia College en 1959. Tras graduarse en 1962, obtuvo un MD de la Universidad de Columbia en 1966, permaneciendo durante dos años de formación como personal interno en medicina interna en el Centro Médico Presbiteriano de Columbia. De 1968 a 1970 fue investigador en el NIH.Su primer gran hallazgo, en la década de 1970, fue con relación a la adrenalina. Lefkowitz marcó moléculas de adrenalina con isótopos radioactivos para visualizar adónde iba la hormona en las células. De esta manera logró identificar los receptores de la adrenalina, llamados receptores beta-adrenérgicos y posteriormente estudiar su funcionamiento. En la década siguiente, con la incorporación de su estudiante de doctorado Brian Kobilka a su equipo de investigación, se produjo el otro gran descubrimiento. Kobilka aceptó la tarea, a pedido de Lefkowitz, de buscar el gen del receptor beta-adrenérgico. Al hallarlo, notó que era similar a un receptor que capta luz en el ojo. Luego, supieron que existe una gran cantidad de receptores similares: los receptores acoplados a proteínas G, células que posibilitan al hombre adaptarse a su entorno y, se estima, permitirán la producción de nuevos fármacos.Fue profesor de la Universidad Duke en Carolina del Norte. Fue Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Biomedicina. En octubre de 2012 fue galardonado, junto a su colega Brian Kobilka, con el Premio Nobel de Química por el estudio de los receptores acoplados a proteínas G. Está casado y tiene cinco hijos. Sabe desde hace tiempo que la genética no le favorece, y de hecho, sus graves antecedentes familiares de enfermedades cardíacas fueron una de las principales razones por las que se hizo cardiólogo.

