Tefilá por Chile:

05 Septiembre 2025, Santiago de Chile

Comunidad Judía elevó plegaria por el país

Por LPI
Con la presencia de autoridades de gobierno y representantes diplomáticos, la Tefilá por Chile reafirmó el compromiso de la comunidad judía con el país, destacando la importancia del respeto, la diversidad y la unidad en tiempos de desafíos.
En un ambiente de recogimiento y solemnidad, la Comunidad Judía de Chile (CJCh) realizó ayer, 2 de septiembre, la tradicional Tefilá por Chile, en la sinagoga de Viña del Mar. La ceremonia, equivalente al Tedeum católico, reunió a unas 300 personas, entre ellas parlamentarios, embajadores y representantes del gobierno, en vísperas de las Fiestas Patrias.

El acto estuvo encabezado por la Ministra Secretaria General de la Presidencia, Macarena Lobos, el Canciller Alberto Van Klaveren y el presidente de la CJCh, Alfredo Misraji, junto a rabinos y líderes comunitarios.

Durante la ceremonia, la ministra Lobos destacó la relevancia del encuentro: “Chile es una gran familia donde conviven personas de diferentes credos, creencias, etnias y procedencias. Esa diversidad nos obliga a respetar la dignidad de todos y todas, y a rechazar toda forma de odiosidad, discriminación e intolerancia”. En esa línea, condenó la reciente vandalización de la sinagoga Bicur Joilim, señalando que “esto merece el repudio de todas y todos”.

Por su parte, el presidente de la Comunidad Judía, Alfredo Misraji, puso énfasis en los desafíos actuales: “No podemos olvidar que Chile aparece hoy como el país con los índices más altos de antisemitismo en Latinoamérica. Luchar contra el odio es una tarea colectiva, porque cuando se normaliza contra cualquier minoría, se termina expandiendo hacia todos”. Al mismo tiempo, subrayó el profundo arraigo de la comunidad en el país: “Somos chilenos, orgullosos de nuestra patria, agradecidos de esta tierra que acogió a nuestros abuelos y bisabuelos”.

En tanto, el canciller Van Klaveren señaló que el mensaje de la Tefilá es “de paz, de tolerancia, de convivencia entre las diferentes comunidades y credos que aportan a la diversidad de nuestro país”. 

Asimismo recalcó que “la comunidad judía ha hecho un aporte histórico muy importante y, obviamente, representa un factor relevante en la sociedad chilena. Y creemos que esta actividad tradicional, que se realiza todos los años, tiene un valor especial”. Además, valoró que la actividad se realizara en Viña del Mar como un gesto de descentralización y reconocimiento a las regiones.

Los rabinos de Chile elevaron plegarias por la paz, la solidaridad, el diálogo y el bienestar de nuestra nación. Asimismo, se pidió por la liberación de los civiles israelíes secuestrados por Hamás en octubre de 2023. El encuentro finalizó con una oración interreligiosa que simbolizó la esperanza de un Chile unido, respetuoso de su diversidad y fortalecido en sus tradiciones.



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Un compromiso que trasciende generaciones

La Tefilá por Chile no solo es un acto religioso: es también una expresión de amor y gratitud hacia la tierra que recibió a la comunidad judía hace más de un siglo. En un país diverso y desafiante, la oración se transforma en un recordatorio de que el respeto, la unidad y la defensa de la dignidad humana son pilares irrenunciables para construir el futuro.

La comunidad judía de Chile reafirma así su compromiso con la nación: aportar desde la educación, la cultura y el diálogo, siempre desde la convicción de que Chile es más fuerte cuando todas sus tradiciones y todas sus voces conviven en armonía.


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    Barry Barish, Premio Nobel de Física

    Barry Barish nació el 27 de enero de 1936, en Omaha, Nebraska, Estados Unidos. Hijo de Lee y Harold Barish, inmigrantes judíos de Polonia. Sus abuelos eran de la región de Europa del Este de una pequeña aldea cerca de Kiev. Llegaron a Omaha a inicios del siglo XX, donde había una pequeña comunidad judía. Luego su familia se trasladó a Los Ángeles por cuestiones laborales, donde había una comunidad judía más grande. No se considera religiosamente judío, pero su esposa y amigos son judíos. No tuvo una educación judía religiosa porque su familia era muy pobre, por lo que no pudo ir a una escuela hebrea. De niño le gustaba leer. Su padre no fue a la escuela y su madre venía de una familia donde su padre no les permitía a sus hijas ir a la escuela. Aunque sus padres no fueron educados, tenían un gran valor por la educación.Barish asistió a la John Marshall High School entre otras escuelas. Obtuvo un BA en Física en 1957 y se licenció en física experimental de altas energías en 1962 en la Universidad de California. Ingresó al Instituto de Tecnología de California (Caltech) en 1963 para experimentar en física de partículas utilizando aceleradores. Entre 1963 y 1966, fue investigador, y entre 1966 y 1991, profesor adjunto, profesor asociado y profesor de física. De 1984 a 1996 fue el investigador principal del Caltech High Energy Physics Group. De 1991 a 2005, fue catedrático de Física. Algún tiempo trabajó en la Universidad de Cornell donde probó un principio de física nuclear llamado “resonancia magnética nuclear”, del que igualmente nadie sabía cuál sería su uso. Pero hoy día se trata del dispositivo de escaneo más importante en medicina.En 1950, Einstein desarrolló una nueva teoría de la gravedad después de 200 años de la teoría de Newton, en la que predice que así como la electricidad y la luz se manifiesta en ondas, la gravedad también lo hace, pero pensó que no podrían ser detectadas porque son muy pequeñas. No pudo tener la visión de lo que se podría hacer en la actualidad con láseres modernos y óptica, dispositivos más sensibles de los que pudo llegar a imaginarse. Gracias a la detección de ondas gravitacionales anticipadas por Einstein, que venían de la fusión de dos agujeros negros que ocurrió hace 1.3 mil millones de años, pero tan lejos que le tomó todo ese tiempo hasta llegar hasta el punto en que captaron su señal, logro con el que Barish obtuvo el Premio Nobel de Física 2017. Este descubrimiento está considerado como uno de los logros científicos más importantes al validar uno de los pilares de la física moderna, la teoría general de la relatividad y abrir una nueva ventana para observar el Universo. Es miembro de la Sociedad de Física, de la Academia de las Artes y Ciencias, y de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, de la Academia de Ciencias de Rusia y de la Royal Society. Ha obtenido las siguientes distinciones: Premio Enrico Fermi, Giuseppe and Vanna Cocconi Prize, Medalla Henry Draper, Premio Nobel de Física, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, y la Medalla Nacional de Ciencia de los Estados Unidos. Está casado con Samoan Barish y tienen dos hijos.

    La Inspiradora Visita de Mía Schem a Chile

    Mia fue secuestrada ese fatídico 7 de octubre, cuando Hamás irrumpió con una violencia nunca antes vista en el sur de Israel. Además de ser una de las víctimas, fue la protagonista del primer video difundido por Hamás para mostrar a un secuestrado. En él, se la veía herida en un brazo, hablando frente a la cámara en condiciones complejas. Su imagen recorrió el mundo y se convirtió en símbolo del drama de los rehenes. En paralelo, su mamá, se transformó en una vocera incansable, recorriendo el mundo para exigir su liberación. El reencuentro fue finalmente posible en noviembre, tras un acuerdo parcial. Ahora, juntas, decidieron compartir su historia en Chile, país que no les es ajeno por su historia familiar.El encargado de abrir la conversación fue Roberto Avram, sheliaj de Keren Hayesod, quien recordó esa raíz chilena que conecta de manera íntima a la familia con la comunidad. Luego cedió la palabra a Ariela Agosín, ex presidenta de la Comunidad Judía de Chile, quien condujo con delicadeza una entrevista que osciló entre lágrimas, silencios y sonrisas fugaces.“Sabía que mi mamá me estaba  buscando”La voz de Mia era suave, pero cada palabra parecía tallada en piedra. Recordó cómo los primeros días en los túneles le parecieron interminables. La oscuridad, la incertidumbre, el no saber si alguna vez volvería a salir. “El cuerpo duele, pero lo que más hiere es no saber si el mundo te recuerda”, confesó.Contó que a veces cerraba los ojos y trataba de imaginar a su madre. “Me repetía que ella estaba afuera, que no iba a dejar de buscarme. Esa idea fue lo que me mantuvo viva”. La sala entera la escuchaba con un nudo en la garganta.La decisión que todo lo cambióMia recordó cómo, de manera espontánea, decidió asistir al festival junto a su mejor amigo, Elia Toledano Z”L. “A las 6:29 grabé mi último video con Elia y le dije: ‘vámonos a casa’. Él iba conmigo en el auto cuando comenzaron los disparos. Sentí que mi mano volaba, como si estuviera desconectada de mi cuerpo. Arrancamos por lados distintos… y nunca más lo volví a ver”, contó con dolor.Tras ser capturada, fue trasladada a Gaza en un vehículo rodeada por siete hombres armados. “En el camino solo vi cadáveres y autos quemados. Cuando llegamos, me dijeron: ‘bienvenida a Gaza’. No abrí los ojos, no quería mirar. Me sacaron de mi país, de mi casa…me hizo pensar en las historias que escuché de la Shoá. Me trataron así solo porque soy judía. No había humanidad, cero humanidad…”. Soportó encierro, ausencia de medicinas e incluso una cirugía improvisada sin anestesia. Estuvo vigilada las 24 horas y fue obligada a participar en un video de propaganda. “El lugar era como una jaula, lo sentía así. Creía que era la única secuestrada, pero luego supe que había muchos más”, contó.La lucha incansable de una madre Keren, a su lado, recordó esos mismos días desde la superficie. Mientras Mia sobrevivía bajo tierra, ella recorría despachos, se enfrentaba a cámaras, tocaba puertas de gobiernos y organizaciones. “Mi deber era gritar. No podía dejar que el mundo olvidara a mi hija. Lo hice como madre, pero también como judía, porque ninguno de nosotros puede quedarse solo”, dijo con la voz entrecortada.No ocultó la frustración. Reconoció que buscó apoyo en Chile, apelando a la nacionalidad de su padre, pero nunca recibió respuesta del presidente Gabriel Boric. “Hubiera esperado un gesto, una palabra. No llegó. Eso también duele”, confesó.El día en que la vida volvióCuando le preguntaron por el reencuentro, Mia sonrió apenas. “Cuando vi a mi mamá, pensé que estaba soñando. La abracé y no quería soltarla. Tenía miedo de que si la soltaba, todo desapareciera”, dijo.El relato arrancó lágrimas a muchos de los presentes. Algunos se abrazaban entre sí. Otros simplemente lloraban en silencio. No era un discurso político ni una ponencia formal: era la vida desnuda de una hija y una madre que volvieron a encontrarse después del infierno.El peso de la memoriaMia habló también de lo que vino después de la liberación. “No es que vuelves a casa y todo sigue igual. El cuerpo tiene cicatrices, la mente está cansada, los recuerdos aparecen en cualquier momento. Pero estoy viva, y eso lo cambia todo”.En sus palabras había tanto dolor como resiliencia. No quiso presentarse solo como “la rehén liberada”. Recalcó que es también hija, hermana, mujer joven con sueños interrumpidos pero no apagados. “Quiero volver a bailar, quiero viajar, quiero estudiar. No quiero que mi identidad quede solo marcada por el cautiverio”, afirmó.Dejando de lado la intimidad de su relato, Mia fue categórica: “somos los shlijim, los mensajeros. Todo el mundo necesita saber lo que nos sucedió el 7 de octubre. Lo que nos pasó. Simplemente fui a una fiesta y de repente me encontré en Gaza sola. Perdí a muchos amigos, pasé cosas tan difíciles… parte de mi curación pasa por hablar, hablar frente al mundo. Y es muy importante que el mundo y el pueblo judío entiendan realmente lo que nos sucedió”.La herida que une a todo un puebloEl auditorio no era un público distante: muchos compartían con ella un lazo personal. La familia de Mia tiene raíces en Chile. Su abuelo, Zeev Scharf, emigró en 1954 a Israel, y en esta visita, madre e hija aprovecharon de visitar las tumbas familiares en Conchalí. “Realmente, fue muy emocionante. Nunca había estado aquí”, cuenta Mia. Un vínculo que conmovió aún más a quienes las escuchaban.“En este país está parte de nuestra historia”, dijo Keren. “Y por eso sentimos que hablar aquí no es solo contar lo que pasó, sino también recordar que los secuestrados son hijos, nietos y hermanos de todos nosotros”.“No quiero que olviden a los que siguen allá”En medio del aplauso que siguió a sus palabras, Mia pidió algo más: que nadie olvide a quienes aún permanecen en Gaza. “Yo tuve la suerte de salir. Pero hay muchos que siguen esperando. No podemos olvidarlos”.Ese llamado resonó fuerte. No era solo admiración: era un compromiso compartido.Una noche distinta a las demásLa velada se transformó en un espacio íntimo de memoria y humanidad. No hubo protocolo capaz de encorsetar lo que Mia y Keren compartieron. Fueron lágrimas, confesiones y silencios pesados que dijeron más que cualquier discurso.Algunos se acercaron después a abrazarlas. Otros se quedaron quietos, procesando lo escuchado. Todos sabían que habían presenciado algo irrepetible: el relato vivo de una hija que volvió de la oscuridad y de una madre que nunca dejó de buscarla.

