“Esperamos que el Gobierno y el Congreso de Chile tomen medidas claras para declarar que el antisemitismo no es aceptable”
Hace tan solo unos días estuvo de visita en nuestro país y comunidad una delegación de la Liga Antidifamación, la Antidifamation League, ADL, organización norteamericana con más 80 años de trabajo en la lucha contra el antisemitismo y otros tipos de discriminación. Encabezando la delegación compuesta por 20 voluntarios y colaboradores de la entidad, estuvo Jonathan Greenblatt, CEO de ADL, y junto a él Marina Rosenberg, ex Embajadora de Israel en Chile, quien retornó a nuestro país en el contexto de esta visita, ahora en el rol que le impone su nuevo cargo: Senior Vicepresident de Asuntos Internacionales de ADL. Conversamos con Marina para conocer detalles de la fructífera agenda que tuvo la delegación de ADL en su visita a Chile, de los proyectos que ya están desarrollando con instituciones comunitarias y de las iniciativas que están por venir. ¿Qué te llevó a asumir este cargo? -Durante mi período como embajadora en Chile estuve trabajando de manera bastante cercana con la Liga Antidifamación, ADL, en Estados Unidos, pidiéndoles de vez en cuando apoyo en la lucha contra el antisemitismo. Ellos siempre seguían muy de cerca lo que estaba ocurriendo en el país, especialmente en la época en que yo estuve en la Embajada de Israel, por ejemplo, cuando Daniel Jadue fue precandidato a la Presidencia de Chile, lo que causó mucha preocupación en la comunidad judía local. Al terminar mi período como embajadora me llamaron y me propusieron este rol. Y, la verdad, que fue una gran oportunidad de hacer algo a nivel más global. Estando en Chile aprendí de la importancia de la vida comunitaria y lo complicado que es, a veces, ser una minoría. Más todavía cuando estamos hablando de Chile, donde hay una comunidad grande de palestinos chilenos y chilenas, con una directiva muy activa y a veces bastante radical, digamos, en sus acciones anti israelíes, y hasta antisemitas.Así que para mí fue una gran oportunidad. Comencé hace dos meses como Senior Vicepresident de Asuntos Internacionales en la ADL, con un equipo internacional con presencia en Israel, Europa y Latinoamérica. Y bueno, mi idea es expandir nuestro trabajo para poder luchar no solamente contra el antisemitismo, sino contra la discriminación y el odio en todas sus formas. ¿Podrías comentarnos, en breves palabras, cuál es la labor que desarrolla ADL? -Es una organización norteamericana, sin fines de lucro, que se fundó en Estados Unidos en 1913, en una época en que había una discriminación bastante brutal contra los judíos. Su misión se estableció en luchar contra el antisemitismo y promover seguridad al pueblo judío. Tiene 25 oficinas en Estados Unidos, una oficina en Israel y presencia en otros lugares del mundo. Su enfoque principal es luchar contra el antisemitismo en Estados Unidos, que lamentablemente los últimos años ha estado en alza, lo que es bastante preocupante. Recientemente publicamos la auditoría del año 2022 respecto de incidentes antisemitas en Estados Unidos y vimos un aumento de 36% comparado con el año anterior, lo que es el número más alto en más de 40 años de investigación. En consecuencia, ADL se enfoca en investigación, en la realización de auditorías para tener la datos fidedignos y, con esta información, poder tomar en la lucha contra el extremismo en todas sus formas. Tenemos un centro sobre extremismo en Nueva York, que estudia desde los supremacistas blancos a extremistas de izquierda radical anti sionista, así como a radicales islamistas, y esto en cooperación con el FBI y las policías locales en Estados Unidos. De la misma forma, nos enfocamos en el área de educación, con una amplia diversidad en su programación, desde programas para niños judíos en escuelas secundarias sobre cómo enfrentar el antisemitismo a programas para jóvenes no judíos, con el objetivo de educarlos sobre quiénes somos los judíos, que significa el tema de la discriminación, la memoria del Holocausto, etc. Después tenemos programas para estudiantes judíos en las universidades, sobre cómo enfrentar el BDS, el antisionismo y el antisemitismo en campus. Finalmente, programas que llegan a lugares de trabajo, también para educar e informar sobre la no discriminación en general y el antisemitismo particularmente, y a representantes de gobiernos para informarlos sobre la situación del antisemitismo y del extremismo en todas sus formas, así como para alentarlos a tomar acciones concretas y avanzar en legislaciones anti discriminación en temas de discurso de odio.