publicado 13 Junio 2025

El pino de Manara

Mientras algunos líderes opinan desde sus podios, otros regresan a sus ruinas con las manos llenas de esperanza. Este es un viaje hacia el norte de Israel, a un kibbutz casi vacío, donde un árbol en pie dice más que mil discursos.“Viví un año y medio en el hotel Nof HaKineret, en Tiberíades, subsidiado por el gobierno. Tuvimos que abandonar nuestro hogar por el peligro constante que significaba vivir en la frontera con Líbano. Al principio, debo reconocerlo, fue casi placentero: unas vacaciones interminables y regaladas. Hice amigos entrañables allí; nos unía la desgracia: nuestras casas habían sido arrasadas”.Así comenzó mi conversación con Dan, miembro del kibbutz Manara, fundado en 1943, enclavado en lo alto de la Galilea.—Pero Dan, ¿Por qué volver acá? —le pregunté, sin comprender su temeraria decisión—. La frontera sigue siendo peligrosa.—Esta es mi casa desde hace 66 años. Aquí crecieron mis hijos. Aquí está enterrada mi esposa. En estas paredes yacen todos mis recuerdos. ¿A dónde iría a mis 86 años? —sus ojos brillaban, sin duda conteniendo las lágrimas—. Ven, entra. Tomemos un café.Recorrí su casa con la mirada: paredes cubiertas de cuadros que él mismo había pintado. En un rincón, una pequeña biblioteca con las obras de Shakespeare en inglés, que me mostró con orgullo. Luego me fijé en una impresionante colección de discos de vinilo. Eligió uno de Frank Sinatra, y la voz de Frankie llenó la sala de nostalgia. Vi a mi padre por un instante, tarareando “Strangers in the Night”, sentado en su bergère, como solía hacerlo.Seguí explorando. Había cacharros de metal oxidados de todas las formas imaginables. Dan se acercó a la ventana y señaló el paisaje.—La vista al valle de Hula sigue siendo magnífica —dijo, respirando hondo—. Antes de la guerra, vivíamos aquí 270 personas. Regresamos, por ahora, solo 35. Nuestra fábrica de remolques para helicópteros fue destruida por los misiles. Solo nos quedan los gallineros… y la tierra. Pero no importa. Todo estará bien.Conocí también a Rachel, 76 años, otra kibutznikit que decidió regresar. Su casa estaba inhabitable. Al abrir lo que quedaba de su puerta, se encontró con dolorosos escombros. Los tapices, devorados por los ratones. Las paredes, ennegrecidas por las filtraciones de agua. El olor era insoportable. Durmió interminables noches con mascarilla. La reconstruyó. Hoy su hogar huele a strudel de manzana.Me pregunté si yo sería capaz de volver a un lugar así. Me avergüenza confesar mi respuesta. Luego pensé que no era tan descabellado. Es simple: renunciar es regalarles la victoria.Al dirigirme a la salida del kibbutz, me fijé en un cartel que decía: “Peligro, aquí se construye”. Jamás pensé que un letrero con semejante mensaje pudiera otorgarme tanta satisfacción.Sí, regresé a casa con el corazón apretado. Mientras descendía en mi auto, vi los bosques arrasados por el fuego. Y entonces, lo aprecié. Allí estaba, un pino, alto, intacto, con su follaje aún verde. Fue ahí que lo comprendí. Ese árbol había sobrevivido a las llamas para recordarnos lo que tarareamos en nuestro himno nacional:Que aún no se ha perdido nuestra esperanza.La esperanza de dos mil años:de ser un pueblo libre en nuestra tierra,la tierra de Sión y Jerusalén.Dan, Rachel, el pino… Todos me hablaban del mismo sentimiento. Y entonces entendí que lo que estamos viviendo no es solo una guerra de misiles, sino también de relatos.Estoy cansada, como todos los israelíes. Las divisiones internas nos han debilitado. Anhelamos el regreso de los rehenes y el fin de la guerra. Pero no a cualquier precio. No podemos permitir otro 7 de octubre.Mientras tanto, en Europa y América Latina, algunos líderes democráticos —al parecer expertos en geopolítica de sofá— nos explican desde sus podios cómo deberíamos defendernos.Macron da lecciones de diplomacia selectiva. Sánchez descubre de pronto la moral internacional. Petro y Boric, entre discursos de humanidad, parecen olvidar con quién estábamos bailando cuando se apagó la música.Ellos forman parte de una larga lista de portavoces de una causa que no comprenden. Han comprado sin filtro el relato del “Palestinismo”. Intentan convencernos de que quien no aplaude a Hamás, quien no acepta la narrativa del supuesto genocidio, del hambre planificada, del infanticidio deliberado, es un ser despreciable, inhumano.Esto ya lo conocemos: los judíos, al parecer, solo despertamos simpatía cuando estamos indefensos. Cuando nos defendemos, incomodamos.¿Saben qué? Tenemos noticias importantes para el mundo: saldremos de esta. Como lo hicimos antes. Como ocurrió frente al Imperio asirio, babilónico, helenístico, romano. Como en cada una de las guerras en que nos quisieron borrar del mapa. Esta tampoco será la excepción.Volvieron algunos de Manara. Regresaron muchos a Kiriat Shmoná y Sderot. Y volveremos todos.Me hago una última pregunta: ¿Es la resiliencia lo que define al pueblo judío?No, no lo creo.Es algo más antiguo. Más profundo. Algo que arde —como el pino— y no se deja consumir.31 mayo de 2025

