publicado 08 Agosto 2025

En el corazón de Jerusalem, la memoria se arquea

En el Campus Nacional de Arqueología de Israel, en Jerusalem, se inauguró una exposición profundamente conmovedora y sin precedentes: “Resurgiendo de las Cenizas: Arqueología en una Crisis Nacional”. Este proyecto, impulsado por la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), no solo reúne restos físicos de una tragedia reciente, sino que redefine el rol de la arqueología como disciplina viva y comprometida con el presente. La muestra documenta el trabajo de más de 200 arqueólogos voluntarios que, tras la masacre del 7 de octubre perpetrada por Hamás, acudieron a las zonas afectadas para preservar, clasificar y devolver dignidad a los restos de las víctimas.Gracias al apoyo generoso y visionario de Alejandro Weinstein Manieu, destacado líder comunitario y filántropo chileno, esta muestra pudo hacerse realidad. Como forma de homenajear a su abuelo, Alejandro Weinstein Crenovich, el empresario no solo financió el proyecto, sino que también comprendió su urgencia y su dimensión histórica: transformar el dolor en memoria activa, y los escombros en testimonio. Su compromiso con Israel y con la preservación de la historia judía ha sido clave en permitir que este espacio cobre vida en un lugar tan simbólico como Jerusalem.La exposición combina tecnología de punta —modelos 3D, “gemelos digitales” de kibutzim arrasados, pantallas interactivas— con objetos personales y fragmentos rescatados del terreno, como collares, llaves, juguetes y fotografías rotas. Cada pieza cuenta una historia interrumpida. Algunos restos ayudaron incluso a identificar y devolver a 16 víctimas a sus familias, como en el caso de las joyas de Yona Fricker, cuya hija podrá usar en su boda los collares reconstruidos por los arqueólogos.El momento de la apertura, coincidente con Tishá BeAv, día de duelo nacional en el calendario judío, refuerza el mensaje de esta muestra: el ciclo eterno de destrucción y reconstrucción que atraviesa la historia de Israel. “Resurgiendo de las Cenizas” no es sólo una exposición; es un acto de resistencia cultural, un nuevo tipo de arqueología que no escarba tumbas antiguas sino heridas abiertas.Con esta iniciativa, Alejandro Weinstein no solo ha dejado una huella filantrópica, sino también una declaración ética: que en tiempos de oscuridad, la memoria activa y compartida es también una forma de luz.

publicado 25 Julio 2025

Delegación chilena participó en la conmemoración del atentado a la AMIA en Buenos Aires

Una delegación chilena viajó a Buenos Aires para participar en diversas actividades de reflexión y conmemoración del 31° aniversario del atentado a la AMIA, ocurrido en 1994, que cobró la vida de 85 personas y dejó más de 300 heridos.En el Congreso de la Nación, la delegación sostuvo un encuentro con diputados y diputadas argentinos —entre ellos Sabrina Ajmechet, Karina Banfi, María Sotolano, Maximiliano Ferraro y Gerardo Milman—, así como con el director de Proyectos del Congreso Judío Latinoamericano, Ariel Seidler.El grupo también fue recibido por el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, y mantuvo una reunión con autoridades del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), con quienes dialogaron sobre la lucha contra el antisemitismo y los desafíos comunes que enfrenta la región.Conversamos con el periodista Christian Pino para conocer su experiencia y análisis como experto en materia internacional.¿Qué sentiste al estar en la conmemoración de un atentado tan impactante que ocurrió tan cerca?Fue la primera vez que asistí a la conmemoración del atentado contra la AMIA. Por supuesto que conocía este hecho, ¿quién no?—, pero quizás porque tenía apenas 14 años cuando ocurrió, o por la distancia con que se perciben estos hechos en Chile, no había dimensionado su magnitud. Esta vez lo viví en carne propia. Estuve en el lugar exacto, a la hora precisa, junto a cientos de familiares y sobrevivientes, con la presencia del presidente de Argentina, Javier Milei. La emoción fue intensa, casi desgarradora.Los discursos de los familiares reclamando justicia, denunciando la indiferencia de los gobiernos kirchneristas, fueron un golpe directo al corazón.  Cuando dices (en tu video) que “el terrorismo está presente en la región”, ¿a qué te refieres exactamente?Como periodista, he investigado durante años la situación en Medio Oriente y la amenaza de grupos extremistas. En febrero de 2024 viajé a Israel. En Kiryat Shmona, una ciudad en la frontera con Líbano, vi con mis propios ojos la destrucción provocada por los misiles de Hezbolá. Es mucho más grave de lo que se percibe en nuestra región.Hezbolá opera con fuerza en la triple frontera (Argentina, Paraguay, Brasil), y en el contexto de la guerra en Gaza y las tensiones con Irán, no es descabellado pensar que puedan intentar acciones de represalia o venganza en Sudamérica. Chile no está tan lejos de ese riesgo como muchos creen.¿Ves la posibilidad de que hechos como este se repitan?Sí, sin duda. La propia ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, y el actual secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, han advertido sobre la presencia de células de Hezbolá en Sudamérica, incluyendo Chile, especialmente en el norte del país.No olvidemos que algunos de los terroristas que atentaron contra la AMIA utilizaron a Chile como vía de escape. A veces, el silencio, la desidia o la falta de inteligencia preventiva pueden ser tan graves como el propio atentado.¿Se puede hacer un paralelo entre el terrorismo y organizaciones criminales como el Tren de Aragua?Por supuesto. Los aviones iraníes vinculados a Venezuela que Chile dejó pasar son una señal de alerta. Recordemos que este gobierno llegó a decir que el Tren de Aragua era “una invención de la prensa” para aumentar el miedo. Hoy sabemos lo equivocados que estaban.Si no fortalecemos nuestra inteligencia y seguridad, Chile corre el riesgo de convertirse en un refugio para grupos terroristas y criminales. Ya pasó con el crimen organizado: no se frenó a tiempo y hoy enfrentamos sus consecuencias.¿De qué trató la reunión con ministros de seguridad que pueda ser relevante para Chile?Escuché cómo Argentina está enfrentando de forma frontal al narcotráfico y el crimen organizado. Conversé con la ministra Patricia Bullrich y le recordé que ella fue la primera en advertir a Chile sobre la presencia de grupos como Hezbolá en nuestro territorio. En su momento, muchos minimizaron esas advertencias. El tiempo le dio la razón. 

publicado 18 Julio 2025

“VALORAMOS LOS AVANCES, PERO AÚN FALTAN LOS RESPONSABLES”

Este viernes se cumplen 31 años del fatídico atentado a la AMIA, que terminó con la vida de 85 personas, dejó a cientos de heridos y que, décadas más tarde, cobraría su víctima número 86: el fiscal Alberto Nisman.El ataque fue perpetrado no solo en contra de la comunidad judía, sino que también en contra de toda la sociedad argentina. El ataque afectó a cientos de no judíos, demostrando que el terrorismo no distingue credo, raza, edad o nacionalidad. Cabe recordar especialmente a dos víctimas fatales relacionadas con nuestro país: Carlos Avendaño Bobadilla, un chileno que se desempeñaba como electricista en la AMIA y Susy Wolynski, esposa del rabino Ángel Kreiman, quien vivió en Chile durante 20 años y realizó una encomiable labor de beneficencia.Han sido 31 años de dolor e impunidad. Se han sucedido pedidos de captura internacional (1999 y 2006). Un memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán (2013), el asesinato del fiscal Nisman (2015), y la condena al juez Galeano (inicialmente a cargo del caso), exfuncionarios de inteligencia y exjueces por encubrir la investigación original del atentado (2018). Hace un mes, se anunció un juicio en ausencia de iraníes y libaneses, ante la imposibilidad de extraditarlos. Sin embargo, aún no hay condenados por el ataque.Conmemoramos este día para mantener viva la memoria, honrar a las víctimas y sus familias, y exigir justicia, pero también para recordar que el terrorismo es un peligro latente, que nos obliga a abrir los ojos y tomar medidas.“Recuerdo una lluvia de vidrios, traté de ver y no pude, escuché gritos. A la salida del edificio pude ver el horror”, ha relatado en distintos medios Daniel Pomerantz, director ejecutivo de AMIA y sobreviviente del atentado, quien conversó con La Palabra Israelita.A 30 años del ataque, Argentina reconoció que Irán fue responsable del ataque ¿qué falta?“Valoramos que eso haya sucedido, pero falta una sentencia, y sobre todo, responsables.El pueblo judío tiene una tradición vinculada con la memoria, y por eso, año tras año, en cada aniversario, y obviamente en este “mes de la memoria, pedimos justicia.Para que haya justicia tiene que haber una sentencia contra los autores materiales e intelectuales del atentado”.¿Contribuye el anuncio de juicio en ausencia?“Desde hace muchos años la justicia argentina ha señalado la responsabilidad de iraníes y libaneses, lo que mereció un pedido de alertas rojas a Interpol, es decir, que sean apresados toda vez que salgan del país, porque por supuesto dentro de Irán se mueven libremente.La ley de juicio en ausencia permite el seguimiento del proceso penal a pesar de que esas personas están en rebeldía y no vienen a la Argentina a presentarse en el juicio.Esto implica la posibilidad que la justicia pueda determinar responsabilidad a través de una sentencia que señale definitivamente quién es el culpable. Esto daría a las víctimas al menos una satisfacción moral, porque las décadas de sufrimiento que han pasado tantas personas, tanto familiares de las víctimas mortales como sobrevivientes, no va a ser mitigado”.¿Argentina tienen una mirada distinta de lo que significa Irán en relación con otros países de Latinoamérica? “Argentina tiene una comprensión mayor al promedio de los países del mundo, porque conoció el horror en el 94, y por supuesto, dos años antes en el atentado contra la embajada de Israel. Argentina sabe qué significa Irán como exportador de terrorismo”.Considerando esa experiencia, ¿el mundo es más seguro tras los ataques Irán?“¡Por supuesto! Por un lado, Israel necesitaba encarar un peligro existencial. Por otro lado, y como consecuencia de la operación, el mundo es un lugar más seguro hoy”.¿Cuál es el mensaje que deja este nuevo aniversario, no solo para Argentina, sino para toda la región?“Desde el punto de vista comunitario, sentimos el apoyo de las comunidades judías de toda Latinoamérica. Hay un fuerte sentido compartido de memoria y reclamo. Hacia los países de la región, el mensaje es claro: Argentina no puede lidiar sola con la complejidad de prevenir y combatir el terrorismo. Es necesario que se trabaje en forma conjunta. Necesitamos colaboración. No se trata de ayudar a Argentina; se trata de prevenir que el terrorismo eche raíces en nuestra región, que—a pesar de sus graves problemas sociales, económicos y políticos— es una región de paz, sin guerras.Es fundamental el compromiso de los Estados y el apoyo continuo de las comunidades judías regionales”. 

publicado 11 Julio 2025

Proyecto Dinah expone violencia sexual de Hamás como instrumento de genocidio

El Proyecto Dinah, fundado por expertas legales y de género en respuesta a la masacre del 7 de octubre de 2023, presenta su informe “A Quest for Justice: October 7 and Beyond”, que documenta con rigor el uso de la violencia sexual por parte de Hamas como arma de genocidio. La investigación, basada en testimonios de 15 ex rehenes, 17 testigos y decenas de fuentes adicionales, ofrece el marco legal necesario para llevar estos crímenes a tribunales internacionales y hacer que los perpetradores rindan cuentas. Lo que surge del reporte es una estrategia premeditada: violaciones grupales, mutilación genital, ejecuciones tras violación, desnudez forzada, humillación pública y amenazas de matrimonios coactivos fueron orquestados para deshumanizar a las víctimas. Se produjeron en al menos seis lugares distintos—incluyendo el festival Nova, bases militares y kibutzim—y continuaron en cautiverio, evidenciando una violencia extendida y sincronizada. El alcance es devastador: cuerpos hallados atados a árboles, mutilados, desnudos y acribillados, algunos hasta con necrofilia. El silencio forzado de las víctimas—la mayoría asesinadas o tan traumatizadas que no pueden declarar—ha sido un obstáculo para la justicia. El informe insta a cambiar la forma de procesar crímenes sexuales en contextos de guerra, aceptando evidencia forense, visual y testifical colectiva, en vez de solo testimonios individuales. La exposición de estos actos cumple un doble objetivo: contrarrestar la negación global y forzar a organismos internacionales—ONU, Corte Penal Internacional, países aliados— a reconocer que Hamas empleó la violencia sexual como táctica genocida. El informe se presentó ante la Primera Dama de Israel, Michal Herzog, y ha sido transmitido al Consejo de Seguridad de la ONU y a diplomáticos clave en Occidente y Asia. El Proyecto Dinah simboliza la defensa de las voces silenciadas, usando el nombre bíblico de Dinah para denunciar esta atrocidad histórica. Su misión es clara: visibilizar, documentar y perseguir justicia internacional para las víctimas del 7 de octubre. Así, se desnuda una realidad brutal: la violencia sexual fue una herramienta del genocidio, diseñada para aterrorizar, humillar y eliminar. Es hora de responder con denuncia, solidaridad y acción legal contundente.---El Proyecto Dinah está compuesto por expertas legales y feministas decididas a que el mundo nunca olvide la atrocidad de la violencia sexual y las atrocidades de género perpetradas el 7 de octubre de 2023 y el abuso continuo de los rehenes. Se dedican a hacer justicia a esas víctimas y a todas las futuras víctimas de la violencia sexual relacionada con los conflictos.

publicado 27 Junio 2025

Recuperan en Gaza los cuerpos de tres rehenes

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en conjunto con el servicio de inteligencia Shin Bet, anunciaron la recuperación de los cuerpos de tres rehenes asesinados por Hamás y llevados a Gaza tras la masacre del 7 de octubre de 2023. Las víctimas identificadas son Ofra Keidar, de 71 años, residente del kibutz Be’eri; Yonatan Samerano, de 21 años, de Tel Aviv; y Shay Levinson, de 19 años, sargento del Cuerpo Blindado de las FDI, con ciudadanía israelí y francesa.Los tres fueron secuestrados durante el brutal ataque perpetrado por Hamás y sus cuerpos fueron hallados tras 625 días de cautiverio. La operación, llevada a cabo con base en inteligencia precisa, permitió también devolver los restos a sus familias para un entierro digno.El primer ministro Benjamín Netanyahu expresó su pesar y destacó la labor de las fuerzas israelíes, reiterando su compromiso de traer a todos los rehenes de vuelta. Las familias, por su parte, agradecieron la acción pero también demandaron con urgencia la liberación de los cerca de 50 rehenes que aún permanecen en manos de Hamás.Las FDI subrayaron que estas operaciones conllevan un gran riesgo y que continúan trabajando sin descanso. Este hallazgo se suma a otros esfuerzos por parte de Israel por recuperar a sus ciudadanos, vivos o muertos, en un conflicto que ya lleva casi dos años de secuestros, tensiones y negociaciones sin avances concretos para un alto el fuego duradero.