    Seminario Rabínico Latinoamericano distingue al Rabino Eduardo Waingortin

    Con gran orgullo queremos compartir una noticia que nos llena de alegría; nuestro Rabino Eduardo Waingortin fue distinguido por el Seminario Rabínico Latinoamericano Marshall T. Meyer., con el título de Doctor Honoris Causa.Este importante reconocimiento se entregó en el Evento de Ordenación Rabínica y Otorgamiento de Doctorados Honoris Causa, que se realizó el pasado lunes. Como Mercaz, nos sentimos profundamente honrados de que nuestro Rabino reciba esta distinción, fruto de su incansable labor, compromiso y liderazgo, que ha dejado huella en nuestra Comunidad, en el Seminario Rabínico y en Am Israel. El Doctorado fue entregado por el Rab. Ernesto Yattah, Vicerrector y Decano de la Escuela Rabínica A.J. Heschel, quien le dedicó estas emocionantes palabras: “Distinguidos invitados, colegas, alumnos y amigos. Al entregar estos doctorados honramos trayectorias que encarnan lo mejor de nuestra misión. Compromiso y sabiduría puestos al servicio del pueblo de Israel y de toda la humanidad. Con emoción invito a recibir este reconocimiento a tres egresados distinguidos de nuestra Casa de Estudios. Invito en primer lugar al Rabino Eduardo Waingortin, egresado de nuestro seminario en el año 1986. Está casado con Gachi y juntos formaron una hermosísima familia con cuatro hijos. Eduardo es contador público y licenciado en Administración por la Universidad de Buenos Aires. Desde hace años se desempeña como Rabino del Círculo Israelita de Santiago de Chile. Además de ser capellán judío en la Casa de Gobierno y representante de la comunidad judía ante las más altas autoridades nacionales de Chile. Eduardo ha demostrado un compromiso profundo con la continuidad judía y con la educación. Hizo crecer la comunidad judía de Chile. Es un educador destacado, un líder espiritual cercano a la gente y un pastor sensible a las necesidades de su comunidad. Se ha caracterizado por ser un constructor de consensos y de comunidades sólidas. Y por acompañar con generosidad la experiencia rabínica de quienes dan sus primeros pasos en la vida pastoral. Además ha sostenido un vínculo permanente con nuestro seminario, colaborando como asesor, tutor y referente nuestro en múltiples funciones. En el año 2016 el Congreso de Chile le concedió la ciudadanía por gracia, en reconocimiento a sus servicios prestados al país. Su labor combina enseñanza, liderazgo y compromiso comunitario. Ha dejado una huella imborrable en la vida judía. Hoy lo distinguimos por lo tanto con el doctorado honoris causa, el liderazgo comunitario”.

    ¿Qué significa realmente el “reconocimiento” y por qué es tan complicado?