publicado 13 Junio 2025

Randy Schekman, Premio Nobel de Medicina

Randy Schekman nació en Saint Paul, Minnesota el 30 de diciembre de 1948. Sus padres eran inmigrantes judíos de Rusia y Besarabia. Realizó varios oficios para pagar sus estudios de pregrado en biología en la Universidad de California. Posteriormente, hizo un doctorado de la Universidad de Stanford, institución en la que también realizó una tesis posdoctoral sobre la duplicación del ADN; actualmente es profesor de la Universidad de Berkeley, y desde 1992 es miembro vitalicio de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Durante los años 70, estudió células de levadura con mal funcionamiento en el sistema de transporte celular. Él demostró que se debía a defectos genéticos y explicó cómo los diferentes genes regulan diferentes aspectos del transporte celular. Posee más de 270 publicaciones ISI. Randy Schekman obtuvo el Premio Nobel de Medicina y Fisiología el año 2013 junto a los James Rothman y Thomas C. Südhof por sus descubrimientos de la maquinaria del tráfico celular en células eucariontes. Ha sido profesor de la Universidad de California durante toda su carrera, e investigador desde 1990 del Howards Hughes Medical Institute, centrando su investigación en el tráfico vesicular en células eucariontes en que descifró el mecanismo y los componentes esenciales que rigen el tráfico celular. Invitado por la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, estuvo en Chile entre el 10 y 13 de junio de 2014, oportunidad en la que se reunió con estudiantes e investigadores, y fue incorporado como Miembro Honorario de la Academia de Ciencias de Chile. Además, recibió la Medalla Honoris Causa de la Universidad de Chile y de la Pontificia Universidad Católica, y se reunió con la Subsecretaria del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Su trabajo ha servido de base para el desarrollo de muchas líneas de investigación. En Chile, en particular, sus trabajos han sido referenciados por los doctores Juan Asenjo y Pablo Valenzuela, entre otros. El profesor Schekman participó como asesor científico de Chiron Corporation en los 80’ junto a Pablo Valenzuela en el área de la secreción de proinsulina y de factores de crecimiento en levaduras. Por otra parte, ha colaborado con el Dr. Christian Wilson en su proyecto Fondecyt “Mechanisms of Active Protein Translocation Through Membranes at the Single Molecule Level”, el cual ha sido un significativo aporte para el inicio y desarrollo en Chile de esta línea de investigación. Ha criticado fuertemente la burocracia científica y el peso de los negocios y los intereses personales en el campo de la investigación,​ así como el sesgo que existe a la hora de evaluar los trabajos, alegando que las publicaciones en revistas de fama internacional es un requisito para ascender en la jerarquía profesional. Citó, amén de otros ejemplos, a la revista Science, donde había publicado el propio artículo que lo hizo merecedor del Nobel. En 2017, su esposa Nancy Walls falleció de la enfermedad de Parkinson tras 20 años de lucha. Casi al final de este difícil período, Schekman fue contratado como director científico de una nueva iniciativa llamada ASAP, cuyo objetivo era organizar un programa internacional de investigación colaborativa sobre los orígenes y los mecanismos de progresión de esta enfermedad. En 2022 había crecido a 35 equipos en 165 laboratorios de todo el mundo. 

publicado 13 Junio 2025

Un desafío compartido entre Chile e Israel

El 17 de junio se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, una fecha que busca generar conciencia sobre el impacto del cambio climático en nuestros recursos naturales, en especial el más valioso de todos: el agua.En un escenario global —que no excluye a Chile— donde la escasez hídrica se vuelve cada vez más crítica, es urgente mirar experiencias exitosas que han sabido enfrentar este desafío con visión, tecnología y compromiso. Un caso paradigmático es el de Israel, un país que ha transformado la escasez en innovación, resiliencia y autosuficiencia.Israel: innovación en medio del desiertoIsrael es líder mundial en reciclaje de aguas residuales: cerca del 90% se trata para su reutilización, en su mayoría para el riego agrícola. Además, ha sido pionero en el uso de tecnologías de desalinización, convirtiendo agua de mar en potable. Con seis plantas operativas a lo largo de su costa, el país ha logrado garantizar una fuente constante de agua para su población, lo que le ha permitido incluso exportarla.No es exagerado decir que Israel “hizo florecer el desierto”. Con solo el 2,5% del agua de la Tierra siendo dulce, y el resto contenida en océanos, inaccesible para el consumo humano o la agricultura, su éxito se basa en una fórmula simple pero poderosa: aprovechar cada gota.“Israel tiene un fuerte compromiso de utilizar cada gota de agua al menos dos veces, desde la desalinización para uso potable, pasando por el tratamiento de aguas residuales hasta su reutilización en la agricultura”, ha dicho John Kmiec, director de Tucson Water, que ha participado en distintas delegaciones estadounidenses en Israel.Chile e Israel: colaboración frente a la escasezChile enfrenta una crisis hídrica que recuerda la situación que vivió Israel durante décadas. Esta similitud ha motivado una creciente colaboración entre ambos países en los sectores público, privado y académico.Uno de los ejemplos más destacados es la aplicación del sistema de riego por goteo, desarrollado por la firma israelí Netafim en los años 60. Esta tecnología, que revolucionó la agricultura en zonas áridas, ha sido adoptada con éxito en diversas regiones de Chile.Otro caso relevante es la empresa israelí Solaer, que lidera el desarrollo de la planta desoladora más grande de América Latina, ubicada en la Región de Atacama. Una vez en funcionamiento, esta planta producirá 2.630 litros por segundo, entregando una solución concreta y sostenible a la escasez de agua en el norte del país.Además, tecnologías emergentes como Watergen, capaz de generar agua a partir del aire de forma eficiente, ofrecen nuevas herramientas para combatir la desertificación y la sequía.La fórmula israelí: en cuatro pilares fundamentales, Israel ha cimentado su éxito hídrico sobre cuatro pilares esenciales, que hoy son referentes a nivel mundial:1. GobernanzaDesde 2007, toda el agua del país está bajo la administración de la Autoridad Nacional del Agua, una entidad técnica, autónoma y apolítica. Su objetivo: garantizar agua para todos a un precio justo, guiándose por datos y modelos científicos. El uso irracional se sanciona económicamente, incentivando el consumo responsable.2. EducaciónLa conciencia ciudadana es el corazón del sistema. Desde la infancia, los niños aprenden que “cada gota cuenta”. Campañas educativas y mediáticas fomentan hábitos como cerrar la llave al cepillarse los dientes o evitar el uso excesivo en jardines. Incluso celebridades participan para visibilizar el problema y sus consecuencias.3. OptimizaciónLa eficiencia es clave. Mientras en muchos países las fugas en la red de agua alcanzan el 30% o más, en Israel se redujeron al 5%. Esto se logró con un sistema nacional de monitoreo, detección y reparación de fugas. Además, el 90% de las aguas tratadas se reutiliza, principalmente en la agricultura.4. GeneraciónCon un sistema optimizado, Israel apostó por nuevas fuentes de abastecimiento. Las plantas de desalinización producen hoy cerca del 70% del agua potable del país, con una calidad comparable a la de los manantiales naturales.Un compromiso para el presente y el futuroEn este Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, recordemos que el agua no es un recurso infinito: es un bien común, vital y amenazado.Chile conoce los beneficios de adoptar modelos israelíes exitosos de gestión de agua, por ello, hoy más que nunca, la colaboración entre ambos países es fundamental para enfrentar este desafío.

