Según la Enciclopedia Judaica, una Yeshivá es un centro de estudio talmúdico. Según el nuevo proyecto de Yeshivá del Círculo Israelita de Santiago, CIS, “VeZot Hatorá”, una yeshivá es -además- un lugar inclusivo, de estudio de fuentes judías diversas, en donde todos quienes quieran adentrarse en la riqueza del estudio del judaísmo puedan hacerlo, de manera enriquecedora y con una dinámica de aprendizaje constante.
De esto se trata el nuevo y ambicioso proyecto liderado por el staff espiritual del CIS, liderado por el Rabino Eduardo Waingortin, quien es además el precursor de la idea que ahora da vida a esta yeshivá. Según nos relata, “buscamos que sea un centro de extensión, para que el estudio no quede solo en la sinagoga sino que se extienda a los hogares, y que el conocimiento del judaísmo pueda estar en la sociedad. Estas eran aspiraciones que teníamos hace mucho tiempo, pero nunca las pudimos canalizar porque no estaban estructuradas. Entonces, surge una estructura que pueda contenerla, para la que nos pareció que el concepto Yeshivá, el nombre, era muy sustantivo en el aprendizaje y transmisión de la herencia judía. Entonces quisimos recuperar ese nombre que es tradicional, con un formato tanto tradicional como moderno”.
El Rabino Eduardo nos explica que la yeshivá es algo amplio, “que abarca todas las etapas de la vida. No vamos a ser exclusivos, sino inclusivos. Quien quiera participar y estudiar en la Yeshivá “VeZot Hatorá” va a ser aceptado con todo gusto. Y el sello masortí está en la inclusión, acá no van a haber temas prohibidos, acá se discute y se habla sobre todo; acá las fuentes pueden ser absolutamente heterodoxas y pueden provenir de las ciencias, del pensamiento universal y judío contemporáneo. Esa es esencialmente la marca de esta yeshivá. Es el judaísmo insertado en las necesidades del hombre y la mujer de hoy”.
Igualdad de género y diversidad de fuentes: características de una yeshivá masortit
Quisimos profundizar un poco más respecto a las características e implicancias de este nuevo proyecto del CIS, y conversamos con el Rabino Ariel Sigal para conocer cómo funcionará la Yeshivá “VeZot Hatorá” en la práctica y quiénes podrán participar, así como cuáles son las particularidades de una yeshivá patrocinada por la corriente judía masortí.
Rab Ari, ¿puedes comentarnos qué motivó la creación de la Yeshivá “VeZot Hatorá” y cuál es el objetivo del proyecto?
-Hay una linda metáfora que nos permite comprender este modelo. Es probable que a muchos nos gusta el mar y existen dos maneras de disfrutarlo. La mayoría del tiempo tiene que ver con entrar, nadar y flotar en la superficie. También hay momentos en donde queremos aventurarnos para conocer más y bajamos a las profundidades para bucear y comprender esa maravilla desde una perspectiva distinta. Este es el espíritu de la yeshivá, bucear en las profundidades judías encontrando poderosas razones auténticas que le dan sustento a lo que hacemos, creemos y practicamos. El objetivo de este proyecto es involucrar a todos aquellos que están buscando un estudio sistemático, programado y abarcador. En la metáfora, hacer parte a aquellos que quieren descender a las profundidades y buscar segundas y terceras lecturas.
Muchos se podrán preguntar “¿Una yeshivá masortí? ¿No es esa una exclusividad de la ortodoxia?”. ¿Qué responderías? ¿Es este proyecto una respuesta también a esas preguntas?
-La palabra “Yeshivá” se refiere a sentarse a estudiar. Y aunque es cierto que conocemos más las yeshivot ortodoxas, estudiar es una obligación y un privilegio de todo Am Israel. Las características distintivas de una yeshivá masortit son esencialmente dos. La primera es la igualdad de género. En una yeshivá masortit estudiamos hombres y mujeres, y lo hacemos juntos, entendiendo que los diferentes enfoques no pueden sino enriquecer la experiencia. En segundo lugar, la variedad de textos abordados, que incluyen, además de Sifrei Kodesh (literatura sagrada como la Torá, Talmud, Midrash y Zohar) los aportes de la filosofía y de todo el espectro del pensamiento judío. Este proyecto intenta enamorar a todos y a todas del conocimiento de nuestras fuentes inagotables.
¿Para quiénes está dirigida la yeshivá? ¿Y qué se busca de los talmidim?
-Es un público muy particular, que debe tener el tiempo semanal para estudiar “one on one” y el coraje para enfrentarse con el texto, que a veces se presenta con enigmas y enunciados atemporales. No solamente hablamos de arameo, hebreo o inglés como una barrera, sino también la perspectiva para abordar pensamientos que tienen más de 2.000 años. Se busca que los talmidim tengan el desafío personal de someterse una dinámica de estudio constante y se animen enunciados que traen la Torá de Moshé MiSinai.
El movimiento conservador está haciendo un trabajo muy relevante en cuando a la práctica judía igualitaria. En ese sentido, ¿cómo pueden participar las mujeres en este proyecto?
-De todas maneras, es el punto alto de este proyecto. Las mujeres tienen exactamente el mismo lugar que hombres frente a la Torá y el judaísmo. Las invitamos a que se sumen y participen. No se trata de forzar textos o Halajá -ley judía- para justificar un lugar preestablecido para ellas. Las mujeres son bienvenidas y será uno de los focos en donde este proyecto se propone ser relevante.
¿Cuáles son las dinámicas de estudio de la Yeshivá: horarios, sesiones, trabajos, lecturas, etc.?
-El estudio puede ser vía Zoom, pero siempre el tiempo real de estudio es el compartido durante la jevruta -método de estudio en Yeshivá- y no hay tareas extras. Eso significa que el tiempo comprometido al estudio es el tiempo en el que se avanza, tanto para comprender el texto como para formular las preguntas. Proponemos encuentros semanales y si bien no hay un plazo para finalizar las unidades de estudio, a medida construimos una hoja de ruta que nos de la pauta que vamos avanzando.
Semestralmente, construimos una pequeña publicación tanto escrita como audiovisual en donde damos cuenta las huellas transitadas por los distintos talmidim. Además de eso, VeZot Hatorá, ofrecerá publicaciones mensuales de tinte académico y la lectura transversal y anual de un mismo libro para toda la comunidad, Séfer beYajad.
¿Qué contenidos se van a abordar?
-Hay tres maslulim de estudio: Mesorati, que abarca textos clásicos desde la Biblia, Talmud y exégetas clásicos; Sijli, traducido como racional o cognitivo, en donde el poder del nominalismo atraviesa distintos libros que traen explicaciones consistentes encadenadas que pueden ser comprendidas por la mente humana (por ejemplo, Hiljot Mamrim, Emunot veDeot, Perek Jelek, Shmona Prakim), y, el último, Rujani, en donde se intenta abordar el misticismo, las metáforas y los relatos que componen las leyendas judías a través de la mística y el esencialismo (como Derej H, Mesilat Yesharim y Zohar). Proponemos lecturas de libros completos en formato físico, que puedan ser atesorados en la biblioteca judía de cada talmid.
¿Cómo se pueden inscribir quienes estén interesados en participar y qué compromiso se espera de los talmidim?
-A los interesados, los invitamos a que escriban a rabinato@cis.cl para tener una reunión y poder programar el estudio. Vale aclarar que el formato de Yeshivá no reemplaza un grupo de estudio clásico donde participa algún congregante, sino que es un compromiso complementario. Les sugerimos que estén muy atentos para enterarse de las próximas novedades y siguientes pasos.