    Cada septiembre, cuando se abre el período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (UNGA) en Nueva York, la cuestión palestina vuelve a ocupar titulares en todo el mundo. Este año no es la excepción: mientras algunos países anuncian que “reconocen” a Palestina, la UNGA aprueba resoluciones con amplia mayoría y los dirigentes palestinos insisten en que la comunidad internacional ya ve a su territorio como un Estado independiente. Sin embargo, al mismo tiempo, Palestina no figura en la lista oficial de Estados miembros de la ONU ni tiene un asiento con derecho a voto en la propia Asamblea General que justo ahora se reúne.Para muchos lectores, esta avalancha de declaraciones, gestos simbólicos y tecnicismos puede resultar confusa y alarmante. ¿Qué significa exactamente que un país reconozca a Palestina? ¿Qué implica el reconocimiento en la ONU? ¿Y por qué, pese a todo el apoyo diplomático, Palestina sigue sin convertirse en miembro pleno de la organización?¿Qué significa “reconocimiento”?Lo primero es entender que toda esta discusión se da en torno a lo que académicos y expertos en temas internacionales llamamos Derecho Internacional. Si bien es común que los Estados reconozcan algunas reglas del juego en el tablero internacional, lo cierto es que ninguna de estas leyes o reglas es obligatoria (es decir, vinculante) para ningún Estado soberano e independiente, dado que, por el mero hecho de ser reconocido como tal, dicho Estado puede aceptar o rechazar las reglas, sin que exista una pena distinta a un simple bochorno o un repudio de la comunidad internacional. No es posible llevar a un Estado a la cárcel, ni tampoco es posible obligarle a hacer algo que no quiere, dado que es soberano e independiente.Aclarado que el Derecho Internacional es en teoría vinculante, pero en la práctica voluntario, debemos distinguir los dos niveles de reconocimiento internacional que existen.El primero es el reconocimiento bilateral. Esto ocurre cuando un país decide, por sí mismo, tratar a otro como un Estado soberano. Implica abrir embajadas, firmar tratados, establecer relaciones diplomáticas formales e iniciar intercambio económico. Hasta hoy, 194 Estados miembros de la ONU —principalmente en África, Asia y América Latina— han reconocido oficialmente a Palestina, incluyendo Chile. En mayo de 2024, por ejemplo, España, Irlanda y Noruega anunciaron conjuntamente que darían este paso, lo que fue recibido como un gesto político importante en Europa Occidental. Países como Francia, Reino Unido, Canadá, Australia, San Marino y Malta anunciaron recientemente que se sumarán a este reconocimiento en septiembre, marcando un giro importante entre las potencias occidentales. Detalles sobre este punto lo discutiremos más adelante, pero vale la pena destacar el principio por el que Suiza rige su política exterior en materia de reconocimiento de otros Estados: “ninguna unidad política necesita ser reconocida para convertirse en Estado, ni un Estado tiene la obligación de reconocer a otro. Al mismo tiempo, ni el reconocimiento es suficiente para crear un Estado, ni su ausencia lo suprime”.El segundo nivel es el reconocimiento multilateral, que corresponde al ámbito de la ONU. Ser admitido como miembro pleno significa tener voz y voto en la UNGA, un asiento en todas las instituciones de la organización, y una legitimidad internacional casi indiscutible. Palestina busca este estatus desde hace décadas, pero el camino está plagado de obstáculos políticos y legales. También desarrollaremos este punto más adelante.¿Qué convierte a un territorio en “Estado”?El derecho internacional establece criterios relativamente claros. La Convención de Montevideo de 1933 señala que para ser considerado un Estado se requiere tener: una población permanente; un territorio definido, aunque las fronteras puedan estar en disputa; un gobierno efectivo que ejerza autoridad; y la capacidad de relacionarse con otros Estados a través de instituciones diplomáticas. Además, la Convención prohíbe explícitamente el uso de fuerza militar para lograr soberanía.El caso palestino despierta controversia. La población permanente existe —más de 5 millones de palestinos viven en Judea y Samaria (Cisjordania) y Gaza—, pero el territorio definido está fragmentado y sujeto a disputas con Israel, quien administra sus controles fronterizos y por ende parte de su soberanía. El gobierno efectivo se encuentra dividido: en Judea y Samaria gobierna la Autoridad Palestina, mientras que en Gaza lo hace Hamás, catalogado como grupo terrorista por Israel, EE.UU., la Unión Europea y la mayor parte de Occidente. Finalmente, la capacidad de relaciones internacionales existe parcialmente —Palestina tiene embajadas y suscribe acuerdos—, pero su Parlamento está suspendido desde 2007, por lo que es imposible ratificar cualquier nuevo acuerdo que suscriba. De hecho, las elecciones para reelegir un Parlamento se suspendieron indefinidamente en mayo de 2021.Por su parte, la Carta de las Naciones Unidas (la “Constitución” de la ONU), añade que un candidato debe ser “amante de la paz” y comprometerse a respetar las reglas de la Organización. La Carta no define lo que es ser un “amante de la paz”, dejándolo a completa interpretación abierta… ¿es, por ejemplo, Estados Unidos un amante de la paz?, ¿o Rusia, o Irán, o Corea del Norte?... ¿Fue Yasser Arafat un “amante de la paz” cuando se presentó con una rama de olivo y la funda de su pistola ante la UNGA en 1974? — no está verificado que Arafat haya efectivamente portado la pistola, algunos afirman que fue obligado a dejarla en custodia antes de subir al podio, pero el hecho que mencionara que la traía consigo da para reflexionar. Entonces, ¿qué significa que un país reconozca a otro como un Estado independiente? Simplemente significa que uno de los 193 jugadores en este tablero internacional, reconoce que existe otro jugador que quisiera participar del juego, aunque no esté sentado a la mesa sobre la que se encuentra el tablero.¿Cómo se forma parte de la ONU?Ser miembro de Naciones Unidas no es automático: el proceso tiene dos etapas, como si fueran dos puertas cerradas con llave.Luego de que un pueblo que declara su independencia, su representante le solicita al Secretario General de la ONU que considere su postulación como miembro de la organización, declarando formalmente su adherencia a la Carta de la ONU.Luego, el Secretario General recomienda el pueblo postulante al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Este Consejo de Seguridad está compuesto por 15 miembros, de los cuales cinco son permanentes (EE.UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido). Para recomendar la admisión de un nuevo país, se necesitan al menos 9 votos afirmativos y que ninguno de los cinco permanentes se niegue, es decir, que use su poder de veto. Históricamente, EE.UU. siempre se ha negado a la incorporación de Palestina como un miembro pleno de la ONU y, dado que tiene poder de veto, el proceso no sigue adelante.El segundo paso, es la aprobación de la UNGA: una vez que el Consejo de Seguridad da luz verde, la decisión pasa a los 193 Estados miembros reunidos en la UNGA. Allí se requiere una mayoría de dos tercios para admitir al nuevo país.Si ambas puertas se abren, el Estado obtiene asiento, bandera y voto en la ONU (reconocimiento pleno). Pero si el Consejo de Seguridad dice que no, el proceso muere allí mismo.Este mecanismo ha sido utilizado en varias ampliaciones: en 1955, por ejemplo, 16 países fueron admitidos al mismo tiempo (entre ellos Austria, Italia y España), en 2002 ingresó Suiza, que hasta entonces había mantenido neutralidad estricta, mientras que el más reciente ha sido Sudán del Sur, en 2011. Desde entonces, la Autoridad Palestina ha desarrollado una campaña internacional bautizada “Palestine 194”, en referencia a su reconocimiento como el Estado número 194 de Naciones Unidas.¿Es posible enmendar o cambiar la Carta de Naciones Unidas para facilitar la incorporación de más Estados como miembros plenos? En la teoría sí, pero en la práctica es muy complejo, dado que los Estados no reescriben sus leyes tan fácilmente.Para ello, primero un Estado miembro de la ONU debe proponer cambiar la Carta. Luego, la idea se debate en la UNGA entre los 193 países. De ellos, al menos 129 (dos tercios) deben aprobar la moción. Luego, este cambio se debe ratificar de manera interna por al menos dos tercios de los Estados miembros de la ONU —lo que implica una discusión y votación en cada uno de sus parlamentos—, pero a su vez, cada uno de los Miembros Permanentes del Consejo de Seguridad deben ratificar la moción en sus poderes legislativos. Si alguno de ellos no lo hace, la moción no sigue avanzando.Sólo se han dado casos pequeños de reformas a la Carta de la ONU: en 1965 se aumentó el número de miembros en el Consejo de Seguridad, pasando de 11 a 15, y el número de miembros del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) aumentó de 18 a 27. Otras grandes reformas, como eliminar el poder de veto o cambiar las reglas de membresía no han tenido éxito porque los Miembros Permanentes tendrían que aceptar reducir su poder de injerencia.¿Dónde está Palestina hoy?Desde el punto de vista de reconocimiento bilateral, Palestina es aceptada como tal por 129 Estados independientes, incluyendo Chile desde el 7 de enero de 2011. No obstante, 12 de ellos no han establecido relaciones diplomáticas a más de 13 años de su reconocimiento.En el plano multilateral, Palestina solicitó oficialmente ser admitida como miembro pleno de la ONU en 2011. La iniciativa fue bloqueada en el Consejo de Seguridad por la amenaza de veto de EE.UU. Como alternativa, en noviembre de 2012, la UNGA aprobó por 138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones (5 países no se presentaron a votar) otorgar a Palestina el estatus de “Estado Observador No Miembro”, lo cual ya es un avance sustantivo, dado que hasta 2011 sólo era reconocida como “Miembro Observador”.Este cambio en el título demuestra un avance simbólico hacia el reconocimiento pleno, aunque en la práctica no le entregue más derechos y sea el mismo que tiene la Santa Sede (Vaticano), que le permite participar en los debates de la UNGA con voz, pero sin voto, adherirse a tratados internacionales y unirse a organismos especializados de la ONU. Desde entonces, Palestina se incorporó a la UNESCO, la OMS, la FAO, y se adhirió al Estatuto de Roma, lo que le da acceso a la Corte Penal Internacional y a la Corte Internacional de Justicia, actuando como un Estado independiente en muchas de las discusiones globales, incluso en la UNGA.No obstante, Palestina no puede votar en la UNGA ni presentarse a candidaturas a órganos como el Consejo de Seguridad. En términos de poder político real dentro de la ONU, su posición sigue siendo limitada.¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrenta Palestina?El veto estadounidense, que como miembro permanente del Consejo de Seguridad, ha reiterado que bloqueará cualquier intento de Palestina de convertirse en miembro pleno. Washington insiste en que la creación de un Estado palestino debe ser resultado de negociaciones directas con Israel, no de resoluciones internacionales unilaterales.Criterios de Estado incompletos, como la falta de control territorial y la división política interna dificultan la percepción de Palestina como un Estado consolidado. Israel sostiene que no puede existir un Estado sin fronteras claras ni un gobierno único. A ello se suma la complejidad institucional: el Consejo Legislativo Palestino (PLC), elegido por los residentes de Judea y Samaria, y de Gaza, no es el parlamento del Estado Palestino, sino el órgano de autogobierno interno de la Autoridad Palestina. En cambio, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es la que la ONU reconoce como representante legítimo del Estado Palestino. La OLP tiene su propio parlamento, el Consejo Nacional Palestino (CNP), que incluye a palestinos tanto de los territorios como de la diáspora, y del que surge el Comité Ejecutivo de la OLP, considerado el gobierno oficial en el plano internacional. Esta dualidad entre la Autoridad Palestina y la OLP, junto con la fragmentación política entre Fatah en Judea y Samaria y Hamás en Gaza, refuerza la percepción externa de que Palestina carece de una estructura estatal unificada y estable.Finalmente, el impacto en el proceso de paz, ya que muchos países europeos apoyan la solución de “dos Estados”, pero evitan un reconocimiento unilateral en la ONU por temor a que esto congele las negociaciones. Alemania, por ejemplo, ha reiterado que el reconocimiento debe ser el resultado de un acuerdo bilateral que ponga el fin a la guerra. Otros países, en cambio, sostienen que el reconocimiento es un paso necesario para equilibrar el proceso.¿Qué puede hacer Palestina mientras tanto?Ante la imposibilidad de lograr membresía plena, Palestina ha optado por una estrategia de acumulación de apoyos simbólicos y legales: mantener su estatus de observador y usarlo para intervenir en los debates internacionales; ingresar a más organismos especializados de la ONU, como la OMS o la FAO;  promover resoluciones en la Asamblea General que, aunque no son legalmente vinculantes, refuerzan la percepción de legitimidad; recurrir a tribunales internacionales para denunciar políticas israelíes y buscar respaldo jurídico.; y ampliar el reconocimiento bilateral, especialmente en Europa Occidental, con la esperanza de generar presión política sobre Israel y EE.UU.¿Qué significa, en la práctica, el actual ruido mediático sobre el reconocimiento del Estado Palestino?No es más que eso: ruido. En la realidad, nada cambia, porque Palestina, en su condición actual, no tiene la capacidad de cumplir con todas las condiciones que el Derecho Internacional le exige para ostentar dicho título.Lo que hemos escuchado de Francia, Reino Unido, Canadá, Australia, San Marino y Malta en los últimos meses no es más que el aprovechamiento de una instancia internacional, donde están puestos los ojos de, literalmente, todo el planeta, para pronunciar un discurso unilateral y así, sumar tal vez otros 6 Estados a la lista de los 129 que ya han hecho lo mismo antes.Por ahora, Palestina seguirá actuando como un actor híbrido: reconocido por muchos, observador en Naciones Unidas, con presencia en algunos organismos internacionales, pero sin el poder de un Estado miembro pleno. Para entender las noticias sobre “reconocimientos” y “votaciones” conviene recordar esta diferencia: ser reconocido por algunos países no equivale a tener asiento y voto en la ONU. Y mientras no haya un acuerdo negociado con Israel, ni un cambio en la política de EE.UU., la silla palestina en la UNGA seguirá vacía.