publicado 06 Junio 2025

Declaración del Archivo Judío de Chile en el marco del Día Internacional de los Archivos

En el contexto del Día Internacional de los Archivos, que se celebra el próximo 9 de junio, desde el Archivo Judío de Chile —declarado Monumento Histórico en 2022 por su valor excepcional para la historia nacional y la memoria de las migraciones — queremos reafirmar nuestro compromiso con la preservación documental como un acto ético, político y profundamente humano. Distintas instituciones del país y del mundo se disponen para relevar el rol fundamental que cumplen los archivos en la construcción de la memoria colectiva, el fortalecimiento de la democracia y el ejercicio de los derechos ciudadanos. En tiempos marcados por la incertidumbre, donde la desinformación es una de las mayores preocupaciones de los países democráticos y el avance de discursos que banalizan o niegan el sufrimiento de los pueblos, los archivos se convierten en una herramienta esencial para preservar la voz de las minorías y para garantizar el derecho a la verdad. Aún hoy, se tiende a pensar en los archivos como organizaciones estáticas, o como simples bodegas de documentos organizados según normas estandarizadas. Sin embargo, desde un punto de vista de una memoria diversa, el rol de un archivo en la sociedad es mucho más profundo. Un archivo es un espacio vivo, donde las historias se encuentran, emergen del silencio, se preservan y se resignifican. La realidad deja de ser un acto sin palabras, monocromático.El Archivo Judío de Chile conserva, organiza y difunde más de un siglo de historia del judaísmo en el país. Si bien muchos documentos se perdieron para siempre, todavía estamos a tiempo de subsanar las pérdidas, las opacidades y ampliar la visión histórica. Lo hacemos a través de la constante recopilación de documentos del pasado: Las voces de los poetas, novelistas, científicos, músicos, matemáticos; los documentos y relatos de quienes huyeron del horror del nazismo, y de quienes, desde distintas generaciones, han contribuido al desarrollo de Chile y a la construcción de la memoria colectiva diversa.La declaración de nuestro archivo como Monumento Histórico en 2022, no es solo un reconocimiento a su valor patrimonial, sino también un llamado a proteger, cuidar y activar la memoria comunitaria.Como archivo comunitario abierto a la ciudadanía, creemos en el valor de democratizar el acceso a la información y en la necesidad dar acceso a las voces que durante mucho tiempo fueron excluidas de los relatos oficiales. Los invitamos a reflexionar sobre el rol que juegan los archivos en la construcción de un futuro más consciente de su pasado. Porque los documentos no son solo papeles: son huellas vivas que permiten recordar a quienes ya no están, y evitar que los silencios se repitan en la historia.Nelson Mandela señaló en 2009  “Cualquiera que haya explorado el mundo de los archivos sabrá que son un tesoro. Un tesoro lleno de sorpresas, callejones sin salida, recordatorios dolorosos y preguntas sin respuesta”.No se puede escribir la historia del judaísmo chileno sin los archivos de las familias, las empresas, las personas. Para que se hagan una idea, la gente dona fotografías, documentos de identidad, escrituras de compraventa, planos, bocetos de diseños, documentos judiciales, tarjetas de felicitaciones, poemas, cartas. Por lo tanto, parte de la historia judía chilena y del mundo está en nuestro archivo.

