La masacre del 7 de octubre no ha dejado indiferente a ningún ser humano, y menos a los judíos que habitamos el globo. Nuestra cabeza está intranquila, nuestro corazón no late como antes, nuestra vida cambió, pero no nos petrificó; por el contrario, los judíos estamos más unidos que nunca. Los liderazgos afloran y nuestra lucha contra el odio y el antisemitismo guía nuestra brújula.
A principios del mes de marzo de este año, la Liga Antidifamación “ADL”, por sus siglas en inglés, organizó la cumbre más grande del mundo sobre antisemitismo y odio “Never Is Now Summit” celebrada en Nueva York, Estados Unidos, a la cual asistieron aproximadamente 4,000 personas. Tuve el orgullo de participar y representar a nuestra comunidad, en tiempos en que enfrentamos un inusitado brote de antisemitismo.
Cuando se trata del anti israelismo, nuestra experiencia nacional es vasta y reconocida, lo cual podría entenderse como un aciago caso de estudio. Sin embargo, la perseverancia y el compromiso de la Comunidad judía de Chile nos posiciona como una potente muestra de nuestro pueblo, con gestiones estratégicas y colectivas, tanto actuales como históricas. Son ejemplos dignos de diplomacia y diálogo, pero siempre con mucho por mejorar.
En este contexto, participé en la Mesa Redonda Judía Global de ADL sobre “Mejores prácticas para responder al antisemitismo en el campus”. Expuse y discutí sobre la situación de Chile junto a expertos de Canadá (Center for Israel and Jewish Affairs (CIJA)), Europa (European Union of Jewish Students (EUJS)) y Estados Unidos (ADL Civil Rights Area Counsel).
Por otro lado, y previo al comienzo del congreso, visitamos las oficinas principales de ADL. Allí, entre otras cosas, conocí el proyecto A.T.L.A.S., por sus siglas en inglés, “Antisemitism Trends, Learning and Statistics”, una nueva herramienta que proporciona información y análisis global sobre el antisemitismo. Los datos incluyen incidentes antisemitas, información sobre compromisos estatales y una variedad de informes, todos los cuales brindan una imagen completa del estadio del antisemitismo en todo el mundo.
Ahora bien, volviendo a la experiencia en la Cumbre, permítanme mencionarles algunos de los conferenciantes que luchan por lo mismo desde sus distintas áreas. Entre ellos se encuentran Deborah Lipstadt, enviada especial de Estados Unidos para monitorear y combatir el antisemitismo; Dara Horn, autora galardonada de “People Love Dead Jewish”; Nuseir Yassin, conocido como “Nas Daily”, creador de contenido israelí-palestino con más de 67 millones de seguidores en todas sus plataformas virtuales, y nuestra querida ex embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenberg, hoy Senior Vice President de Asuntos Internacionales del ADL, entre muchos otros.
Por su parte, Jonathan Greenblatt, CEO y director nacional del ADL, instó a que nos transformemos de observadores a activistas, de espectadores en defensores. Ha llegado el momento de decir: El acoso y los ataques deben cesar. Debe cesar la negativa a procesar las leyes o hacer cumplir las políticas de su institución cuando los perpetradores tienen como objetivo a los judíos. La tergiversación del lenguaje, la cobardía moral y la vista gorda ante el antisemitismo deben terminar ahora.
Este fue un evento inspirador, con momentos invaluables que nos dan fuerza para seguir combatiendo la animadversión hacia nuestro pueblo. Recordemos que no estamos solamente luchando por defender a los judíos y toda forma de discriminación, sino por la democracia, pues nada puede ser más antidemocrático que el odio. Los judíos sí que sabemos de tolerancia y democracia, por ello peleamos y lo haremos siempre.
Nadie puede luchar solo contra el antisemitismo, Never Is Now:
Nunca es: AHORA.
Tomemos una posición activa contra el antisemitismo para frenar el odio.