    Por qué Israel no puede abandonar a los drusos de Siria

    Como nueva inmigrante en Israel, me asaltaba una pregunta incómoda: ¿por qué debemos intervenir en Siria para defender a los drusos? ¿Acaso no tenemos ya suficientes frentes abiertos —Gaza, Líbano, Irán, Yemen, Irak, Judea y Samaria—? Nuestros soldados están exhaustos, y, sin embargo, drusos israelíes piden enviarlos a otra guerra, que no es nuestra.Buscando respuestas, viajé hasta Abu Snan, una aldea drusa en Galilea. Allí me recibió Julia Hazima, periodista y profesora de inglés de 28 años. Desde el primer instante me habló con la calidez de quien visualiza en ti a una hermana perdida. Me presentó a sus padres, y pronto la casa entera se transformó en un ejemplo de hospitalidad. “Quiero que el mundo sepa lo que está pasando”, me dijo la joven antes de empezar nuestra conversación.Un pueblo milenario, siempre perseguidoHoy existen alrededor de un millón y medio de drusos en el mundo; la mitad reside en Siria. Su religión es monoteísta e incorpora elementos del judaísmo, el cristianismo, el islam y la filosofía griega. Creen en la reencarnación y valoran la lealtad entre hermanos por encima de todo. No es posible convertirse al druzismo ni está bien visto asimilarse. La mayoría desconoce los detalles profundos de su propia fe. Al no ser sunitas ni chiitas, y mantener ocultas sus creencias, han sido considerados herejes y por lo mismo perseguidos.La relación entre Israel y los drusos tiene raíces antiguas: los drusos consideran a Jetró, suegro de Moisés, uno de sus profetas fundadores. En tiempos modernos, ese vínculo tomó forma concreta a partir de 1948, cuando líderes drusos e israelíes sellaron un pacto de cooperación que muchos llaman “el pacto de sangre”.En la Guerra de los Seis Días, junio 1967, Israel ocupó los Altos del Golán, territorio que pertenecía a Siria, allí vivían muchos drusos sirios y quedaron bajo control israelí. Por décadas no tuvieron contacto con sus familias, al no poder cruzar las fronteras. La voz de una drusa israelí—¿Cuál es tu percepción de la situación actual en Siria?—Es como un rompecabezas incompleto —responde Julia—. El contacto con nuestros hermanos se cortó. Sueño con poder cruzar la frontera y conocer las tierras donde vivieron mis abuelos.—¿Qué hace especiales a los drusos?—Respetamos al ser humano por lo que es, no por su religión. Somos fieles a nosotros mismos y a los demás. Amamos nuestra tierra. Te doy un ejemplo: en Hurfeish, una aldea drusa de la Alta Galilea, Hezbollah la atacó con dureza, pero nadie quiso abandonar su hogar, aunque sus vidas corrían peligro.—¿Cómo te sientes como drusa en Israel?—Es un privilegio. Estoy orgullosa de ser drusa israelí, aquí soy yo misma. A veces nos llaman “drusos palestinos” y me disgusta. Acá me siento segura, no temo practicar mi religión. Puedo estudiar, desarrollarme y trabajar. En la comunidad drusa hay igualdad entre hombres y mujeres: podemos heredar bienes, entrar en política o en la policía, incluso pedir el divorcio. Si no fuera por los prejuicios de la sociedad árabe chovinista, podría llegar a ser guía espiritual. Agradezco a Israel todo lo que me ha dado.Bajo amenazaLa conversación cambia de tono cuando Julia recuerda la situación en Siria. Me muestra fotos y videos que circulan en secreto por las redes sociales. Me advierte que son fuertes. Tenía razón. Veo imágenes que me transportan al 7 de octubre: aldeas arrasadas, cadáveres, mucha sangre vertida, la misma brutalidad de Hamas.— Bashar al-Assad, aunque dictador, no intentó masacrarlos. Todo cambió con la llegada de Abu Mohammad al-Julani, excombatiente de Al Qaeda e Isis. Se presenta como moderado, con su traje y corbata, pero sus actos lo delatan. Es un extremista y un asesino. Ha impulsado una verdadera limpieza étnica.—Han secuestrado a cien mujeres, quinientos hombres y once niños —continúa Julia con los ojos vidriosos—. A las mujeres las venden como esclavas sexuales por sumas superiores a los 16.000 dólares. Hubo un caso estremecedor: un beduino compró a una drusa solo para devolverla a Suwayda. Aún existen hombres buenos, pero son excepciones. Los beduinos se han unido al régimen, en su intento de aniquilar a los drusos.La humillación también es un arma:—En muchos casos —agrega Julia—, los Sheiks fueron rapados, les cortaron barba y bigote a la fuerza, como señal de burla. Para nosotros eso es un símbolo de dignidad. Fue un acto denigrante.Con voz entrecortada relata lo siguiente:—Violar a una niña de cinco años en un centro de oración y luego decapitarla… ¿qué clase de animal hace algo así? También asesinaron a un joven y exhibieron su cabeza para culpar a los drusos. Una familia reconoció en esa imagen atroz a su propio hijo.Los relatos se suceden: han conquistado más de treinta aldeas, cortaron la luz y el agua, la gente tiene que caminar kilómetros hasta llegar a un hospital que está desprovisto de insumos y medicinas, cadáveres tirados por doquier en las carreteras, es desolador.El pacto de sangreCuando le pregunto por la relación entre drusos e israelíes, su mirada se ilumina.—Durante la Guerra de Independencia, se selló un pacto. Cuentan que en una batalla murieron juntos un soldado israelí y uno druso, y que sus respectivas sangres se mezclaron en la tierra. Ese símbolo representa nuestra lealtad mutua.Desde entonces, los drusos han servido en las Fuerzas de Defensa de Israel y han sido parte activa en la construcción del país. Por eso, dice Julia, la ayuda no es caridad: es una obligación moral.—Si Israel no los ayuda, nadie lo hará.Una petición urgenteLos drusos israelíes pidieron a Netanyahu que interviniera. Las FDI se movilizaron al rescate. También se les envió ayuda humanitaria en helicópteros, y algunos heridos fueron tratados en el hospital de Zfat. “Sin la intervención de las FDI, habrían masacrado a 40.000 drusos”, afirma Julia. Aun así, insiste en que se necesita más: un corredor humanitario desde Galilea hasta Suwayda y más presión internacional.Antes de despedirme, le pregunto cómo imagina el futuro.—Sueño con un reencuentro entre hermanos, con que los drusos sirios recuperen sus derechos. Quiero que sepan que Israel no es un estado de apartheid, que no crean las mentiras que lo demonizan. Y deseo que no tengamos que cruzar de nuevo la frontera con mil drusos israelíes dispuestos a morir defendiendo a nuestros hermanos.Salí de su casa con el corazón apretado. La pregunta inicial que me hice ya tiene respuesta. Israel no está peleando “otra guerra”: está honrando un pacto de sangre, un vínculo sagrado de lealtad compartida y sacrificio mutuo.--Nota del editorLamentamos no poder incluir todas las imágenes compartidas por la autora. Estas fueron obtenidas en condiciones de gran riesgo para quienes las capturan y hacen circular, y constituyen un testimonio gráfico de enorme valor. Sin embargo, por su crudeza, hemos optado por no publicarlas en su totalidad.

    Vandalizan por cuarta vez la sinagoga más antigua de Santiago durante el Shabat

    La madrugada del pasado sábado, mientras los fieles se encontraban en plegaria, la sinagoga Bicur Jolim —la más antigua de Santiago— fue víctima de un nuevo ataque vandálico. Desde su fundación en 1905–1906, este templo ha sido símbolo de la presencia judía en la capital chilena y ahora acumula ya cuatro agresiones de esta índole en los últimos años.Estos actos vandálicos no son aislados: en los últimos meses, templos judíos en ciudades como Viña del Mar, Valdivia, Temuco y Concepción también fueron blanco de pintadas ofensivas y grafitis con consignas de odio. La situación ha encendido alarmas dentro de organizaciones comunitarias y entre observadores internacionales de derechos humanos, que advierten sobre un preocupante aumento del antisemitismo en Chile.Preocupaciones que ya habían sido anticipadas por instancias diplomáticas. En 2022, Deborah Lipstadt, enviada especial de EE. UU. para la lucha contra el antisemitismo, alertó que “la comunidad judía local se siente muy presionada”. Asimismo, la Relatora Especial de la ONU sobre libertad religiosa dirigió una comunicación al Presidente Gabriel Boric, advirtiendo sobre un posible incremento de hostigamientos y vandalismo hacia la comunidad judía en Chile, y sobre el riesgo de impunidad si no se actuaba con firmeza.Aunque el Gobierno ha condenado categóricamente el antisemitismo y enfatizado la distinción entre opiniones hacia el Gobierno de Israel y ataques hacia judíos, líderes de la comunidad sostienen que estas posturas no se traducen en acciones concretas que detengan la escalada. “Acá el móvil de los ataques no es Israel, sino los chilenos que sufren el odio y la constante estigmatización por el solo hecho de ser judíos”, afirmó Gabriel Silber, vocero de la Comunidad Judía de Chile.Las cifras también respaldan la percepción de un deterioro generalizado. El Informe Anual de Derechos Humanos del Departamento de Estado de EE. UU. de 2025 reporta un aumento de contenidos antisemitas en redes sociales, discursos de odio y profanaciones de sinagogas. Asimismo, la Liga Antidifamación (ADL) registra que 2023 fue el año con más incidentes antisemitas en Estados Unidos desde que comenzó sus registros, reflejo de una tendencia global que también afecta a Chile.En respuesta, la Fiscalía designó en abril un fiscal coordinador para aglutinar todas las causas relacionadas con delitos contra lugares de culto judíos. Sin embargo, las autoridades comunitarias consideran que estas medidas siguen siendo insuficientes frente al “patrón” de hostigamiento en curso.

    Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía

    Joseph Stiglitz nació en Indiana el 9 de febrero de 1943 en una familia judía, pero no hay información disponible sobre su nivel de observancia religiosa o práctica del judaísmo. De 1960 a 1963, estudió en el Amherst College, en el cuarto año de pregrado se trasladó al  MIT donde realizó su postgrado. De 1965 a 1966 estudió en la Universidad de Chicago, y de 1966 a 1967 estudió para su PhD en el MIT, y de 1969 a 1970, fue investigador Fulbright en la Universidad de Cambridge. En años siguientes impartió clases en las universidades de Yale, Duke, Stanford, Oxford y Princeton. Es actualmente Profesor en la Universidad de Columbia.Es conocido por su visión crítica de la globalización, de los economistas de libre mercado, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. En 2000, fundó la Iniciativa para el Diálogo Político, un centro de estudios con base en la Universidad de Columbia, y dirige el Instituto Brooks para la Pobreza Mundial, de la Universidad de Mánchester. Considerado generalmente un economista de la nueva economía keynesiana, fue durante 2008 el economista más citado en el mundo. ​ En  2012 ingresó como académico correspondiente en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras de España. Durante la presidencia de Bill Clinton fue presidente del Consejo de Consejeros Económicos. En el Banco Mundial, estuvo como primer vicepresidente y economista jefe hasta que el Secretario del Tesoro lo forzara a renunciar. Ha sido uno de los autores principales en el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Es miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales. Fue laureado con el Premio Nobel en el año 2001 por sus análisis de mercados e información asimétrica. Su investigación más famosa es sobre el “screening”, una técnica usada por un agente económico para extraer la información privada de otro. La literatura económica neoclásica tradicional asume que los mercados son siempre eficientes excepto por algunos casos. Stiglitz y otros revocan esa presunción; para él, no existe la “mano invisible” de Adam Smith.Stiglitz ha incursionado en política en una controvertida posición de izquierda. El politólogo chileno Axel Kaiser destaca cómo Stiglitz ha estado más que dispuesto a promover y defender a los demagogos y dictadores socialistas de Latinoamérica. Visitó al Presidente Boric, quien se ha autodefinido como “marxista” y que ha prometido “enterrar el neoliberalismo”, su amistad con la corrupta dinastía Kirchner en Argentina es de larga data, a quien apoyó en su agenda “antineoliberal”, gobierno que terminó en 2022 con una tasa de inflación de más del 100% y una tasa de pobreza de casi el 40%. Cuando Evo Morales necesitaba a un economista internacional para dar credibilidad a la nacionalización de los campos de gas y petróleo, Stiglitz estuvo feliz de complacerlo. En 2007, Stiglitz viajó a Ecuador para reunirse con la administración de Rafael Correa para discutir políticas económicas. En 2007, Stiglitz también viajó a Caracas para reunirse con Hugo Chávez y felicitarlo personalmente por el gran trabajo que estaba realizando en el frente económico y de políticas públicas. Pero en ningún lugar se reflejó más claramente el desprecio de Stiglitz por la democracia liberal, la verdad y los derechos humanos que en sus visitas a Cuba en 2002 y 2016. Está casado con Anya Schiffrin y tiene cuatro hijos.

    Hoy volvemos a celebrar el sueño que Herzl hizo realidad

    En 1897, Chile vivía un momento clave de su historia nacional, consolidando la República parlamentaria y recibiendo una ola de inmigración europea que empezaba a dar forma a nuevas comunidades, incluida la judía. Mientras tanto, en Basilea (Suiza), Theodor Herzl reunía a 200 delegados para inaugurar el Primer Congreso Sionista, un extraordinario acontecimiento que marcó el nacimiento del movimiento que, medio siglo más tarde, haría realidad el Estado de Israel.Allí se presentó el “Programa de Basilea”, cuyo primer objetivo declaraba explícitamente: “el sionismo busca establecer un hogar para el pueblo judío en Palestina”. Cabe destacar que se trataba de la tierra histórica del pueblo judío, identificada en la tradición bíblica como Eretz Israel, bajo dominio otomano en aquel entonces, que entonces estaba bajo dominio del Imperio Otomano. A nivel internacional, el nombre “Palestina” se usaba como denominación geográfica desde la época romana, cuando el emperador Adriano rebautizó la provincia como “Syria Palaestina” tras sofocar la revuelta judía de Bar Kojba.Tras este hito, se consolidó el movimiento sionista —entendido como el proyecto para establecer un hogar nacional judío— y se creó la Organización Sionista Mundial. Herzl impulsó gestiones diplomáticas con el Imperio Otomano y con diversas potencias europeas, buscando el reconocimiento legal de este anhelo. Paralelamente, judíos de distintos lugares comenzaron a retornar a la Tierra de Israel, evocando así las palabras del himno nacional de Israel, Hatikva: “La esperanza de dos mil años, de ser un pueblo libre en nuestra tierra, la tierra de Sion y Jerusalén”. En ese marco, se fundaron kibutzim (comunidades agrícolas) y nuevas ciudades, como Tel Aviv en 1909.El resto es historia: en 1948 se fundó el Estado de Israel, dando concreción al sueño que en Basilea había sido trazado más de medio siglo antes, y cumpliendo el anhelo de un pueblo que durante siglos mantuvo viva la esperanza de regresar a su tierra ancestral.Han pasado 129 años y el sionismo ha debido resistir la tergiversación de quienes niegan a los judíos su derecho a un hogar nacional. En mayo recién pasado se realizó la elección para el 39.º Congreso Mundial Sionista. La votación en Estados Unidos registró una participación récord: más de 230.000 votos contabilizados, un salto extraordinario frente a los 123.575 de 2020.Este renovado despertar democrático también se vivió en Chile. Por eso conversamos con Debbie Guberek, presidenta del Consejo Sionista de Chile, sobre los desafíos actuales.¿Qué significado adquiere hoy el sionismo?“Hoy, el sionismo representa mucho más que la aspiración por un Estado judío: es la afirmación de la necesidad vital de un Estado que proteja al pueblo judío en todo el mundo. Israel no solo es un refugio material ante las amenazas externas, sino que también debe ser un faro de judaísmo intelectual, espiritual y cultural.Ser sionista fuera de Israel implica comprender profundamente el rol central que tiene el Estado judío en la vida del pueblo judío global. Fortalecer a Israel, apoyar su desarrollo y ayudar a educar y reconectar a quienes están “confundidos” o desconectados de su identidad judía es parte esencial de ese compromiso”.¿Cómo se enfrentan las críticas cuando el término “sionista” se ha manoseado para ser convertido en una causa que genera controversia?“Depende de qué tipo de crítica se trate: El antisionismo (es decir, la negación del derecho del pueblo judío a la autodeterminación en su tierra ancestral) no es una crítica legítima: es una forma moderna de antisemitismo.En cambio, las críticas legítimas hacia políticas o decisiones específicas del gobierno israelí son válidas, como ocurre en cualquier democracia. Lo importante es que estas críticas se hagan con honestidad, sin aplicar dobles estándares que no se utilizan para otros países y/o pueblos”.¿Cuál es la participación de Chile en estas elecciones y cuáles fueron los resultados?“Chile, al igual que más de 40 federaciones sionistas en el mundo, participa enviando delegados al Congreso Sionista Mundial. Tras las elecciones, la delegación que representará a Chile en el 39 Congreso Sionista Mundial estará compuesta por las 4 facciones que obtuvieron mayoría de votos para adjudicarse los escaños disponibles, reflejando así la diversidad de nuestra comunidad.  Dichas facciones ganadoras con los porcentajes más altos en votos quedaron: Masortí (39,10%), TH4  (23,63%), Mizrachi (19,18%) Meretz (10,20%)Los resultados demuestran una comunidad activa, organizada y con visión de futuro, que busca aportar desde Chile a los desafíos y oportunidades del pueblo judío en el mundo”.