publicado 06 Junio 2025

“MUJERES DEL TERCER TIEMPO”: HISTORIAS DE EMPUJE, INMIGRACIÓN, GUERRA Y PÉRDIDA.

Conversamos con la autora sobre el proceso de escribir este libro -patrocinado por la Asociación Psicoanalítica Chilena-  y retratar a estas mujeres, lo que le tomó nada menos que siete años.Hace décadas que vienes hablando de mujeres, en talleres, libros y fotografías ¿Por qué decidiste centrarte en las mujeres mucho antes de que el tema de género fuera tan relevante como lo es hoy?-Porque somos el 50% de la población y creo profundamente en la herencia transgeneracional, en lo que se transmite sin hablar, lo que queda en la impronta de nuestros cuerpos y creencias a través del tiempo. Las mujeres vamos adquiriendo una conciencia muy aguda de los hitos de la vida: desde la primera menstruación hasta la menopausia.A través de la fotografía fui interesándome en reconocer y retratar lo femenino. Comencé con la infancia, la maternidad y, cuando yo misma entré en lo que llamo el ‘Tercer Tiempo’, sentí la necesidad de conocer a otras mujeres que también estaban transitando esa etapa, mayores de 55 años.Ese momento de la vida en que muchas se preguntan: ¿qué quiero hacer ahora? ¿Qué ya no quiero seguir haciendo? ¿Qué he aprendido en este recorrido? ¿En qué quiero ocupar mi tiempo en adelante con lo posible realmente?¿Cómo definiste los tres tiempos que estructuran el libro?-El Primer Tiempo va desde el nacimiento hasta que la mujer deja la casa familiar: la infancia, la juventud, lo cotidiano, las primeras aspiraciones.El Segundo Tiempo aborda la vida adulta, la sexualidad, el matrimonio, la maternidad si se la ha vivido y el trabajo profesional. Es una etapa muy intensa, porque culturalmente se nos ha valorado más por ser esposas, madres, cuidadoras.Y el Tercer Tiempo es el presente: mujeres que ya han pasado por la menopausia, con hijos adultos o independientes. Mujeres que pueden (o necesitan) redefinir su vida. Este es el tiempo de la revisión, de volver sobre la propia historia y vivencias…¿Por qué quisiste enfocarte en mujeres de clase acomodada?-Porque como fotógrafa me parece que son menos miradas. En América Latina, estamos más acostumbrados a observar la marginalidad, pero se mira y se habla menos de las mujeres que han tenido resuelta la sobrevivencia económica. Aquellas con una estabilidad mayor en ese sentido.Por lo que he observado, en nuestra cultura han sido igualmente invisibilizadas, estereotipadas e infantilizadas. Me interesa mostrar que también han vivido pérdidas, traumas, exigencias, y que su desarrollo personal se ha visto condicionado más por lo que se esperaba de ellas: ser bonitas, hablar poco, no incomodar, estar en función de otros.Al respecto, cabe destacar lo dicho por el dramaturgo y psiquiatra, Marco Antonio de la Parra, en una entrevista realizada por TV BioBio a la autora, en donde aseguró que esta publicación “es un gran estudio de clase, de época, de tiempo y de la construcción de nuestro país.Algunas de las mujeres retratadas en este libro provienen de familias judías que llegaron a Chile escapando de guerras y persecuciones. ¿Por qué te interesaron particularmente esas historias?-Cada historia es única y la mayoría tiene un fondo común: la inmigración, las guerras, las pérdidas. Y a la vez de resiliencia, empuje y creatividad para adaptarse y resignificar cosas que les ha tocado vivir.Muchas vienen de familias judías sefaradíes y ashkenazíes, de distintos países. Lo que las une no es solo la religión o la cultura, sino el haber sido (ellas o sus familias) extranjeras en un país nuevo, muy distinto. El haber llegado sin nada, con heridas profundas. Ese sabor de hogar perdido, el dolor de lo que no se cuenta… eso atraviesa muchos de los relatos, judíos o no. Chile es un país de inmigrantes y hablamos poco de eso”.¿Hubo alguna historia que te conmoviera especialmente?-Todas me conmovieron, pero sobre todo el hecho transversal de que cuantos más años tienen las mujeres, más conectadas están consigo mismas. Más libres para hablar de quiénes son.Lo que más me tocó fue la determinación que vi en muchas de ellas para rescatarse a sí mismas, incluso después de pérdidas profundas durante la infancia, la juventud, el matrimonio e incluso la muerte de seres queridos. Me cautivó el deseo de ellas de conservar el ser, de mantenerse vivas emocionalmente, a pesar de la fragilidad que han sentido a veces.Recuerdo que algunas personas al principio me decían que estas mujeres no tenían nada interesante que contar, pero ellas tienen todo: historias de fortaleza, duelo y reconstrucción. Eso ha sido maravilloso.¿Dónde se puede conseguir el libro?-El libro está disponible en el sitio web de Prosa y Política.