publicado 27 Junio 2025

Cómo cambió el mundo tras la Guerra de los 12 Días

El mundo despertó distinto tras la ofensiva israelí contra Irán conocida como la “Guerra de los 12 Días”. En menos de dos semanas, Israel no solo desarticuló el aparato militar y nuclear del régimen iraní, sino que redibujó el equilibrio geopolítico de Medio Oriente, consolidando su legitimidad para actuar en defensa propia frente a amenazas existenciales. Esta operación relámpago, ejecutada con una mezcla de inteligencia quirúrgica, armamento de precisión y una voluntad inquebrantable, fue vista por muchos países de Occidente como una intervención que, aunque no planearon, secretamente necesitaban.Pero no fue Israel solo. El rol de Estados Unidos resultó decisivo para frenar a Irán. Si bien evitó intervenir directamente en el terreno, Washington brindó respaldo estratégico, compartió inteligencia clave y, cuando Irán amenazó con escalar el conflicto, envió un contundente mensaje con ataques selectivos a milicias pro iraníes en Siria e Irak. Este apoyo reafirmó que el eje occidental no tolerará más chantajes nucleares ni guerras por delegación.Israel no comenzó esta guerra, pero la terminó con una victoria contundente. Lo que Irán llama “alto al fuego” fue en realidad una rendición disfrazada, una claudicación. Sin arsenal, sin líderes y sin aliados creíbles. La teocracia iraní quedó expuesta como un tigre de papel, y las potencias que solían mantener una equidistancia ambigua hoy se distancian del régimen ayatolá, reconociendo el fracaso de su apuesta. La ofensiva dejó una región menos amenazada por el eje del terrorismo. Hezbolá, los hutíes y las milicias extremistas palestinas como Hamás, quedaron desarticuladas o sin financiación, sin liderazgo y sin horizonte. Mientras Irán lanzaba misiles al azar sobre civiles, explica el analista internacional Daniel Lerer, Israel eliminaba a la cúpula del régimen responsable de décadas de terrorismo regional, el contraste no podía ser más claro, destruía arsenales y fábricas de misiles, desarticulaba centros de investigación nuclear y dejaba fuera de combate a buena parte de las milicias apadrinadas por Teherán. Lo hizo con una combinación de inteligencia impecable, tecnología de vanguardia y una moral de combate que Occidente debería envidiar y estudiar. El ejército israelí operó con una estrategia quirúrgica, los ayatolás apelaron a la desesperación y a los comunicados vacíos. En el tablero militar, diplomático y simbólico, la victoria israelí fue absoluta. Es imposible no notar lo que esto representa en el contexto regional. El poder de disuasión israelí quedó reforzado como nunca antes. El mensaje es claro: quien cruce las líneas rojas pagará un alto precio, no solo militar, sino que también político, económico y moral.Más allá de la victoria bélica y si este cese al fuego cerrará o no las tensiones con Irán, Israel reconfiguró las reglas del juego. Su éxito estratégico envió un mensaje global: defenderse no solo es legítimo, sino que puede ser transformador. Si bien en Israel no hubo fiesta, solo lamentos por los caídos y persiste el sabor amargo de los secuestrados que aún están cautivos en Gaza hoy, Occidente, mira a Israel con respeto. Porque mientras muchos dudaban, Israel actuó. Y al hacerlo, cambió el mundo.----¿Cómo lo vivieron los chilenos en Israel?“Creo que el denominador común en esta guerra con Irán es la incertidumbre, no sabes qué viene, cuándo viene, y si podrás refugiarte a tiempo. A diferencia de los ataques de Gaza o Hezbollah, Irán tiene misiles muy potentes. Hoy tuvimos un ataque que derrumbó un edificio y murieron personas que estaban cada uno en su respectivo mamad (refugio dentro del departamento). Entonces ya no sientes seguridad en tu casa.Aun así, tenemos confianza en lo que está haciendo Israel y creemos que vamos a derrotar totalmente a Irán”.Erna Kramarenco Beer Sheva, la capital del Neguev.--“Han sido días muy difíciles. Es mucho más agotador de lo que uno se imagina. Vivimos con miedo, cansados física y emocionalmente por las constantes sirenas que hay noche y día, sin poder salir muy lejos de casa porque hay que estar siempre cerca de un refugio anti bomba en caso de ataque. Han sido días de mucha limitación, mucha incertidumbre, pero al mismo tiempo de mucho orgullo de la fortaleza de este país y esperanza que vendrán días mejores para Am Israel, para Irán y para todo el mundo”.Mijal Stern Vive en Australia y está ahora en Hod HaSharon esperando volver a casa.--“Mi marido y yo estamos en Israel. Llegamos a Yerushalaim, estuvimos unos días y nos fuimos a Tel Aviv, al día siguiente de llegar empezó la guerra. No hemos sentido miedo, probablemente por inconsciencia o exceso de confianza en el Ejército de Israel. Hemos tratado de cumplir todas las órdenes, pero igual en la semana fuimos a la playa, hasta nos tocó correr del mar al Miklat.Es muy tremendo y doloroso ver la destrucción en primera persona, ya que cayó “algo” en edificios cercanos al Hotel. Es dantesco, los vidrios de muchas cuadras alrededor se rompieron y destruyeron todo. También los vidrios de nuestro Hotel. El viernes recién pasado nos fuimos al norte a ver familiares y amigos y ahora estamos en Sde Nitzan al lado de Gaza sintiendo las alarmas de los cohetes que aún mandan desde Irán y las bombas que Israel manda a Gaza. Hemos vivido una dura y real experiencia, hermanados con los israelíes, pero no sabemos cuándo podremos salir de acá.Am Israel Jai”.Raquel Yuhaniak Sde Nitzan, al lado de Gaza.--“Los ataques de Irán han sido muy difíciles. Es un miedo constante que no te deja vivir tranquilo. Cada vez que suena la alarma, siento miedo. No sabes si ese momento va a ser el último. El sonido de las explosiones es tremendo. Me paraliza. Pero cuando hay una caída directa… es estremecedor. El suelo tiembla, las ventanas vibran, y solo quieres que se termine.Contamos con la Cúpula de Hierro y confiamos en ella, pero el miedo sigue. Los misiles de Irán tienen una enorme carga explosiva, y el daño que pueden causar es realmente grave. Tratamos de hacer nuestra vida normal y seguir adelante, pero es muy difícil. No sabemos cuándo esto va a terminar. Se habla de un posible cese al fuego. Esperamos que se concrete, pero incluso después del anuncio, hemos seguido recibiendo misiles. La amenaza no ha desaparecido, y seguimos en estado de alerta. Mientras tanto, seguimos rezando por el regreso de los 50 rehenes que aún están en Gaza. No los olvidamos, y cada día que pasa su ausencia duele más”.Karin MullerRaanana, distrito central de Israel.

publicado 20 Junio 2025

Lecciones de los primeros ataques de Israel contra Irán

Imaginen si la Operación Overlord de la Segunda Guerra Mundial hubiera comenzado con la eliminación del mariscal de campo Wilhelm Keitel, jefe del Alto Mando alemán; Heinrich Himmler, jefe de las SS; el mariscal de campo Erwin Rommel; y numerosos otros generales de alto rango; y la destrucción de todas las defensas aéreas alemanas, antes de que un solo soldado aliado desembarcara en las playas de Normandía. No es una hipótesis exagerada. Es casi un paralelo a lo que Israel acaba de hacerle a Irán.La guerra de Israel contra Irán aún continúa. Pero lo que ya ha sucedido será objeto de estudio durante décadas.La actual operación militar de Israel contra Irán, oficialmente denominada Operación León Ascendente, se lanzó el 13 de junio de 2025 con un ataque preventivo amplio y preciso. La operación no solo fue histórica, sino transformadora. Redefinió el concepto de conmoción y pavor en el siglo XXI. No fue un simple ataque. Fue una campaña: una demostración sincronizada y estratificada del arte operacional moderno, basada en inteligencia profunda, engaño estratégico y la innovadora fusión de herramientas de guerra antiguas y nuevas. Esto es lo que nos enseña.La sorpresa como elemento central del arte operacionalLa campaña de Israel contra Irán es un ejemplo clásico del arte operacional moderno. No fue solo un ataque aéreo. Fue una ofensiva sincronizada y multidominio que combinó ciberseguridad, inteligencia humana, guerra electrónica, poder aéreo, operaciones especiales y operaciones psicológicas.Israel logró una sorpresa al más alto nivel. Lanzó una campaña que desbarató las defensas iraníes, incluso antes de que el primer avión de combate cruzara la frontera. Esta no es una guerra del pasado. Así se ve el combate a gran escala basado en inteligencia en 2025. El momento decisivo en la guerra suele llegar mucho antes del lanzamiento de la primera bomba.Profunda penetración de inteligencia y dominio humano del terrenoQuizás la revelación más impactante sea la profundidad con la que el Mossad y la inteligencia israelí penetraron en los círculos militares y nucleares internos de Irán. No solo sabían dónde se encontraban los científicos nucleares y los comandantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), sino que manipularon las agendas de reuniones y atrajeron a varios generales de alto rango a la misma instalación subterránea para ser eliminados simultáneamente.Entre las bajas confirmadas se incluyen el Jefe de Estado Mayor, Mayor General Mohammad Hossein Bagheri; el Comandante del CGRI, Mayor General Hossein Salami; el Comandante del Cuartel General de Khatam al-Anbia, Mayor General Gholam Ali Rashid; el Comandante de la Fuerza Aeroespacial del CGRI, Mayor General Amir Ali Hajizadeh; y nueve científicos nucleares. Estas figuras eran insustituibles. Muchos habían servido durante décadas y no contaban con respaldos de sus pares. Su pérdida no fue solo simbólica. Decapitó la capacidad de Irán para coordinar represalias a gran escala.Además, el comandante de la Fuerza Quds, Esmail Qaani, fue atacado, junto con más de 20 comandantes de alto rango que fueron atacados y eliminados tan solo en la primera noche. Esto no fue solo un golpe. Fue la decapitación del equipo estratégico iraní.Uso combinado de tecnología de bajo costo y plataformas de alta gamaDurante meses, el Mossad introdujo de contrabando cientos de drones cuadricópteros en Irán. Los introdujeron pieza por pieza, ocultos en maletas, camiones y contenedores. Estos fueron ensamblados por equipos entrenados dentro del país y posicionados cerca de objetivos de alto valor: emplazamientos de defensa aérea, conjuntos de radares y zonas móviles de lanzamiento de misiles.Este es un nuevo modelo de ataque de saturación. Los drones de bajo costo ciegan y perturban. Luego, plataformas avanzadas como los F-35 y los aviones antibúnkeres atacan objetivos profundamente enterrados y protegidos.Ucrania fue pionera en este enfoque contra las bases aéreas rusas. Israel simplemente lo intensificó estratégicamente.Los drones cegaron el radar y las comunicaciones, despejando corredores para los aviones de ataque. Los equipos atacaron los lanzadores de misiles móviles, sabiendo que Irán tenía más misiles que vehículos de lanzamiento. Israel atacó el cuello de botella.Decenas de radares, lanzadores y centros de coordinación fueron destruidos antes de que Irán pudiera responder.Así es como Israel logró la libertad de acción aérea. No dominando todo el espacio aéreo, sino desactivando tácticamente los sistemas más importantes.Supremacía aérea sin la superioridad aérea tradicionalIsrael desplegó aproximadamente 200 aeronaves durante la primera noche de la operación. Operaron durante más de dos horas en el espacio aéreo iraní, incluyendo directamente sobre Teherán. Esto no tiene precedentes en la guerra moderna.¿Cómo fue posible? Las defensas aéreas quedaron cegadas, los inhibidores de radar y las herramientas cibernéticas interrumpieron los sistemas de alerta temprana, y la guerra electrónica interrumpió la coordinación del mando.Israel creó un corredor operativo temporal. Neutralizó la capacidad de Irán para rastrear o responder sin necesidad de controlar cada segmento del cielo.Una represalia devastadora antes de que ocurrieraIrán respondió, pero el resultado estuvo muy por debajo de las expectativas. ¿Por qué?Israel ya había atacado y neutralizado los camiones, radares y comandantes que habrían organizado una represalia más coordinada y letal. La respuesta inmediata iraní no solo fue limitada, sino también tardía, confusa y en gran medida ineficaz.Los primeros ataques de Israel no solo pretendían degradar la infraestructura nuclear de Irán. Se trató de una campaña deliberada para suprimir las represalias mediante la eliminación de camiones lanzamisiles, redes de comunicación y líderes clave antes de que pudieran actuar. No se trataba de una simple guerra de precisión. Era un nuevo modelo de disuasión.Efectos psicológicos y estratégicosEl impacto no fue solo cinético. Fue psicológico.Como dijo la exfuncionaria del Mossad Sima Shine: «Nadie en el alto mando iraní puede estar seguro de que no es conocido por la inteligencia israelí ni de ser el siguiente en la lista».Ese tipo de incertidumbre es debilitante. Genera miedo y vacilación en los círculos de liderazgo del enemigo. Desvía el enfoque de la ofensiva a la autopreservación. Israel tomó la iniciativa estratégica en todas las dimensiones: militar, psicológica y política. Lo que el ejército estadounidense debería aprender.La Operación León Ascendente es más que una operación regional. Es un caso de estudio global sobre la guerra moderna. Las lecciones clave para Estados Unidos y otros ejércitos avanzados incluyen:El éxito estratégico depende de la integración, no de la escala. Decapitar al liderazgo enemigo no solo es posible, sino que ahora es operativamente viable. Los enjambres de drones comerciales son parte del acto inicial, no una ocurrencia tardía. Suprimir la capacidad de represalia puede ser más valioso que destruir activos ofensivos.Este es un cambio en la forma en que deben entenderse la disuasión y la defensa.Este es el futuro de la guerra. Es multidominio. Es preventivo. Es asimétrico. Se basa en la inteligencia y está diseñado para la iniciativa.Israel no solo atacó a Irán. Desarmó, desorientó y desestabilizó a un adversario mucho mayor antes de que la guerra siquiera comenzara en serio.La Operación León Ascendente es una advertencia para los adversarios y un modelo para los aliados. Con inteligencia profunda, paciencia estratégica y convergencia operativa, incluso el enemigo más fortificado puede ser derribado.El desafío para otros no es admirarlo desde lejos, sino comprenderlo, asimilarlo y adaptarse antes de que la próxima guerra lo exija.--John Spencer es el director ejecutivo del Urban Warfare Institute. Es coautor de Understanding Urban Warfare.Más información en www.johnspenceronline.com.También puedes seguirlo en 'X' en: @SpencerGuard. Substack: https://substack.com/@spencerguard