    Israel y dos de sus problemas: la imagen y qué hacer el día después de Hamas

    Al ser un sistema parlamentario, muchas decisiones son tomadas por el gabinete, esta vez fue el de Seguridad que resolvió lo que parece ser algo intermedio, no hay ocupación de toda la Franja, donde Israel tiene una presencia de más o menos el 75%, pero se avanza hacia Ciudad de Gaza y su millón de habitantes. Quizás influyeron situaciones tales como evitar que se reanude el juicio en la Corte Internacional de Justicia, donde la resolución existente le pide a Israel no alterar la realidad jurídica, pero es más probable que tenga relación con cuán dividido está Israel, ya que en general en estas decisiones, a no ser que se trate de EE. UU. no influye demasiado la opinión del exterior, siendo la de Europa más bien irrelevante, al igual que en Ucrania (reunión Putin-Trump).Tampoco fue determinante la conocida objeción del general Eyal Zamir a nombre del Estado Mayor, cuya exagerada cobertura periodística es una indicación más de cuánto desconocimiento hay en el exterior sobre las características de la democracia israelí, ya que lo ocurrido es más habitual de lo que se cree, debido a características tan especiales como que casi todos quienes toman decisiones han usado uniforme, y que son instituciones de dotación pequeña, al basarse en la conscripción, pero lo importante, es que después de hacer pública su objeción, hay total obediencia a lo que disponen las autoridades civiles. En ese mismo sentido, tampoco es extraño a la democracia israelí que nada menos que 600 ex altos funcionarios de seguridad, incluyendo ex jefes del Mossad y Ejército le hubiesen pedido a Trump intervenir para detener la guerra en Gaza, lo que sin duda se pudo haber hecho tal como se hizo en El Líbano, ningún fin del mundo, solo parte del debate público, sorpresivo solo para quienes opinan sin saber.Sin embargo, las presiones internacionales apuntan a dos carencias básicas de la gestión de Netanyahu, que son un terrible problema de imagen y la falta de un plan político sobre el día después de Hamas. Para Israel son problemas serios, en ningún caso atribuibles solo a Netanyahu, ya que se arrastran desde hace mucho tiempo. El de imagen quizás viene desde Líbano 1982 (por ejemplo, atribuirle a Israel una masacre que no hizo, como fue Sabra y Chatila), que con el paso del tiempo, se ha profundizado, tanto que no se soluciona con lobby o relaciones públicas, sino que necesita una política de Estado de la cual Israel carece totalmente, y lo que se hace en la Hasbará, la estrategia de diplomacia pública que se traduciría como explicación o aclaración de las decisiones tomadas, más bien ha fracasado, dada la magnitud de un problema que ha crecido tanto, que sin duda hoy está perjudicando el esfuerzo bélico.Y en el caso del día después de Hamas, Israel ha carecido, no solo ahora, sino desde hace mucho tiempo de una propuesta política al respecto, lo que ha oscurecido los logros militares, no solo haber derrotado a Irán, sino también haber triunfado en 7 frentes, donde eso sí permanece abierto aquel donde empezó, el de Gaza. Tan fuerte es la carencia, que solo ahora hay una indicación de Netanyahu, tan general que al final dice muy poco. Esta carencia viene desde hace mucho tiempo, ya que quizás el último que tuvo una estrategia al respecto fue Ariel Sharon, aquel que hace 20 años se retiró de Gaza, esperando no volver.Para mí la solución es una sola, avanzar hacia el Estado Palestino que tantas veces ha sido rechazado por ellos, a través de quienes ya dieron el paso de reconocer a Israel como un Estado judío, que son los países árabes sunitas, con quienes la lucha contra Irán desarrolló una alianza de hecho, es decir, retomar la idea original de la ONU de 1947, para lo cual se necesita derrotar totalmente a Hamas, ya que o si no, nadie en el mundo árabe querrá involucrarse en Gaza. Esta alianza, por ahora de hecho, es el cambio más profundo que ha dejado esta guerra, y en general ha pasado desapercibido su impacto y significado.La carencia de definiciones políticas de Israel conduce a que apenas se anunciara que esta nueva fase se movería a Ciudad de Gaza, comenzó la lucha de narrativas, la de Israel diciendo que no quería quedarse permanentemente, sino que lo que se buscaba era liberar a Gaza de la tiranía de Hamas y que en el futuro no sea un peligro ni para Israel ni para sus habitantes, sus primeras víctimas. La otra es aquel relato que desde ya culpa a Israel de todo lo que ha pasado, pasa y seguirá pasando, que pone toda la presión en ese país, y ninguna en Hamas, la de la ONU y de países como el Reino Unido y Francia, que con enorme superioridad moral, olvidan la responsabilidad de las ex potencias coloniales en la situación actual, además que tiene razón el Secretario de Estado Marco Rubio, en hacer hincapié en la responsabilidad de Macron, que por unos likes más, y dado el carácter minoritario en su país, anunció el reconocimiento del Estado Palestino, que no cambia nada, ya que hay 141 países que ya han dado ese paso, pero por el momento elegido enterró una negociación con Hamas que iba mejor orientada que las anteriores para la liberación de los rehenes, tanto que el grupo terrorista se marginó, diciendo que lo anunciado por Francia (Reino Unido y Canadá) era una victoria, ya que según ellos, nada de esto habría pasado sin el 7-X.En esta lucha de narrativas, a Israel seguramente no le va a ir bien, considerando la explosión de antisemitismo que ha tenido lugar, y se va a repetir lo que ha pasado desde el principio de esta guerra, éxito en lo militar, pero fracaso en la imagen y en lo político, fundamentalmente por errores propios, ya que cuesta entender que un país que ha funcionado tan bien en lo militar, económico o tecnológico, no haya sido capaz de abordar como política de Estado, dos temas que tanto lo perjudican hoy, como ocurre con la imagen, y la falta de una propuesta política para el día después, sobre todo, que atribuirla a algo que siempre ha existido como el antisemitismo (o judeofobia, como prefiero decirle) es algo limitado y que no confronta el problema actual, ya que no aporta soluciones.Es así como ante esta inacción, la narrativa de Hamas y sus cifras falsas han penetrado a los medios de comunicación occidentales, siendo la última las fotografías falsas de un niño que se transformó, cortesía de la BBC y del New York Times en el símbolo de las denuncias de hambruna, pero como se demostró, todo había sido trucado en Pallywood.¿Es que Israel como país no puede hacer nada?, nada contra Hamas, a pesar de que es difícil encontrar otro grupo que haya cometido mayor cantidad de atrocidades contra su propia gente, no como una consecuencia no deseada, sino a propósito. ¿Israel no puede hacer nada?, ¿nada, salvo quejarse? Por cierto, nadie pretende que no se le critique, ya que la recibida en Israel es quizás más fuerte que la de otros lugares, pero ¿echarle toda la culpa y que no se presione a quienes han usado y abusado de su propia población, al convertirla en escudos humanos?Pensar que todo hubiese sido distinto si Hamas hubiese devuelto a rehenes, cada vez más olvidados y deshumanizados, ¿y si el mundo hubiese presionado a Hamas? Solo palabras en Europa y la ONU, al final, casi de buena crianza, con una destacable excepción, la Liga Árabe, quienes pidieron el desarme de Hamas, diciendo que “debe poner fin a su dominio en Gaza, entregar las armas y liberar a los rehenes”, parecido a lo que dice Israel, quien ha enfrentado esta guerra con gran comprensión de esos países, además que allí no se han dado las manifestaciones antisemitas que han abundado en Londres, París o Nueva York. Estos países árabes han actuado así porque conocen el fundamentalismo, brindándole la comprensión que hoy ha desaparecido en buena parte de Occidente, salvo, por cierto, en EE. UU. Al parecer, Europa ha cometido el mismo error de la ex URSS, de querer avanzar sin Israel y en su contra.Por cierto, la respuesta de Hamas fue el total rechazo a lo solicitado, doblando la apuesta. Hoy, los rehenes parecen ser su única carta, y que puede hacer entonces Israel, que es fácilmente manipulable en lo psicológico, al estar muy dividido. ¿Cuál es la alternativa a lo que está haciendo? ¿Que Hamas siga vivo? Gaza es una tragedia de enormes proporciones, pero la responsabilidad primera ha sido de Hamas, y nadie ha hecho retroceder tanto la idea de los dos Estados como Hamas.Comprensiblemente, a los familiares de los rehenes no les gusta la decisión, ya que hay una cuota de peligro para sus cercanos, y así amenazaron los terroristas, pero el debate general del país está cruzado por la polarización que provoca el juicio pendiente al primer ministro, y la sospecha de que ello influye en sus decisiones. En esta escalada, el gabinete israelí acordó cinco principios o condiciones, además del desarme de Hamas y el regreso de todos los rehenes, vivos o muertos, la desmilitarización de Gaza, el control de seguridad israelí en la Franja y el establecimiento de una administración civil, sin Hamas o la Autoridad Palestina. Sin embargo, es muy difícil que la narrativa sea exitosa, con un país unido el 7-X, pero hoy muy dividido, y con las terribles carencias en el manejo de dos temas hoy claves, la imagen y la falta de una propuesta política para el día después, trabajada como política de Estado en Israel y consensuada con sus nuevos aliados, los que mejor parecen comprender y apoyar a Israel hoy, además del gobierno de EE. UU., los países árabes sunitas.La definición de la guerra como la continuación de la política por otros medios, apunta al futuro. Si Israel pensara más y mejor en términos de sus carencias, daría todos los pasos necesarios para seguir fortaleciendo esa alianza, antes que la falta de avance perjudique la actual relación con la Casa Blanca, donde Netanyahu tiene razón al decir, que en su larga vida política, no había tenido este nivel de acercamiento con un gobierno de la que es la potencia necesaria e insustituible para Israel, cual lo es EE. UU., sobre todo, en un momento, donde hasta Alemania anuncia que va a suspender la entrega y venta de armamentos a Israel, hasta Alemania. Israel tiene razón en que hoy el tema del Estado palestino puede ser una especie de regalo para Hamas, como también que en el futuro cercano es posible que la falta de avance perjudique la recepción del Premio Nobel de la Paz, que tanto ha buscado, casi perseguido, Trump.Por su parte, lo que ha ocurrido en el mundo con el antisemitismo, no pasó de la noche a la mañana, ya que no hubo mecanismos de detección y de anticipación oportuna ante una realidad donde la serpiente abandonó el nido, de tal forma que está influyendo y hasta condicionando las guerras de Israel, no solo en imagen sino también en la guerrilla legal, el lawfare, donde el paso siguiente ya parece claro, después de las falsas alegaciones, donde Israel ha demostrado impotencia, las de “genocidio” y “apartheid”, todo indica que vienen acciones judiciales contra turistas israelíes, pidiendo el arresto de algunos o muchos, acusándolos de “crímenes de guerras”, ya que la mayoría son ex soldados, y el mecanismo ya ha sido ensayado en países que tienen en sus legislaciones alguna forma de jurisdicción universal como Argentina, Brasil, o Bélgica, y hasta donde se sabe, Israel no ha sido proactivo en esta materia preparando los equipos de trabajo y la estrategia para contrarrestar algo que está en marcha.Cuando se premia al agresor de esta guerra y se castiga a la víctima, y donde el primer ministro del Reino Unido olvida hasta la participación de su país en, por ejemplo, el bombardeo de su RAF a Dresde, donde entre el 13 y el 15 de febrero de 1945, junto a EE. UU. causaron más de 25,000 muertos comprobados (más según los alemanes), a pesar de que allí no había industria de guerra alguna. No hay duda que así como necesita un gran acuerdo nacional para que la propuesta política sea automática en Israel, en el caso de la imagen, ha fracasado de tal forma, que necesita no solo una política de Estado al respecto, sino también ayuda, y si la busca que no sea en una gran empresa de EE. UU., ya que una de las razones del fracaso de la estrategia de Hasbará es presentar a Israel como un ejemplo de diversidad, étnica, religiosa como también cultural con uno de los desfiles gay más importantes del mundo, pero que por ejemplo, no ha dado resultado en las comunidades progresistas o wokes, ya que en EE. UU. es precisamente aquello que rechazan, dada su actitud crítica de su propio país y de sus habitantes.No hay duda de que se requiere un cambio de estrategia y de gestión, dada la magnitud del problema, lo que también alcanza a muchas de las comunidades judías del exterior, incluyendo las europeas y la de EE. UU., no solo por el antisemitismo desatado en las calles y universidades, sino que en el caso de Israel conviene preguntarse cómo y por qué no ha logrado mostrar que entre las muchas condiciones que pone Hamas, nunca figura entre ellas la creación de un Estado palestino como tampoco no solo los europeos, sino hoy Canadá nunca condicionan el reconocimiento del Estado palestino a la devolución de los rehenes, ejemplos que ponen en evidencia la preocupante gravedad de las carencias de Israel.Más aún, así como el gobierno de EE. UU. con sus sanciones llevó a las universidades a una situación donde la opinión pública entendió la gravedad del antisemitismo que habían permitido en sus aulas, por qué Israel o los judíos europeos no han elevado algún caso de judeofobia y discriminación vivida en Europa, como fue el caso Dreyfuss, todavía vigente en el mundo, como caso célebre que haga uso de la abundante legislación de DD. HH. y la jurisprudencia que existe en Europa. Al respecto, recordemos que hace no demasiados años, fue usada por los proislamistas en forma vergonzosa contra alguien tan admirable como Oriana Fallaci, nada menos.No es lobby, tampoco es relaciones públicas, pero lo que viene probablemente va a empeorar antes de mejorar para Israel y los judíos, y es más probable, que Israel pueda reaccionar antes que las comunidades judías, que todavía parecen demasiado afectadas por lo que ha ocurrido. Para ello, hay que buscar “fuera de la caja”, fuera de Israel quizás como también fuera de las habituales asesorías de empresas estadounidenses, ya que sus consejos no han dado resultado hasta el momento, en un contexto donde hay que insistir que para las campañas que se necesitan, el problema no son hoy los países árabes, sino Occidente, salvo excepciones en Europa, y en el caso de EE. UU. también se necesita un cambio de paradigma, ya que en el futuro cercano es difícil pensar en el bipartidismo, sino que con los procesos que están teniendo lugar en el partido demócrata, es posible pensar en una situación parecida a la que sufrió el partido laborista, de anti Israel bajo Jeremy Corbyn en el Reino Unido, lo que no es tarea ni para académicos ni para el Mossad.Son demasiadas las derrotas en imagen y narrativa, una tras otra, como tampoco hay respuestas rápidas a la instalación de bulos, donde una “política deliberada de hambre” ha sido el equivalente a lo que hiciera la KGB soviética, todavía vigente en el mundo. Tampoco se actúa con la velocidad de las redes sociales, que genera narrativas en forma casi instantánea. Si uno mira lo que ha pasado, quizás por vez primera, en medio de una guerra, un país llamado Israel hace una pausa para llevar comida a la población civil de quienes invadieron. Sin embargo, se les acusa de estar provocando un genocidio y una hambruna. ¿Es que Israel no puede hacer nada por restablecer la verdad? Si se concreta la querella contra el NYT como lo hiciera Ariel Sharon por Sabra y Chatila contra Time sería un paso en la dirección correcta, pero también mucho ayudarían casos célebres contra personalidades del espectáculo, quienes debieran sufrir las consecuencias.En este restablecimiento de la verdad ¿Por qué las comunidades judías no confrontan públicamente a quienes se presentan como judíos en actos proterroristas en occidente, sea por razones políticas o religiosas, pero que permiten a los organizadores decir que no son antisemitas, sino solo “antisionistas”? No es libertad de expresión, sino aclarar que solo hablaban por sí mismos. Al respecto, recuerdo a quienes visitaban a los ayatolas en Irán, los que lo hacían con el Ministerio de Asuntos Judíos de Arafat o los que se hicieron presentes en las cumbres antirracistas de la ONU en Durban I y II¿Es que no se puede hacer nada, salvo protestar? ¿En qué se ha fallado tanto tiempo? ¿Cuánto influye el hecho de que se ataca a Israel sobre la base de medias verdades? ¿Cómo es posible que después de denunciar durante años a esa industria de producción de imágenes falsas llamada Pallywood, Israel se haya dejado sorprender una vez más, esta vez con la hambruna?, citada una y otra vez como justificativo de decisiones europeas recientes.Es así como se ha impuesto un relato, donde el hecho probado del antisemitismo no es argumento suficiente para una inacción que ha ayudado a que los terroristas hayan impuesto su narrativa.