publicado 06 Junio 2025

Henri-Louis Bergson, Premio Nobel de Literatura

Henri-Louis Bergson nació en París el 18 de octubre de 1859; fue hijo de Michał Bergson, músico polaco de origen judío, quien llegó a ser un destacado director de orquesta, y de una madre irlandesa. En el hogar se mantenía la tradición judía. Los primeros estudios los realizó en el parisino Liceo Condorcet. Sobresale tanto en las disciplinas humanísticas como en las matemáticas, en las que incluso gana varios concursos. Apasionado por la filosofía como por la mecánica, el joven Henri-Louis se decide a estudiar la primera de las disciplinas; a partir de 1878 fue alumno en la École Normale Supérieure y en 1889 obtiene su doctorado en filosofía.Después de una carrera docente en varias escuelas secundarias, fue designado para la École Normale Supérieure en 1898,  y desde 1900 hasta 1921, ostentó la cátedra de filosofía en el Colegio de Francia. En 1914 fue elegido para la Academia Francesa, coincidiendo con la inclusión ese año de “Materia y memoria” y “La evolución creadora” en el Índice de Libros Prohibidos por la Iglesia; de 1921 a 1926 fue presidente de la Comisión de Cooperación Intelectual de la Sociedad de las Naciones. Bergson expresó su oposición al régimen de Vichy; dispensado de inscribirse en el registro de todos los judíos (era famoso y estaba muy enfermo); se presentó personalmente: “quise permanecer entre aquellos que mañana serán perseguidos”.Bergson desarrolló una profunda comprensión de la tradición religiosa judía. Su pensamiento se relaciona con la mística judía, la cual enfatiza la interpretación de la palabra divina y la búsqueda de una comprensión más profunda de la realidad a través de la intuición y la experiencia mística. Su enfoque espiritualista y su énfasis en la intuición y el conocimiento interior también lo conectan con la tradición mística cristiana. Bergson buscaba mostrar que existe un conocimiento más profundo y vital que el conocimiento científico. Su filosofía buscaba recuperar dimensiones de la conciencia perdidas por el idealismo, como el sentimiento inmediato de las cosas y de uno mismo. En resumen: su filosofía se caracteriza por una profunda conexión con la mística judía, la cual se basa en la interpretación de la palabra divina, la importancia de la intuición, la experiencia emocional, y la búsqueda de una comprensión más profunda de la realidad y de la vida. Con Bergson se produce el paso del siglo XIX al XX. Supone un momento de transición, superación del positivismo para plantear una nueva filosofía y metafísica, un intuicionismo. Los primeros años del siglo XX se caracterizaron por el dominio del racionalismo positivista; lo real es lo susceptible de conocimiento positivo. A la hegemonía de lo externo se opone la filosofía de la vida: derechos de lo interior, lo dinámico, espontáneo y libre. Casado con Louise Neuberger, prima de Marcel Proust.  Falleció el 4 de enero de 1941 en París, ocupado por las fuerzas del Eje. Recibió distinciones de la Real Academia de las Ciencias de Suecia, Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, Académie des sciences morales et politiques, Academia Nacional de los Linces, Academia Francesa, Academia de Ciencias de Turín, Gran Cruz de la Orden Nacional de la Legión de Honor, Doctorado honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México, y Premio Nobel de Literatura en 1927.

