publicado 28 Marzo 2025

Matias Dobzewicz el seminarista del área de Juventud del Círculo Israelita

En esta oportunidad, quisimos darle espacio a Matias Dobzewicz, el actual seminarista del Mercaz fue entrevistado por La Palabra Israelita para poder conocer sus inicios, vocación y objetivos para este año.- Estimado Matias, cuentanos un poco de tu vida y ¿Cómo nació la vocación rabínica?- “Nací en Buenos Aires, en Avellaneda, pero viví toda mi vida en el barrio de Flores, donde asistí desde muy pequeño a la escuela Jaim Weitzman de la Comunidad Or Jadash, hice el jardín de infantes y escuela media ahí, luego la escuela media en ORT y participé del Tijón de Ester Jarmatz durante 4 años donde formaban jóvenes para oficiar los Iamim Noraim en el interior de Argentina.La vocación nace impulsada por mi familia y por el Rab Dani Dolinsky que me motivó a empezar a participar más activamente de las tefilot.Fui more en varias escuelas judías, madrij y director de juventud en Or Jadash, hice Shnat y luego Mazkir de Noam y trabajé como seminarista en diferentes kehilot”.- ¿Cómo se gestó tu llegada al Mercaz y cuál es tu rol en esta kehilá?- “Mi llegada al Mercaz se gesta por impulso del Rab. Pato Lejderman, que fue mi madrij en Shnat y luego trabajamos juntos en Noam y por el Rab. Eduardo Waingortin que siempre tuvo la intención de que pueda trabajar junto a él.En el Mercaz estoy a cargo de diferentes proyectos, como Kivun-BBYO, trabajo junto a Bet-El, Kadima y diferentes proyectos orientados a la juventud”.- En su opinión, ¿Cómo podemos motivar y educar a la juventud a expresar su judaísmo con entusiasmo e identidad en un entorno país en donde el antisemitismo ha aumentado?- “Creo que para fortalecer la identidad de nuestros jóvenes tenemos que ofrecerles desde nuestras instituciones espacios seguros de estudio, de desarrollo y de confianza para brindar herramientas que permitan que su judaísmo sea llevado con orgullo y amor. Lamentablemente cada día lo que sucede fuera de nuestras comunidades está muy relacionado a la violencia y nosotros tenemos que educar basados en el amor y el respeto”.

publicado 21 Marzo 2025

Emotivo conversatorio con sobreviviente del 7 de octubre

El pasado viernes 14 de marzo, se realizó en el Círculo Israelita de Santiago un conversatorio con Vivi Roitman, una de las sobrevivientes del 7 de octubre. El conversatorio se llamó “De Amán a Hamás” y participaron miembros de la comunidad junto con el rabino Ari Sigal.En esta edición, conversamos con Vivi para conocer un poco de su vida y de sus impresiones del encuentro en el Mercaz.- Estimada Vivi, cuéntanos un poco de ti.- “Nací en Argentina hace 65 años y hace 44 años que vivo en Israel, en el kibutz Nir Ytzjack.Toda mi vida trabajé en educación como Directora de lo Jardines Infantes del kibutz y como coordinadora de grupos de Padres.Hace 7 años me especialicé en la Tercera Edad. y hasta el 7 de octubre de 2023 trabajaba con sobrevivientes del Holocausto en un Centro de Ancianos.Hoy en día, vivo en Beer Sheva y estoy en contacto con todos los ancianos de mi zona, (Eshkol) que todavía no han vuelto a sus establecimientos”. - ¿Cómo cambio su vida, después del 7 de octubre?- “Después del 07/10 me sentí muy deprimida y angustiada por varias razones: Nos arrancaron de nuestras casas, seguimos siendo exiliados en nuestra propia tierra. También mucha gente conocida fue secuestrada y asesinada, algunos tuvieron la suerte de volver en vida, pero muchos fueron masacrados y no todos los muertos fueron devueltos a sus familiares.Además, todavia no sabemos las razones por qué pasó lo que pasó, el Primer Ministro Netanyahu y su gobierno hacen lo posible por no permitir que se levante una comisión que investigue cómo pasó la masacre y culpan a todos, pero ellos no se hacen responsables de nada. Y lo peor de todo es que ellos prefieren primero terminar con Hamás, en lugar de sacar a los rehenes”.- ¿De qué trató el conservatorio en el Mercaz?- “En el Mercaz conté que a pesar de todo lo que viví, decidí seguir adelante como pueda. Hace 12 meses que estoy viviendo con mi marido en Beer Sheva, me incorporé a varios cursos, conocí a mucha gente nueva, doy charlas en escuelas, entre otras actividades.Cuando necesito, voy al siquiatra/psicóloga, también complemento mis actividades con salidas con amigos al cine, teatro, etc.La gente que me escuchó en el Mercaz, me lleno de cariño, todos me abrazaron con mucha empatía y me hicieron sentir muy bien.- ¿Qué opina del aumento del antisemitismo?- “Con respecto al antisemitismo a nivel mundial, es alarmante. Yo creo que Israel no hace suficiente comunicación para mostrar al Mundo que es Hamás y los grupos terroristas islámicos en general.Si los países de Europa, en especial, no despiertan a tiempo, van a tener que enfrentarse con una realidad como la nuestra, a nivel de terror nacional.

publicado 31 Enero 2025

Majané Bet-El alcanzó record de janijim

Entre el 3 y 13 de enero pasado, se realizó el tradicional Majané Bet-El, tnuá que activa en el Círculo Israelita de Santiago. Una vez finalizado, quisimos conversar con la Hanalá para conocer su evaluación y si se cumplieron las expectativas de este año.En relación a lo anterior, la Hanalá de Bet-El señalo: “Como Hanalá 2024, estamos muy felices del resultado de nuestro majané 2025. Tuvimos 10 días llenos de juegos, peulot, actividades, amistades, aprendizaje y mucha diversión. La verdad es que teníamos muy altas expectativas de este majané, ya que tuvimos el número de janijim inscritos más alto desde antes de la pandemia, en 2020. Teníamos muchas ganas de que cada janij se lleve una experiencia memorable, y creemos que se cumplió totalmente. Dentro de majané, tuvimos muchas actividades tradicionales que se realizan todos los años, como nuestra fogata o la “fiesta de disfraces”, las cuales trajeron muchas sonrisas y diversión a los janijim. Pero además de estas, este año tuvimos un macro evento que se realizó por primera vez. Este constó de una tarde sobre “Israel”, en que todos pudimos disfrutar de un “shuk” (feria) de juegos y actividades y un museo del 7 de octubre, en donde los janijim aprendieron mucho acerca de este evento”. Concluyeron.La tnuá se encuentra en receso de vacacioes y se apronta para afrontar los desafíos del año 2025, donde esperan seguir con el éxito de asistencia en sus diversas actividades.

publicado 24 Enero 2025

Mercaz Kef: diversión y judaísmo entre amigos

Durante estas semanas, se está llevando a cabo, Mercaz Kef, un programa para niños que lleva muchos años de éxito ininterrumpido en el Círculo Israelita.Hablamos con Vivi Kremer, para conocer sus impresiones sobre la consolidación de este maravilloso proyecto.- Estimada Vivi, ¿Por qué ha sido exitoso Mercaz Kef?- “El Mercaz ofrece a las familias un ámbito cariñoso, cercano, donde los hijos e hijas pueden compartir entre amigos propuestas entretenidas, educativas y significativas, en un marco de mucho cuidado. Y creo que eso las familias lo valoran.Llegar y sentir que en Mercaz Kef, se cuidan a sus hijos como si fueran sus hijos y están acá, co-mo si fuera su casa, es una oportunidad muy valiosa para que los niños puedan disfrutar sus vacaciones y los papás tengan esa confianza. Trabajamos con parvularias, con una propuesta educativa de primera categoría, donde los chicos pueden explorar artísticamente distintas propuestas a medida de cada una de las edades, y por otro lado tienen deporte con profesores especializados y pro-puestas que van cambiando cada semana. Por otro lado, es importante señalar, que la ma-yoría de los niños que participan en Mercaz Kef, lo hacen durante todo el año en distintas actividades y proyectos del Círculo Israelita, como Gan Babait, Shabat infantil y Jaguim, lo que hace que los chicos tengan una gran cercanía con nuestros rabinos y muestren interés en conocer nuestras tradiciones judías desde pequeños.Por ejemplo, este Mercaz Kef comenzamos con la celebración de Janucá, con contenidos que abarcaron todas las semanas, además de celebrar Kabalat Shabat en un entorno educativo y también de amistad y diversión para esta época de verano”.

publicado 29 Noviembre 2024

Uri Levine participó en Cena Sabática con jóvenes emprendedores

El pasado viernes 22 de noviembre, 45 jóvenes judíos emprendedores compartieron una Cena Sa-bática con Uri Levine en el Círculo Israelita de Santiago. Levine es conocido mundialmente por ser el cofundador de Waze, empresa que vendió a Google en 2013 por más de 1 billón de dólares. También, ha sido parte de otras grandes empresas en el mundo de las start-ups. Actualmente, invierte y asesora en algunas start-ups, Además escribió el libro “enamórate del problema, no de la solución”, por el cual viaja dando charlas por alrededor del mundo. En esta edición de La Palabra Israelita, conversamos con Pablo Pasmanik, Director del Círculo Israelita, para conocer los detalles de esta Cena Sabática. - ¿Cómo se generó esta instancia y cuáles fueron los temas abordados? - “Uri vino a Chile para participar del ETM Day 2024, un evento que convoca a líderes y em-prendedores de la industria del emprendimiento e innovación.  Aprovecho de Agradecer a Limud Chile que propuso y gestionó esta iniciativa para que pudiera venir a compartir su conocimiento con los jóvenes de nuestra comunidad.  De esa manera, tuvimos esta cena privada, para 45 jóvenes emprendedores. Fue una dinámica muy entretenida, lúdica y de mucho aprendizaje. Realizamos una cena de Shabat, donde Uri nos contó brevemente de su historia y su filosofía de emprendimiento, y posteriormente la oportunidad de realizar preguntas, las que generaron mucha conversación y aprendizaje”. - ¿Cómo evalúas el encuentro con Uri Levine, se cumplieron las expectativas? - “Como comunidad estamos enfocados en entregar a nuestros socios eventos de primera categoría en todos los ámbitos de la vida. Por supuesto, los negocios son un punto muy importante, y el haber tenido la posibilidad de tener a un referente mundial de esta envergadura, es un lujo.  No muchas personas en el mundo tienen la oportunidad de tener una charla con una persona asi, y además tenerla en una cena privada, pudiendo conversar con él directamente, es algo único. Como Comunidad sentimos que es muy importante poder entregarle a nuestros jóvenes experiencias que los enriquezcan. Y esta conversación con Uri fue muy enriquecedora, recibiendo muchos consejos para el ámbito laboral y emprendimiento”.

