¿Qué significa ser educado en el año 5783?
Por Sergio Herskovits, Director Instituto Hebreo
Lamentablemente no es así, los desafíos complejos tampoco pueden entenderse fácilmente. Requiere que los involucrados se reúnan y establezcan cuáles son sus compromisos y prioridades, tomar riesgos y probar nuevos caminos. Abordar el desafío no solo a través de la razón, sino también desde la intuición y la creatividad. Siempre sentiremos que estamos perdiendo algo pero es el modo en que debemos avanzar, aún sabiendo que salimos de nuestra zona de confort. Mucho ha escrito al respecto el Profesor de la Universidad de Harvard, Ronald Heifetz, y lo ha encuadrado dentro de lo que él llama liderazgo o aprendizaje adaptativo.
Quienes trabajamos en educación tenemos innumerables desafíos técnicos que pueden demandar mucho o poco trabajo pero son generalmente de fácil resolución, por ejemplo hacer los horarios semanales de las asignaturas. Los desafíos complejos son los que nos quitan el sueño porque requieren de una alianza entre diversos actores de la tarea educativa: profesores, estudiantes, familias, profesionales externos y otros. Un ejemplo de ello son los conflictos sociales entre estudiantes. A veces hay quienes nos piden soluciones técnicas para desafíos complejos, como expulsar a algún estudiante, creyendo que con eso se resolverá el problema de base.
Hoy nuestros estudiantes y familias enfrentan diversos desafíos y los siguientes son algunos de ellos:
● El bienestar socioemocional: Estamos saliendo de una pandemia que devastó emocionalmente a grandes sectores de la población. Los profesionales de la salud tienen sus agendas completas y es muy difícil encontrar turnos en el corto plazo.
● La crisis medioambiental: el cambio climático ha traído aparejado sequías, calentamiento global, inundaciones y otros fenómenos que ponen en riesgo el futuro del género humano en la Tierra.
● El riesgo de perder las democracias: la polarización de las sociedades, el populismo y el déficit de encontrar un lenguaje compartido para el diálogo, junto con la crisis de representatividad y confianza en los líderes, partidos políticos e instituciones nos ponen frente a un escenario muy complejo.
● Un futuro incierto para nosotros y nuestros hijos: Según el ex Ministro de Educación de Israel, Shai Pirón, hasta mediados del siglo XX los cambios de paradigmas culturales se daban cada ocho generaciones. Hoy viviremos varios de estos cambios durante nuestras vidas y no estamos acostumbrados a que así sea.
● Cambios sociales: Durante el siglo XX las ideologías totalitarias desarrollaron los conceptos de explotación o armonía de clases. Hoy ni siquiera existiría la supuesta explotación. El historiador israelí Yuval Harari introduce un nuevo y duro concepto que es el de “la clase inútil” para referirse a un grupo social que no habrá desarrollado las habilidades necesarias para ser productivo en la era de la sociedad del conocimiento.
¿Cómo debe reaccionar la escuela frente a este mundo que no elegimos pero que nos toca vivir? ¿Qué significa ser educado en el año 5783?
● Los miembros de la comunidad escolar deben orientarse a aprender que el modo de vivir y de resolver conflictos o desafíos cambió. Si queremos poder “sobrevivir” a los cambios tenemos que desarrollar nuevas habilidades como: adaptación, flexibilidad, diferenciar los agentes de conflicto del conflicto y comunicar correctamente. Tomar riesgos, y enseñarle a nuestros hijos a pensar. Si tienes hijos, ocúpate en enseñarles a leer la realidad y cómo abordarla. Que no busquen culpables sino soluciones. Para que puedas hacerlo, primero tienes que aprenderlo. Por ello. es tiempo de crecer como adultos también.
● Los miembros de la comunidad escolar deben ser compasivos. Usamos y aplicamos poco esta palabra en español ya que a veces el egoísmo nos juega malas pasadas. La compasión es la articulación de dos elementos: la empatía, que es ponerse en el lugar del otro, sentir su dolor, y ayudar a cambiar la situación que pueda generar ese dolor. Los educadores sabemos que si no sentimos el dolor de nuestros estudiantes y familias debemos cambiar de profesión. Hoy para vivir debemos aprender a ser compasivos.
● Los miembros de la comunidad escolar deben conectarse con su emocionalidad y conocerse a sí mismos. Debemos ser agradecidos, valorar en las pequeñas experiencias diarias la dignidad humana y la diversidad, crecer en humildad, hacernos responsables de nuestras acciones y vidas y ser generosos con los otros. Aprender a fortalecernos frente a realidades difíciles y siempre buscar alternativas. Los padres y madres debemos enseñar a nuestros hijos que no siempre las cosas resultan como quisimos: sí, hay que enseñarles que se sentirán frustrados muchas veces en sus vidas y que igual deben salir adelante.
● Los miembros de la comunidad deben ser íntegros. Ser honrado es indispensable para que quienes nos rodean puedan confiar en nosotros. Con confianza podemos construir familias sólidas, amistades sinceras y ser respetados en nuestros trabajos. La integridad se aprende haciendo lo correcto siempre y, la mejor forma de empezar, es haciendo lo correcto también cuando nadie nos ve.
Ser educado en el año 5783 será muy distinto a lo que conocimos los adultos cuando éramos jóvenes. El mundo cambió mucho y se hizo más complejo y desafiante. Lo estimulante es que podemos aprender en comunidad, juntos y eso sí que es maravilloso.
¡Shaná Tová Umetuká!