publicado 06 Junio 2025

La Torá solo baja si estamos unidos

Shavuot es la festividad que conmemora la entrega de la Torá, un momento propicio para reflexionar sobre la unidad del pueblo judío. La Torá no descendió en un contexto cualquiera: el versículo dice, “Y acampó Israel frente al Monte”, en singular, y Rashi lo explica así: “como un solo hombre, con un solo corazón” (Éxodo 19:2). Es decir, la revelación más trascendental de nuestra historia habría ocurrido cuando estuvimos verdaderamente unidos.Pero, ¿qué sucede cuando no lo estamos?La figura de Koraj, cuya historia leemos en la Torá, nos ofrece una lección potente sobre lo contrario a la unidad. Koraj se rebeló contra Moshé y Aharón proclamando: “Todo el pueblo es santo”. Un mensaje que suena justo, pero que escondía una agenda personal. Se alió con Datan, Aviram y otros 250 líderes, y terminó siendo trágicamente tragado por la tierra. No fue un desacuerdo legítimo, sino una grieta disfrazada de justicia.Pirkei Avot (5:17) distingue entre dos tipos de disputas:Las que son leshem shamayim, por el Cielo, como las discusiones entre Beit Hillel y Beit Shamai, que enriquecen, buscan la verdad, respetan al otro y pueden coexistir.Y las que no lo son, como la de Koraj, que nacen del ego, del deseo de poder, y terminan por destruir a quienes las alimentan.Hoy los judíos enfrentamos divisiones derivadas de las tensiones entre distintas corrientes del judaísmo y la ideología política, entre otras.Nos preguntamos: ¿nuestras discusiones reflejan la humildad de Hillel o la arrogancia de Koraj? ¿Debatimos para crecer o para imponernos?Shavuot nos da una elección: ¿Repetimos la historia de Koraj o volvemos al Sinaí como un solo pueblo?Shavuot nos recuerda que la Torá solo baja si estamos preparados para recibirla juntos. No hay revelación sin unión. El mayor regalo que recibimos como pueblo requiere que nos presentemos con un corazón colectivo.Que este año, sepamos recibir la Torá con humildad, con verdad y con unión.