publicado 19 Junio 2025

La operación que frena una amenaza global

En estos días, hemos estado en alerta y profundamente preocupados. Muchos tienen amigos o familiares en Israel, quienes han debido enfrentar el contraataque de Irán, entrando una y otra vez a los refugios, permaneciendo en alerta permanente y viviendo bajo la tensión de lo que pueda ocurrir.Más allá de los detalles — por los medios de comunicación y fuentes directas— es interesante abordar una arista estrictamente política, recordando a Samuel Huntington, quien, tras la caída del Muro de Berlín escribió su obra “Choque de Civilizaciones”, para entender los conflictos mundiales que se avecinaban. Huntington sostenía que los principales conflictos del mundo ya no serían ideológicos o económicos, sino culturales y religiosos. Su tesis define a 9 civilizaciones —basadas en elementos como religión, historia, idioma y valores—que serían centrales en las futuras tensiones geopolíticas. En ese marco, se le debe reconocer su capacidad de anticipar los enfrentamientos entre Occidente y la “civilización islámica” (1 de las 9 que definió). El 11 de septiembre de 2001 marcó un antes y un después: la caída de las Torres Gemelas mostró de forma brutal hasta dónde puede llegar la “guerra santa”, el choque de civilizaciones en su máxima expresión. Luego vendría la islamización de Europa y ataques terroristas en casi todos sus países miembro.Sin embargo, la amenaza nuclear es la que define el escenario actual.Antes de la Revolución Islámica de 1979, Irán e Israel cooperaban en una alianza tácita, pero la instauración del régimen islámico en Teherán cambió todo, pues los ayatolas se impusieron como objetivo eliminar a Israel. Cuando la semana pasada, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que Irán violó las salvaguardias nucleares, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon instalaciones clave y realizaron operaciones quirúrgicas para descabezar a la Guardia Revolucionaria y al equipo de científicos a cargo del enriquecimiento de uranio. Lo que estamos presenciando se alinea exactamente con la tesis de Huntington: un enfrentamiento entre la civilización islámica y Occidente, donde la amenaza nuclear puede alcanzar no solo a Israel o a sus vecinos, sino también a Europa, incluyendo a otros países lejanos, aliados de Irán, que podrían convertirse en base para cometer atentados. No debe olvidarse la participación probada de Irán en el atentado contra la AMIA, así como su implicación en el ataque a la Embajada de Israel en Buenos Aires.En este sentido, resulta incomprensible que hoy se discuta la acción de Israel sin considerar que Irán es una amenaza global. Por lo mismo, el pasado lunes, distintos países que se había distanciado de Israel defendieron el ataque. Es el caso de Francia, cuyo presidente, Emmanuel Macron expresó: “No podemos vivir en un mundo donde Irán tenga el arma nuclear”, anunciando que su país defenderá a Israel frente al régimen de Teherán: “He informado al gobierno israelí que estamos dispuestos a participar en su defensa”. Alemania, en tanto, dijo que la postura unitaria de Europa en el G7 es que Irán no puede poseer armas nucleares.  Europa lo tiene claro: por cercanía geográfica y porque también ha sido víctima del terrorismo vinculado a la “guerra santa”.  Es más, el académico y analista internacional, Guillermo Holzmann ha dicho que: “ninguna potencia del mundo quiere que hoy Irán tenga capacidad nuclear o acceso a ella, incluyendo no solo a EE.UU. y al G7, sino también a China y Rusia”.Frente a todo esto, es sorprendente que existan tantas personas, e incluso países, que ignoran esta realidad y actúan bajo la lógica de “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”. En este caso, Irán sería el enemigo de Israel, y, por tanto, algunos adoptan una postura de apoyo a Irán. Pero esto no es solo ignorancia: es el resultado de una demonización sistemática hacia Israel, que ha pasado a ser, para muchos, un enemigo común mundial.Partamos por la declaración de mayor impacto: Nicaragua. El país centroamericano condenó enfáticamente la “temeraria agresión de Israel”, agregando, “nuestra invariable solidaridad con el Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, Ayatolá Ali Jamaneí y el Presidente Masoud Pezeshkian, con el Pueblo iraní, así como con los familiares de los defensores que el genocida Estado israelí ha asesinado” Chile, en tanto, expresó su profunda “preocupación” tras el ataque y dijo que “bajo ninguna circunstancia, las instalaciones nucleares deben ser objeto de ataques”. Como dijo el Filósofo, escritor y profesor, Manfred Svensson, en el diario La Segunda del lunes pasado: “Uno de los misterios del presente, es que una parte de la izquierda siga siendo capaz de empatizar con ese tipo de régimen. Que sea capaz de concebirlo como víctima”.El apoyo explícito e inexplicable hacia Irán —país responsable del 74% de las condenas a muerte en el mundo en 2023—, se manifiesta de diversas formas. Más allá de las siempre odiosas redes sociales, se ven manifestaciones en distintos países en donde se emiten mensajes realmente escalofriantes: “Vamos, Irán, destruyan al ente sionista”; “Irán, termina lo que Hitler empezó”; “Estamos con Irán”, entre muchos otros. Estas frases revelan una preocupante incomprensión de la realidad, de lo que representa el régimen de los ayatolas, de cuáles son sus principios, sus objetivos y su historia.  Es una ignorancia que, a estas alturas, resulta francamente sorprendente y que atenta contra la propia seguridad de Occidente.Amenaza global con ecos en Occidente y América LatinaLa escalada de tensiones entre Israel e Irán ha dejado de ser un conflicto regional para convertirse en una amenaza de alcance global. Las implicancias de esta guerra, alimentada por décadas de financiamiento iraní, al terrorismo y por un antisemitismo persistente en varios puntos del planeta, tocan directamente a Europa, América Latina y a todo el mundo occidental. Comprender sus raíces y su proyección es esencial para dimensionar lo que está en juego.Desde la revolución islámica de 1979, Irán ha promovido una política exterior que mezcla religión y geopolítica, con un fuerte énfasis en la expansión de su influencia a través de grupos armados. Teherán ha sido señalado por financiar y armar a organizaciones terroristas como Hezbollah en Líbano, Hamás en Gaza, y otras milicias en Irak, Siria y Yemen. Estas estructuras operan como brazos armados del régimen iraní, llevando a cabo atentados y desestabilizando gobiernos en nombre de una lucha ideológica que desafía el orden internacional.Europa no ha sido ajena a las consecuencias de esta estrategia. Los servicios de inteligencia han frustrado varios intentos de atentados vinculados a agentes iraníes o a sus proxies. Países como Francia, Alemania y Bélgica han denunciado públicamente la actividad de redes de espionaje y financiamiento del terrorismo con origen en Irán. El caso de Bélgica es especialmente alarmante: la presencia de comunidades radicalizadas y la permisividad con discursos antisemitas han generado un caldo de cultivo peligroso. En 2018, las autoridades belgas frustraron un intento de atentado contra una concentración de opositores iraníes en París, planeado desde suelo belga y coordinado por un diplomático iraní.El antisemitismo, presente en algunas fracciones de la sociedad belga y europea, alimenta indirectamente la narrativa del régimen iraní. Este discurso ha dejado de ser marginal y ha comenzado a permear ciertos sectores políticos y sociales, especialmente a través de campañas que disfrazan su odio hacia Israel bajo la bandera del antisionismo. Esta postura no solo legitima las acciones de grupos como Hamás, sino que erosiona los valores democráticos y pluralistas que Europa dice defender.Occidente en general enfrenta un dilema complejo. Mientras busca contener las ambiciones nucleares de Irán mediante negociaciones diplomáticas, debe lidiar con las consecuencias de su inacción frente al expansionismo iraní. La guerra con Israel ha demostrado que la contención no ha funcionado: Irán sigue armando y financiando a milicias en toda la región y más allá. La amenaza se ha globalizado, y ningún país puede considerarse al margen.Sudamérica también está implicada en esta red internacional. La región de la Triple Frontera —compartida por Argentina, Brasil y Paraguay— ha sido señalada por organismos internacionales como un punto clave de financiamiento de Hezbolá, con vínculos directos a Irán. En Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro ha estrechado relaciones con Teherán, facilitando rutas aéreas, acuerdos económicos opacos y espacios para la expansión de su influencia.El caso de Argentina es emblemático. En 1994, un atentado contra la sede de la AMIA en Buenos Aires dejó 85 muertos y más de 300 heridos. La justicia argentina ha señalado como responsable al entonces agregado cultural iraní en Buenos Aires, Moshen Rabbani, quien hoy ocupa cargos de relevancia dentro del aparato teológico iraní. La falta de cooperación iraní con la justicia argentina y su decisión de premiar a un acusado de terrorismo con cargos institucionales demuestra el desprecio del régimen por el derecho internacional y las víctimas del terror.En resumen, el conflicto entre Israel e Irán es complejo y multifacético, con dimensiones históricas, regionales, de seguridad, económicas, culturales y religiosas y no debe leerse como un conflicto local o circunscrito al Medio Oriente. Sus raíces ideológicas, su red terrorista global y sus efectos colaterales en Europa, América Latina y el resto de Occidente hacen de este enfrentamiento una amenaza que trasciende fronteras. Si el mundo libre no responde con decisión y unidad, las consecuencias serán cada vez más difíciles de contener.

publicado 06 Junio 2025

Atentado antisemita en Estados Unidos

12 personas, de entre 52 y 88 años, resultaron heridas después de que un hombre prendiera fuego a la gente en Pearl Street Mall, un popular espacio al aire libre en Boulder, Colorado, según informó la policía.El ataque ocurrió durante un evento pacífico en apoyo a los rehenes israelíes secuestrados por Hamás en Gaza.Mohamed Sabry Soliman, de 45 años y origen egipcio, quien gritó "Palestina libre" mientas lanzaba cócteles molotov y utilizaba un lanzallamas improvisado en contra los manifestantes, según informaron las autoridades en una rueda de prensa.La Fiscalía federal dijo que Soliman enfrenta cargos por delito de odio y podría ser condenado a cadena perpetua.El fiscal federal J. Bishop Grewell, aseguró que Soliman "había planeado este ataque durante un año y actuó porque odiaba lo que llamaba el grupo sionista. Cuando fue entrevistado sobre el ataque, dijo que quería que todos murieran".Entre el domingo y el lunes se identificaron cuatro nuevas víctimas, lo que elevó el número total de heridos de ocho a doce, informó el fiscal de distrito Michael Dougherty.El incidente ocurre en un contexto de creciente tensión en Estados Unidos por la guerra en Gaza, y apenas unas semanas después de que un hombre asesinara a dos empleados de la embajada de Israel en Washington, D.C.

publicado 30 Mayo 2025

¿Nubarrones para la actual luna de miel con Israel?