publicado 29 Noviembre 2024

Moishe Mana se reunió con empresarios de nuestra comunidad

Hace algunos días, en el Círculo Israelita, se realizó un encuentro muy especial con Moishe Mana, ¿Quién es él? Presidente y Consejero Delegado de Mana Common, reconocido magnate inmobiliario comprometido con la revitalización urbana y la construcción de comunidades. Nacido en una zona empobrecida de Tel Aviv (Israel), Mana emigró a Estados Unidos a principios de la década de 1980.Desde sus humildes comienzos, Mana ha ascendido hasta construir un imperio inmobiliario mundial, centrado en el fomento de comunidades sostenibles. Moishe Mana visitó el país para ser uno de los speakers del ETM Day 2024 realizado en el Parque Bicentenario de Vitacura los días 21, 22, y 23 de noviembre. Posterior al evento, Mana deseaba conocer la vida judía en Chile, por lo cual, el Círculo Israelita organizó un almuerzo junto a un grupo de empresarios y socios del Mercaz en el cual Moishe Mana junto a su equipo de trabajo, quizo conocer a cada uno de los invitados e intercambiar oponiones e ideas en las distintas áreas de negocios en los que se desenvuelven, luego, expuso su nuevo gran desafío del desarrollo de un fructífero puente comercial entre América Latina y Estados Unidos, la necesidad de ampliar mercados para ayudar a la región a crecer. Por otro lado, también se refirió a la necesidad del publo judío a construir la paz y tender puentes entre palestinos e israelíes en la actual guerra en Medio Oriente. Complementó que la educación y el desarrollo son aspectos claves para alcanzar una convivencia pacífica y próspera para ambos lados. Además, en la ocasión, el rabino Ari Sigal, realizó una visita guiada a Mana y su equipo por la sinagoga e instalaciones del Mercaz, quedando gratamente sorprendido por la belleza y significado de cada elemento. En conversación con Jennyfer Salvo, una de las gestoras del encuentro, comentó a La Palabra Israelita, que en lo personal, destaca positivamente la presencia de Moishe Mana en Chile, quien junto a Uri Levine (ambos israelíes) fueron invitados como speakers destacados al evento de emprendimiento  ETMDay2024, realizado en Chile.

publicado 01 Noviembre 2024

Pilar Cruz, más de 10 años desarrollando la cultura en el Mercaz

En una nueva convocatoria a los artistas visuales, realizada por Extensión Cultural del Círculo Israeli-ta junto a la Corporación Cultural de Lo Barnechea, repasamos la importancia de esta área cultural a lo largo de estos años con Pilar Cruz, Directora Extensión Cultural del Círculo Israelita.- Estimada Pilar, ¿Cómo evalúa estos años de exposiciones en el Mercaz?- “Hace más de 10 años estamos enfocadas/os en desarrollar esta área de Extensión Cultural. Lo hemos hecho primero haciendo concursos de Arte y desde hace 3 años lo venimos haciendo mediante convocatorias abiertas. La idea siempre ha sido integrar a la mayor cantidad de artistas (tenemos exposiciones cada mes y medio aproximadamente). Tanto artistas consolidados como emergentes. Y nuestro público también ha ido teniendo una muy buena recepción. Siempre hemos contado con deliberaciones dirigidas por curadores de Arte, críticos de Arte y quienes dirigen otras instituciones relacionadas con las Artes Visuales. Estamos muy agradecidos con el crecimiento que hemos tenido”.- ¿Cuáles son las motivaciones de los artistas para exponer en el Círculo Israelita?- “Las motivaciones son diversas, como alcan-zar a otros públicos, dar a conocer el trabajo en un espacio que cuenta con una luz natural y una altura privilegiada. El artista en general busca tocar la sensibilidad de las personas, ser bien acogidos, conocer públicos distintos. Que haya reconocimiento del trabajo realizado. Hay quienes siendo de origen judío han sido seleccionados y quieren devolver a través de su expresión artística su agradecimiento al lugar donde han crecido en otras áreas del Mercaz. Hemos hecho grandes esfuerzos por tener donaciones para entregarlos como premios en los concursos de Arte que hemos realizado y en esta oportunidad también en la Convocatoria de Arte. Hemos crecido mucho al alero del Círculo Israelita quién nos ha alentado en crecer en esta área”.- ¿Quienes conformarán el jurado para la Convocatoria de este año?- “En esta oportunidad tenemos muy variado al jurado. Mario Fonseca es uno de ellos (Diseñador, curador de Arte, editor de libros de Arte, fotógrafo. Jacqueline Schappiro, escultora con mucha experiencia y trayectoria. Yo, como fotógrafa de profesión y directora del área cultural soy parte del Jurado. Hemos tenido anteriormente a Sammy Benmayor, artista visual. Ruth Krauskopf, escultora y ceramista quién dirige el Taller Huara Huara, Daniela Rosenfeld quien está a la cabeza del Departamento de Extensión del la UC, Jorge Brantmayer, fotógrafo profesional y académico.Hemos sido afortunados de tenerlos a todos ellos”. POSTULAR A CONVOCATORIA 2025/2026

publicado 25 Octubre 2024

Denise Portugueiz expone en el Círculo Israelita

El próximo 30 de octubre, la reconocida fotógrafa comunitaria Denise Portugueiz, realizará una exposición de su trabajo en el hall de la sinagoga del Círculo Israelita.Esta instancia, es parte del ciclo de ex-posiciones del Departamento de Extensión Cul-tural del Mercaz. Para conocer el trabajo de Denise conversamos con ella en esta entrevista.- ¿Cómo nació o qué gatilló en ti, la pasión por el arte y la necesidad de crear?- “Desde siempre he sido una persona observadora y creativa. La creatividad es una inquietud que me ha formado a lo largo de mi vida al igual que la capacidad de observación. Estudié diseño y a través de mi desarrollo profesional he explorado diferentes lenguajes siempre guiados desde ahí”.- ¿Cómo definirías tu estilo, qué materiales o técnicas ocupas para marcar una diferencia con un sello propio?- “Hoy la fotografía es mi lenguaje y más que un estilo podría hablar sobre lo que más me inspira que es el captar emociones en una imagen fija y sin duda usar la luz para generar atmósferas que potencien la emocionalidad de la imagen. Por lo general buscó generar contrastes marcados entre la luz y la sombra y destacar así una parte de la escena creando una atmósfera que a veces luce teatral. El uso de la luz por lo general es protagonista en mis fotografías, independiente si lo retratado son personas o naturaleza.Más que artista, me considero una artesana del recurso fotográfico lo que me mantiene en permanente búsqueda, experimentación y aprendizaje. Que comienza al momento de tomar la foto y termina en el trabajo de edición de cada una. Me motiva e inspira siempre la sorpresa y lo impredecible. Nunca sé cuál será el resultado de una sesión. Porque parte de la belleza de la fotografía es ser simplemente un observador agudo  del presente. Y lograr capturar un momento que será irrepetible. Eso es una de las características que más me gusta de este oficio. Tener la posibilidad de capturar lo efímero”.- ¿Qué te motivó a elegir al Círculo Israelita de Santiago como espacio para exponer tu trabajo artístico?- “He tenido el privilegio de fotografiar muchos de nuestros rituales como por ejemplo, bar/bat mitzvá. Ceremonias llenas de sentido y belleza. Que mejor lugar para compartir esto que dentro de mi comunidad”.

publicado 20 Septiembre 2024

Se realizó evento Am Ejad Lev Ejad (un pueblo, un corazón)

El pasado jueves 12 de septiembre, se realizó en el Círculo Israelita de Santiago, un emotivo evento llamado Am Ejad Lev Ejad (un pueblo, un corazón).En la ocasión se reunieron los diversos grupos de voluntaria(o)s, grupos de estudios, minianim, juventud, madrijim, directorio y staff profesional del Mercaz, para fortalecer aún más, el compro-miso y el activismo comunitario.Andrea Arueste, Directora Centro Comu-nitario del Círculo Israelita, comentó: “fue una noche especial hubo emociones, rezos, canto inspirados con los mensajes de nuestros Rabinos presentes. Nuestra invitación es ser protagonista de la comunidad que queremos pertenecer. El pasado forjo nuestra identidad, el presente nos desafía y por eso agradecemos a todos los que ponen en acción, valores, propósito y compromiso, para resguardar nuestra continuidad.Los invitamos a tomar un rol activo en este proceso de preservar nuestro legado e identidad participando en nuestras próximas actividades; Brindis Comunitario, Jalatón, tefilot de Iamim Noraim entre muchas actividades más”.

publicado 09 Agosto 2024

Travesía 2024: Testimonios de un viaje que jamás olvidarán

Hace algunas semanas publicamos un artículo sobre el Viaje Travesía, en donde, Vivi Kremer nos contó los detalles del Viaje. En esta edición, publicamos la segunda parte, en la cual sus protagonistas nos cuentan como Travesía marcó sus vidas.Arie Rezepka:- “Recorrer las barracas de Auschwitz con rumbas de zapatitos de niños, pelo humano y maletas llenas de historia. Hacer Kadish en memoria de nuestros hermanos judíos frente a las fosas de Birkenau.Bailar Joras, con más entusiasmo que nunca, en la sinagoga del Shteitl de Tiktin. Cantar Am Israel Jai, cubiertos con la bandera de Israel frente a los crematorios de Majdanek.Contar con la espiritualidad del Rab. Gustavo y el emotivo relato y contenido de nuestra Jéssica Landes, sin duda, hacen un viaje para nunca olvidar, pero especialmente, para reforzar nuestra identidad como judíos y el compromiso a trabajar por la continuidad del Pueblo Judío.Cuando creíamos que después de la Shoá habría un nunca más, vino el 7 de Oct. El nunca más, ahora está en nuestras manos”.Karina Stern:- “Yo al principio no me animaba a ir. Como nieta de un sobreviviente pensé que ya lo sabía todo, pero me ofrecí a mí misma la oportunidad de ir a honrar la memoria de las víctimas y entender mejor la magnitud de los horrores que ocurrieron durante el Holocausto. Pero Travesía es mucho más que ir a visitar los campos de concentración Nazi. Jamás me imaginé la riqueza detrás de más 400 años de vida judía en la zona. Conocimos museos, sinagogas, shtetels, pueblos que aún quedan con la influencia judaica en todos sus rincones como es el caso de Cracovia. Para mi hay dos motivos fundamentales por lo cual este viaje es imperdible. Uno es tener la oportunidad de ir de la mano de Jessica Landes. Ella no solo es una experta, ella le da el soporte emocional que amerita Travesía.A través de sus relatos, va presentándonos personajes que le dan vida a la historia y con los que te vas encariñando hasta el final del viaje. En cada lugar hay un relato con un protagonista que cuenta en primera persona los hechos como ocurrieron y la emoción de cada instante. La otra razón es que después del 7 de octubre el viaje toma una importancia y contingencia especial. Ya no son relatos lejanos de una época oscura, si no, un capítulo oscuro de nuestra historia que continúa con otros bríos, pero que no ha concluido y que no sabemos si alguna vez terminará.  El viaje no solo me enseñó más sobre Shoá, también aprendí que el pueblo judío no fue el único pueblo que sufrió esos horrores. Conocimos las historias individuales de muchos justos entre las naciones que dieron sus vidas por ayudar a otros. Sin lugar a dudas un privilegio poder haber vivido esta Travesía junto al grupo humano maravilloso con quien me tocó compartir Es una experiencia que me ha marcado profundamente y que creo que todos deberían considerar en algún momento de sus vidas”.Ronald Contreras y Sofía Jodorkovsky:- “No hay libro ni película que sea suficiente para describir lo que ahí paso y lo que se siente al estar allá. Es impactante estar frente a fosas comunes de todos los habitantes del pueblo de Tiktin, fusilados solo por ser judíos. Es imposible Imaginar las historias detrás de esos cerros de maletas, pelo o zapatitos de niños en Auschwitz. Es escalofriante entrar a los crematorios o a las cámaras de gas intactas en Maidanek. Es desgarrador estar parados en Birkenau en el lugar exacto donde bajaban de los vagones de tren y violentamente eran separadas las familias, arrebatados los niños de sus mamás, sin poder despedirse. Cada uno de esos lugares deben seguir siendo visitados y reconocidos. Es nuestro deber mantener viva la memoria de los que murieron y honrar la de los sobrevivientes que se repusieron de lo inimaginable para transmitirnos, a pesar de todo, amor por la vida y judaísmo. Rezar kadish allá por los fallecidos y cantar abrazados y orgullosos el Hatikvah, es un recuerdo imborrable. Agradecemos esta experiencia, el grupo que tuvimos, al Rab. Gustavo, al equipo gestor por la impecable organización y a Jessica Landes nuestra maravillosa guía. Am Israel Jai”Johathan Kraus:- “Si bien crecí con múltiples imágenes de la Shoah, e incluso soy nieto de sobrevivientes, la experiencia me removió por completo.Tan difícil es imaginar la inhumanidad que existió, que el vivirla se transforma en un llamado de alerta. A mantener la memoria y a ser defensores de un nunca más, a nosotros ni a nadie. Y en una humilde forma de honrar a quienes la sufrieron.Agradecido del grupo humano, que, a pesar de casi no conocernos, generó una complicidad muy especial. Agradecido de las y los organizadores por permitirnos la vivido, y agradecido de Jessi, quien hizo que la experiencia fuera única”.Sol Waissbluth:- “Un viaje para ir a sufrir es lo que muchos me decían y en parte, yo también pensaba. A pesar de esto, me embarque en esta aventura que ha sido una de las han marcado un antes y después en mi vida.Travesía es el resignificar la historia que todos conocemos, pero desde una mirada distinta, entendiendo la vida judía de 1000 años en Europa, con sus altos y bajos, alegrías y dificultades, y como en esa realidad nuestros antepasados disfrutaban y mantenían nuestras tradiciones. Comprender esto a cabalidad nos permite entender nuestro presente, la importancia de Israel (especialmente en estos tiempos) y dibujar nuestro futuro como judíos”.

