Sangre, Coca-Cola y Hatzalah
Por Igal Roitman, Director de Marketing de Hatzalah Chile
Curiosamente, la sangre comparte algunas características con el aire y el agua. Todos son gratis, todos se pueden contaminar, todos son necesarios para vivir, ninguno tiene un sustituto y si a alguien le llegase a faltar, estaría dispuesto a pagar lo que fuera por ese vaso de agua que necesita para hidratarse, ese respiro que necesita para no ahogarse o esos 450cc de sangre (menos que una botella de Coca-Cola) que, estadísticamente hablando, una de cada cinco personas va a llegar a necesitar a lo largo de su vida.
Una sola donación de sangre puede servir para tratar múltiples pacientes, ya que -luego de ser recolectada- pasa por un proceso de centrífuga y la sangre se divide en plasma, glóbulos rojos y plaquetas. Pero hay letra chica: todos estos componentes expiran, no pueden permanecer almacenados por siempre. Si bien el plasma se congela y dura más de un año, los glóbulos rojos poco más de un mes, las plaquetas vencen en menos de una semana, y por ende se necesita un suministro constante para cubrir la demanda, en especial en fechas como navidad y año nuevo donde las donaciones de sangre bajan pero la gente continúa enfermando.
Lamentablemente, a diferencia de la Coca-Cola, no se puede crear sangre en un laboratorio. No existe un sustituto para la sangre, y más enigmático aún, la sangre recolectada a través de mecanismos remunerados es de peor calidad que la sangre donada en forma voluntaria. ¿Cómo es posible? Simple. El porcentaje de sangre contaminada en las recolecciones remuneradas es mayor que aquella donada en forma voluntaria ya que existe un incentivo para mentir en el cuestionario previo y recibir el pago. Por supuesto, cada unidad de sangre recolectada pasa por pruebas para encontrar problemas, pero no todos son detectables, e incluso si lo fueran, analizar cada unidad es un proceso carísimo, y cada unidad infectada implica un desperdicio importante de recursos.
Es por esta razón que la Organización Mundial de la Salud se propuso como objetivo fomentar la donación altruista de sangre, y hace 15 años instauró el Día del Donante de Sangre, para agradecer a quienes se toman media hora (incluído traslado) cada 3-4 meses y donan un recurso tan preciado, tan necesario y tan irreemplazable como su propia sangre. Para generar conciencia a nivel global respecto a la escasez de sangre que hay, y motivarnos a convertir este conocimiento en una acción que salva vidas de pacientes que han sufrido hemorragia, leucemia, anemia tras tratamientos de quimioterapia y radioterapia contra cáncer, aplasia medular, cirugías mayores y una gran lista de etcéteras.
Coincidentemente, Hatzalah lanzó recientemente una iniciativa llamada el “Banco de Sangre Comunitario”, que reúne gente dispuesta a donar, con pacientes de la comunidad que mantienen una “deuda de sangre” con algún establecimiento médico. Los pacientes en esta situación ya deben lidiar con el estrés de someterse a cualquier procedimiento médico que implica transfusiones, los gastos médicos correspondientes, la incertidumbre respecto a su recuperación. Sumar a todo lo anterior la responsabilidad de encontrar gente dispuesta a donar sangre a su nombre agrega una carga emocional al paciente y su familia que puede incluso afectar su recuperación.
Está escrito en la Torá, D-s creó al hombre “Adam”. La palabra “Adam” viene de “Adamá”, porque nos creó del polvo de la tierra, del aspecto quizás más básico en la creación. Si descomponemos la palabra “Adam” nos queda una Alef (valor numérico 1, se utiliza para aludir a D-s) y la palabra “Dam” que significa sangre. Somos creados a imagen y semejanza de D-s, con un aspecto divino y otro material. Donar sangre es donar vida, es donar parte de nuestra esencia, es querer al otro como a ti mismo, es salir de la lógica transaccional de creer que sólo se puede donar dinero, si se tiene. Es entregar una parte de ti que necesita otro ser humano.
Donar sangre es salvar una vida, y por eso como Hatzalah estamos detrás. Hacemos un llamado a toda la comunidad a visitar www.hatzalah.cl y registrarse en la sección “Banco de Sangre” para donar, o para solicitar donaciones para quien lo necesite.