A pesar de ser rechazados esos Pactos (o Acuerdos) de Abraham por los demócratas, el gobierno de Biden continuó la idea de incorporar a Arabia Saudita, tanto que lideres de Hamas reconocieron en una visita a Turquía el 2024, que, en la decisión de Irán de darle luz verde a la invasión del 7-X, influyó decisivamente la posibilidad que en la Casa Blanca se firmara un compromiso entre Israel y Arabia Saudita, tal como se especuló en medios periodísticos.Por lo tanto, la tarea no era solo incorporar a Arabia Saudita, sino también la precondición que serían los palestinos. Y a pesar de que Netanyahu dice con razón que el gobierno de Trump es el más proisraelí que ha conocido, este tema puede implicar un nubarrón en la luna de miel. Trump, al igual que otros presidentes como Carter o Clinton, ha hablado de una paz comprehensiva, para la región, y todo indica, que, para ello, podría incorporar al Estado Palestino a su propuesta definitiva. Sin duda, un problema para Netanyahu, quien argumenta que la invasión del 7 de octubre y la falta de condena de la Autoridad Palestina, hace que no sea el momento adecuado, ya que sería el equivalente a premiar a quien originó esta guerra.En lo personal, también estoy convencido de algo que no es menor en esta ecuación, que legítimamente Trump aspira al Premio Nobel de la Paz, que pudo haberlo obtenido por los Pactos en su gobierno anterior, pero como premio político que es desde el momento que lo entrega una comisión, no la académica de otros nobeles, sino una politica, designada por el parlamento noruego, en la cual seguramente predomina un rechazo total a lo que representa, a diferencia de Obama quien lo recibió apenas asumió, cuando todavía no había tomado decisiones, ni buenas ni malas.Este es un nubarrón real para la relación de Israel con EE. UU., aunque no hay duda de dos cosas, la primera es que Trump probablemente esperará el resultado del ingreso masivo de tropas israelíes a Gaza para intentar (¿podrá esta vez?) acabar con Hamas, ya que hasta el momento no ha podido cumplir dos de sus objetivos, terminar con Hamas y recuperar a todos los rehenes, además que sería muy difícil que los países árabes o la Autoridad Palestina se interesen en gobernar y reconstruir Gaza, mientras Hamas mantenga el poder que todavía conserva, a pesar que ya perdió la guerra y dejó de ser una amenaza militar. La segunda, es que mucho del futuro dependerá de que Irán no adquiera su bomba atómica, y donde, a falta de un ataque militar israelí, se necesita que EE. UU. tenga éxito en convencerla de renunciar a ella, tal como lo hiciera con Ucrania y Bielorrusia en los 90s, al colapsar la URSS.Es un buen momento para Trump, considerando que lo de Ucrania no va bien. La idea detrás de los Pactos de Abraham, que el comercio es una herramienta efectiva para la paz en el medio oriente, se vio recompensada en este viaje con el anuncio de 600.000 millones de dólares de inversión saudita, a pesar que esa cantidad ya había sido anunciada apenas asumió Trump; Qatar se inscribió con 243.500 millones de dólares, a lo que hay sumar 1.4 billones de los Emiratos, además de la venta de armas avanzadas a los tres, algunas de las cuales solo posee Israel en esa parte del mundo, con 142 mil millones comprometidos solo por Arabia Saudita, así de grande es el temor a los ayatolas (y sus hutíes).Para EE. UU. es un logro importante la recuperación de la alianza privilegiada que tuvo por décadas con Arabia Saudita, sobre todo, que esa relación se resquebrajó, primero en el gobierno de Obama con su decisión de alejarse del medio oriente, y después con Biden, quien cometió el error de calificar de asesino a Mohamed bin Salman (MBS), el actual príncipe regente de quien dijo que lo transformaría en un “paria”, debiendo después peregrinar a Riad a pedir excusas, sin obtener su cometido que se le colaborara a la política petrolera de Washington, preocupado por el alza del precio.En todo caso, la visita también sirvió para que los sauditas mostraran al mundo su ambicioso proyecto de modernización, el proyecto 2030, no el de la ONU, sino una modernización propia, que con la experiencia del Sha de Persia antes de los ayatolas, saben que deben hacerlo gradualmente para no provocar la resistencia de una sociedad tradicional. Es un proyecto, similar al de los Emiratos o Qatar, que esencialmente implica prepararse para un futuro donde el petróleo perderá su actual importancia. Al respecto, mostraron avances tan espectaculares como ciudades futuristas con mínima contaminación, hoy en construcción, y con nuevas tecnologías de IA.El viaje también contó con la evidencia que Qatar y Arabia Saudita parecen estar nuevamente de acuerdo sobre el medio oriente, después de años de distanciamiento por la cercanía que adquirió Qatar con Irán al compartir intereses en el tema del gas, y, sobre todo, con su declarado apoyo todavía vigente a movimientos terroristas de los cuales Riad se ha alejado, ya que en el proceso de modernización que encabeza MBS, disminuye fuertemente el protagonismo que el wahabismo tuvo en el pasado. En todo caso, Qatar ha actuado con habilidad al manipular a EE. UU. ya que desde la guerra contra Saddam tiene allí su base militar más grande fuera de Alemania y al incorporar mediación y negociación como estrategia de política exterior a su Constitución logra protagonismo internacional, lo que se suma a la compra de buena voluntad con sus generosas donaciones a universidades de elite de EE. UU. y a la inversión en importantes medios de comunicación a través del mundo, como El País español. En todo caso, en su influencia actual sobre Hamas, fue el propio Israel el que le abrió las puertas al aceptar que entregue directamente dinero a los grupos palestinos en Gaza, desde hace algunos años. Tampoco denunció ante la opinión pública estadounidense el rol que cumplió Qatar en las protestas pro-Hamas.El nubarrón que podría llegar a Jerusalén desde EE. UU., al igual que la propuesta de Trump para una zona turística en Gaza, se hace en el vacío que se creó por el hecho que todavía no existe un verdadero plan político de Israel para el día después de la guerra o para una Gaza sin Hamas, ya que en forma similar a todas las otras guerras, Israel no las inicia, pero las gana, solo que el triunfo militar es ensombrecido por la falta de un plan político, aumentado por las grandes dudas éticas que provoca la situación del primer ministro, a la espera de una condena o una absolución que no llega, ya que aún hay guerra.Por mucho que Israel y EE. UU. compartan objetivos, si sigue adelante esta relación entre el Golfo y Washington puede haber una propuesta conjunta, que, una vez resuelto el tema de la bomba iraní, puede encontrar oídos receptivos ante la falta de una iniciativa israelí para Gaza, generándose un distanciamiento. Incluso, a falta de un plan político, que, a mi juicio, debiera ser una alianza con los países árabes sunitas para que estos se hagan cargo de la administración de Gaza e Israel de la seguridad. Si Israel logra alejar a Hamas de un futuro gobierno, el proyecto que podrían hacer Arabia Saudita y EE. UU. para el Estado palestino, podría encontrar apoyos en el mundo entero en general, y en el medio oriente en particular, entendiendo todos, que nada es posible si Hamas sigue vigente y si Irán logra su bomba atómica. En todo caso, es más realista que Israel limite el objetivo a que Hamas no vuelva a ser una amenaza desde el gobierno, ni contra ellos ni contra su propio pueblo, ya que es prácticamente imposible que desaparezca del todo, como tampoco ha ocurrido con ISIS o Al Qaeda.El regreso político de EE. UU. en concordancia con los países árabes del Golfo también se hizo ver en el levantamiento de sanciones a Siria, en la reunión de Trump con el ex yihadista y actual mandatario Ahmad al- Sharaa, e incluso su invitación a que busque un acuerdo con Israel y se incorpore a los Pactos de Abraham, por cierto una apuesta, considerando el peligro que el yihadismo quiera reprimir desde el poder a las minorías étnicas y religiosas del país, incluyendo a los drusos aliados de Israel. En el fondo, Washington dio un cheque casi en blanco, pero desde el punto de vista de recuperación de la influencia estadounidense, en total concordancia con la posición actual de la Liga Árabe. Es también una prueba en terreno para la alianza con Arabia Saudita, donde se le pide que sea una alternativa a quien reemplazó a Irán como el poder exterior más importante en Siria que es Turquía, quien además logró un acuerdo histórico con el principal partido político de los kurdos para que abandonaran la lucha armada, con la duda de si serán obedecidos o seguidos por los kurdos de Irak y Siria, que gozan para efectos prácticos de autonomía en esos países.Sin duda Siria es otro elemento donde podrían surgir diferencias entre Israel y EE. UU. toda vez que Israel podría entrar en Siria en conflicto con un país de la OTAN como es Turquía, toda vez que Israel está hoy actuando militarmente para prevenir que Siria se convierta en un nuevo Líbano contra Israel, además del apoyo que le presta a las autonomías de kurdos y drusos, estos últimos declaradamente bajo su protección al sur de Damasco, a petición de los drusos israelíes, de destacada lealtad y servicio en las fuerzas armadas.El resumen del viaje es claro, el lugar de mayor éxito internacional de Trump en el mundo es hoy claramente el Golfo y la idea de potenciar Abraham. Por cierto, a pesar de los nubarrones, para que se mantenga el éxito, Israel sigue siendo clave, toda vez que Arabia Saudita y EE. UU. lo necesitan, es decir, en este trio de países árabes, el Estado judío y Washington, todos se necesitan mutuamente. EE. UU. necesita a ambos para su proyecto de una paz integral en el medio oriente, Arabia Saudita necesita el apoyo israelí para que sea aprobado un Tratado de Seguridad con EE. UU. y la venta de armas avanzadas en el Congreso, ojalá con apoyo bipartidista. Por otra parte, sin Arabia Saudita, no habría para Israel un fin al conflicto árabe-israelí.¿Qué falta? Nada menos que dos objetivos, declarados por Israel el día mismo que fuera invadida, es decir, derrotar completamente a Hamas y el retorno de todos los rehenes, además, sobre todo, que Irán no consiga, ya sea por presión de EE. UU. o por bombardeo israelí, su bomba atómica, es decir, cortarle la cabeza a la serpiente que ha estado detrás de buena parte de las desgracias en la región y como principal patrocinador del terrorismo mundial.Para que Israel tenga éxito, debe resolver la carencia de un plan político real. A mi juicio, quizás el ultimo que lo tuvo, aunque no alcanzo a enunciarlo como tal fue Ariel Sharon, antes de su ataque invalidante, pero sus actos hablan por él, tal como el retiro que hizo voluntariamente de Gaza, llevándose consigo a todos los judíos, los vivos como también a los muertos allí enterrados, y usando el ejército para retirar a la fuerza a quienes no querían, incluyendo a quienes les ocurrió lo mismo en Sinaí, después del acuerdo con Egipto.Todo apuntaba a que, usando la línea verde de 1949 de frontera de hecho, iba a poner a Israel detrás del Muro de Seguridad antiterrorista que estaba construyendo y que, aunque no lo tuvieran contemplado, los dirigentes palestinos irían a enfrentarse a la necesidad de crear el Estado árabe que habían rechazado en la partición de la ONU. Seguramente, después iba a haber una negociación territorial, donde los nuevos poblados israelíes, aunque construidos ilegalmente irían a intercambiarse por un equivalente, la continuidad entre la Cisjordania y Gaza, para darle viabilidad al futuro Estado palestino, o quizás las diferencias entre Fatah y Hamas eran tan grades que el nuevo país se dividiría en dos, Gaza y Palestina, como aconteció entre el Pakistán occidental (el actual Pakistán) y el oriental (hoy, Bangladesh) después de una guerra con la India en 1971.Estuvo en tres países del Golfo Pérsico o más bien Golfo de Arabia o Arábigo, durmiendo una noche en cada uno, siendo escoltado por los respectivos aviones al ingresar a cada espacio aéreo. En bases estadounidenses, a las tropas les dijo que su prioridad era terminar conflictos, en vez de iniciarlos. Fue un éxito para Trump, obscurecido por aceptar el préstamo temporal o donación definitiva de un avión presidencial catarí, con todas las dudas de seguridad que lo acompañan, haciéndose una zancadilla a sí mismo.¿Necesitaba ir a Israel? La verdad es que no, ya que hay contacto diario y ha recibido varias veces a Benjamín Netanyahu. De hecho, Israel anunció que postergaba el ingreso masivo de tropas a Gaza, para no perjudicar el viaje de Trump. Fue hasta bueno que no viajara, ya que hubiera confundido el principal objetivo geopolítico del viaje, que era recuperar la centralidad de Arabia Saudita en la política exterior de EE. UU., tradicionalmente un aliado tan importante como Israel, porque del reino depende el precio del petróleo, y, sobre todo, la salud del dólar como la moneda más relevante del mundo, desde el momento que todas las transacciones de combustible se hacen en esa moneda a nivel mundial, por lo que es también un instrumento de poder para la superpotencia.En ese sentido se equivocaron quienes dijeron que eran solo negocios, ya que todo viaje presidencial de Washington y de muchos otros países, mezcla política y economía, en este caso, se postulaba a los Acuerdos de Abraham como la política central del gobierno de Trump y, por lo tanto, de EE. UU. en el día de hoy, lo que comienza por recuperar el punto en que quedaron esos Pactos en su gobierno anterior.Avanzada como estaba y sigue estando la relación de Arabia Saudita con Israel, era no solo incorporarla al Acuerdo, sino también a los palestinos. Si uno recuerda en qué situación quedó, hubo una oferta a la Autoridad Palestina de incorporación a las negociaciones, ofreciendo como estimulo 50.000 millones de dólares. Sin embargo, la oferta fue rechazada por el presidente Mahmud Abas (Abu Mazen), otro rechazo, uno más de la larga lista de oportunidades desaprovechadas por esa dirigencia.En esos días del 2020, el príncipe regente de Arabia Saudita, junto con reconocer que había una relación ya estrecha con Israel en el tema de seguridad y del peligro que representaba Irán, señaló algo que ha repetido ahora, que no podía haber acuerdo público y un Tratado de Paz, mientras estuviera pendiente el tema palestino, sobre todo, por la competencia con Teherán, como líderes respectivos de sunitas y chiitas por el liderazgo del mundo musulmán. Lo que no ha cambiado, a pesar de que la relación con Israel, al igual que todos los países que han firmado acuerdos, sobrevivió de buena manera a la actual guerra, a pesar de que Irán activó el llamado “eje de la resistencia”, sus proxis en distintos países, tanto que la guerra actual de Israel ha tenido lugar en 7 frentes. Para Israel, el éxito también pasa por desprenderse de Gaza, y para mí, el camino es que los países árabes sunitas tomen la responsabilidad apoyando a la Autoridad Palestina, hoy impopular entre los palestinos y sumida en la corrupción y con una dirigencia envejecida, ya que, a sus 89 años, con Abu Mazen a cargo, no tiene legitimidad al haber evadido por demasiados años elecciones que perdería con Hamas. Sola, es una barca a la deriva, además atemorizada por la brutalidad fundamentalista, pero que mucho ha contribuido a enterrar las esperanzas que despertó hace años Oslo.Israel debe seguir buscando el socio palestino para la paz que no ha encontrado y quizás sería la oportunidad para incorporar a los importantes clanes familiares que colaboraron con las protestas contra Hamas.Sin embargo, como conclusión convendría preguntarse si le conviene al mundo y no solo a Israel, que Arabia Saudita tenga armamento tan avanzado como aviones F-35 o que en su proyecto de energía atómica para uso civil y alimentar de energía no petrolera, sus ambiciosos proyectos de Inteligencia Artificial, se enriquezca uranio en su territorio, aunque sea a través de empresas estadounidenses. La pregunta anterior se debe complementar con otra, qué pasaría si la alternativa a la actual monarquía es una toma del poder por el islamismo radical, por ejemplo, si fracasara el actual proceso de modernización en un país donde nació Osama bin Laden. También, tal como está ocurriendo, la alternativa demócrata a Trump podrían ser sus sectores más radicalizados como Ocasio o Sanders, que de ganar también buscarían alianzas distintas a Arabia Saudita e Israel.Por ahora, el medio oriente sigue cambiando, al igual que las alianzas, lo que no es ninguna novedad, por lo que la única seguridad real para Israel es confiar en sí mismo y mantener su superioridad militar, para lo cual hoy necesita a EE. UU. Sin embargo, para alcanzar la siempre esquiva paz debe tener un plan político del cual carece, o si no, hasta los amigos van a querer llenar el vacío y desde Dante y la Divina Comedia (siglo XIV), sabemos que el camino al infierno también puede estar pavimentado de buenas intenciones.

Ralph Steinman, Premio Nobel de Medicina

Ralph Steinman nació el 14 de enero de 1943 en Canadá, hijo de inmigrantes de Europa oriental. Su padre, Irving, y su madre, Nettie, eran dueños de un almacén. Recibió la licenciatura en ciencias en la Universidad McGill de Montreal y su doctorado en medicina en 1968 en la Universidad de Harvard. Completó su formación médica en el Hospital General de Massachusetts. Fue investigador en biología celular de la Universidad Rockefeller. En 1973, acuñó el término “célula dendrítica” durante su postdoctorado en la Universidad Rockefeller. Las células dendríticas, llamadas así por su forma arborizada, median la comunicación entre antígenos dañinos y los linfocitos T linfáticos (glóbulos blancos que activan moléculas para combatir estos antígenos). Steinman demostró que estas células dendríticas son capaces de capturar invasores, como el virus del resfriado común, y enviar señales a linfocitos específicos para que los destruyan.Steinman dedicó el resto de su carrera a investigar cómo estas células especiales podrían utilizarse para combatir el VIH y el cáncer. Sin embargo, los antígenos tumorales liberados por las células cancerosas evaden el sistema inmunitario eliminando o escondiéndose de las células T defensivas. La quimioterapia destruye directamente las células cancerosas, pero también destruye células sanas. Gracias a investigaciones de Steinman, los tratamientos de inmunoterapia contra el cáncer pueden aprovechar la capacidad selectiva del sistema inmunitario natural. Las vacunas de inmunoterapia manipularían las células dendríticas para capturar antígenos tumorales y presentarlos a linfocitos específicos del cáncer, mejorando la capacidad del organismo para encontrar y destruir células cancerosas con mucha mayor precisión que la quimioterapia. Sin embargo, la quimioterapia actúa con relativa rapidez mientras la inmunoterapia fortalece el sistema inmunitario con mucho tiempo. Se estima que alrededor del 10% de los pacientes con cáncer pueden beneficiarse de los tratamientos de inmunoterapia. Sin embargo, se espera que esta cifra aumente a medida que más investigaciones revelen cómo funcionan estos mecanismos.En 2007, cuando Steinman recibió el diagnóstico de cáncer con una esperanza de vida de 6 meses, envió muestras de su tumor a laboratorios de inmunoterapia de todo el mundo. Steinman sabía que quizás era demasiado pronto para este tipo de tratamiento; aun así, depositó su fe en su investigación y se convirtió en su propio paciente. Logró prolongar su vida tres años y medio más de lo previsto y mantuvo una buena salud física durante la mayor parte del tiempo. Finalmente, el cáncer dejó de responder a las vacunas y la enfermedad se extendió por todo su cuerpo. Falleció el 30 de septiembre de 2011, apenas tres días antes de saber que le habían concedido el Premio Nobel de Medicina, siendo el único fallecido galardonado con un premio Nobel, y que se convirtió en paciente de su propia investigación. La Fundación no otorga el Premio a personas fallecidas, pero en el momento del anuncio, la noticia de su fallecimiento aún no había llegado al comité del Nobel, por lo que decidieron que su esposa e hijos podrían aceptar el premio en su nombre.  Steinman recibió numerosos galardones tales como el Premio Albert Lasker, el de la Fundación Internacional Gairdner y el William B. Coley del Instituto para la investigación del cáncer de Estados Unidos; fue elegido miembro del Instituto de Medicina y de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. 

"La guerra también se libra en Wikipedia"

La enciclopedia más leída del mundoSi alguna vez alguien buscó la biografía de un personaje, un hecho histórico o detalles sobre un conflicto, lo más probable es que haya recurrido a Wikipedia. La plataforma es gratuita, rápida y está al alcance de todos. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar quién escribe lo que allí leemos.Conversamos con el experto en reputación online y miembro del consejo “La Voz del Pueblo”  del presidente Isaac Herzog, David Wiseman, para conocer más de este tema. Para él hoy existen dos guerras paralelas: la que ocurre en Gaza y la que ocurre en el ciberespacio. Al respecto, asegura que “Wikipedia es un campo de batalla tomado por soldados con teclado”.El entrevistado subraya que el problema no es menor:“Lo que se escriba hoy marcará la memoria colectiva del mañana. Incluso los libros de historia y los sistemas de inteligencia artificial se alimentan de Wikipedia”.Cuando cada palabra cuentaWikipedia se rige por reglas, fuentes y un espíritu de colaboración global. Pero, según Wiseman, esas reglas son maleables:“Más allá de las referencias, cada palabra importa. Un término puede suavizar o agravar la percepción de un hecho”.Y trae ejemplos concretos: Masacre en el festival de música Re’im: “Pese a ser el peor ataque terrorista de la historia de Israel, allí los perpetradores aparecen como militantes. En cambio, en el 11-S o los atentados de Londres se habla de terroristas”.Explosión en el hospital al-Ahli: “Al principio se atribuyó a Israel. Cuando se probó que fue un cohete de Hamás, las correcciones llegaron tarde. El daño ya estaba hecho”.Página sobre “genocidio contra los palestinos”: “Creada en octubre de 2023 a partir de un único paper académico. Pese a críticas y solicitudes de borrado, sigue publicada, reforzando narrativas contra Israel”.La conclusión, dice Wiseman, es clara:“Si organismos como la ONU o medios como The New York Times muestran parcialidad, Wikipedia la amplifica”.Medios, narrativas y dobles estándares—Usted señala que la cobertura mediática sobre Israel es distinta a la de otros conflictos. ¿Por qué?“Es muy evidente. Israel concentra muchísimos periodistas, más que zonas donde ocurren conflictos graves en África o Asia. Eso genera una obsesión mediática. Pero la segunda cuestión es si los periodistas realmente buscan la verdad o si quieren ser protagonistas de la historia. Muchas veces, dejan de ser observadores para convertirse en actores”.—¿Qué rol juega Wikipedia en este escenario?“Wikipedia es tanto un síntoma como una causa. Refleja lo que dicen los medios y la ONU, pero también amplifica sesgos. Lo crítico hacia Israel se publica sin trabas; lo que lo defiende o matiza, se rechaza”.—¿Puede dar un ejemplo?“En las páginas sobre crímenes sexuales queda claro. La que se refiere a Hamás minimiza los abusos del 7 de octubre, describiéndolos como reportados o controvertidos (ver aquí). En cambio, la que trata supuestos abusos del ejército israelí es categórica, citando a la ONU o a B’Tselem (ver aquí)”.La conversación deriva hacia un tema más amplio: el antisemitismo.“La tecnología avanza, pero la evolución ética no. Hace siglos se usaba el libelo de sangre o la acusación deicida para perseguir judíos. Hoy, aunque tengamos internet y redes sociales, esos prejuicios resurgen disfrazados en narrativas conspirativas y virales”.Las plataformas de inteligencia artificial tampoco escapan:“La IA refuerza y repite el sesgo. Si Wikipedia está contaminada, ChatGPT y otros sistemas lo replican. Es una tercera capa de desinformación que multiplica el problema”.¿Qué hacer?Ante la magnitud de la situación, Wiseman es categórico:“La única salida es que la Fundación Wikipedia reconozca que la situación está fuera de control. Fue pensada para construir conocimiento en colaboración, pero hoy está tomada por soldados digitales con agendas políticas. Si no se restablece la credibilidad, terminará siendo irrelevante”.La advertencia no es menor. Todos recurrimos a Wikipedia porque es rápida y confiable en apariencia. Pero justamente por eso, sus sesgos son más peligrosos. Lo que se publique allí no solo afecta a lectores casuales: moldea currículos escolares, artículos académicos, cobertura mediática y hasta el entrenamiento de inteligencias artificiales.Wiseman cierra con una reflexión poderosa:“La información también es un arma. En el caso de Israel, se usa para normalizar prejuicios, suavizar a terroristas y amplificar acusaciones infundadas. Por eso debemos leer, pero también cuestionar”.Esta entrevista nos recuerda que la lucha por la verdad no se libra únicamente en campos de batalla, sino también en la esfera digital. Wikipedia, la enciclopedia más consultada del planeta, puede convertirse en un espacio de construcción de conocimiento o en un amplificador de prejuicios. En tiempos de guerra, cada edición, cada palabra y cada omisión se convierten en parte de un frente más amplio: el de la memoria y la narrativa global.Un mensaje finalTenemos un desafío claro: verificar cualquier información antes de difundir, compartir solo fuentes confiables y educar sin polemizar. Así podemos contribuir a que la información sea más precisa, y no caiga en distorsiones ni manipulaciones.---¿Qué es la iniciativa «La Voz del Pueblo»?Es una iniciativa del presidente israelí Isaac Herzog para reunir a diversos líderes judíos de todo el mundo. Funciona como un consejo mundial que aborda los desafíos y las oportunidades de la comunidad judía global.Su objetivo es fomentar un diálogo sobre los desafíos y las oportunidades que enfrenta el pueblo judío y transformar este diálogo en estrategias viables. El consejo está compuesto por 150 miembros judíos seleccionados de todo el mundo.  

