Shaná tová para la Comunidad del CIS, nuestra Gran Familia
Por LPI
Miguel, ¿cuál es tu balance para el año 5.780, en términos de lo que ha vivido la Comunidad del CIS?
-Convivir con una pandemia, estar “encuarentenados” y aislados de la familia -tanto nuclear y, por cierto, extendida de nuestra familia CIS- ha sido un gran desafío. Desafío que, todos unidos, hemos cumplido, y muy lejos de aislarnos, nos ha acercado a cada uno, colaborando, participando, activando y reafirmando nuestro compromiso y continuidad con nuestra Comunidad con toda convicción, fuerza y entusiasmo.
¿Cómo crees que la pandemia ha afectado a la Comunidad? ¿Se puede decir que hemos salido fortalecidos?
-Ciertamente saldremos fortalecidos. En un escenario pandémico, donde nos invaden emociones de miedo e incertidumbre, participar de nuestra Comunidad nos sumerge en las energías opuestas, de amor y afecto. Nos vuelve hacia las afectividades cercanas, el hogar, la familia y la Comunidad como nuestra Gran Familia. Es en este contexto, de este año tan complejo, de pérdidas y temores, donde decidimos acompañarnos y estar más juntos que nunca, cambiando lo anterior por un lenguaje que crea esta nueva realidad de oportunidad, desafío, aprendizaje, unión y continuidad.
¿Cómo se tuvo que adaptar el CIS para enfrentar estos desafiantes tiempos del Corona virus?
-En una súbita expansión de un virus y confinamiento sin precedentes, nuestra institución por cierto ha tenido que adaptarse. La tecnología se hace un imprescindible para desenvolvernos en este escenario. El uso de todas las plataformas que la tecnología nos ofrece ha permitido que todos participemos de las más diversas actividades -culto, entretención, conversación distendida y de los más diversos temas- por lo que la digitalización ha sido un potencial sin precedentes que nos ha brindado la grandiosa oportunidad de cercanía y acompañamiento, con un ritmo de adaptación que emociona.
¿Cuáles crees que son los desafío que crees deberá enfrentar la Comunidad del CIS en este nuevo año judío?
-La continuidad y pervivencia de nuestra Comunidad en este año, así como los anteriores y los que vendrán, es el gran desafío de todos los que participamos de esta familia. Como comunidad debemos ser previsores y pro activos, capaces de ajustarnos y adaptarnos a los tiempos; flexibilizar, reorganizar, acoger y contener, reasignar recursos, comunicaciones regulares y seguir comprometidos con todos y cada uno, con toda fuerza y convicción, estamos enfocados en cada día ser mejores y poder brindarles -a nuestros socios en particular y a la Comunidad en general- respuestas oportunas y eficientes a sus requerimientos.
¿Cuáles son tus deseos para el año 5.781 y qué mensaje le enviarías a la Comunidad en Rosh Hashaná?
-Shaná Tová con mucho cariño y deseando un año con mucha salud, más dulzura, amor, aprendizaje y unión. Después de este año, que ha sido complejo y desafiante, donde el miedo, penas, perdidas e incertidumbre nos han invadido, nos recargamos de energía para surgir, unirnos, crecer, reflexionar y agradecer por la vida.