Eric Kandel, Premio Nobel de Medicina

Eric Kandel nació en Viena el 7 de noviembre de 1929, antes de la Segunda Guerra Mundial. Sus padres eran comerciantes y se aseguraron de que recibiera una sólida educación primaria. A medida que la influencia nazi crecía, también lo hacía la persecución de la población judía de Austria, que entonces incluía a muchos líderes en ciencia y medicina. Su familia se mudó a los Estados Unidos justo después de la anexión nazi. Asistió a la Yeshiva de Flatbush y se hizo fluente en hebreo y Jumash, además de una educación secular de primera clase. A lo largo de su vida, atribuyó esto como la base de su curiosidad intelectual. Kandel se sintió atraído por la Historia, y obtuvo su primer título en la Universidad de Harvard con una disertación sobre la actitud ante el nacional socialismo de tres escritores alemanes: Carl Auckmayer, Hans Carossa y Ernst Jünger. Bajo la influencia de una compañera de estudios y de los padres de ella, ambos psicoanalistas, Kandel se interesó por la biología de la motivación y por los procesos conscientes e inconscientes de la memoria. Luego fue a la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York. Tenía la intención de practicar psicoanálisis, pero su carrera dio un giro cuando se inscribió en un laboratorio que trabajaba en neurociencia celular. Luego fue al NIH, a las universidades de Nueva York y Columbia, investigando la base biológica del aprendizaje y la memoria. Se dio cuenta de que para hacerlo necesitaba el modelo animal más simple y básico y eligió el caracol marino Aplysia Su formación posterior se repartió entre la Neurofisiología y la Psiquiatría en las universidades de Massachusetts, Harvard y París. En 1965 fue nombrado director del Centro de Neurobiología de la Universidad Columbia, en cuyo laboratorio concentró su actividad investigadora sobre neurotransmisores.El cerebro está compuesto por numerosas células nerviosas que se comunican entre sí mediante el envío de señales eléctricas y químicas, las que controlan nuestro cuerpo y nuestro comportamiento. Eric Kandel estudió cómo se almacenan los recuerdos en estas células nerviosas. Su descubrimiento más importante se produjo en 1970, mientras estudiaba el Aplysia, con un sistema nervioso simple, en que, a medida que el caracol aprendía, las señales químicas modificaba la estructura de las sinapsis, donde se envían y reciben dichas señales. Posteriormente, demostró que la memoria a corto y largo plazo se forma mediante señales diferentes. Esto se cumple en todos los animales que aprenden, desde los moluscos hasta el ser humano. Kandel relaciona algunos de sus hallazgos con las ideas básicas acerca del conocimiento propuestas por el empirismo y por el racionalismo durante el siglo XVII. Así, mientras Locke sostenía que no había conocimiento innato y que todo se debía al aprendizaje, Kant sostenía que nacemos con ciertos esquemas innatos. La realidad les da la razón en parte a los dos. La anatomía del circuito neural es un ejemplo sencillo del conocimiento a priori kantiano, mientras que las modificaciones de las conexiones particulares dentro de ese circuito reflejan la influencia de la experiencia.Miembro de numerosas academias, Kandel recibió el Premio Nobel de Medicina el año 2000. A lo largo de su carrera, identificó su experiencia con el antisemitismo y su educación judía como un componente formativo de su vida. De 96 años, está casado con Denise y tienen dos hijos.

Jánuca en la Municipalidad de Lo Barnechea

Lo Barnechea es una comuna caracterizada por su diversidad y por la convivencia armoniosa de distintas tradiciones religiosas. En sus calles conviven sinagogas, iglesias y templos de distintas denominaciones, todos acompañados por una municipalidad que promueve activamente la libertad de culto y el respeto entre comunidades.Con este espíritu nació la Oficina Municipal de Asuntos Religiosos (OMAR), encargada de gestionar y fortalecer las políticas comunales en materia religiosa, brindando asesoría técnica para la obtención de personalidad jurídica, acompañando a líderes comunitarios, orientando postulaciones a fondos concursables y actuando como puente entre las entidades religiosas locales y la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos. También lidera y apoya la realización de celebraciones y eventos religiosos que requieren coordinación con el municipio, espacios públicos u otras instituciones del Estado.La OMAR de Lo Barnechea es la única en el país dirigida por una persona de la comunidad judía, lo que ha permitido fortalecer el diálogo interreligioso. Este año se han realizado dos desayunos de encuentro, encabezados por el alcalde Felipe Alessandri y representantes de todas las religiones, incluidos rabinos del Círculo Israelita y de Aish HaTorá.En este contexto, se celebrará por segunda vez Jánuca en Lo Barnechea, una festividad que convoca tanto a vecinos judíos como no judíos en un gesto de luz, encuentro y comunidad. Este evento refleja el compromiso permanente del municipio, de la OMAR y del alcalde con crear las condiciones necesarias para que cada vecino pueda vivir su fe con tranquilidad, respeto y plena libertad, avanzando en temas prácticos como el uso del espacio público, estacionamientos y otras gestiones que mejoran la vida religiosa de todos.Invitamos a toda la comunidad a participar en esta ceremonia para compartir y encender juntos la luz de la diversidad y la amistad.Jueves 18 de diciembre a las 18:30 hrs.

Una noche de luz con cello y piano para celebrar Jánuca

Para compartir el encendido de la cuarta vela de Jánuca, el área de Extensión Cultural del Círculo Israelita ha organizado un inédito concierto de Schubert, Beethoven y Chopin.Las intérpretes son la pianista Dafna Barenboim, quien estudió en la Escuela Moderna de Música, el Instituto de Música de la Universidad Católica, la Universidad de Indiana (EE. UU.), Mannes School of Music y Robert Abramson Dalcroze Institute.Elisa R. Sádaba es chelista. Estudió en Yale y en el Boston Conservatory, entre otros. Además de su carrera como intérprete, enseña violonchelo en el Conservatorio de la Universidad Mayor y en la Universidad de Chile. Conversamos con ellas para conocer su pasión y detalles del concierto que ofrecerán a la comunidad.Dafna, muchos te conocíamos como alguien dedicado a la música desde el colegio. ¿Siempre supiste que dedicarías tu vida a esto?"No siempre supe. Cuando era bien chica quería ser psicóloga de guaguas. Tocaba piano y a los ocho años gané un concurso, después vinieron otros y se fue dando. En cuarto medio, mi profesora de piano me dijo que no me iba a hacer más clases hasta que yo decidiera. Y decidí que yo quería seguir. Lo decidí conscientemente, porque a veces no estudiaba como debería haber estudiado."Elisa, ¿cuándo decidiste dedicarte a la música?“Cuando tenía unos cinco años, llegó una chica con un cello y se sentó a tocar: cuando empezó a sonar, yo no podía creer lo que estaba escuchando. Me enamoré y le dije a mi madre que yo quería hacer eso, y desde entonces siempre tuve claro que quería dedicarme al cello.Ha sido una de las decisiones más claras que he tenido en mi vida”.¿Quiénes marcaron de manera más profunda su identidad musical?Dafna: “Por una parte es algo con lo que uno nace, como que uno lo recibió. Y eso no lo puedo explicar con palabras, es algo bien mágico. La otra parte es lo que uno recibe de los profesores. Todos mis profesores han ayudado y me han entregado conocimiento para poder convertirme en lo que soy como músico y como persona, como pianista, en distintas etapas de la vida.”Elisa: “Es una pregunta muy complicada. Yo diría que sí o sí, los primeros referentes musicales que podría tener son profesores como Roman Jablonsky, Iñaki Echepare; todos me han marcado y han sido referencias. Después uno escoge dónde estudiar por el profesor. En mi caso, fui a Yale porque estaba Aldo Parisot, y después fui al Boston Conservatory porque estaba Rhonda Rider.En segundo lugar, diría que hay artistas que a uno lo marcan en diferentes periodos de la vida. No podría nombrar uno o dos, pero al final uno admira a distintos artistas en distintos momentos de la vida porque va cambiando tu apreciación”.Dafna: ¿Por qué dices que tu carrera es parte inseparable de tu identidad?"Ser pianista es como parte de mí. No lo puedo separar de quien soy. Está en constante desarrollo. El piano me eligió a mí y las cosas se van dando por algo. Yo necesito la música, necesito estudiar y necesito tocar. Me hace muy bien. También hay una sanación en ello”.Elisa, tu formación ha sido en instituciones de élite. ¿Cómo ha marcado eso tu perfil profesional?“La exigencia era enorme. En cada clase se espera que estés tocando un nivel muy alto, sin bajar la intensidad y eso era muy estresante, pero me hizo estar muy segura de haber decidido ser chelista, de haber estudiado la carrera de música y comprometerme a llevar un estilo de vida en que tienes que estudiar todos los días.Además, te enseña a ser riguroso contigo mismo para lo que uno enfrenta después”.Sueles presentarte con Dafna: ¿Qué las une?“Tocamos juntas hace varios años y primero nos unió la música, después la amistad. Hoy somos familia, básicamente.A veces, con algunas personas, las cosas funcionan mágicamente, y Dafna es una de esas personas. Uno hace clic y no hacen falta palabras”.¿Cómo eligieron las piezas para el concierto en el Mercaz?Dafna: “Nos pidieron que fuera algo alegre. Pensamos en que las variaciones de Beethoven, que están escritas sobre un tema de Händel, de Judas Maccabeo. Entonces, me pareció muy lindo tocarlo en Jánuca. Además, las variaciones están escritas justo para cello y piano.Por otra parte, la “Polonesa” de Chopin es alegre, tiene una parte de baile, y Schubert, que es un compositor con quien siento una conexión especial, porque este año estamos con esa pieza, que quisimos compartir con todos, porque es preciosa”.Invitación:Ven a disfrutar de la música junto a estas destacadas artistas, y a encender en comunidad la cuarta vela de Jánuca, la “Fiesta de las Luces”.Miércoles 17 de diciembre a las 19:15Entrada liberada. Se solicita puntualidad.Inscripción en socios@cis.cl