Equipo femenino del Hebreo rumbo al Sudamericano en Paraguay

El deporte escolar chileno tiene un nuevo motivo de orgullo, y la comunidad judía también. El equipo de handball femenino, categoría infantil del Instituto Hebreo se coronó campeón del Torneo Nacional Escolar, el campeonato más importante del país en esta categoría, logrando el derecho de representar a Chile en el Sudamericano Escolar de Asunción, Paraguay, a fines de noviembre.Para el entrenador Técnico Felipe Maurín, este triunfo tiene un valor que trasciende lo deportivo: “La experiencia es inolvidable para nosotros si lo vemos en el marco educativo y todo lo que esto conlleva a nivel escolar. No se trata solo de ganar, sino de formar personas a través de la disciplina y el compromiso”.El camino no fue sencillo. El equipo había quedado con un sabor amargo el año pasado, cuando perdió la final. Esa derrota, sin embargo, se transformó en motor: “Nos propusimos este año ganarlo. Fue un trabajo sistemático, comprometido, bien duro, con mucha exigencia, planificación, partidos y entrenamientos. Este es el resultado de un proceso de dos años”, subrayó Maurín.El logro no solo pertenece a las jugadoras, sino a todo un cuerpo técnico y una institución que creyó en el proyecto. “Estamos muy orgullosos del apoyo de todos los profesores, del equipo directivo de nuestro departamento y felices de poder darle esta alegría al Instituto Hebreo y a toda la comunidad”, añadió el entrenador.El compromiso y la entrega de las chicas fue clave: “Durante estos dos años se comprometieron a trabajar consistentemente para lograr el objetivo final, que era salir campeonas. La disciplina y la constancia fueron fundamentales”, destacó Maurín.En la ceremonia de premiación, además del título colectivo, llegó un reconocimiento que llenó de orgullo al colegio: Laila Klas recibió un doble galardón, como mejor central y mejor jugadora del torneo. Un logro que refuerza la calidad individual y el espíritu de equipo que caracteriza a esta generación.Con la mira puesta en el Sudamericano, el desafío ahora se redobla: “Este título nos da derecho a representar a Chile, y vamos con la responsabilidad y la ilusión de dejar en alto no solo al Instituto Hebreo, sino al país entero”, concluyó Maurín.Un tremendo aplauso comunitario a este equipazo y a sus profesores y entrenadores Felipe Maurín, Ayudante Técnico Rodrigo Bown y Delegado Tamara Kovacic, quienes con esfuerzo y dedicación llevaron al Hebreo a este gran logro.El Instituto Hebreo ya tiene una marca en la historia del handball escolar chileno. Y con esfuerzo, trabajo en equipo y pasión, estas jóvenes campeonas están listas para enfrentar el desafío continental.Colegio Instituto Hebreo, que representa a toda la región Metropolitana: Laila Klas, Maia Silva, Ariela Bonder, Carolina Brenner, Noa Benzaquen, Lia Ventura, Sofia Arancibia, Florencia Bronstein, Sara Mayerson, Fernanda Risnik, Josefa Hung y Laura Bernal.

La palabra Tikvá representa para el judaísmo no solamente esperanza, sino recorrido histórico.

La palabra Tikvá representa para el judaísmo no solamente esperanza, sino recorrido histórico. ¿A qué me refiero? Estamos empezando las altas fiestas y entonces miramos alrededor y miramos dentro de nosotros. Cuando miramos alrededor, encontramos un mundo lleno de interrogantes.Desde lo económico, grandes cambios en las normas del comercio internacional. Desde lo político, siguen las guerras en Ucrania y tristemente no termina todavía la guerra en Israel. Desde lo social, vemos como la inteligencia artificial nos abre caminos increíbles, impensados, pero también grandes interrogantes acerca de las posibilidades de conseguir trabajos en el futuro. Y en nuestro país, una incógnita gigante acerca de lo que sucederá en estos próximos días con las elecciones. Por eso la palabra Tikvá aparece con mayúscula en estos días del comienzo del año judío.Tikvá representa no solo la esperanza del futuro, sino Tikvá nos referencia también a nuestro legado histórico. Porque fue esa Tikvá, esa esperanza, la que mantuvo al pueblo de Israel en todas las vicisitudes y en todas las ocasiones difíciles que tuvimos que atravesar. Y fue esa esperanza la que a través de una canción se transformó en el himno del Estado de Israel.Cuando miramos hacia atrás, vemos un camino recorrido, difícil, pero exitoso porque llegamos hasta el día de hoy. Y podemos imaginar un futuro que no sabemos si será fácil, pero que Tikvá, que la Tikvá abrirá las aguas y nos permitirá pasar por un lugar seco hasta la otra orilla. Si pensamos en el año que hemos pasado, con sus dificultades, decimos con el poeta: “תכלה שנה וקללותיה תחל שנה וברכותיה ” que se termine un año con sus dificultades y con sus maldiciones y que comience un año con las bendiciones.Ese es mi deseo de corazón para esta linda familia que es nuestra comunidad. Y para Chile, y para el Estado de Israel, y para todo el mundo.Rab Eduardo Waingortin

¿Acuerdo de paz para Gaza?

El 7 de septiembre de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que se estaba negociando un acuerdo para el alto al fuego y la liberación de rehenes en la Franja de Gaza. Según Trump, Israel había aceptado la propuesta, pero no así el movimiento Hamás, el que buscaría un acuerdo integral que contemple el cese al fuego, la entrada de ayuda humanitaria, la retirada israelí y una administración local independiente. Dos días después, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, confirmó que Israel había aceptado esta propuesta de paz, bajo dos condiciones: que el movimiento terrorista libere a todos los rehenes (se estima que son 48, vivos y muertos) durante el primer día del alto al fuego, y que este deponga las armas. También se contemplaba la liberación de presos palestinos y el comienzo de negociaciones de paz para el término de la guerra con la supervisión del propio presidente Trump.La propuesta estadounidense tiene lugar en un contexto de agudización de la guerra en Gaza, con una creciente oposición interna israelí, intensificada por las manifestaciones de los familiares de los rehenes convocando a protestas nacionales. En este sentido, el nuevo plan estadounidense surge en un marco de intensificación del conflicto, por lo cual esta propuesta pareciera ser un intento de Washington por mitigar la crisis o bien influir para una solución definitiva al conflicto.Hay que señalar que el presidente estadounidense ha anunciado previamente otros planes de paz para Gaza. Tras asumir su segunda presidencia, en enero de 2025, señaló su intención de terminar con la guerra en Gaza, proponiendo enviar a la mayor parte de la población de la franja a Egipto y Jordania, con la finalidad de crear un corredor de seguridad controlado por Estados Unidos. Con posterioridad, en julio del mismo año, con motivo de un encuentro entre Trump y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el presidente anunció que Israel y Hamás estaban negociando en Qatar una propuesta elaborada por Washington para una tregua en los bombardeos israelíes en Gaza y la liberación de los rehenes que permanecen en manos del grupo islamista palestino. Es importante mencionar que Qatar, un actor clave en la diplomacia de Medio Oriente, ha desempeñado un papel fundamental como mediador en este conflicto, manteniendo líneas de comunicación con ambas partes, lo que le ha permitido facilitar un diálogo que, de otro modo, sería imposible. La elección de Qatar como sede para estas negociaciones obedece a sus buenas relaciones con las potencias occidentales, especialmente con Estados Unidos, así como con grupos como Hamás. Ahora bien, todavía resulta difícil saber si el reciente ataque de Israel en contra de la oficina de Hamás en Qatar, ocurrido el 9 de septiembre, afectará o no el papel mediador de Doha y en qué medida podría influir en el logro de un acuerdo de paz para Gaza, que garantice la seguridad de Israel y la liberación de los rehenes israelíes, a casi dos años de su cautiverio. 

¿Por qué necesitamos el judaísmo en la era de la IA?

Acabo de regresar de la Convención sobre Humanidad y Tecnología en San Francisco. Miles de científicos e innovadores de vanguardia se reunieron para explorar la convergencia de la humanidad con los últimos avances tecnológicos. Ahora puedo confirmar lo que la mayoría de nosotros ya presiente: nuestro mundo pronto será radicalmente diferente. Y no en décadas, sino en años. La Inteligencia Artificial ha redefinido el desafío del progreso. A diferencia de revoluciones pasadas—como la del vapor, la electricidad y el internet—la IA no solo desafía nuestros empleos o habilidades. Penetra más profundamente. Desafía nuestra identidad. Imita nuestras voces, reproduce nuestra creatividad y traspasa nuestra capacidad de tomar decisiones. Ya no solo nos sirve, sino que empieza a reemplazarnos. Los humanos ya no son necesarios por su capacidad de pensar, sentir o juzgar. La IA escribe nuestras canciones, pinta nuestros cuadros, narra nuestras historias y diagnostica nuestras enfermedades. Lo que antes requería la lenta alquimia de la imaginación humana, ahora toma apenas unos segundos de procesamiento de máquina. Creíamos que la creatividad y el ingenio eran un bastión impenetrable del espíritu humano. Pero la IA ha encontrado la forma de entrar.  Recuerdo vívidamente cuando el maestro de ajedrez Garry Kasparov perdió ante Deep Blue de IBM en 1997. Nos encogimos de hombros. Era solo una máquina astuta calculando más rápido que un humano. Deep Blue costó 100 millones de dólares, pesaba 1.5 toneladas y llenaba dos gabinetes del tamaño de refrigeradores. Podía derrotar a un gran maestro en ajedrez, pero no podía reconocer una sonrisa ni cantar una canción de cuna. Hoy, tu teléfono inteligente es millones de veces más potente que Deep Blue. Identifica tu rostro y comprime tu vida en un dispositivo que llevas en el bolsillo. Y eso es solo el principio. Los implantes neuronales, los miembros biónicos, la conciencia sintética y los robots que simulan emociones ya están en desarrollo. La línea entre el código y la conciencia se está difuminando más rápido de lo que podemos comprender. Sin embargo, una contrarrevolución está en marcha. En este nuevo entorno, las emociones se convertirán en un lujo. La autenticidad será un bien escaso. La gente anhelará lugares donde el sentimiento sea sagrado y donde ser visto y valorado no pueda reducirse a una fórmula. A medida que la Inteligencia Artificial se expanda, también lo hará el deseo de otra IA: la Intimidad Auténtica. Estamos entrando en una era en la que las personas buscarán santuarios de significado; espacios donde lo sagrado supere la eficiencia, donde el alma prevalezca sobre los datos y la dignidad triunfe sobre la clonación digital. La pregunta “¿Qué significa haber sido creado a imagen y semejanza de Dios?”, volverá, con renovada urgencia, al centro de nuestra conversación colectiva. Creo que esto significa que estamos entrando en tiempos de extraordinaria oportunidad para las instituciones religiosas. El judaísmo, si decide estar a la altura de las circunstancias, tiene profundos regalos que ofrecer. Nuestra tradición enseña que el ser humano no es simplemente una máquina pensante (Homo sapiens) o un trabajador productivo (Homo faber). Somos tzelem Elokim, creados a imagen y semejanza de D-s. Esa identidad no puede ser subcontratada ni replicada. Es espiritual. Es sagrada. Es nuestra.  Sin embargo, me preocupa. A medida que el antisemitismo aumenta y las presiones políticas se intensifican, nuestro enfoque comunitario se ha reducido a la supervivencia. Es comprensible. Debemos protegernos. Sin embargo, también debemos recordar que estamos entrando en una era en la que el valor mismo del ser humano está en juego.  Si el judaísmo se reduce a la política y la preservación, perderá su llamado profético. Debemos declarar: El Shabat no es solo un ritual, sino una afirmación de la dignidad humana. En un mundo que nunca deja de producir, responder y actualizarse, el Shabat es una resistencia sagrada. Reclama nuestro tiempo de la tiranía del algoritmo. Nos recuerda: no eres una máquina. No eres un producto. No te define tu rendimiento. Eres un alma. Un día a la semana, nos bajamos de la cinta de producción y redescubrimos nuestra humanidad, no retirándonos del mundo, sino santificándolo. La oración es una práctica de vulnerabilidad.Pronunciamos palabras que no están optimizadas para generar un impacto, sino que se ofrecen desde el corazón. Hacemos una pausa. Reflexionamos. Pedimos. En una cultura obsesionada con la confianza y el control, la oración es el acto radical de decir: “Necesito. Siento. Me pregunto”. La Torá nos recuerda que el significado no se encuentra en la velocidad o la escala, sino en la relación. Lo Divino se revela no a través de datos, sino a través de la presencia. A través del diálogo. A través de historias. A través de momentos de temblor, perdón y asombro.  Estas prácticas —Shabat, oración, aprendizaje— nos entrenan para ser humanos en un tiempo que olvida lo que eso significa. La lA seguirá avanzando. Esto es una bendición. Puede ayudarnos a resolver problemas complejos, mejorar la salud, extender la capacidad humana y liberar tiempo. Pero a medida que las máquinas se vuelven más poderosas, se vuelve cada vez más urgente proteger lo que no se puede programar: el asombro, la compasión, el amor, la maravilla, el perdón, la comunidad y la santidad. En un mundo de inteligencia artificial, que el judaísmo sea un manantial de sabiduría auténtica. En una cultura que se inclina hacia la perfección de la máquina, volvamos a la poesía de la imperfección y a la santidad de la presencia.Regresé de San Francisco con optimismo. Me encontré con algunos de los científicos más influyentes del mundo, muchos de los cuales estaban profundamente preocupados por las implicaciones humanas de su trabajo. Sin embargo, me sentí solo. Hasta donde pude ver, fui el único líder religioso presente. Conocí a muchos judíos, mentes brillantes en ciencia, emprendimiento e inversión. Pero la mayoría de ellos, cuando les pregunté sobre su vida espiritual, respondieron: “Soy budista”. El mundo busca la profundidad espiritual. El judaísmo la tiene. Pero solo si nos atrevemos a dar un paso al frente. Es hora de encarnar el judaísmo ante los mayores desafíos de la humanidad. No solo para sobrevivir, sino para liderar.