¿Y cuál va a ser el foco de ADL, a través tuyo, para América Latina?-Mi rol es ser la encargada del trabajo de la ADL fuera de Estados Unidos, para el resto del mundo, con un enfoque bastante importante en Europa, donde el desafío de antisemitismo es muy grande, como sabemos. Pero también me gustaría ampliarlo más a Latinoamérica, y de ahí surgió esta iniciativa de venir acá a Chile. Tenemos a Liat Altman, quien es la Directora Regional de ADL para Latinoamérica, quien tuvo la iniciativa de organizar este viaje. También estamos ampliando nuestra colaboración en Medio Oriente, especialmente en los países que firmaron los Acuerdos de Abraham. En el último mes estuve en Bahrein y en Emiratos Árabes Unidos, ahí abrimos un centro de coexistencia regional en Abu Dabi, en un proyecto conjunto con el gobierno emiratí y la idea de no solamente enfocarnos en el antisemitismo, sino entendiendo que para que no haya antisemitismo necesitamos que no haya discriminación en general. ¿Qué fue lo que motivó la organización de este viaje a Chile?-Bueno, la excusa para venir acá a Chile fue un acuerdo que firmamos con el Museo Judío, con el apoyo de las CJCh, para ampliar nuestra colaboración en temas de programas educativos. Específicamente, vamos a lanzar un programa especial que se llama “COAJ, Combatiendo Odio y Antisemitismo Juntas y Juntos”. En las últimas semanas también se tradujeron al español materiales educativos para estudiantes de judíos, “Words to action” y otros más. Entonces, la idea es que, junto con el Museo Judío y con el apoyo y la colaboración de la CJCh y de otras instituciones comunitarias, podamos aumentar el número de programas educativos y llegar a más colegios, a más estudiantes universitarios, y educar sobre no discriminaciónn y discursos de odio. En ese contexto, también nos encontramos con el Ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, para presentarle estos proyectos y ver cómo el ministerio puede ayudar para, de una manera más sistemática, llegar a más colegios a largo del país. El otro objetivo de traer esta delegación de 20 líderes, encabezada por Jonathan Greenblatt, que es nuestro CEO, era para que pudieran conocer la vida de la comunidad judía en Chile, las oportunidades y los desafíos que enfrentan, y las instituciones que la componen. Y realmente vieron a una comunidad sionista bien activa. Nos sentamos con estudiantes del Instituto Hebreo, con estudiantes universitarios, profesores judíos en diferentes universidades del país y con congresistas, senadores y senadoras, diputados y diputadas, así como con el canciller, Alberto Van Klaveren, y con el ex Presidente Sebastián Piñera y el y el ministro de educación. Nuestra idea era venir y dar un mensaje a la comunidad judía de Chile. Sí, puede ser que sean 18.000, pero eso es un número, no están solos y alrededor del mundo somos 15 millones de judíos y judías y estamos apoyándolo en las buenas y en las malas, por lo que cuentan con nosotros. Lo segundo era venir con un mensaje de qué podemos hacer para apoyarlos. Nosotros siempre trabajamos con y para las comunidades. Y, en ese sentido, las reuniones que tuvimos fueron excelentes. Levantamos la necesidad de tener una legislación antidiscriminación mucho más clara, que incluya específicamente el antisemitismo, y hoy en día ya hay un proyecto en el Senado, por lo que estoy muy agradecida con esas senadoras y senadores presentaron la iniciativa. Conversamos, también, sobre la necesidad de tener un enviado especial para el antisemitismo. Y de tomar, realmente, medidas bien concretas, no solamente hablar de la importancia de inclusión y antidiscriminación, sino que esperamos que el Gobierno y el Congreso de Chile tomen medidas claras para declarar que el antisemitismo no es aceptable. La discriminación hacia judíos o hacia cualquier otra minoría no es aceptable.