publicado 30 Mayo 2025

Michael Kosterlitz, Premio Nobel de Física

Michael Kosterlitz es hijo de Hans Walter Kosterlitz, pionero de la bioquímica, quien tuvo que huir de su natal Alemania a Escocia en 1934 después que, tras la subida al poder de los nazis, le prohibieron trabajar en un hospital de Berlín debido a su ascendencia judía. El padre fue famoso por ser uno de los científicos que descubrió las endorfinas y el papel fundamental de las hormonas en la regulación de los sistemas internos de los seres vivos. Su madre, también de origen judío, fue Hannah Gresshöner. Nació el 22 de junio de 1943 en Aberdeen, Escocia. Se educó de forma independiente en el Robert Gordon’s College antes de trasladarse a la Academia de Edimburgo para preparar sus exámenes de acceso a la universidad. Se licenció en Filosofía y Letras, en la Universidad de Cambridge. En 1969 obtuvo el título de Doctor en Filosofía por la Universidad de Oxford. Tras unos cuantos puestos postdoctorales, entre ellos en la Universidad de Birmingham, colaborando con David Thouless, en la Universidad de Cornell, en 1974 fue profesor de la Universidad de Birmingham. Desde 1982, es profesor de física en la Universidad de Brown. En la actualidad, Kosterlitz es investigador visitante en la Universidad Aalto de Finlandia y, desde 2016, profesor distinguido del Korea Institute for Advanced Study. Kosterlitz investiga física de la materia condensada, física unidimensional y bidimensional, transiciones de fase, sistemas aleatorios, localización de electrones y vidrios de espín, y en dinámica crítica, fusión y solidificación. ​Recibió el Premio Nobel de Física en 2016, la Medalla y el Premio Maxwell del Institute of Physics en 1981 y el Premio Lars Onsager de la Sociedad Americana de Física en 2000, por su trabajo sobre la transición Kosterlitz-Thouless. Desde 1993, es miembro de la Sociedad Americana de Física. El jurado de la Academia Sueca Real de Ciencias explicó por qué le dieron el Nobel de Física al trío de científicos británicos David Thouless, Duncan Haldane y Michael Kosterlitz. Recurrió a productos de panadería y mostró un bagel, un pretzel y una rosca de canela; parecen diferentes en cuanto a sus gustos y formas, pero un especialista en el área de la topología pondría énfasis en que el bagel tiene un solo agujero, el pretzel cuenta con dos agujeros y la rosca de canela no tiene ni uno. De esta manera, el jurado intentó explicar que los galardonados descubrieron estados exóticos de la materia (estados topológicos) y que, el conocimiento aportado, podría utilizarse para producir mejores sistemas de almacenamiento de la información, computadoras más veloces y sistemas de refrigeración menos contaminantes. El número de agujeros es lo que se conoce como propiedad topológica.El concepto de topología puede no ser familiar, es el estudio del material que se deforma bajo el efecto de ciertas fuerzas, como torsión, estiramiento, compresión y quiebre, sin perder sus propiedades básicas. El trío ganador del Nobel usó la topología como herramienta en los años setenta para describir teóricamente estados desconocidos de la materia. Kosterlitz y Thouless demostraron que uno de los estados topológicos, como la superconductividad, podría ocurrir a bajas temperaturas, y es el mecanismo que hace que desaparezca cuando las temperaturas son altas, y puede ser aplicada para entender las propiedades de cadenas de pequeños magnetos en algunos materiales.

publicado 30 Mayo 2025

15 años

Las tradiciones judías siempre están ligadas a recuerdos, las festividades a lo largo del año nos recuerdan eventos tristes y alegres, los cuales nos invitan a crecer como persona y como Pueblo, siempre con fe y esperanza, base de nuestra resiliencia.El dolor que estamos viviendo como Pueblo, nos hace pensar, más que nunca, y con mucha fuerza, quiénes somos y de dónde venimos, y esto nos obliga a estar más unidos que nunca, a vivir nuestro judaísmo con fuerza y a participar activamente de nuestra ComunidadEntonces, también es necesario vivir de buenos recuerdos y momentos que no se olvidarán. Y uno de singular importancia, que mantenemos siempre vigente y que es nuestro deber y obligación es hacérselo saber a las nuevas generaciones, que serán la continuidad del pueblo judío es que, este año 2025 se cumplen 15 años desde que se inauguró el Mercaz y se inició una nueva etapa en nuestra historia del Círculo Israelita de Santiago. Estamos en esta casa gracias al esfuerzo incansable de todos ustedes que cooperaron y cooperan por esta magna obra que hoy es el Círculo Israelita, completa de actividades de culto, estudio, bar/bat, jupot, fiestas, etc., esto es Continuidad, en donde toda persona pueda realizar su vida judía plena desde que nace y por siempre.Vaya mi reconocimiento a los gestores de este gran proyecto, a la Comisión de Construcción, Directorios de esos tiempos, donde nació este sueño que luego se plasmó en ideas que hoy son toda una realidad, como el gran Centro de desarrollo de toda la vida judía.Hoy día, más que nunca, el Mercaz es nuestra casa, la que nos une, donde rezamos, estudiamos, y pedimos al Kadosh Barju por Israel y una paz para siempre.