“El COVID sigue afectando y continuamos apoyando en todo lo que se requiere”
Por Michelle Hafemann
Rosy, ¿qué te motivó a sumarte a Reshet?
-Mi participación en Reshet partió como un apoyo más bien profesional. Soy Rosh Vaadá de la casa de Quinchamalí, donde tenemos residentes permanentes. Ahí comencé mi trabajo voluntario, asesorando en el tema medicamentos. También, hace ya dos años, me invitaron a participar en el Directoriode CISROCO, también asesorando el área de salud del hogar.
¿Qué te motivó a aceptar el cargo de presidenta de la organización?
-Es un tremendo honor y desafío. Honor por presidir a la institución paraguas de la asistencia social de la comunidad. Nosotros abarcamos todas las instituciones comunitarias, y a todo aquel que sea judío y que necesite una mano. Y eso es un tremendo desafío, porque no es fácil sobrevivir y mantenerse a flote en una institución que se dedica a la tzedaká, que es la ayuda de los más necesitados de la comunidad.
Ahora que estamos en la última parte de la pandemia del COVID19, ¿cómo evalúas lo que fue este período para Reshet?
-La verdad es que la pandemia continúa, no es un tema que se haya parado y que no nos esté afectando. El COVID sigue afectando y continuamos apoyando en todo lo que se requiere, ya sea en atención de profesionales, por ejemplo en el área siquiátrica, ya que la salud mental es uno de los grandes problemas que ha dejado la pandemia, por lo que hay que ayudar mucho en el aspecto emocional y eso nos ha pegado fuertísimo. Nosotros seguimos trabajando y la pandemia no nos ha dejado, bajo ningún punto de vista. También tenemos que apoyar a través de medicamentos que no se encuentran en las redes que tiene el sistema público. De la misma forma, ayudamos a gente que ha perdido su trabajo y no se ha podido reinsertar nuevamente porque está con problemas, y eso es un tremendo tema. Hay necesidades económicas de todo tipo: medicamentos, alimentos, lo que se necesita para pagar un arriendo o el pago de los gastos comunes. Es mucha la ayuda que entrega Reshet.
¿Esto implica que uds. se ven más exigidos en la recaudación de los recursos para financiar esta ayuda?
-Así es, el fundraising es tarea de todos los días y no para, porque las necesidades son múltiples.
¿Y cómo evalúan las solicitudes de ayuda que recepcionan?
-Tenemos profesionales que revisan las solicitudes y evalúan si corresponde o no entregar la donación. Otra posibilidad es enfocarlo a través de las redes de la familia misma; Reshet trata que las familias ayuden, y -si no se puede- nosotros entramos inmediatamente. Luego de esa evaluación se pasa a otra instancia, que es parte del Directorio, y donde se sopesa cuáles son los beneficios que hay que darle a los beneficiarios.
Cabe destacar que en esta institución los que trabajamos somos todos ad honorem, y salir a buscar y tocar las puertas cada día es más complejo. Lo que buscamos este año es que los jóvenes se acerquen y participen con nosotros, porque al final del día ellos van a ser nuestros herederos. Serán quienes tendrán que seguir la posta, aportando y entregando, tanto en la parte económica como en la parte profesional, para que esto siga y tenga continuidad por años.