Impacto económico de la inteligencia artificial: una historia en desarrollo

Qué duda cabe, la inteligencia artificial irá haciéndose notar en la economía con cada vez mayor fuerza, entendiendo que hace eficiente la resolución problemas complejos, pero también apunta a la operatoria de procesos. La historia nos muestra que cambios disruptivos como el que se está configurando, impulsa a las economías, lo que se manifestará con nitidez en las próximas décadas. El primer gran salto en crecimiento en la historia moderna se reconoce a fines de 1700 con la revolución industrial, que cambió definitivamente la economía mundial. En 1882, con la invención del motor eléctrico, las fuentes de energía se multiplicaron, llevando a incrementos importantes de productividad. En los 90s, el desarrollo de internet y las comunicaciones digitales revolucionaron la forma de relacionarnos, llevando a un nuevo impulso en el crecimiento.La evidencia muestra que la adopción de tecnologías toma tiempo, aunque los plazos se acortan cada vez más. La máquina a vapor, que marcó la revolución industrial, tardó más de 100 años en extenderse globalmente. El motor eléctrico lo hizo en 50 años e internet en solo cinco. De cualquier manera, la velocidad con la que se adoptan los cambios en cada país depende de sus características y cuestiones culturales. Destaca la flexibilidad, los incentivos a la innovación, el hambre por buscar nuevas formas de hacer las cosas y, por cierto, la educación.Algunas estimaciones respecto al impacto de la inteligencia artificial plantean un alza entre 1 y 2% en la productividad, y aún más alto en el caso de economías bien preparadas. Pero lo cierto es que se trata de un fenómeno en desarrollo y cualquier estimación tiene hoy una enorme dosis de incertidumbre. Se trata de una cuarta revolución industrial que cambiará procesos y formas de enfrentar los desafíos prácticos, llevando a caminos aún por descubrir. Algunos se quedan con la percepción de que eliminará los trabajos y procesos fáciles de automatizar, lo que causa algún temor. Pero lo cierto es que el impulso en el crecimiento, tal como muestran experiencias equivalentes del pasado, generará nuevos empleos, potenciando aquellos en que el uso de la nueva herramienta es esencial.Entender los alcances de este fenómeno y prepararnos para su uso es una urgencia. Como lo muestra el ranking recién publicado por Capital Economics para medir la capacidad de adaptación de nuevas tecnologías, EEUU, que encabeza el ranking con una nota 70 en una escala de 1 a 100, mientras Israel da cuenta de valores cercanos a 52. Los países europeos reconocen cifras en torno a 40, en tanto América Latina cierra el ranking con una pobre puntuación de 15. Mirando a Chile, se advierte que la educación no está preparando a las nuevas generaciones como el panorama exige. La capacitación en las empresas es extremadamente limitada como para disponer de trabajadores que lidien con las nuevas herramientas y le saquen el debido provecho. La cultura pro-innovación es aún insuficiente, a pesar de que se han ido creando espacios a través de ecosistemas que apoyan el emprendimiento. Si no nos ponemos en acción para abordar los enormes desafíos que se levantan frente a nuestros ojos, las brechas que vemos con las economías mejor preparadas, con visión de largo plazo, se incrementarán. Es probable, además, que las diferencias de ingreso por segmento social se amplíen si no llevamos esta nueva cultura a cada rincón del país y capacitamos a todos para su uso. El reloj avanza rápido.

Kavod haMet: el precepto judío de honrar la vida, incluso en la muerte

ZAKA nace de una necesidad concreta: después de atentados y accidentes, restos humanos dispersos por el lugar quedaban sin reconocimiento y sin entierro adecuado. Su nombre —Zihuy Korbanot Ason, “Identificación de Víctimas de Desastre”— resume su tarea. Formalmente constituida en la década de 1990, la organización creció a partir de jóvenes religiosos que comprendieron que la preservación de la dignidad del muerto es un mandato máximo en la tradición judía: “Para salvar a los vivos, para honrar a los muertos”. Desde entonces, ZAKA se convirtió en la estructura principal en Israel para la recuperación, embalaje y documentación de restos humanos tras atentados, accidentes y desastres naturales. Una tarea sagrada: la halajá y el deber humanPara muchos voluntarios, lo que hacen es la mitzvá suprema: devolver al fallecido la posibilidad de inhumación completa y respetuosa. La norma religiosa que exige enterrar a un difunto “lo más entero posible” impulsa la minuciosidad: buscar hasta el último fragmento, identificarlo, reunirlo y entregarlo a sus familiares o a las autoridades competentes. Esa exigencia técnica y moral convirtió a ZAKA en un puente entre la ley religiosa, la medicina forense y las fuerzas de seguridad. Las descripciones de quienes hacen el trabajo hablan por sí solas. Voluntarios de ZAKA se entrenan para entrar a escenarios que otros no pueden soportar: restos humanos, escenas de violencia extrema, cadáveres desmembrados. En entrevistas recogidas por organizaciones y medios, los rescatistas cuentan la carga emocional y la disciplina necesaria. Yossi Landau, veterano de ZAKA, lo resume en frases repetidas en reportes: su misión es recuperar cuerpos para que los familiares tengan a quién llorar y enterrar. “En el judaísmo, una persona debe ser enterrada completa. Recuperamos lo que podamos; es la mayor mitzvá que puedes hacer por otro”, explicó en una crónica. Human Rights Watch entrevistó a diez voluntarios que sirvieron tras el 7 de octubre y documentó el peso psicológico que cargan: describen escenas que “no se borran” y la sensación de cumplir una función esencial cuando todo lo demás parece desmoronarse. El 7 de octubre: una labor que se volvió centralZAKA no es improvisación: sus brigadas reciben formación en identificación forense, primeros auxilios, procedimientos de preservación de restos y coordinación con policía y fuerzas de emergencia. La organización opera en decenas de distritos y cuenta con unidades reconocidas por el Estado; además, mantiene presencia internacional y ha sido desplegada en catástrofes fuera de Israel en misiones humanitarias. Antes de octubre de 2023, ZAKA ya era conocida por su trabajo en atentados e incidentes masivos; tras el 7/10 su actividad se multiplicó tanto en volumen como en visibilidad. Dicho ataque, colocó a ZAKA en un rol especialmente público y desgastante. Tras las escenas de violencia y los secuestros masivos, los equipos se movilizaron a numerosos frentes para recuperar restos y ayudar en la identificación de víctimas. La magnitud y crudeza del atentado —con civiles asesinados en terreno abierto, cuerpos dispersos y heridas atroces— exigió una intensidad de trabajo pocas veces vista. Human Rights Watch y otros informes recogieron las experiencias de los rescatistas que, a su vez, fueron la primera línea para dar dignidad a las víctimas en medio del horror. Cuando han ocurrido intercambios entre Israel y Hamas —ya sea de prisioneros, rehenes o cuerpos— ZAKA ha estado presente en la recepción, la identificación y la documentación de las víctimas devueltas. La recuperación de cuerpos entregados o recuperados por las fuerzas implica una cadena de custodia estricta y un abordaje que combina forense, religioso y diplomático. Informes sobre la devolución de cuerpos —como la cobertura sobre la recuperación de rehenes fallecidos— subrayan el papel de ZAKA: identificar, verificar y devolver los restos a familias en condiciones de respeto y certificación. En mayo de 2024, cuando se recuperaron cuerpos de rehenes, medios documentaron la llegada de los restos, la participación de equipos forenses y las familias que recibieron a sus seres queridos; ZAKA formó parte de ese proceso de restitución y reconocimiento. El costo humano: trauma, recogimiento y sentidoQuienes trabajan en ZAKA insisten en que el trabajo no es “heroísmo” exhibido, sino servicio a la humanidad y cumplimiento de un mandato. A la vez, reconocen el peso del trauma: meses después de los episodios más duros llegan las emociones. Voluntarios hablan de noches sin dormir, de recuerdos que invaden la vida cotidiana, y de la necesidad de apoyo psicológico. La organización, por su magnitud y visibilidad, también ha sido objeto de donaciones y apoyo público que permitieron sostener la operación intensiva después de octubre, cuando la demanda fue extrema. La exposición pública y el trabajo en zonas conflictivas han traído también debates: cómo coordinar con fuerzas militares, cómo asegurar la cadena de custodia en contextos bélicos, y cómo proteger la salud mental de los voluntarios. Informes de derechos humanos señalaron que la visibilidad de ZAKA en la escena hizo que sus voluntarios fueran entrevistados y que sus relatos sirviesen para documentar crímenes; al mismo tiempo, la organización ha debido administrar una enorme presión mediática, logística y emocional. El gesto que sostiene: memoria, dignidad y justiciaZAKA encarna una confluencia singular: ley religiosa, ciencia forense y acción comunitaria. Su labor recuerda que, aun en la violencia más extrema, el reconocimiento del cadáver, su identificación y su entierro respetuoso son formas de resistencia moral: una manera de afirmar que la humanidad de la víctima no se pierde, que cada nombre cuenta. Para las familias, la identificación y la entrega de restos es una etapa clave del duelo; para la sociedad, es prueba y memoria. El trabajo de ZAKA no es solo técnica: es un gesto ritual y humano que sostiene a la comunidad en los días más oscuros. Mientras los debates políticos sobre guerra y seguridad continúan, en los escombros y en las morgues hay personas que buscan fragmentos, fotografían, documentan y devuelven. Son voluntarios que recuerdan la enseñanza clásica: honrar al muerto es honrar a la vida. En ese puente entre la ley, la ciencia y el corazón, ZAKA sigue recogiendo —literal y simbólicamente— lo que queda de nosotros, para que nuestras historias no se pierdan en la violencia. RECUADROS: Citas de voluntarios de ZAKA tras el 7 de octubreEstas citas muestran no solo la brutalidad del 7 de octubre, sino el compromiso profundo de los voluntarios de ZAKA: llevar dignidad, consuelo y cierre a familias destruidas, aun frente al horror. Son voces que recuerdan que cada cuerpo cuenta, cada nombre importa, y cada acto de rescate es una plegaria hecha acción."Les digo a los voluntarios que estamos en una misión. Es una misión sagrada. Está en nuestra religión... Vamos a lograr que todos tengan una tumba y un lugar donde su familia pueda venir y decir una bendición y dar una bendición". Yossi Landau (Jefe de Operaciones del sur de ZAKA) Líder del equipo que coordinó recuperación de cuerpos tras los ataques, incluyendo zonas rurales y comunidades al sur. (AJC)"No tenía idea de por dónde empezar... Descubrí que el hombre recibió un disparo en la cabeza. Después de eso, levanté la cabeza y comencé a ver cuerpos esparcidos por la carretera de izquierda a derecha”. Jamal Waraqi (Voluntario árabe-israelí de ZAKA). Estuvo en la ciudad de Sderot, una de las primeras ciudades atacadas; describe el shock inicial al llegar a escenas de masacre. (Times of Israel)"Nunca habíamos visto algo así, ni en escala ni en brutalidad". Eli Turjeman (Voluntario veterano de ZAKA). Trabajó en el centro forense tras el 7 de octubre identificando cuerpos, comparando con otros desastres previos; su testimonio resalta la magnitud emocional del evento. (ynetglobal)“No se puede borrar lo que vimos allí... Es algo que la mente de una persona normal no puede manejar”. Elchanan Shachaf (Voluntario de ZAKA). También en las operaciones de identificación en Shura base y otras zonas; su frase refleja el trauma persistente que enfrentan quienes hacen este trabajo. (ynetglobal)“El siete de octubre había este camino maldito, el camino 232. Era imposible seguir conduciendo. Todo el camino condujimos entre los autos de las víctimas, docenas de ellos”. Oz Avizov (comandante de la unidad de resiliencia de ZAKA). Dirige programas de apoyo psicológico y resiliencia para los voluntarios; recuerda escenas de carreteras llenas de autos de víctimas tras el ataque. (Zaka)“Los eventos a los que estuvieron expuestos estaban en una escala que nadie había encontrado antes... Hay recuerdos que nunca podremos borrar”. Atzmon Meshulam (Líder del departamento de resiliencia de ZAKA). Coordina retiros terapéuticos y apoyo psicológico para voluntarios de ZAKA; sus palabras subrayan la magnitud del trauma y la necesidad de ayuda continua. (Times of Israel)