    Arthur Kornberg, Premio Nobel de Química

    Arthur Kornberg nació el 3 de marzo de 1918 en Nueva York. Su padre, Joseph Kornberg, era sastre y más tarde montó una pequeña ferretería. Hablaba varios idiomas de forma autodidacta; su madre fue Lena Katz, ambos judíos emigrados de Polonia. Realizó los primeros estudios en escuelas públicas, después en la Abraham Lincoln High School y más tarde en el City College de Nueva York. Obtuvo el grado de bachiller en biología y química con honores en 1937. En plena gran depresión, mientras estudiaba, ayudó a su familia trabajando en sus comercios. Dada su condición de judío, le fue difícil ingresar a Harvard, Cornell y Columbia, entre otras, pero fue aceptado para estudiar medicina en la Universidad de Rochester, donde ingresó en 1937. Se graduó en 1941 y completó el periodo clínico en el Strong Memorial Hospital entre 1941 y 1942.A finales de los años cuarenta la bioquímica era todavía un campo poco desarrollado. Pronto Kornberg llegó a ser un especialista en coenzimas, moléculas no proteicas que participan con las enzimas en reacciones metabólicas. En 1953 se trasladó al Departamento de Microbiología de la Universidad de Washington. Ese mismo año Watson y Crick descubrían la estructura del ADN, lo que fue decisivo en la trayectoria de Kornberg. Él y su equipo estudiaron a mediados de los años cincuenta los mecanismos por los que el ADN se replica. Después de varios procesos de purificación, obtuvieron pequeñas cantidades de la enzima ADN-polimerasa, que cataliza la síntesis  del ADN. Después de un tiempo sintetizaron por primera vez ADN en un tubo de ensayo. Este hecho le valió el premio Nobel en 1959. Ese mismo año organizó el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Stanford. Kornberg atrajo a científicos destacados que pronto convirtieron el departamento en el más importante del país. En 1967 sintetizaron un ADN viral viable, lo que entonces se llamó “la creación de la vida en un tubo de ensayo”. Después hallaron enzimas responsables de la reparación y el reordenamiento del ADN así como otras responsables del inicio y alargamiento de las cadenas de ADN y los cromosomas.Kornberg jubiló como profesor emérito en 1988. Continuó activo hasta prácticamente pocos días antes de su fallecimiento. Desde 1991, Kornberg cambió su foco de la replicación del ADN a una enzima que producía polifosfato, una forma de almacenamiento de energía para las células bacterianas, e identificó posibles funciones que pudieran utilizarse para el desarrollo de nuevas drogas. Dedicó también su vida a la enseñanza en los posgrados de magister y doctorado. Publicó más de trescientos artículos y varios libros. Desempeñó diversos cargos, formó parte de comités y consejos de diversas universidades, del gobierno y de institutos de investigación ligados a industrias. Sus descubrimientos fueron decisivos en el desarrollo de la ingeniería genética, además de proporcionar la base para elaborar muchos medicamentos actualmente utilizados para tratar el cáncer y las infecciones virales. Se le considera el padre de la replicación del ADN. Sostenía que sus estudios eran una prueba evidente que la investigación básica es fundamental para obtener avances médicos con repercusiones prácticas. Recibió numerosos premios y honores en vida. Se casó tres veces y tuvo tres hijos. Su hijo Roger obtuvo el premio Nobel de Química en 2006. Murió el 26 de octubre de 2007 en Stanford, California, de una insuficiencia respiratoria.

    Aprende judaísmo como una experiencia viva

    Un sueño que se hizo comunidadMercaz Lemidá nació con un objetivo inspirador: que el estudio judío no se limite a ser una materia académica, sino que se convierta en el corazón de la vida comunitaria. El rabino Ari Sigal lo resume así: “Queremos que la Torah, la historia, la mística y el pensamiento contemporáneo se vivan, se cuestionen y se apliquen. Que el estudio sea un eje vital de identidad”.Esa visión ha permitido que Mercaz Lemidá no solo sea un lugar de aprendizaje, sino también un punto de encuentro intergeneracional donde tradición y actualidad dialogan de manera dinámica.Diversidad de contenidos y formatosCon el tiempo, el proyecto ha crecido e incorporado nuevas temáticas y formatos. Hoy ofrece cursos presenciales, online e híbridos, con la idea de que cualquier persona, sin importar su edad o experiencia previa, pueda sumarse.Las temáticas van desde lo más clásico, como el análisis de textos del Talmud y la Cabalá, hasta lo contemporáneo, con reflexiones sobre ética, filosofía judía y sociedad israelí actual. Cursos como “12 Llaves Filosóficas al Sentido de la Vida Judía” o “Sociedad Israelí Contemporánea” muestran la amplitud y frescura del programa.Una respuesta entusiastaLa comunidad del Círculo Israelita de Santiago ha respondido con entusiasmo. Más de 200 personas participan semanalmente en los distintos ciclos, demostrando que existe una verdadera sed de profundizar, debatir y vincular el conocimiento con la vida real.“El secreto está en los docentes: rabinos, académicos y especialistas que transmiten contenido riguroso, pero con sensibilidad, cercanía y mucha pasión. Los cursos no solo enseñan, sino que inspiran”, explica Sigal.Mirando al futuroLos planes de expansión son ambiciosos. Mercaz Lemidá proyecta abrir nuevos espacios para abordar temáticas interdisciplinarias como judaísmo y ética contemporánea, liderazgo espiritual y diálogos interculturales. También se busca integrar más recursos digitales, grupos de debate y experiencias híbridas que potencien la participación.Una invitación abiertaEl rabino Sigal lo dice con claridad: “Estudiar es heredar y recrear lo que somos. Mercaz Lemidá es la oportunidad de encontrarte con tu identidad, tu historia y tu comunidad”.Por eso, este semestre, el Mercaz invita a todos a sumarse a su programación: desde quienes buscan respuestas profundas hasta los que quieren acercarse de manera entretenida al pensamiento judío.La invitación está hecha: ven a descubrir que aprender puede ser una experiencia viva, transformadora y, sobre todo, profundamente comunitaria.Este semestre hay un lugar para ti en Mercaz Lemidá.

