Una super mujer en la batalla contra el bullying escolar
Por LPI
“El estallido social me dio la fuerza y creo que también abrió la tribuna para hablar de temas de los que antes no se podía hablar. Como buena judía, soy humanista. Y también me motiva hacer un cambio en la comunidad. Yo todavía creo en el ser humano, en los cambios, en plantear las semillitas y verlas germinar”, señala.
“Vengo de una familia con profunda conciencia social y empecé a darme cuenta de que estaba en un país que era totalmente consumista, individualista, competitivo y que esas eran cosas que yo no quería para mí, y que no quería para mis hijos. Buscaba y veía cositas, pequeñas cositas que se van viralizando y que no me gustaban. Entonces pensé en esta idea del libro para darle herramientas a mis hijos para que tengan una conciencia social y para que fueran empáticas con los demás. Yo sufrí bullying, y el miedo de que le pasar a mis hijos lo mismo que me pasó a mí, me impulsó a la búsqueda de las herramientas”.
En su caso, el motivo fue un déficit atencional que la afectó de niña y que la hizo ser objeto de burlas. Eso le generó una inseguridad que, dice, acarrea hasta el día de hoy, y por ejemplo percibe cuando se pone nerviosa al leer en público. “El bullying deja marcas que llevas toda tu vida, son cicatrices que no te puedes borrar”.
Tal como cuando ella era niña, pensó en abordar el tema con sus hijos a través de libros, y fue a buscar uno que cumpliera con los objetivos que ella quería. Y no encontró nada para la niñez, había niños en la primera infancia y para adolescentes. Y se dijo “Entonces lo escribo yo”. Lo comentó con la profesora de sus hijos y le gustó la idea. Habló, entonces, con la rebetzin Gachi Waingortin, y le envió el libro, pidiéndole sugerencias sobre el contenido judaico que se podía integrar. En un lapso de minutos, Gachi le respondió con el contenido preciso para cada capítulo del texto. Así nació “Bimbo”, una historia de un tigre diferente.
Se trata del primer libro escrito en Chile de auto ayuda sobre acoso escolar, que además dio pie a la campaña “No te dejes llevar por el bullying”, que tuvo -hasta la crisis sanitaria- a Roberta visitando colegios públicos y privados ofreciendo charlas sobre los conceptos y herramientas que se deben inculcar para el respeto entre pares, y que sumó a numerosas figuras públicas y del espectáculo en su apoyo.
“Mi tarea es transformar lo malo en positivo, y crear conciencia y cambiar lo que no está bien sin apuntar con el dedo, porque apuntar con el dedo también es una falta de empatía tremenda. Se puede transmitir un mensaje pisando huevos y sin quebrar ninguno. Cuando doy un mensaje, hablo en plural, hablo de nosotros, que tenemos, yo no soy dueña de la verdad y también me equivoco”, señala Roberta.
¿Cuál es su objetivo final? “Qué aprendamos a convivir con las diferencias”. Suena tan simple, pero al mismo tiempo es una tarea titánica a la que, con fuerza, iniciativa y convicción se ha abocado esta super mujer.
Para conocer más de la campaña “No te dejes llevar por el bullying”, sigue a Roberta en Facebook (https://www.facebook.com/Notedejesllevarporelbullying/) e Instagram (@robertamelodossantos).