David Morris Lee, Premio Nobel de Física

David Morris Lee nació el 20 de enero de 1931 en Nueva York en el seno de una familia judía de clase media. Como muchos científicos judíos de su generación, Lee creció en un entorno familiar que fomentaba la disciplina, la curiosidad científica y la excelencia académica, características que marcarían toda su trayectoria profesional. Lee cursó sus estudios de pregrado en Harvard, donde obtuvo el grado de Bachelor of Arts en 1952. Posteriormente, realizó estudios de posgrado en Yale, donde se doctoró en Física en 1959. Tras completar su formación, se incorporó al departamento de física de la Universidad de Cornell, con la cual mantuvo un estrecho vínculo durante toda su carrera académica, llegando a ocupar el cargo de Profesor de Física y Profesor Emérito. El aporte científico más relevante de Lee se produjo en 1970, cuando descubrió el fenómeno de la superfluidez del helio-3, un estado cuántico de la materia que aparece a temperaturas extremadamente bajas, cercanas al cero absoluto. Observó un cambio repentino en sus propiedades físicas, indicando un estado completamente nuevo de la materia, un estado superfluido, en el cual el líquido fluye sin fricción ni viscosidad y manifiesta efectos cuánticos a escala macroscópica. Este hallazgo representó un avance fundamental en la comprensión de la mecánica cuántica macroscópica y de la física de bajas temperaturas, aportando una nueva dimensión al estudio de los sistemas cuánticos colectivos. Por este trabajo, recibió el Premio Nobel de Física en 1996. A lo largo de su carrera, destacó no solo por su rigor experimental, sino también por su dedicación a la docencia y la formación de nuevas generaciones de físicos. Fue miembro de la American Physical Society, de la National Academy of Sciences y de la American Academy of Arts and Sciences, entre otras instituciones de prestigio internacional.Aunque no existen registros de una práctica religiosa activa, su identidad judía se inscribe dentro de una tradición cultural que valora la educación, el pensamiento crítico y la búsqueda del conocimiento, factores que influyeron notablemente en su formación intelectual. Su pertenencia a la comunidad judía, aunque principalmente cultural, refleja un marco de valores centrado en la educación y la investigación como medios de desarrollo humano y social. En este sentido, Lee forma parte de una extensa tradición de científicos judíos cuya contribución al conocimiento ha sido determinante en la ciencia moderna. El judaísmo según Lee explora la identidad y la cultura judía más allá de la religión y el nacionalismo, centrándose en cómo los lazos sociales y la historia compartida pueden mantener una identidad judía secular. Su trabajo analiza cómo la condición social judía ha influido en la cultura y si el judaísmo moderno y puede persistir sin prácticas religiosas o sin la nación de Israel. Las ideas clave incluyen la existencia de un judaísmo basado en la cultura y la comunidad, la identidad a través de la aculturación y la posibilidad de una identidad judía que no esté ligada al nacionalismo.David Morris Lee falleció el 17 de mayo de 2024, dejando un legado científico de profundo impacto en la física contemporánea y en la comprensión de los fenómenos cuánticos a bajas temperaturas. David M. Lee es considerado uno de los pioneros de la física moderna, y su trabajo abrió el camino para el estudio de aplicaciones en superconductividad y tecnología cuántica.

Una historia con dos caminos

El 29 de noviembre de 1947 las Naciones Unidas votaron a favor de reconocer el derecho del pueblo judío a restablecer un Estado en la Tierra de Israel. La Resolución 181 de la ONU, conocida como el Plan de Partición, ofreció a judíos y árabes un camino hacia la autodeterminación. La parte judía reconoció el plan como una propuesta innovadora y un reconocimiento del derecho del pueblo judío a tener un estado independiente en su patria histórica. La parte árabe rechazó de plano el Plan de Partición, optando por la vía de la confrontación.La comunidad judía que residía en la Tierra de Israel, pequeña y vulnerable en aquel entonces, aprovechó la oportunidad con sentido de urgencia y determinación. El moderno Estado de Israel se convirtió en una democracia próspera, un centro global de innovación, ciencia y arte, y una nación que fomenta la cooperación internacional y entrega ayuda humanitaria en todo el mundo.El mundo árabe, en cambio, respondió a la misma encrucijada histórica negándose a transigir y avanzar. El rechazo árabe al Plan de Partición no condujo a la consecución de un Estado palestino, sino a guerras, el desplazamiento de judíos y árabes, y décadas de oportunidades perdidas. En 1947, los palestinos podrían haber levantado un Estado propio junto a Israel. En su lugar, optaron por la guerra. Las consecuencias se han sentido desde entonces. Los líderes palestinos dedicaron décadas y enormes recursos a atacar a Israel, en lugar de fomentar la coexistencia.La historia de Israel desde 1947 se sustenta en un desarrollo exitoso, basado en la resiliencia y la perseverancia, prueba de que la claridad moral y el compromiso pragmático pueden coexistir. Israel ha declarado y demostrado constantemente su voluntad de vivir en paz con sus vecinos árabes, buscando acuerdos y alianzas con quienes estén dispuestos a seguir un camino similar. Así se ha logrado firmar la paz con Egipto y Jordania, y se han normalizado relaciones diplomáticas con Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Marruecos.Hoy, el contraste es marcado. Israel, más pequeño que muchos de sus vecinos, se erige como un centro tecnológico, una economía abierta y una sociedad pluralista. Mientras tanto, muchos de los regímenes que en su día declararon que destruirían a Israel se han enfrentado a agitación política, pobreza y conflictos internos. Esta situación es especialmente evidente en la Franja de Gaza, donde Hamás ha instalado una ideología yihadista que se compromete explícitamente con la destrucción de Israel. Esto representa una amenaza existencial no solo para la población civil israelí, sino también para cualquier esperanza de coexistencia pacífica. El rechazo de Hamás a los acuerdos, su glorificación de la violencia y su explotación de la población palestina han perpetuado el sufrimiento y obstaculizado todo intento de construir un futuro en paz. Sus acciones reflejan la versión más extrema de la misma corriente que en 1947 enarboló la negativa a aceptar la legitimidad del Estado de Israel.El legado del 29 de noviembre debe recordar al mundo, y en particular a Medio Oriente, que el futuro se forja con decisiones. El pueblo judío eligió la aceptación, el acuerdo y la construcción. Los líderes palestinos eligieron el rechazo, la negación y la destrucción. Setenta y ocho años después, los resultados de esos dos caminos están a la vista de todos.La existencia de Israel hoy no es solo un hecho político; es una victoria moral, un testimonio del poder de la fe, la resiliencia y el derecho perdurable del pueblo originario a tener su estado en la Tierra de Israel. Pese a todo, persiste la esperanza de que, algún día, nuestros vecinos palestinos tomen la misma decisión que Israel tomó en 1947: aceptar la legitimidad del otro y construir un futuro digno de compartir.

Se cumplen 78 años del Plan de Partición

El Plan de Partición de la ONU, aprobado el 29 de noviembre de 1947, fue uno de los hitos diplomáticos más influyentes del siglo XX. Su objetivo era claro: dividir el Mandato Británico sobre Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe, para poner fin a décadas de tensiones irreconciliables. Para el pueblo judío representó la concreción de un anhelo de dos milenios; para el liderazgo árabe, un proyecto inaceptable. A casi ocho décadas, su legado sigue siendo central para entender el conflicto vigente.Un diagnóstico temprano: la Comisión Peel de 1937El concepto de partición no nació en la ONU. Diez años antes, en 1937, la Comisión Peel —enviada por Londres para investigar la violencia creciente en Palestina— llegó a una conclusión que cambiaría la historia: árabes y judíos no podían coexistir bajo un mismo aparato político.El informe propuso dividir el territorio y poner fin al Mandato Británico. Aunque la idea fue rechazada, instaló por primera vez el debate sobre la necesidad de dos entidades políticas separadas.La ONU toma el controlTras la Segunda Guerra Mundial y el trauma del Holocausto, la situación en Palestina se volvió insostenible. El Reino Unido, incapaz de frenar los ataques entre ambas comunidades, entregó el problema a la recién creada ONU.El Comité Especial para Palestina (UNSCOP) retomó la conclusión de la Comisión Peel y propuso la Resolución 181, aprobada el 29 de noviembre de 1947, que estableció la partición del territorio y un estatus internacional para Jerusalén.El apoyo diplomático fue inusual: Estados Unidos y la Unión Soviética, rivales en casi todo, coincidieron por única vez en respaldar la creación de un Estado judío.El rechazo árabeLa dirigencia árabe palestina rechazó el plan de plano. Lo consideró un acto de fragmentación y sostuvo que la presencia judía no debía ampliarse ni institucionalizarse. Sus demandas incluían detener la inmigración judía, prohibir nuevas compras de tierras y evitar cualquier reconocimiento de un “hogar nacional judío”.La oposición árabe significó que el plan nunca pudiera implementarse pacíficamente: la guerra de 1947-1949 terminó fijando las líneas de control territorial, no la diplomacia. Así, la partición “real” fue el resultado del conflicto armado, no de la Resolución 181.Un mapa difícil Los propios defensores del proyecto sabían que partir el territorio era una tarea casi imposible. Palestina era pequeña, con poblaciones mezcladas y una economía profundamente interdependiente.Carreteras, redes de agua, cultivos y mercados estaban interconectados. Separar esas piezas sin generar rupturas sociales, económicas y logísticas era prácticamente imposible. Las fronteras sugeridas por la ONU reflejaban esa complejidad.La importancia históricaSin comprender ese punto de partida, resulta imposible entender la lógica, los desafíos y los fracasos que han acompañado décadas de búsqueda de una solución duradera. De él se desprenden tanto las guerras que marcaron la región como los múltiples intentos de paz que, hasta hoy, siguen basándose en la misma idea central: la creación de dos estados para dos pueblos.Un nuevo comienzo para el pueblo judíoPara el pueblo judío, la partición representó un nuevo comienzo y la concreción de un largo anhelo. Después de siglos de persecuciones, expulsiones y antisemitismo —culminados en la tragedia del Holocausto— la posibilidad de tener un Estado propio significaba dejar atrás la vida como minoría vulnerable y recuperar la capacidad de decidir su destino.El reconocimiento internacional del derecho del pueblo judío a un hogar nacional en su tierra ancestral abrió la puerta a la construcción de una nación que siempre mantuvo a Israel y a Jerusalem como centro y referencia cultural y religiosa.  La misma tierra (Israel), el mismo idioma (hebreo) y la misma fe (judaísmo)  