Barry Barish, Premio Nobel de Física

Barry Barish nació el 27 de enero de 1936, en Omaha, Nebraska, Estados Unidos. Hijo de Lee y Harold Barish, inmigrantes judíos de Polonia. Sus abuelos eran de la región de Europa del Este de una pequeña aldea cerca de Kiev. Llegaron a Omaha a inicios del siglo XX, donde había una pequeña comunidad judía. Luego su familia se trasladó a Los Ángeles por cuestiones laborales, donde había una comunidad judía más grande. No se considera religiosamente judío, pero su esposa y amigos son judíos. No tuvo una educación judía religiosa porque su familia era muy pobre, por lo que no pudo ir a una escuela hebrea. De niño le gustaba leer. Su padre no fue a la escuela y su madre venía de una familia donde su padre no les permitía a sus hijas ir a la escuela. Aunque sus padres no fueron educados, tenían un gran valor por la educación.Barish asistió a la John Marshall High School entre otras escuelas. Obtuvo un BA en Física en 1957 y se licenció en física experimental de altas energías en 1962 en la Universidad de California. Ingresó al Instituto de Tecnología de California (Caltech) en 1963 para experimentar en física de partículas utilizando aceleradores. Entre 1963 y 1966, fue investigador, y entre 1966 y 1991, profesor adjunto, profesor asociado y profesor de física. De 1984 a 1996 fue el investigador principal del Caltech High Energy Physics Group. De 1991 a 2005, fue catedrático de Física. Algún tiempo trabajó en la Universidad de Cornell donde probó un principio de física nuclear llamado “resonancia magnética nuclear”, del que igualmente nadie sabía cuál sería su uso. Pero hoy día se trata del dispositivo de escaneo más importante en medicina.En 1950, Einstein desarrolló una nueva teoría de la gravedad después de 200 años de la teoría de Newton, en la que predice que así como la electricidad y la luz se manifiesta en ondas, la gravedad también lo hace, pero pensó que no podrían ser detectadas porque son muy pequeñas. No pudo tener la visión de lo que se podría hacer en la actualidad con láseres modernos y óptica, dispositivos más sensibles de los que pudo llegar a imaginarse. Gracias a la detección de ondas gravitacionales anticipadas por Einstein, que venían de la fusión de dos agujeros negros que ocurrió hace 1.3 mil millones de años, pero tan lejos que le tomó todo ese tiempo hasta llegar hasta el punto en que captaron su señal, logro con el que Barish obtuvo el Premio Nobel de Física 2017. Este descubrimiento está considerado como uno de los logros científicos más importantes al validar uno de los pilares de la física moderna, la teoría general de la relatividad y abrir una nueva ventana para observar el Universo. Es miembro de la Sociedad de Física, de la Academia de las Artes y Ciencias, y de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, de la Academia de Ciencias de Rusia y de la Royal Society. Ha obtenido las siguientes distinciones: Premio Enrico Fermi, Giuseppe and Vanna Cocconi Prize, Medalla Henry Draper, Premio Nobel de Física, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, y la Medalla Nacional de Ciencia de los Estados Unidos. Está casado con Samoan Barish y tienen dos hijos.

Comunidad Judía elevó plegaria por el país

En un ambiente de recogimiento y solemnidad, la Comunidad Judía de Chile (CJCh) realizó ayer, 2 de septiembre, la tradicional Tefilá por Chile, en la sinagoga de Viña del Mar. La ceremonia, equivalente al Tedeum católico, reunió a unas 300 personas, entre ellas parlamentarios, embajadores y representantes del gobierno, en vísperas de las Fiestas Patrias.El acto estuvo encabezado por la Ministra Secretaria General de la Presidencia, Macarena Lobos, el Canciller Alberto Van Klaveren y el presidente de la CJCh, Alfredo Misraji, junto a rabinos y líderes comunitarios.Durante la ceremonia, la ministra Lobos destacó la relevancia del encuentro: “Chile es una gran familia donde conviven personas de diferentes credos, creencias, etnias y procedencias. Esa diversidad nos obliga a respetar la dignidad de todos y todas, y a rechazar toda forma de odiosidad, discriminación e intolerancia”. En esa línea, condenó la reciente vandalización de la sinagoga Bicur Joilim, señalando que “esto merece el repudio de todas y todos”.Por su parte, el presidente de la Comunidad Judía, Alfredo Misraji, puso énfasis en los desafíos actuales: “No podemos olvidar que Chile aparece hoy como el país con los índices más altos de antisemitismo en Latinoamérica. Luchar contra el odio es una tarea colectiva, porque cuando se normaliza contra cualquier minoría, se termina expandiendo hacia todos”. Al mismo tiempo, subrayó el profundo arraigo de la comunidad en el país: “Somos chilenos, orgullosos de nuestra patria, agradecidos de esta tierra que acogió a nuestros abuelos y bisabuelos”.En tanto, el canciller Van Klaveren señaló que el mensaje de la Tefilá es “de paz, de tolerancia, de convivencia entre las diferentes comunidades y credos que aportan a la diversidad de nuestro país”. Asimismo recalcó que “la comunidad judía ha hecho un aporte histórico muy importante y, obviamente, representa un factor relevante en la sociedad chilena. Y creemos que esta actividad tradicional, que se realiza todos los años, tiene un valor especial”. Además, valoró que la actividad se realizara en Viña del Mar como un gesto de descentralización y reconocimiento a las regiones.Los rabinos de Chile elevaron plegarias por la paz, la solidaridad, el diálogo y el bienestar de nuestra nación. Asimismo, se pidió por la liberación de los civiles israelíes secuestrados por Hamás en octubre de 2023. El encuentro finalizó con una oración interreligiosa que simbolizó la esperanza de un Chile unido, respetuoso de su diversidad y fortalecido en sus tradiciones.---Un compromiso que trasciende generacionesLa Tefilá por Chile no solo es un acto religioso: es también una expresión de amor y gratitud hacia la tierra que recibió a la comunidad judía hace más de un siglo. En un país diverso y desafiante, la oración se transforma en un recordatorio de que el respeto, la unidad y la defensa de la dignidad humana son pilares irrenunciables para construir el futuro.La comunidad judía de Chile reafirma así su compromiso con la nación: aportar desde la educación, la cultura y el diálogo, siempre desde la convicción de que Chile es más fuerte cuando todas sus tradiciones y todas sus voces conviven en armonía.

La Inspiradora Visita de Mía Schem a Chile

Mia fue secuestrada ese fatídico 7 de octubre, cuando Hamás irrumpió con una violencia nunca antes vista en el sur de Israel. Además de ser una de las víctimas, fue la protagonista del primer video difundido por Hamás para mostrar a un secuestrado. En él, se la veía herida en un brazo, hablando frente a la cámara en condiciones complejas. Su imagen recorrió el mundo y se convirtió en símbolo del drama de los rehenes. En paralelo, su mamá, se transformó en una vocera incansable, recorriendo el mundo para exigir su liberación. El reencuentro fue finalmente posible en noviembre, tras un acuerdo parcial. Ahora, juntas, decidieron compartir su historia en Chile, país que no les es ajeno por su historia familiar.El encargado de abrir la conversación fue Roberto Avram, sheliaj de Keren Hayesod, quien recordó esa raíz chilena que conecta de manera íntima a la familia con la comunidad. Luego cedió la palabra a Ariela Agosín, ex presidenta de la Comunidad Judía de Chile, quien condujo con delicadeza una entrevista que osciló entre lágrimas, silencios y sonrisas fugaces.“Sabía que mi mamá me estaba  buscando”La voz de Mia era suave, pero cada palabra parecía tallada en piedra. Recordó cómo los primeros días en los túneles le parecieron interminables. La oscuridad, la incertidumbre, el no saber si alguna vez volvería a salir. “El cuerpo duele, pero lo que más hiere es no saber si el mundo te recuerda”, confesó.Contó que a veces cerraba los ojos y trataba de imaginar a su madre. “Me repetía que ella estaba afuera, que no iba a dejar de buscarme. Esa idea fue lo que me mantuvo viva”. La sala entera la escuchaba con un nudo en la garganta.La decisión que todo lo cambióMia recordó cómo, de manera espontánea, decidió asistir al festival junto a su mejor amigo, Elia Toledano Z”L. “A las 6:29 grabé mi último video con Elia y le dije: ‘vámonos a casa’. Él iba conmigo en el auto cuando comenzaron los disparos. Sentí que mi mano volaba, como si estuviera desconectada de mi cuerpo. Arrancamos por lados distintos… y nunca más lo volví a ver”, contó con dolor.Tras ser capturada, fue trasladada a Gaza en un vehículo rodeada por siete hombres armados. “En el camino solo vi cadáveres y autos quemados. Cuando llegamos, me dijeron: ‘bienvenida a Gaza’. No abrí los ojos, no quería mirar. Me sacaron de mi país, de mi casa…me hizo pensar en las historias que escuché de la Shoá. Me trataron así solo porque soy judía. No había humanidad, cero humanidad…”. Soportó encierro, ausencia de medicinas e incluso una cirugía improvisada sin anestesia. Estuvo vigilada las 24 horas y fue obligada a participar en un video de propaganda. “El lugar era como una jaula, lo sentía así. Creía que era la única secuestrada, pero luego supe que había muchos más”, contó.La lucha incansable de una madre Keren, a su lado, recordó esos mismos días desde la superficie. Mientras Mia sobrevivía bajo tierra, ella recorría despachos, se enfrentaba a cámaras, tocaba puertas de gobiernos y organizaciones. “Mi deber era gritar. No podía dejar que el mundo olvidara a mi hija. Lo hice como madre, pero también como judía, porque ninguno de nosotros puede quedarse solo”, dijo con la voz entrecortada.No ocultó la frustración. Reconoció que buscó apoyo en Chile, apelando a la nacionalidad de su padre, pero nunca recibió respuesta del presidente Gabriel Boric. “Hubiera esperado un gesto, una palabra. No llegó. Eso también duele”, confesó.El día en que la vida volvióCuando le preguntaron por el reencuentro, Mia sonrió apenas. “Cuando vi a mi mamá, pensé que estaba soñando. La abracé y no quería soltarla. Tenía miedo de que si la soltaba, todo desapareciera”, dijo.El relato arrancó lágrimas a muchos de los presentes. Algunos se abrazaban entre sí. Otros simplemente lloraban en silencio. No era un discurso político ni una ponencia formal: era la vida desnuda de una hija y una madre que volvieron a encontrarse después del infierno.El peso de la memoriaMia habló también de lo que vino después de la liberación. “No es que vuelves a casa y todo sigue igual. El cuerpo tiene cicatrices, la mente está cansada, los recuerdos aparecen en cualquier momento. Pero estoy viva, y eso lo cambia todo”.En sus palabras había tanto dolor como resiliencia. No quiso presentarse solo como “la rehén liberada”. Recalcó que es también hija, hermana, mujer joven con sueños interrumpidos pero no apagados. “Quiero volver a bailar, quiero viajar, quiero estudiar. No quiero que mi identidad quede solo marcada por el cautiverio”, afirmó.Dejando de lado la intimidad de su relato, Mia fue categórica: “somos los shlijim, los mensajeros. Todo el mundo necesita saber lo que nos sucedió el 7 de octubre. Lo que nos pasó. Simplemente fui a una fiesta y de repente me encontré en Gaza sola. Perdí a muchos amigos, pasé cosas tan difíciles… parte de mi curación pasa por hablar, hablar frente al mundo. Y es muy importante que el mundo y el pueblo judío entiendan realmente lo que nos sucedió”.La herida que une a todo un puebloEl auditorio no era un público distante: muchos compartían con ella un lazo personal. La familia de Mia tiene raíces en Chile. Su abuelo, Zeev Scharf, emigró en 1954 a Israel, y en esta visita, madre e hija aprovecharon de visitar las tumbas familiares en Conchalí. “Realmente, fue muy emocionante. Nunca había estado aquí”, cuenta Mia. Un vínculo que conmovió aún más a quienes las escuchaban.“En este país está parte de nuestra historia”, dijo Keren. “Y por eso sentimos que hablar aquí no es solo contar lo que pasó, sino también recordar que los secuestrados son hijos, nietos y hermanos de todos nosotros”.“No quiero que olviden a los que siguen allá”En medio del aplauso que siguió a sus palabras, Mia pidió algo más: que nadie olvide a quienes aún permanecen en Gaza. “Yo tuve la suerte de salir. Pero hay muchos que siguen esperando. No podemos olvidarlos”.Ese llamado resonó fuerte. No era solo admiración: era un compromiso compartido.Una noche distinta a las demásLa velada se transformó en un espacio íntimo de memoria y humanidad. No hubo protocolo capaz de encorsetar lo que Mia y Keren compartieron. Fueron lágrimas, confesiones y silencios pesados que dijeron más que cualquier discurso.Algunos se acercaron después a abrazarlas. Otros se quedaron quietos, procesando lo escuchado. Todos sabían que habían presenciado algo irrepetible: el relato vivo de una hija que volvió de la oscuridad y de una madre que nunca dejó de buscarla.

Seminario Rabínico Latinoamericano distingue al Rabino Eduardo Waingortin

Con gran orgullo queremos compartir una noticia que nos llena de alegría; nuestro Rabino Eduardo Waingortin fue distinguido por el Seminario Rabínico Latinoamericano Marshall T. Meyer., con el título de Doctor Honoris Causa.Este importante reconocimiento se entregó en el Evento de Ordenación Rabínica y Otorgamiento de Doctorados Honoris Causa, que se realizó el pasado lunes. Como Mercaz, nos sentimos profundamente honrados de que nuestro Rabino reciba esta distinción, fruto de su incansable labor, compromiso y liderazgo, que ha dejado huella en nuestra Comunidad, en el Seminario Rabínico y en Am Israel. El Doctorado fue entregado por el Rab. Ernesto Yattah, Vicerrector y Decano de la Escuela Rabínica A.J. Heschel, quien le dedicó estas emocionantes palabras: “Distinguidos invitados, colegas, alumnos y amigos. Al entregar estos doctorados honramos trayectorias que encarnan lo mejor de nuestra misión. Compromiso y sabiduría puestos al servicio del pueblo de Israel y de toda la humanidad. Con emoción invito a recibir este reconocimiento a tres egresados distinguidos de nuestra Casa de Estudios. Invito en primer lugar al Rabino Eduardo Waingortin, egresado de nuestro seminario en el año 1986. Está casado con Gachi y juntos formaron una hermosísima familia con cuatro hijos. Eduardo es contador público y licenciado en Administración por la Universidad de Buenos Aires. Desde hace años se desempeña como Rabino del Círculo Israelita de Santiago de Chile. Además de ser capellán judío en la Casa de Gobierno y representante de la comunidad judía ante las más altas autoridades nacionales de Chile. Eduardo ha demostrado un compromiso profundo con la continuidad judía y con la educación. Hizo crecer la comunidad judía de Chile. Es un educador destacado, un líder espiritual cercano a la gente y un pastor sensible a las necesidades de su comunidad. Se ha caracterizado por ser un constructor de consensos y de comunidades sólidas. Y por acompañar con generosidad la experiencia rabínica de quienes dan sus primeros pasos en la vida pastoral. Además ha sostenido un vínculo permanente con nuestro seminario, colaborando como asesor, tutor y referente nuestro en múltiples funciones. En el año 2016 el Congreso de Chile le concedió la ciudadanía por gracia, en reconocimiento a sus servicios prestados al país. Su labor combina enseñanza, liderazgo y compromiso comunitario. Ha dejado una huella imborrable en la vida judía. Hoy lo distinguimos por lo tanto con el doctorado honoris causa, el liderazgo comunitario”.