La pluma judía detrás de Uzi Rock y Abi Gold

“Soy una persona en constante búsqueda, sin saber a veces lo que está buscando”, comienza esta entrevista Diego, más conocido por su nombre en hebreo y pseudónimo, Shmuel Fuks. Esa inquietud lo define. La escritura no fue un camino recto, sino una serie de intentos que partieron a los 12 años, cuando quiso redactar un libro de guerra en una libreta. No pasó de cinco páginas, pero aquella derrota temprana lo animó a volver años más tarde con poesías, cuentos cortos y, finalmente, novelas.Orientador vocacional y psicólogo de formación, especializado en psicoterapia adolescentes, adultos y estimulación cognitiva adultos mayores, reconoce que escuchar a otros le dio material para imaginar historias. “Escribir es una especie de catarsis, incluso terapéutica”, explica, y lo hace siempre desde un espacio de soledad buscada, donde nacen sus mejores ideas.El escritor que no quiere llamarse escritorCon humildad, asegura que la etiqueta de “escritor” le queda grande. “Simplemente me gusta escribir”, dice. Hoy tiene tres publicaciones: un libro de cuentos para niños y dos novelas de aventuras protagonizadas por Uzi Rock y Abi Gold, héroes que enfrentan misiones al estilo “elige tu propia aventura”. Su objetivo es claro: entretener y enseñar. “Me gusta que cuando alguien lea, quede una moraleja o enseñanza”.De niño devoraba los libros de la serie Los Hollister y las novelas de Agatha Christie que guardaba su abuela. Más tarde, los volúmenes de “Elige tu propia aventura” lo marcaron profundamente. En el cine, los espías de James Bond o la saga de Misión Imposible también dejaron huella. Todo ello confluyó en sus novelas actuales, que combinan acción, misterio y valores.Judaísmo en clave narrativaAunque insiste en que sus obras no son religiosas, reconoce que el judaísmo siempre está presente. “El judaísmo le ha entregado al mundo valores y enseñanzas. Yo trato de camuflar esas ideas en alguna historia”. En sus libros, la honestidad, la responsabilidad y la solidaridad están al centro.Los protagonistas, Uzi Rock y Abi Gold, reflejan distintas facetas: uno fuerte y reflexivo, el otro más cercano al lector, con miedos pero también valentía. Ambos encarnan una ética universal: se puede triunfar sin romper reglas. El desafío de escribir “kasher”Uno de los retos más grandes fue crear historias atractivas que a la vez fueran aptas para niños y jóvenes de familias religiosas. “Debía esforzarme al máximo para que fueran entretenidas, con un buen argumento y totalmente respetuosas”, comenta. En su segunda novela, incluso abordó la Segunda Guerra Mundial y a los nazis, con cuidado y respeto.Proyección y futuroActualmente sus libros se pueden encontrar en el Instituto Hebreo, el Maimónides School y en Amazon. Está en conversaciones con editoriales para llegar a un público más amplio. Acaba de terminar la última entrega de la saga de Uzi Rock y no descarta explorar otros géneros.¿Un sueño? Ver sus historias en cine o televisión. “Me gustaría que fueran fieles al libro, porque la imaginación siempre entrega más. Pero si llegaran a la pantalla, significaría que fue todo un éxito. Ese sería un sueño cumplido”.Dónde Comprar: Instituto Hebreo, el Maimónides School y en Amazon o directamente con Diego a su mail shalomjai@gmai.com

El olvidado éxodo de los judíos de los países árabes

Las comunidades judías en países árabes tienen raíces que se remontan a siglos antes del surgimiento del islam. Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo XX, entre 700.000 y 850.000 judíos que habían vivido durante generaciones en ciudades como Bagdad, El Cairo o Trípoli se vieron obligados a abandonarlo todo. Tras la creación de Israel, estas comunidades enfrentaron hostilidad, violencia, expropiaciones y, finalmente, el exilio.Según Ron Prosor, diplomático y escritor israelí, “la partida de los judíos de los países árabes no fue casual; se debió al fracaso de los líderes árabes de eliminar a Israel con un ataque militar en 1948. Los judíos fueron detenidos arbitrariamente, torturados y despojados de sus bienes”. Sobre la falta de reconocimiento internacional, afirma que refleja “una especie de cooperación con los estados árabes que pretenden borrar toda memoria de la historia judía en sus tierras”.Violencia, pogromos y operaciones de evacuaciónA la presión política se sumó la violencia directa contra los judíos en varios países árabes. Libia vivió disturbios antijudíos incluso antes de 1948, mientras que en Irak los atentados y persecuciones se intensificaron después de la creación de Israel. Ante esta realidad, cerca del 90% de los judíos de países árabes llegó como refugiado al recién fundado Estado de Israel, que debió organizar complejas operaciones de rescate para trasladar a comunidades enteras.La Operación Ezra y Nehemías (1951-1952) trasladó entre 120.000 y 130.000 judíos iraquíes a Israel, mientras que la Operación Alfombra Mágica (1949-1950) evacuó a casi toda la comunidad judía de Yemen mediante vuelos especialmente organizados. La mayoría de estos migrantes, despojados de sus bienes, llegó en extrema vulnerabilidad.La diferencia entre dos historiasLa historia de los refugiados judíos y la de los refugiados palestinos tomó caminos muy distintos. Mientras los palestinos fueron desplazados en el contexto de la guerra iniciada con la invasión árabe al naciente Estado de Israel, este nuevo país recibió e integró a los judíos expulsados del mundo árabe como ciudadanos con plenos derechos.En 1948, algunos líderes árabes pidieron a parte de la población palestina evacuar temporalmente mientras sus ejércitos intentaban “eliminar” a Israel. Muchos nunca pudieron regresar y quedaron en campamentos, siendo catalogados como refugiados. Con el tiempo, su número creció de unas 600.000 personas a más de cinco millones, al ser el único grupo del mundo cuyo estatus de refugiado es hereditario.En contraste, los judíos expulsados de países árabes fueron absorbidos por Israel y se integraron activamente en su sociedad, reconstruyendo su vida desde cero.Los nuevos inmigrantes se convirtieron en una parte esencial de la población israelí. Su llegada transformó la demografía y la cultura de Israel, enriqueciendo su sociedad con tradiciones, música y gastronomía de sus países de origen.Falta de reconocimientoEl éxodo provocó la desaparición casi total de comunidades judías que habían florecido durante siglos en ciudades emblemáticas de Medio Oriente y el Norte de África. Para muchos mizrajíes, la migración no fue solo un traslado físico, sino una ruptura cultural, emocional y personal.Pese a su magnitud, este éxodo ha sido poco reconocido y a menudo eclipsado por otras narrativas sobre los desplazamientos en la región, sobre todo al presentar a los palestinos como si fueran los únicos refugiados de 1948. Sin embargo, recordarlo es fundamental para valorar tanto el dolor como la fortaleza de quienes, obligados a partir, supieron reinventarse y preservar su identidad.Además, permite subrayar el papel del Estado de Israel, que acogió a la mayoría de los desplazados y reafirmó su función de hogar nacional del pueblo judío.Recordar este éxodo no es solo un acto de justicia histórica: es reconocer que el pueblo judío sobrevivió nuevamente a la expulsión y reconstruyó su vida en su hogar ancestral. Su memoria merece ser reconocida como parte integral de la historia del Medio Oriente, una historia que ha sido selectivamente olvidada.

Peter Diamond, Premio Nobel de Economía

Peter A. Diamond nació en los Estados Unidos en 1940, de ascendencia judía. Sus abuelos emigraron a los Estados Unidos a comienzos del siglo XX; por parte de la madre vinieron de Polonia y del padre de Rusia y de Rumania a vivir en Nueva York. Ambos padres de Peter nacieron en el año 1908, crecieron en Nueva York y nunca vivieron fuera de la zona metropolitana. Comenzó sus estudios en la escuela pública en el Bronx. Cuando la familia se muda a Long Island, asiste a las escuelas públicas suburbanas. Se graduó summa cum laude (con honores) en Matemáticas en la Universidad de Yale en 1960, y tres años más tarde se doctoró en Ciencias Económicas en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde se encuentra trabajando desde 1966, primero como profesor asociado; en 1970 Diamond fue promovido a profesor titular y luego se desempeñó como jefe del Departamento de Economía en 1985 hasta 1986 y fue nombrado profesor emérito del instituto en 1997. Diamond ha realizado casi íntegramente su carrera laboral en este conocido centro de estudios, salvo un pequeño período en la Universidad de Berkeley.Su obra teórica, centrada en el desempleo, los sistemas impositivos, la seguridad social, la reforma de las pensiones, el consumo privado y los ciclos económicos, están condensados en una extensa bibliografía que incluye una docena de libros y cerca de 140 publicaciones en revistas especializadas. Diamond ha dedicado gran parte de su carrera profesional al análisis de la política de Seguridad Social estadounidense, así como de sus análogos en otros países, como China. En numerosos artículos y libros, ha presentado análisis de los programas de bienestar social en general y de la administración de la seguridad social estadounidense en particular. Con frecuencia ha propuesto ajustes de políticas, como aumentos graduales pero pequeños en las contribuciones a la seguridad social utilizando tablas para ajustar los cambios en la esperanza de vida y un aumento en la proporción de los ingresos sujetos a impuestos.Una de sus contribuciones más notables es su investigación sobre la Teoría de búsqueda de empleo, que explica cómo los buscadores de empleo y los empleadores se encuentran entre sí a través de un proceso de búsqueda y emparejamiento, lo que conduce a un desempleo persistente incluso cuando hay vacantes disponibles. También ha analizado exhaustivamente las implicaciones del seguro de desempleo, las políticas del mercado laboral y los salarios de eficiencia. Su investigación proporciona información sobre cómo las políticas pueden afectar los niveles de empleo y la eficiencia económica.Miembro de la Academia Nacional de las Ciencias estadounidense, ha recibido importantes galardones durante su carrera, entre los que destacan el CES (2000), los premios Killian (2003 y 2004) y Samuelson (2003), el galardón Jean-Jacques Laffont (2005), y el reconocimiento Robert M. Ball (2009). En 2010, Peter Diamond recibió el Premio Nobel de Ciencias Económicas por su análisis de los mercados con fricciones de búsqueda, una contribución fundamental para comprender la economía laboral. Durante las décadas de 1980 y 1990 trabajó como consejero del Consejo Asesor sobre Seguridad Social de EEUU y Barack Obama, al acceder a la presidencia, propuso su nombre como candidato a la Junta de Gobierno de la Reserva Federal. Está casado con Kate Myrick y tiene dos hijos.

Entre Tel Aviv y Santiago: la voz latina de Gabriela Trebitsch

Vivir en Israel nunca fue una idea ajena para Gabriela Yael Trebitsch Tapia, Gaby para los amigos. Casada con Dan, israelí, y madre de dos hijas —Sol (11) y Amanda (9)—, Gabriela llegó a Tel Aviv en 2019 con una maleta cargada de proyectos, ilusión y la decisión firme de construir una vida en el país que siempre sintió propio. Ingeniera Civil Industrial, consultora digital y cantante de música latina, hoy encarna el espíritu de muchos olim: resiliencia, amor por Israel y una conexión profunda entre identidad y propósito.El salto hacia una nueva vida“Siempre estuvo presente la idea de hacer Aliá”, cuenta Gabriela. “Mi marido es israelí y sabíamos que en algún momento lo haríamos. Pensamos que sería más fácil la adaptación para nuestras hijas si lo hacíamos antes de que entraran al colegio”.El proceso, recuerda, no fue sencillo. “Uno está cómodo en su rutina, con el trabajo, amigos y la familia en Chile. Sentí que nunca iba a haber un momento perfecto; simplemente había que decidirse. Al llegar tuve mucho apoyo de la familia de mi marido y de mis propios parientes en Israel, lo que me hizo sentir en casa. Pero dejar a mi núcleo en Chile fue, sin duda, lo más difícil”.Música, identidad y pasiónGaby no solo cambió de país: también redirigió su carrera profesional y vital. Durante la pandemia de 2020, decidió dar un nuevo enfoque a su vida. “Siempre amé la música, pero la había dejado en segundo plano. En plena pandemia pensé: si no es ahora, ¿cuándo? Así que empecé a cantar profesionalmente, enfocándome en la música latina y mis raíces culturales”.Desde entonces ha realizado numerosos shows en Israel, desde tributos a Mercedes Sosa hasta presentaciones bailables en distintas ciudades y teatros del país. “Estoy lanzando mi primer álbum de música latina con canciones originales y versiones de temas israelíes muy conocidos. Por ejemplo, hice una versión salsa de una canción de Idan Raichel, y otra de Keren Peles y Avi Ochayon (compositores de la canción de Eurovisión). Es un honor que artistas de ese nivel hayan aprobado mis versiones”.Adaptarse con corazón y comunidadLa vida cotidiana en Tel Aviv le mostró a Gaby una nueva forma de entender la comunidad. “La vida de barrio acá es maravillosa. Mis hijas caminan solas al colegio, juegan con sus amigos cerca, y se genera un ambiente muy especial. En Chile, todo se concentra en el colegio o la sinagoga; en Israel, se vive en la calle. Las fiestas nacionales y religiosas se sienten en cada esquina”, cuenta con entusiasmo.Recuerda que uno de los factores que más facilitó su adaptación fue involucrarse desde el inicio con los padres del jardín infantil de sus hijas. “Acá la mayoría de los niños asisten a jardines y colegios públicos. Después de clases, todos se reúnen a jugar en la plaza, y eso permite conocer a otras familias. Así se va construyendo una red de apoyo que termina siendo fundamental”, explica.Con el tiempo, aprendió a comprender el estilo directo del israelí promedio. “Al principio pueden parecer un poco duros, pero en realidad son personas muy abiertas, alegres y sinceras. En Chile uno escribe ‘por favor, ¿podrías enviarme el informe?’. En Israel simplemente dicen: ‘necesito el informe para mañana’. Es una comunicación más frontal y asertiva, sin vueltas. Creo que ahí tenemos mucho que aprender de ellos”.Aunque llegó dominando el hebreo, Gabriela reconoce que aún le cuesta enfrentar la burocracia y los trámites. “Hay que tener paciencia y no dudar en pedir ayuda cuando es necesario”, comenta. Hoy también forma parte activa de la Comunidad Chilena en Israel, donde se desempeña como Directora de Cultura y Finanzas. “Nuestro objetivo es conectar y representar a los chilenos que hicieron Aliá”, concluye.Resiliencia en tiempos difícilesEl 7 de octubre de 2023 marcó un antes y un después para todos en Israel. “Fue una sensación de incertidumbre total. Dos años después seguimos en guerra, y sigue siendo duro. Hay secuestrados que no han vuelto, y a veces parece que nos hemos acostumbrado a las alarmas. Pero también sientes que, incluso en medio de la guerra, Israel es el lugar más seguro para vivir como judío”.Para Gabriela, la música también ha sido una forma de sanar. “Cantar, conectar con la gente, transmitir alegría, es mi manera de resistir y de agradecer la vida en este país”.Consejos y sentido de pertenenciaSu mensaje para quienes están pensando en hacer Aliá es claro: “Si lo estás considerando, no esperes el momento perfecto. No existe. Prepárate, estudia hebreo antes de venir, y busca redes de apoyo. Es un proceso que exige esfuerzo, pero vale la pena”.Al reflexionar sobre su identidad, Gabriela sonríe: “Pasé de ser una chilena judía a ser una olá de Chile en Israel. Chile, Israel y el judaísmo son tres partes inseparables de mí. Cada una me construye y me acompaña donde esté”.Ficha de la entrevistadaNombre completo: Gabriela Yael Trebitsch TapiaLugar de residencia: Tel Aviv, IsraelProfesión: Ingeniera Civil Industrial, consultora en Ecommerce y cantante de música latinaAño de aliá: 2019Familia: Casada con Dan, madre de Sol (11) y Amanda (9)Proyectos actuales: Lanzamiento de su primer álbum de música latina con versiones de temas israelíes e inéditosRol comunitario: Directora de Cultura y Finanzas en la Comunidad Chilena en IsraelMensaje clave: “No esperes el momento perfecto para hacer aliá. Atrévete y prepárate: el esfuerzo vale la pena”.

Alejandro Fosk: “La educación lo es todo; apoyar a los niños es nuestra misión”

FOBEJU es la fundación que, desde hace años, garantiza algo esencial para la comunidad judía: que ningún niño o joven quede fuera de la educación judía por razones económicas.Hoy la fundación acompaña a 110 familias y 190 niños y niñas del Instituto Hebreo, entregando becas que les permiten formarse, crecer y participar plenamente de la vida escolar y comunitaria. La necesidad es enorme: se requieren más de 900 millones de pesos al año para cubrir becas.La Fundación ha desarrollado múltiples formas de donar: aportes únicos, membresías “Amigos FOEJU”, compra de certificados solidarios y una tienda con productos judaicos. Además, permite donaciones de empresas en Chile y aportes desde Estados Unidos con beneficios tributarios. Conversamos con su presidente, Alejandro Fosk, quien nos contó qué lo mueve: “Es muy bonito dar… La tzedaká es algo para el alma. Pedir es hacerle un favor a quien está dando, porque se le entrega la posibilidad de mejorar como persona, más aún cuando se trata de que un niño tenga educación judía”.Fosk – quien se declara orgulloso del trabajo “24/7” del equipo que sostiene la operación diaria- recuerda un dato que lo marcó: “Hace dos años, de nueve alumnos con puntaje nacional, seis eran becados”. Para él, ese dato lo resume todo.“El impacto que tiene una beca sobre un niño, sobre una familia, la posibilidad de trascender y generar movilidad social, es tremendo. La educación lo es todo —afirma—. Por eso tenemos que apoyar al colegio y a los niños. Esa es nuestra misión”.—¿Qué motivó esta campaña?“Necesitamos 900 millones de pesos cada año solo para cubrir becas. Hacia final de año estábamos 150 millones lejos de la meta, por eso, desde el 9 de octubre al 9 de noviembre hicimos esta campaña para reunir lo que faltaba y asegurar la permanencia de esos 190 alumnos en el Instituto Hebreo".—¿A qué atribuyes el éxito de la recaudación?“Fue un buen modelo. Contamos con muchísimos voluntarios: uno por cada nivel del colegio, exalumnos, apoderados… Y el domingo 9 de noviembre hicimos una Llamatón, dedicándonos exclusivamente a llamar a posibles donantes para pedirles un aporte único, y a nuestros “Amigos  FOBEJU”, para que hicieran un esfuerzo adicional en el marco de la campaña.Estamos muy contentos: cumplimos la meta para financiar becas, y es la primera vez que lo logramos de esta forma”.—¿Cómo mantendrán el compromiso de los donantes ahora que la campaña terminó?“Esta campaña fue momentánea, pero el trabajo continúa como siempre, enfocándonos en buscar recursos de diferentes formas que nos permitan llegar a públicos diversos. Seguiremos con actividades como campeonatos deportivos, impulsando el “Legado” de los IV Medios, luego con el SOAP solidario y muchas otras. No se trata solo de llamar y pedir: buscamos cumplir la meta por distintas vías. Hay que reinventarse constantemente, porque es un desafío permanente y creciente.Las solicitudes de beca se han duplicado en tres años, porque la situación económica de muchas familias se ha deteriorado, por lo que hacemos grandes esfuerzos por cumplir y concientizar que esto es tarea de todos. En este sentido, es clave que las nuevas generaciones tomen la posta, porque antes teníamos una pirámide de grandes donantes; hoy es al revés: son los “Amigos  FOBEJU”, las donaciones pequeñas y medianas, las que sostienen la fundación”.La importancia de donar: un especial llamado a las empresasAlejandro explica que: “ FOBEJU busca amigos, y un amigo puede donar mil pesos o un millón; lo importante es comprometerse mensualmente para asegurar continuidad.A nivel de empresas, entregamos certificados de donación y ahora también contamos con mecanismos para donaciones desde el extranjero con beneficios tributarios. Es algo muy importante en lo que queremos enfocarnos el próximo año”, enfatiza.Todos podemos ser parte  FOBEJU no solo entrega becas: construye futuro, comunidad y continuidad. Cada aporte —grande o pequeño— cambia una vida, y cada vida cambiada, fortalece al pueblo judío. La misión sigue, y todos podemos ser parte. Recuerda que puedes hacer donaciones o hacerte amigo en el siguiente link. https://fobeju.donando.cl/TestimoniosComo parte del llamado, FOBEJU reunió a donantes y becados en distintos videos. Es así como Karina y Daniel se conocen.Mientras ella cuenta que aporta a FOḄEJU por la continuidad del judaísmo, Daniel se acerca y le dice: “Gracias, porque soy una de las personas a las que ayudaste; ojalá algún día pueda hacer la misma mitzvá que tú”, lo que sorprende y emociona a Karina.Del mismo modo se conocen Esteban y Gali; ella se acerca muy emocionada para conocerlo y agradecerle. Él se alegra y le dice: “Yo estuve en tu misma situación”.