¿Qué significa realmente el “reconocimiento” y por qué es tan complicado?

Cada septiembre, cuando se abre el período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (UNGA) en Nueva York, la cuestión palestina vuelve a ocupar titulares en todo el mundo. Este año no es la excepción: mientras algunos países anuncian que “reconocen” a Palestina, la UNGA aprueba resoluciones con amplia mayoría y los dirigentes palestinos insisten en que la comunidad internacional ya ve a su territorio como un Estado independiente. Sin embargo, al mismo tiempo, Palestina no figura en la lista oficial de Estados miembros de la ONU ni tiene un asiento con derecho a voto en la propia Asamblea General que justo ahora se reúne.Para muchos lectores, esta avalancha de declaraciones, gestos simbólicos y tecnicismos puede resultar confusa y alarmante. ¿Qué significa exactamente que un país reconozca a Palestina? ¿Qué implica el reconocimiento en la ONU? ¿Y por qué, pese a todo el apoyo diplomático, Palestina sigue sin convertirse en miembro pleno de la organización?¿Qué significa “reconocimiento”?Lo primero es entender que toda esta discusión se da en torno a lo que académicos y expertos en temas internacionales llamamos Derecho Internacional. Si bien es común que los Estados reconozcan algunas reglas del juego en el tablero internacional, lo cierto es que ninguna de estas leyes o reglas es obligatoria (es decir, vinculante) para ningún Estado soberano e independiente, dado que, por el mero hecho de ser reconocido como tal, dicho Estado puede aceptar o rechazar las reglas, sin que exista una pena distinta a un simple bochorno o un repudio de la comunidad internacional. No es posible llevar a un Estado a la cárcel, ni tampoco es posible obligarle a hacer algo que no quiere, dado que es soberano e independiente.Aclarado que el Derecho Internacional es en teoría vinculante, pero en la práctica voluntario, debemos distinguir los dos niveles de reconocimiento internacional que existen.El primero es el reconocimiento bilateral. Esto ocurre cuando un país decide, por sí mismo, tratar a otro como un Estado soberano. Implica abrir embajadas, firmar tratados, establecer relaciones diplomáticas formales e iniciar intercambio económico. Hasta hoy, 194 Estados miembros de la ONU —principalmente en África, Asia y América Latina— han reconocido oficialmente a Palestina, incluyendo Chile. En mayo de 2024, por ejemplo, España, Irlanda y Noruega anunciaron conjuntamente que darían este paso, lo que fue recibido como un gesto político importante en Europa Occidental. Países como Francia, Reino Unido, Canadá, Australia, San Marino y Malta anunciaron recientemente que se sumarán a este reconocimiento en septiembre, marcando un giro importante entre las potencias occidentales. Detalles sobre este punto lo discutiremos más adelante, pero vale la pena destacar el principio por el que Suiza rige su política exterior en materia de reconocimiento de otros Estados: “ninguna unidad política necesita ser reconocida para convertirse en Estado, ni un Estado tiene la obligación de reconocer a otro. Al mismo tiempo, ni el reconocimiento es suficiente para crear un Estado, ni su ausencia lo suprime”.El segundo nivel es el reconocimiento multilateral, que corresponde al ámbito de la ONU. Ser admitido como miembro pleno significa tener voz y voto en la UNGA, un asiento en todas las instituciones de la organización, y una legitimidad internacional casi indiscutible. Palestina busca este estatus desde hace décadas, pero el camino está plagado de obstáculos políticos y legales. También desarrollaremos este punto más adelante.¿Qué convierte a un territorio en “Estado”?El derecho internacional establece criterios relativamente claros. La Convención de Montevideo de 1933 señala que para ser considerado un Estado se requiere tener: una población permanente; un territorio definido, aunque las fronteras puedan estar en disputa; un gobierno efectivo que ejerza autoridad; y la capacidad de relacionarse con otros Estados a través de instituciones diplomáticas. Además, la Convención prohíbe explícitamente el uso de fuerza militar para lograr soberanía.El caso palestino despierta controversia. La población permanente existe —más de 5 millones de palestinos viven en Judea y Samaria (Cisjordania) y Gaza—, pero el territorio definido está fragmentado y sujeto a disputas con Israel, quien administra sus controles fronterizos y por ende parte de su soberanía. El gobierno efectivo se encuentra dividido: en Judea y Samaria gobierna la Autoridad Palestina, mientras que en Gaza lo hace Hamás, catalogado como grupo terrorista por Israel, EE.UU., la Unión Europea y la mayor parte de Occidente. Finalmente, la capacidad de relaciones internacionales existe parcialmente —Palestina tiene embajadas y suscribe acuerdos—, pero su Parlamento está suspendido desde 2007, por lo que es imposible ratificar cualquier nuevo acuerdo que suscriba. De hecho, las elecciones para reelegir un Parlamento se suspendieron indefinidamente en mayo de 2021.Por su parte, la Carta de las Naciones Unidas (la “Constitución” de la ONU), añade que un candidato debe ser “amante de la paz” y comprometerse a respetar las reglas de la Organización. La Carta no define lo que es ser un “amante de la paz”, dejándolo a completa interpretación abierta… ¿es, por ejemplo, Estados Unidos un amante de la paz?, ¿o Rusia, o Irán, o Corea del Norte?... ¿Fue Yasser Arafat un “amante de la paz” cuando se presentó con una rama de olivo y la funda de su pistola ante la UNGA en 1974? — no está verificado que Arafat haya efectivamente portado la pistola, algunos afirman que fue obligado a dejarla en custodia antes de subir al podio, pero el hecho que mencionara que la traía consigo da para reflexionar. Entonces, ¿qué significa que un país reconozca a otro como un Estado independiente? Simplemente significa que uno de los 193 jugadores en este tablero internacional, reconoce que existe otro jugador que quisiera participar del juego, aunque no esté sentado a la mesa sobre la que se encuentra el tablero.¿Cómo se forma parte de la ONU?Ser miembro de Naciones Unidas no es automático: el proceso tiene dos etapas, como si fueran dos puertas cerradas con llave.Luego de que un pueblo que declara su independencia, su representante le solicita al Secretario General de la ONU que considere su postulación como miembro de la organización, declarando formalmente su adherencia a la Carta de la ONU.Luego, el Secretario General recomienda el pueblo postulante al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Este Consejo de Seguridad está compuesto por 15 miembros, de los cuales cinco son permanentes (EE.UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido). Para recomendar la admisión de un nuevo país, se necesitan al menos 9 votos afirmativos y que ninguno de los cinco permanentes se niegue, es decir, que use su poder de veto. Históricamente, EE.UU. siempre se ha negado a la incorporación de Palestina como un miembro pleno de la ONU y, dado que tiene poder de veto, el proceso no sigue adelante.El segundo paso, es la aprobación de la UNGA: una vez que el Consejo de Seguridad da luz verde, la decisión pasa a los 193 Estados miembros reunidos en la UNGA. Allí se requiere una mayoría de dos tercios para admitir al nuevo país.Si ambas puertas se abren, el Estado obtiene asiento, bandera y voto en la ONU (reconocimiento pleno). Pero si el Consejo de Seguridad dice que no, el proceso muere allí mismo.Este mecanismo ha sido utilizado en varias ampliaciones: en 1955, por ejemplo, 16 países fueron admitidos al mismo tiempo (entre ellos Austria, Italia y España), en 2002 ingresó Suiza, que hasta entonces había mantenido neutralidad estricta, mientras que el más reciente ha sido Sudán del Sur, en 2011. Desde entonces, la Autoridad Palestina ha desarrollado una campaña internacional bautizada “Palestine 194”, en referencia a su reconocimiento como el Estado número 194 de Naciones Unidas.¿Es posible enmendar o cambiar la Carta de Naciones Unidas para facilitar la incorporación de más Estados como miembros plenos? En la teoría sí, pero en la práctica es muy complejo, dado que los Estados no reescriben sus leyes tan fácilmente.Para ello, primero un Estado miembro de la ONU debe proponer cambiar la Carta. Luego, la idea se debate en la UNGA entre los 193 países. De ellos, al menos 129 (dos tercios) deben aprobar la moción. Luego, este cambio se debe ratificar de manera interna por al menos dos tercios de los Estados miembros de la ONU —lo que implica una discusión y votación en cada uno de sus parlamentos—, pero a su vez, cada uno de los Miembros Permanentes del Consejo de Seguridad deben ratificar la moción en sus poderes legislativos. Si alguno de ellos no lo hace, la moción no sigue avanzando.Sólo se han dado casos pequeños de reformas a la Carta de la ONU: en 1965 se aumentó el número de miembros en el Consejo de Seguridad, pasando de 11 a 15, y el número de miembros del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) aumentó de 18 a 27. Otras grandes reformas, como eliminar el poder de veto o cambiar las reglas de membresía no han tenido éxito porque los Miembros Permanentes tendrían que aceptar reducir su poder de injerencia.¿Dónde está Palestina hoy?Desde el punto de vista de reconocimiento bilateral, Palestina es aceptada como tal por 129 Estados independientes, incluyendo Chile desde el 7 de enero de 2011. No obstante, 12 de ellos no han establecido relaciones diplomáticas a más de 13 años de su reconocimiento.En el plano multilateral, Palestina solicitó oficialmente ser admitida como miembro pleno de la ONU en 2011. La iniciativa fue bloqueada en el Consejo de Seguridad por la amenaza de veto de EE.UU. Como alternativa, en noviembre de 2012, la UNGA aprobó por 138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones (5 países no se presentaron a votar) otorgar a Palestina el estatus de “Estado Observador No Miembro”, lo cual ya es un avance sustantivo, dado que hasta 2011 sólo era reconocida como “Miembro Observador”.Este cambio en el título demuestra un avance simbólico hacia el reconocimiento pleno, aunque en la práctica no le entregue más derechos y sea el mismo que tiene la Santa Sede (Vaticano), que le permite participar en los debates de la UNGA con voz, pero sin voto, adherirse a tratados internacionales y unirse a organismos especializados de la ONU. Desde entonces, Palestina se incorporó a la UNESCO, la OMS, la FAO, y se adhirió al Estatuto de Roma, lo que le da acceso a la Corte Penal Internacional y a la Corte Internacional de Justicia, actuando como un Estado independiente en muchas de las discusiones globales, incluso en la UNGA.No obstante, Palestina no puede votar en la UNGA ni presentarse a candidaturas a órganos como el Consejo de Seguridad. En términos de poder político real dentro de la ONU, su posición sigue siendo limitada.¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrenta Palestina?El veto estadounidense, que como miembro permanente del Consejo de Seguridad, ha reiterado que bloqueará cualquier intento de Palestina de convertirse en miembro pleno. Washington insiste en que la creación de un Estado palestino debe ser resultado de negociaciones directas con Israel, no de resoluciones internacionales unilaterales.Criterios de Estado incompletos, como la falta de control territorial y la división política interna dificultan la percepción de Palestina como un Estado consolidado. Israel sostiene que no puede existir un Estado sin fronteras claras ni un gobierno único. A ello se suma la complejidad institucional: el Consejo Legislativo Palestino (PLC), elegido por los residentes de Judea y Samaria, y de Gaza, no es el parlamento del Estado Palestino, sino el órgano de autogobierno interno de la Autoridad Palestina. En cambio, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es la que la ONU reconoce como representante legítimo del Estado Palestino. La OLP tiene su propio parlamento, el Consejo Nacional Palestino (CNP), que incluye a palestinos tanto de los territorios como de la diáspora, y del que surge el Comité Ejecutivo de la OLP, considerado el gobierno oficial en el plano internacional. Esta dualidad entre la Autoridad Palestina y la OLP, junto con la fragmentación política entre Fatah en Judea y Samaria y Hamás en Gaza, refuerza la percepción externa de que Palestina carece de una estructura estatal unificada y estable.Finalmente, el impacto en el proceso de paz, ya que muchos países europeos apoyan la solución de “dos Estados”, pero evitan un reconocimiento unilateral en la ONU por temor a que esto congele las negociaciones. Alemania, por ejemplo, ha reiterado que el reconocimiento debe ser el resultado de un acuerdo bilateral que ponga el fin a la guerra. Otros países, en cambio, sostienen que el reconocimiento es un paso necesario para equilibrar el proceso.¿Qué puede hacer Palestina mientras tanto?Ante la imposibilidad de lograr membresía plena, Palestina ha optado por una estrategia de acumulación de apoyos simbólicos y legales: mantener su estatus de observador y usarlo para intervenir en los debates internacionales; ingresar a más organismos especializados de la ONU, como la OMS o la FAO;  promover resoluciones en la Asamblea General que, aunque no son legalmente vinculantes, refuerzan la percepción de legitimidad; recurrir a tribunales internacionales para denunciar políticas israelíes y buscar respaldo jurídico.; y ampliar el reconocimiento bilateral, especialmente en Europa Occidental, con la esperanza de generar presión política sobre Israel y EE.UU.¿Qué significa, en la práctica, el actual ruido mediático sobre el reconocimiento del Estado Palestino?No es más que eso: ruido. En la realidad, nada cambia, porque Palestina, en su condición actual, no tiene la capacidad de cumplir con todas las condiciones que el Derecho Internacional le exige para ostentar dicho título.Lo que hemos escuchado de Francia, Reino Unido, Canadá, Australia, San Marino y Malta en los últimos meses no es más que el aprovechamiento de una instancia internacional, donde están puestos los ojos de, literalmente, todo el planeta, para pronunciar un discurso unilateral y así, sumar tal vez otros 6 Estados a la lista de los 129 que ya han hecho lo mismo antes.Por ahora, Palestina seguirá actuando como un actor híbrido: reconocido por muchos, observador en Naciones Unidas, con presencia en algunos organismos internacionales, pero sin el poder de un Estado miembro pleno. Para entender las noticias sobre “reconocimientos” y “votaciones” conviene recordar esta diferencia: ser reconocido por algunos países no equivale a tener asiento y voto en la ONU. Y mientras no haya un acuerdo negociado con Israel, ni un cambio en la política de EE.UU., la silla palestina en la UNGA seguirá vacía.