Nombres que nos cuentan: Raíces, identidad y memoria judía

El nombre es mucho más que una designación: es herencia, pacto y memoria. En la tradición judía, lleva la fuerza de generaciones, el eco de los antepasados y la conexión con D-os. Sin embargo, la historia muestra que los nombres también han debido transformarse, adaptarse y, a veces, ocultarse. A lo largo de los siglos, millones de judíos —desde los conversos de la España medieval hasta las familias en la diáspora moderna— debieron negociar entre la identidad espiritual y las exigencias sociales o legales de su entorno.Hoy, en comunidades como la chilena, esa dualidad sigue viva: nombres que cambian de idioma, apellidos que conservan historias de exilio y decisiones que, más allá del sonido, hablan de pertenencia.El origen sagrado del nombreDesde las primeras generaciones bíblicas, el cambio de nombre tuvo un sentido espiritual. Abram pasó a ser Abraham, Sarai se transformó en Sara y Jacob se convirtió en Israel. En todos esos casos, el nuevo nombre representaba un pacto, una misión, una identidad renovada ante D-os. No era un simple gesto lingüístico: era una transformación del ser.Esa importancia trascendental se mantuvo en los siglos siguientes. Los nombres hebreos —Moshé, Rivka, Yaakov, Sarah— se acompañaban con “ben” o “bat”, marcando la filiación: Yaakov ben Yosef, Rivka bat Leah. Cada nombre era un puente entre lo individual y lo colectivo, entre la persona y su linaje.Sin embargo, con la diáspora y la dispersión del pueblo judío, los nombres comenzaron a convivir con otros idiomas y culturas. Surgió así la costumbre de tener un nombre hebreo y otro secular, adaptado al contexto local. En la comunidad se usaba el hebreo; afuera, el nombre que permitía integrarse. Esa dualidad se convirtió en una estrategia de supervivencia identitaria.La doble onomástica: entre la fe y la necesidadEl fenómeno de la “doble onomástica” —el uso simultáneo de un nombre judío y otro público o local— fue una herramienta de adaptación ante presiones políticas, religiosas y sociales. Ya en tiempos antiguos, Saulo se hacía llamar Pablo para moverse entre comunidades romanas. En la Europa medieval, Moshé podía figurar como Moses en los documentos latinos, o como Maurice en Francia. No era sólo una traducción: era, muchas veces, un acto de protección.En la península ibérica, durante los siglos de persecución, los judeoconversos se vieron obligados a adoptar nombres cristianos para sobrevivir. Esa doble identidad —un nombre para la comunidad, otro para el registro civil— era un delicado equilibrio entre memoria y adaptación. El cambio no significaba olvido, sino resistencia silenciosa.El mismo fenómeno se observó en el Imperio Otomano, donde los sefardíes adaptaron sus nombres según el idioma que usaran. Un hombre podía ser Yitzhak en hebreo, Ishak en turco e Isaac en ladino. Según estudios históricos, era común que una persona tuviera hasta cuatro nombres distintos, dependiendo de si hablaba con su rabino, un comerciante o un funcionario estatal. En todos los casos, el nombre hebreo quedaba reservado para el espacio íntimo, comunitario o espiritual.Apellidos impuestos: control estatal y pérdida de elecciónDurante siglos, los judíos no usaron apellidos fijos como los que hoy conocemos. Eso cambió a fines del siglo XVIII, cuando varios gobiernos europeos —entre ellos el del emperador José II en el Imperio Austriaco— decretaron que todos los judíos debían adoptar un apellido permanente. Fue un cambio forzado, parte de un proceso de control administrativo y fiscal.Algunos eligieron nombres poéticos o naturales —Rosenbaum (“árbol de rosa”), Goldstein (“piedra de oro”)—, mientras que otros recibieron apellidos impuestos, a veces ridículos o despectivos, asignados por burócratas que no comprendían la dimensión identitaria del acto. La onomástica se convirtió así en un instrumento de registro y también de subordinación.Identidad, leyes y discriminaciónEn la España cristiana, el cambio de nombre fue una condición necesaria —aunque nunca suficiente— para acceder a derechos legales o sociales. Los estatutos de “limpieza de sangre” excluían a los conversos y sus descendientes de cargos públicos, universidades y órdenes religiosas, incluso si llevaban nombres plenamente cristianos. El nuevo nombre abría puertas, pero no borraba la sospecha.Los problemas iban más allá de lo simbólico. En testamentos y documentos legales, los nombres múltiples o cambiantes causaban confusión. Había disputas hereditarias, propiedades sin sucesión reconocida, e incluso familias perseguidas por usar nombres “ambiguos”. La Inquisición vigilaba de cerca a quienes, pese a su nombre cristiano, mostraban signos de judaizar. Cambiar de nombre era, en muchos casos, cuestión de vida o muerte.Esa tensión entre la identidad íntima y la identidad pública acompañó a generaciones. Muchos conversos conservaron nombres hebreos en secreto, transmitidos de padres a hijos, mientras en la esfera oficial usaban otros. La historia del pueblo judío está llena de esa dualidad: sobrevivir sin renunciar del todo.Migraciones y nuevas adaptacionesCon las grandes migraciones judías hacia América —desde fines del siglo XIX—, los nombres viajaron, se transformaron y, en algunos casos, se simplificaron. En puertos de entrada como Ellis Island en Estados Unidos, muchos judíos optaron voluntariamente por adaptar sus nombres: Shlomo se volvió Sam, Yitzhak se transformó en Isaac, Katznelson se acortó a Katz.Contrario al mito popular, las investigaciones de la Biblioteca Pública de Nueva York demuestran que los funcionarios no “cambiaban” apellidos al azar. Fueron los propios inmigrantes quienes decidieron adaptarse para integrarse mejor, buscando una pronunciación más simple o una grafía más cercana al idioma local.Esos cambios, sin embargo, no significaron pérdida de identidad. En los nuevos países, los nombres judíos siguieron siendo una marca de pertenencia y un puente con la tradición.Hebraización: volver al origenCon la creación del Estado de Israel en 1948, muchos judíos decidieron hebraizar sus nombres como acto de orgullo nacional. Fue una inversión simbólica de siglos de ocultamiento. David Grün se convirtió en David Ben-Gurión; Golda Mabovitch en Golda Meir; Yitzhak Rabinovich en Yitzhak Rabin. Renombrarse ya no era una imposición externa, sino una elección voluntaria: un retorno al idioma del Tanaj y a la raíz ancestral.Esa tendencia continúa hasta hoy, especialmente entre quienes hacen aliá. Adoptar un nombre hebreo no implica renegar del pasado, sino reconectarse con la historia colectiva del pueblo judío.Nombres como memoria y resistenciaCambiar o mantener un nombre nunca ha sido una decisión trivial en la historia judía. A veces fue una cuestión legal; otras, un acto espiritual; muchas, una estrategia de supervivencia. Pero siempre, en el fondo, un recordatorio de pertenencia.Cuando en Chile escuchamos apellidos como Perelmuter, Toiber, Mizrahi o Benarroch, escuchamos más que fonemas extranjeros: escuchamos ecos de exilio, de fe, de adaptación y de continuidad. Cada nombre guarda una historia de desplazamiento y arraigo, de persecución y esperanza.Los nombres —como los pueblos— evolucionan. Algunos cambian de idioma, otros de sonido; algunos se esconden, otros se proclaman con orgullo. Pero todos cuentan lo mismo: la capacidad infinita del pueblo judío para sostener su identidad, aun cuando el mundo le exigió transformarla.Porque cada nombre, en hebreo o en español, en la calle o en la sinagoga, dice quiénes somos, de dónde venimos y, sobre todo, hacia dónde queremos seguir caminando.----Apellido Origen / SignificadoCohen: “Sacerdote” (linaje levítico bíblico)Levy: Tribu de Leví, también sacerdotalGoldberg: Alemán, “montaña de oro” (posible descripción geográfica o prestigio)Mizrahi: “Oriental” o “del este”, usado para judíos de Medio Oriente / norte de ÁfricaAl-Fassi: Alude a Fez (ciudad en Marruecos), típico en comunidades Magrebíes----¡Historias, secretos y curiosidades que esconden siglos de identidad!1. “Ben” y “Bat” siguen vivosAún hoy, en ceremonias religiosas, se mantiene la fórmula ancestral: David ben Yosef o Lea bat Miriam. Es un eco directo de cómo se nombraban los antepasados hace más de 2.000 años.2. Apellidos que nacieron por decretoMuchos “apellidos típicamente judíos” —como Rosenberg, Goldstein o Katz— no son bíblicos. Fueron impuestos en el siglo XVIII por los gobiernos del Imperio Austriaco y Ruso para registrar y controlar a las comunidades.3. Un mismo nombre, muchos idiomasUn mismo judío podía tener varios nombres según el idioma del lugar:Moshe → Moses → MauriceYitzhak → Ishak → IsaacRivka → Rebecca → Rebeca¡Una identidad políglota antes de que existiera el pasaporte!4. En América, el cambio fue elecciónEl mito dice que los funcionarios de Ellis Island “anglicanizaban” los nombres, pero no es cierto: la mayoría eligió voluntariamente adaptarlos al llegar, buscando oportunidades o evitar discriminación.5. Hebraizar: un acto de orgulloCon el nacimiento del Estado de Israel, muchos adoptaron nombres hebreos para reconectar con sus raíces:David Grün → David Ben-GuriónGolda Mabovitch → Golda MeirYitzhak Rabinovich → Yitzhak Rabin¡No fue moda, fue identidad nacional!6. Doble nombre, doble vidaDurante siglos, los judíos mantuvieron un nombre “externo” y uno “interno”. En los registros podía decir Juan Pérez, pero en casa seguía siendo Yojanán ben Itzjak. Una forma silenciosa de resistencia cultural. 7. El nombre como herencia espiritualEn la tradición ashkenazí se acostumbra poner el nombre de un familiar fallecido; en la sefardí, de uno vivo. Ambas formas honran la continuidad familiar, una manera simbólica de decir: “tu historia sigue conmigo”.8. En Chile, una identidad pluralEn la comunidad judía chilena actual es común usar un nombre hebreo dentro de la sinagoga y otro español o inglés en la vida civil. Esa dualidad mantiene viva la tradición, adaptada al contexto moderno.9. Nombres con historia, no modasLo que hoy suena “típicamente judío” en realidad es fruto de siglos de exilio, adaptación y resistencia. Cada nombre cuenta una travesía, un hogar perdido y otro reconstruido.----Recuadro destacado:“Los nombres no eran solo algo que llevamos: son ventanas al exilio, a la adaptación, a la forma en que fuimos vistos por otros… y cómo nos vimos nosotros.” — reflexión de @UnpackedMedia

Walter Kohn, Premio Nobel de Química

Kohn publicó más de 200 artículos de investigación.Walter Kohn nació en Viena en 1923. En el otoño de 1939, Kohn dejó Viena en uno de los últimos transportes de niños a Inglaterra, donde fue internado como “extranjero enemigo”. El año siguiente fue enviado a Canadá, donde posteriormente se unió al ejército canadiense como soldado de infantería. Sus padres, Salomon y Gittel Kohn, murieron en Auschwitz. En Montreal, Kohn comenzó a desarrollar su interés por las ciencias exactas. Estudió matemáticas y física en la Universidad de Toronto, donde se licenció en 1945. Continuó su formación académica en la misma universidad, donde obtuvo un máster en matemática aplicada en 1946. En 1947, Kohn se trasladó a la Universidad de Harvard para completar su doctorado en física. A lo largo de su vida profesional, Kohn desempeñó funciones en algunas de las universidades más prestigiosas del mundo, incluida la Universidad de Harvard y la Universidad de California en San Diego, en la que fue secretario del departamento de física entre 1961 y 1963. Su carrera académica culminó en la Universidad de California en Santa Bárbara, donde fundó y dirigió el Instituto de Física Teórica. Su trabajo más importante fue su teoría de la densidad funcional que revolucionó la forma como los científicos comprenden las estructuras y calculan las propiedades de las moléculas. Kohn propuso que, en lugar de hacer cálculos extremadamente complejos de los movimientos de cada electrón, bastaba con conocer la distribución de electrones en un espacio dado, lo que permite realizar cálculos mucho más eficientes y precisos para estudiar las estructuras de las moléculas y sus interacciones. Las aplicaciones de esta teoría son vastas, y se ha utilizado con éxito en áreas como la química computacional, la fisicoquímica y el estudio de mecanismos enzimáticos y catalíticos. Kohn también realizó importantes contribuciones en otras ramas de la física. Fue pionero en el estudio de la física de semiconductores, superconductividad y catálisis, áreas que son fundamentales para la tecnología moderna. Kohn publicó más de 200 artículos de investigación en revistas científicas de prestigio, consolidándose como una de las figuras más influyentes en la física moderna. A lo largo de su carrera, recibió numerosos premios y distinciones que validaron su contribución al avance de la ciencia. Fue galardonado con el Premio Nobel de Química en 1998 por su contribución pionera de las propiedades moleculares y los procesos químicos. Fue miembro de las Academias Nacional de Ciencias de Estados Unidos, de Arte y Ciencias Americana, de Ciencias de Rusia, de Ciencias de Baviera, Internacional de Ciencia Cuántica Molecular, de la Sociedad Filosófica Estadounidense, y de la Royal Society de Londres. Kohn estuvo profundamente involucrado en la vida judía. En la Universidad de California jugó un papel decisivo en la fundación del Departamento de Estudios Judíos; también se desempeñó en el consejo asesor Hillel y participó regularmente en sesiones de estudio de Torá. Mantuvo estrechos lazos con colegas israelíes y fue profesor visitante de la Universidad Hebrea, el Instituto Weizmann y la Universidad de Tel Aviv. Fue un opositor de la investigación de armas nucleares. Estuvo profundamente interesado en la música clásica, la historia y la literatura, y en patinar bien entrado en los setenta años. Falleció el 19 de abril de 2016 en California a los 93 años. A Kohn le sobrevive su esposa Mara, siete hijos de dos matrimonios y tres nietos.