Por qué Israel no puede abandonar a los drusos de Siria

Como nueva inmigrante en Israel, me asaltaba una pregunta incómoda: ¿por qué debemos intervenir en Siria para defender a los drusos? ¿Acaso no tenemos ya suficientes frentes abiertos —Gaza, Líbano, Irán, Yemen, Irak, Judea y Samaria—? Nuestros soldados están exhaustos, y, sin embargo, drusos israelíes piden enviarlos a otra guerra, que no es nuestra.Buscando respuestas, viajé hasta Abu Snan, una aldea drusa en Galilea. Allí me recibió Julia Hazima, periodista y profesora de inglés de 28 años. Desde el primer instante me habló con la calidez de quien visualiza en ti a una hermana perdida. Me presentó a sus padres, y pronto la casa entera se transformó en un ejemplo de hospitalidad. “Quiero que el mundo sepa lo que está pasando”, me dijo la joven antes de empezar nuestra conversación.Un pueblo milenario, siempre perseguidoHoy existen alrededor de un millón y medio de drusos en el mundo; la mitad reside en Siria. Su religión es monoteísta e incorpora elementos del judaísmo, el cristianismo, el islam y la filosofía griega. Creen en la reencarnación y valoran la lealtad entre hermanos por encima de todo. No es posible convertirse al druzismo ni está bien visto asimilarse. La mayoría desconoce los detalles profundos de su propia fe. Al no ser sunitas ni chiitas, y mantener ocultas sus creencias, han sido considerados herejes y por lo mismo perseguidos.La relación entre Israel y los drusos tiene raíces antiguas: los drusos consideran a Jetró, suegro de Moisés, uno de sus profetas fundadores. En tiempos modernos, ese vínculo tomó forma concreta a partir de 1948, cuando líderes drusos e israelíes sellaron un pacto de cooperación que muchos llaman “el pacto de sangre”.En la Guerra de los Seis Días, junio 1967, Israel ocupó los Altos del Golán, territorio que pertenecía a Siria, allí vivían muchos drusos sirios y quedaron bajo control israelí. Por décadas no tuvieron contacto con sus familias, al no poder cruzar las fronteras. La voz de una drusa israelí—¿Cuál es tu percepción de la situación actual en Siria?—Es como un rompecabezas incompleto —responde Julia—. El contacto con nuestros hermanos se cortó. Sueño con poder cruzar la frontera y conocer las tierras donde vivieron mis abuelos.—¿Qué hace especiales a los drusos?—Respetamos al ser humano por lo que es, no por su religión. Somos fieles a nosotros mismos y a los demás. Amamos nuestra tierra. Te doy un ejemplo: en Hurfeish, una aldea drusa de la Alta Galilea, Hezbollah la atacó con dureza, pero nadie quiso abandonar su hogar, aunque sus vidas corrían peligro.—¿Cómo te sientes como drusa en Israel?—Es un privilegio. Estoy orgullosa de ser drusa israelí, aquí soy yo misma. A veces nos llaman “drusos palestinos” y me disgusta. Acá me siento segura, no temo practicar mi religión. Puedo estudiar, desarrollarme y trabajar. En la comunidad drusa hay igualdad entre hombres y mujeres: podemos heredar bienes, entrar en política o en la policía, incluso pedir el divorcio. Si no fuera por los prejuicios de la sociedad árabe chovinista, podría llegar a ser guía espiritual. Agradezco a Israel todo lo que me ha dado.Bajo amenazaLa conversación cambia de tono cuando Julia recuerda la situación en Siria. Me muestra fotos y videos que circulan en secreto por las redes sociales. Me advierte que son fuertes. Tenía razón. Veo imágenes que me transportan al 7 de octubre: aldeas arrasadas, cadáveres, mucha sangre vertida, la misma brutalidad de Hamas.— Bashar al-Assad, aunque dictador, no intentó masacrarlos. Todo cambió con la llegada de Abu Mohammad al-Julani, excombatiente de Al Qaeda e Isis. Se presenta como moderado, con su traje y corbata, pero sus actos lo delatan. Es un extremista y un asesino. Ha impulsado una verdadera limpieza étnica.—Han secuestrado a cien mujeres, quinientos hombres y once niños —continúa Julia con los ojos vidriosos—. A las mujeres las venden como esclavas sexuales por sumas superiores a los 16.000 dólares. Hubo un caso estremecedor: un beduino compró a una drusa solo para devolverla a Suwayda. Aún existen hombres buenos, pero son excepciones. Los beduinos se han unido al régimen, en su intento de aniquilar a los drusos.La humillación también es un arma:—En muchos casos —agrega Julia—, los Sheiks fueron rapados, les cortaron barba y bigote a la fuerza, como señal de burla. Para nosotros eso es un símbolo de dignidad. Fue un acto denigrante.Con voz entrecortada relata lo siguiente:—Violar a una niña de cinco años en un centro de oración y luego decapitarla… ¿qué clase de animal hace algo así? También asesinaron a un joven y exhibieron su cabeza para culpar a los drusos. Una familia reconoció en esa imagen atroz a su propio hijo.Los relatos se suceden: han conquistado más de treinta aldeas, cortaron la luz y el agua, la gente tiene que caminar kilómetros hasta llegar a un hospital que está desprovisto de insumos y medicinas, cadáveres tirados por doquier en las carreteras, es desolador.El pacto de sangreCuando le pregunto por la relación entre drusos e israelíes, su mirada se ilumina.—Durante la Guerra de Independencia, se selló un pacto. Cuentan que en una batalla murieron juntos un soldado israelí y uno druso, y que sus respectivas sangres se mezclaron en la tierra. Ese símbolo representa nuestra lealtad mutua.Desde entonces, los drusos han servido en las Fuerzas de Defensa de Israel y han sido parte activa en la construcción del país. Por eso, dice Julia, la ayuda no es caridad: es una obligación moral.—Si Israel no los ayuda, nadie lo hará.Una petición urgenteLos drusos israelíes pidieron a Netanyahu que interviniera. Las FDI se movilizaron al rescate. También se les envió ayuda humanitaria en helicópteros, y algunos heridos fueron tratados en el hospital de Zfat. “Sin la intervención de las FDI, habrían masacrado a 40.000 drusos”, afirma Julia. Aun así, insiste en que se necesita más: un corredor humanitario desde Galilea hasta Suwayda y más presión internacional.Antes de despedirme, le pregunto cómo imagina el futuro.—Sueño con un reencuentro entre hermanos, con que los drusos sirios recuperen sus derechos. Quiero que sepan que Israel no es un estado de apartheid, que no crean las mentiras que lo demonizan. Y deseo que no tengamos que cruzar de nuevo la frontera con mil drusos israelíes dispuestos a morir defendiendo a nuestros hermanos.Salí de su casa con el corazón apretado. La pregunta inicial que me hice ya tiene respuesta. Israel no está peleando “otra guerra”: está honrando un pacto de sangre, un vínculo sagrado de lealtad compartida y sacrificio mutuo.--Nota del editorLamentamos no poder incluir todas las imágenes compartidas por la autora. Estas fueron obtenidas en condiciones de gran riesgo para quienes las capturan y hacen circular, y constituyen un testimonio gráfico de enorme valor. Sin embargo, por su crudeza, hemos optado por no publicarlas en su totalidad.

Vandalizan por cuarta vez la sinagoga más antigua de Santiago durante el Shabat

La madrugada del pasado sábado, mientras los fieles se encontraban en plegaria, la sinagoga Bicur Jolim —la más antigua de Santiago— fue víctima de un nuevo ataque vandálico. Desde su fundación en 1905–1906, este templo ha sido símbolo de la presencia judía en la capital chilena y ahora acumula ya cuatro agresiones de esta índole en los últimos años.Estos actos vandálicos no son aislados: en los últimos meses, templos judíos en ciudades como Viña del Mar, Valdivia, Temuco y Concepción también fueron blanco de pintadas ofensivas y grafitis con consignas de odio. La situación ha encendido alarmas dentro de organizaciones comunitarias y entre observadores internacionales de derechos humanos, que advierten sobre un preocupante aumento del antisemitismo en Chile.Preocupaciones que ya habían sido anticipadas por instancias diplomáticas. En 2022, Deborah Lipstadt, enviada especial de EE. UU. para la lucha contra el antisemitismo, alertó que “la comunidad judía local se siente muy presionada”. Asimismo, la Relatora Especial de la ONU sobre libertad religiosa dirigió una comunicación al Presidente Gabriel Boric, advirtiendo sobre un posible incremento de hostigamientos y vandalismo hacia la comunidad judía en Chile, y sobre el riesgo de impunidad si no se actuaba con firmeza.Aunque el Gobierno ha condenado categóricamente el antisemitismo y enfatizado la distinción entre opiniones hacia el Gobierno de Israel y ataques hacia judíos, líderes de la comunidad sostienen que estas posturas no se traducen en acciones concretas que detengan la escalada. “Acá el móvil de los ataques no es Israel, sino los chilenos que sufren el odio y la constante estigmatización por el solo hecho de ser judíos”, afirmó Gabriel Silber, vocero de la Comunidad Judía de Chile.Las cifras también respaldan la percepción de un deterioro generalizado. El Informe Anual de Derechos Humanos del Departamento de Estado de EE. UU. de 2025 reporta un aumento de contenidos antisemitas en redes sociales, discursos de odio y profanaciones de sinagogas. Asimismo, la Liga Antidifamación (ADL) registra que 2023 fue el año con más incidentes antisemitas en Estados Unidos desde que comenzó sus registros, reflejo de una tendencia global que también afecta a Chile.En respuesta, la Fiscalía designó en abril un fiscal coordinador para aglutinar todas las causas relacionadas con delitos contra lugares de culto judíos. Sin embargo, las autoridades comunitarias consideran que estas medidas siguen siendo insuficientes frente al “patrón” de hostigamiento en curso.

Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía

Joseph Stiglitz nació en Indiana el 9 de febrero de 1943 en una familia judía, pero no hay información disponible sobre su nivel de observancia religiosa o práctica del judaísmo. De 1960 a 1963, estudió en el Amherst College, en el cuarto año de pregrado se trasladó al  MIT donde realizó su postgrado. De 1965 a 1966 estudió en la Universidad de Chicago, y de 1966 a 1967 estudió para su PhD en el MIT, y de 1969 a 1970, fue investigador Fulbright en la Universidad de Cambridge. En años siguientes impartió clases en las universidades de Yale, Duke, Stanford, Oxford y Princeton. Es actualmente Profesor en la Universidad de Columbia.Es conocido por su visión crítica de la globalización, de los economistas de libre mercado, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. En 2000, fundó la Iniciativa para el Diálogo Político, un centro de estudios con base en la Universidad de Columbia, y dirige el Instituto Brooks para la Pobreza Mundial, de la Universidad de Mánchester. Considerado generalmente un economista de la nueva economía keynesiana, fue durante 2008 el economista más citado en el mundo. ​ En  2012 ingresó como académico correspondiente en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras de España. Durante la presidencia de Bill Clinton fue presidente del Consejo de Consejeros Económicos. En el Banco Mundial, estuvo como primer vicepresidente y economista jefe hasta que el Secretario del Tesoro lo forzara a renunciar. Ha sido uno de los autores principales en el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Es miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales. Fue laureado con el Premio Nobel en el año 2001 por sus análisis de mercados e información asimétrica. Su investigación más famosa es sobre el “screening”, una técnica usada por un agente económico para extraer la información privada de otro. La literatura económica neoclásica tradicional asume que los mercados son siempre eficientes excepto por algunos casos. Stiglitz y otros revocan esa presunción; para él, no existe la “mano invisible” de Adam Smith.Stiglitz ha incursionado en política en una controvertida posición de izquierda. El politólogo chileno Axel Kaiser destaca cómo Stiglitz ha estado más que dispuesto a promover y defender a los demagogos y dictadores socialistas de Latinoamérica. Visitó al Presidente Boric, quien se ha autodefinido como “marxista” y que ha prometido “enterrar el neoliberalismo”, su amistad con la corrupta dinastía Kirchner en Argentina es de larga data, a quien apoyó en su agenda “antineoliberal”, gobierno que terminó en 2022 con una tasa de inflación de más del 100% y una tasa de pobreza de casi el 40%. Cuando Evo Morales necesitaba a un economista internacional para dar credibilidad a la nacionalización de los campos de gas y petróleo, Stiglitz estuvo feliz de complacerlo. En 2007, Stiglitz viajó a Ecuador para reunirse con la administración de Rafael Correa para discutir políticas económicas. En 2007, Stiglitz también viajó a Caracas para reunirse con Hugo Chávez y felicitarlo personalmente por el gran trabajo que estaba realizando en el frente económico y de políticas públicas. Pero en ningún lugar se reflejó más claramente el desprecio de Stiglitz por la democracia liberal, la verdad y los derechos humanos que en sus visitas a Cuba en 2002 y 2016. Está casado con Anya Schiffrin y tiene cuatro hijos.

Hoy volvemos a celebrar el sueño que Herzl hizo realidad

En 1897, Chile vivía un momento clave de su historia nacional, consolidando la República parlamentaria y recibiendo una ola de inmigración europea que empezaba a dar forma a nuevas comunidades, incluida la judía. Mientras tanto, en Basilea (Suiza), Theodor Herzl reunía a 200 delegados para inaugurar el Primer Congreso Sionista, un extraordinario acontecimiento que marcó el nacimiento del movimiento que, medio siglo más tarde, haría realidad el Estado de Israel.Allí se presentó el “Programa de Basilea”, cuyo primer objetivo declaraba explícitamente: “el sionismo busca establecer un hogar para el pueblo judío en Palestina”. Cabe destacar que se trataba de la tierra histórica del pueblo judío, identificada en la tradición bíblica como Eretz Israel, bajo dominio otomano en aquel entonces, que entonces estaba bajo dominio del Imperio Otomano. A nivel internacional, el nombre “Palestina” se usaba como denominación geográfica desde la época romana, cuando el emperador Adriano rebautizó la provincia como “Syria Palaestina” tras sofocar la revuelta judía de Bar Kojba.Tras este hito, se consolidó el movimiento sionista —entendido como el proyecto para establecer un hogar nacional judío— y se creó la Organización Sionista Mundial. Herzl impulsó gestiones diplomáticas con el Imperio Otomano y con diversas potencias europeas, buscando el reconocimiento legal de este anhelo. Paralelamente, judíos de distintos lugares comenzaron a retornar a la Tierra de Israel, evocando así las palabras del himno nacional de Israel, Hatikva: “La esperanza de dos mil años, de ser un pueblo libre en nuestra tierra, la tierra de Sion y Jerusalén”. En ese marco, se fundaron kibutzim (comunidades agrícolas) y nuevas ciudades, como Tel Aviv en 1909.El resto es historia: en 1948 se fundó el Estado de Israel, dando concreción al sueño que en Basilea había sido trazado más de medio siglo antes, y cumpliendo el anhelo de un pueblo que durante siglos mantuvo viva la esperanza de regresar a su tierra ancestral.Han pasado 129 años y el sionismo ha debido resistir la tergiversación de quienes niegan a los judíos su derecho a un hogar nacional. En mayo recién pasado se realizó la elección para el 39.º Congreso Mundial Sionista. La votación en Estados Unidos registró una participación récord: más de 230.000 votos contabilizados, un salto extraordinario frente a los 123.575 de 2020.Este renovado despertar democrático también se vivió en Chile. Por eso conversamos con Debbie Guberek, presidenta del Consejo Sionista de Chile, sobre los desafíos actuales.¿Qué significado adquiere hoy el sionismo?“Hoy, el sionismo representa mucho más que la aspiración por un Estado judío: es la afirmación de la necesidad vital de un Estado que proteja al pueblo judío en todo el mundo. Israel no solo es un refugio material ante las amenazas externas, sino que también debe ser un faro de judaísmo intelectual, espiritual y cultural.Ser sionista fuera de Israel implica comprender profundamente el rol central que tiene el Estado judío en la vida del pueblo judío global. Fortalecer a Israel, apoyar su desarrollo y ayudar a educar y reconectar a quienes están “confundidos” o desconectados de su identidad judía es parte esencial de ese compromiso”.¿Cómo se enfrentan las críticas cuando el término “sionista” se ha manoseado para ser convertido en una causa que genera controversia?“Depende de qué tipo de crítica se trate: El antisionismo (es decir, la negación del derecho del pueblo judío a la autodeterminación en su tierra ancestral) no es una crítica legítima: es una forma moderna de antisemitismo.En cambio, las críticas legítimas hacia políticas o decisiones específicas del gobierno israelí son válidas, como ocurre en cualquier democracia. Lo importante es que estas críticas se hagan con honestidad, sin aplicar dobles estándares que no se utilizan para otros países y/o pueblos”.¿Cuál es la participación de Chile en estas elecciones y cuáles fueron los resultados?“Chile, al igual que más de 40 federaciones sionistas en el mundo, participa enviando delegados al Congreso Sionista Mundial. Tras las elecciones, la delegación que representará a Chile en el 39 Congreso Sionista Mundial estará compuesta por las 4 facciones que obtuvieron mayoría de votos para adjudicarse los escaños disponibles, reflejando así la diversidad de nuestra comunidad.  Dichas facciones ganadoras con los porcentajes más altos en votos quedaron: Masortí (39,10%), TH4  (23,63%), Mizrachi (19,18%) Meretz (10,20%)Los resultados demuestran una comunidad activa, organizada y con visión de futuro, que busca aportar desde Chile a los desafíos y oportunidades del pueblo judío en el mundo”.