    El Mundo Woke Promueve Otro Estado Fallido

    La idea de un Estado palestino reconocido internacionalmente se presenta como un acto de justicia histórica y una victoria moral que haría avanzar la paz en Medio Oriente. Una bandera en Naciones Unidas, un asiento en foros internacionales y un himno nacional propio parecen, sobre el papel, símbolos de dignidad y soberanía. Sin embargo, bajo la superficie de ese simbolismo, se esconden riesgos concretos que podrían dejar a los palestinos en peor situación material, política y social que la actual.Desde 1949, la UNRWA ha ofrecido un régimen único en el mundo: el estatus de “refugiado palestino” se transmite de generación en generación, incluso a quienes han nacido y vivido toda su vida en otros países. Esto ha permitido a millones acceder a educación gratuita, atención sanitaria, asistencia alimentaria y programas sociales financiados por la comunidad internacional.Si Palestina se convierte en un Estado soberano reconocido, la lógica del derecho internacional indicaría que la UNRWA tendría que ceder sus funciones al nuevo gobierno. Esto significaría que las escuelas, hospitales y programas de asistencia quedarían bajo responsabilidad de un Estado que hoy carece de recursos y capacidad para sostenerlos. Para muchos, la independencia podría traducirse en la pérdida de la red de seguridad más importante que han tenido en décadas.La Autoridad Palestina (AP) depende de dos fuentes principales: las transferencias de impuestos y aranceles que recauda Israel y la ayuda de donantes internacionales. Sin esos fondos externos, el presupuesto colapsaría en semanas. Incluso con ellos, la AP atraviesa crisis financieras recurrentes, con retrasos en salarios y recortes de servicios básicos.El PIB per cápita en Cisjordania ronda los 3.700 dólares y en Gaza apenas supera los 1.200, cifras que reflejan una economía pequeña, frágil y sin acceso pleno a mercados o recursos naturales. La falta de control sobre fronteras, espacio aéreo y aguas territoriales limita el comercio y la inversión, mientras que las restricciones de movilidad y las tensiones con Israel obstaculizan cualquier planificación a largo plazo. De ser reconocidos internacionalmente, la “caja” del conflicto se cerraría simbólicamente, aunque en la práctica los problemas sigan sin resolverse.Por otra parte, la fragmentación interna es otro obstáculo mayúsculo. Cisjordania está bajo control de la AP, dominada por Fatah, mientras que Gaza es “gobernada” (bajo un régimen de terror) por Hamas, considerada una organización terrorista por gran parte de Occidente. Ambas facciones son rivales irreconciliables. Un Estado reconocido tendría que decidir si excluye a Gaza—dejando a más de dos millones de personas en un limbo jurídico—o si integra a Hamas en un gobierno de unidad, algo que los países occidentales rechazarían de plano. Cualquiera de las dos opciones amenaza la estabilidad interna y la legitimidad internacional.El reconocimiento internacional no vendría libre de compromisos. Reino Unido, Francia, Canadá y Australia han anunciado que lo otorgarían en septiembre de 2025, pero con condiciones estrictas: desarme de grupos armados como Hamas y su exclusión de cualquier cargo de gobierno, celebración de elecciones presidenciales y legislativas supervisadas internacionalmente y el reconocimiento del derecho de Israel a existir y renuncia al “derecho al retorno” masivo. Estos requisitos, aunque alineados con las prioridades occidentales, implican que la soberanía palestina nacería ya condicionada y sujeta a supervisión externa, limitando el margen de decisión de sus propios ciudadanos.Más allá de las limitaciones estructurales, la confianza ciudadana en las instituciones palestinas está gravemente erosionada. Según el Palestinian Center for Policy and Survey Research, un 84% de los palestinos considera que la AP es corrupta. Transparencia Internacional ubica a los Territorios Palestinos en el puesto 104 de 180 en su Índice de Percepción de la Corrupción.En la práctica, esto se traduce en nepotismo en la contratación pública, uso indebido de fondos de ayuda internacional, falta de independencia judicial, y servicios públicos ineficientes o politizados. Un Estado formal sin reformas profundas correría el riesgo de institucionalizar estos problemas, consolidando una clase dirigente percibida como desconectada de las necesidades reales de la población.La combinación de pérdida de ayuda, instituciones débiles, divisiones internas y dependencia externa podría conducir rápidamente a un escenario de “Estado fallido” con incapacidad para proveer servicios básicos, conflictos internos por poder y recursos y vulnerabilidad a la injerencia de potencias extranjeras. Una etiqueta de “Estado fallido” no solo sería un golpe simbólico, sino que podría limitar durante décadas la credibilidad y capacidad de negociación palestinas.El dilema es profundo, y políticos y académicos “woke” lo saben, pero no lo dicen: ¿vale la pena sacrificar beneficios tangibles y una presencia internacional activa por un reconocimiento que podría dejar al país atado de manos desde el inicio? La independencia formal no garantiza ni seguridad, ni prosperidad, ni cohesión política. Sin reformas estructurales, unidad interna y un plan económico viable, el reconocimiento podría ser más una trampa que un triunfo.Un Estado palestino reconocido hoy corre el riesgo de ser un Estado en papel: una bandera y un asiento en la ONU sin los pilares que hacen a un país funcional. Y para millones de palestinos, eso significaría perder más de lo que se gana.

    «Orgullo, honor y desafío»

    El cargo de embajador de Israel en Chile implica para mí orgullo, honor y desafío. Primero, el orgullo de representar a Israel; segundo, el honor de hacerlo en Chile; y tercero, el desafío de reimpulsar las relaciones bilaterales. Israel es una sociedad diversa, donde conviven judíos, musulmanes, cristianos, drusos y otras comunidades, en un mosaico cultural único en Medio Oriente. En mi misión, espero representar a cada uno de ellos, con sus respectivas particularidades y sensibilidades.Somos una nación que combina tradición e innovación, enfocándose en la investigación científica, tecnológica y médica para beneficio de la humanidad. Nuestros logros y modelos son de código abierto, siempre los compartimos, porque creemos en el principio judío del tikun olam, mejorar el mundo.Actualmente, atravesamos momentos difíciles en nuestra región. Israel enfrenta desafíos de seguridad, algunos existenciales, otros muy complejos, y en paralelo trabajamos por un futuro de paz y estabilidad para todos los pueblos de Medio Oriente.El ataque del 7 de octubre de 2023 cambió nuestra realidad. Israel no eligió esta guerra, pero tiene la obligación de proteger a sus ciudadanos y llevar a los secuestrados de regreso a casa con sus familias. Entendemos que las consecuencias han sido dolorosas para todos, aunque la responsabilidad no es de Israel. Trabajamos para que la ayuda humanitaria llegue a quienes la necesitan, y esperamos que los que tienen poder de decisión en Gaza prioricen el bienestar de su población.Chile es un país que me genera profundo respeto y admiración. Es uno de los países geográficamente más lejanos de Israel, pero nos unen principios como la democracia, las libertades civiles, el respeto a la diversidad y la búsqueda de equidad social, entre otros.Llegó a Chile en un momento desafiante para nuestras relaciones diplomáticas; sin embargo, confío en que los lazos históricos entre chilenos e israelíes trasciendan las diferencias. A través de la cooperación hemos desarrollado sinergias muy relevantes en temas como agricultura, gestión hídrica, ciberseguridad, salud digital, telecomunicaciones, seguridad ciudadana, tecnología satelital, educación ambiental y muchos más. Estas iniciativas sin duda van a cimentar nuevos puentes de cooperación.Como diplomático de carrera, luego de haber representado a Israel en China, Japón, Francia, Hungría, Paraguay y Colombia, creo en el diálogo como herramienta fundamental para resolver los conflictos y superar las diferencias. Por eso, al iniciar esta travesía en Chile, espero entablar conversaciones significativas con todos quienes compartan un interés genuino en contribuir a la paz en Medio Oriente y a la cooperación entre Israel y Chile.--Ficha del Nuevo Embajador Peleg Lewi:Origen: Nació en Uruguay en 1968, hijo de padre uruguayo y madre argentina. Pasó su infancia en Israel en un hogar judeo-latinoamericano.Formación: Licenciado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Posteriormente cursó un magíster en Cultura en la Universidad Paris VIII, Francia.Idiomas: Habla hebreo, español, inglés y francés, lo que facilita la conexión con Chile y América Latina.Carrera diplomática: Ingresó al servicio exterior de Israel en 1994.Primer destino: Angola y luego en Colombia, Hungría, Francia y Japón.Fue embajador en Paraguay (2014), donde reabrió la embajada en Asunción tras más de una década cerrada.Durante la pandemia ejerció como cónsul general en el sur de China.Últimos cargos: Enviado para la agenda global de la Cancillería israelí (2022) y asesor senior en el Ministerio de Turismo (2023).Vida personal: Casado, parte de la comunidad LGBTIQ+.¿Qué aporta a Chile?:Su experiencia internacional en diplomacia política, cultural y económica, sumada a su manejo de varios idiomas y su cercanía con América Latina, representan una oportunidad para profundizar los lazos entre Chile e Israel en tecnología, innovación, seguridad hídrica y comercio, además de tender puentes con la comunidad judía local. 

    Chile bajo la lupa

    Distintas señales, de diferente procedencia y fecha, convergen sobre un mismo diagnóstico: el antisemitismo en Chile dejó de ser un fenómeno marginal.Ya en 2022, EE.UU. había sido informado de esta situación por parte de la enviada especial de ese país para Monitorear y Combatir el Antisemitismo, Deborah Lipstadt, quien estuvo en Chile y declaró que “la comunidad judía local se siente muy presionada”, subrayando que “Washington toma muy seriamente el problema”.Tras los ataques del 7 de octubre de 2023, el antisemitismo se convirtió en una emergencia global. “Desde Medio Oriente hasta América Latina, la amenaza se ha extendido y normalizado”, dice Jonathan Greenblatt, director general de la Anti-Defamation League (ADL). Chile no ha quedado al margen de esta tendencia. Si en 2022 Deborah Lipstadt había levantado la alerta, después del 7 de octubre la atención volvió a estar en Chile: Nazila Ghanea, relatora especial de la ONU para la libertad de religión o de creencias emitió en junio pasado una advertencia directa al Presidente Gabriel Boric sobre un “posible aumento” de actos antisemitas en el país, aludiendo a vandalismo, hostigamiento y amenazas dirigidas contra personas e instituciones de la comunidad judía en Chile, vandalización de lugares de culto, confrontaciones e intimidación en recintos religiosos. “La falta de rendición de cuentas sobre amenazas, actos de hostigamiento y vandalismo a sinagogas podrían generar una cultura de impunidad”, aseguró, aludiendo directamente a la necesidad de una acción estatal para proteger a una minoría vulnerable.El diagnóstico fue reforzado la semana pasada por el Informe Anual de Derechos Humanos del Departamento de Estado de EE.UU. (2025), que documenta el aumento de contenido antisemita en redes sociales, protestas con discursos de odio, profanaciones de lugares de culto y grafitis con esvásticas en distintas ciudades del país. El informe subraya, además, que Chile alberga la diáspora palestina más grande fuera de Medio Oriente y que la agenda del gobierno ha sido abiertamente crítica de Israel, factores que elevan la temperatura del debate público tras el 7 de octubre de 2023 y que intensifican su polarización tras la guerra en Gaza.Sin embargo, también han surgido señales favorables. Para enfrentar la inmovilidad de la ley que tipifica la incitación al odio y la violencia (2017)- que busca sancionar conductas que promueven odio por motivos de religión, origen étnico, género, orientación sexual o ideología- en 2023, el Congreso aprobó el Proyecto de Resolución N.º 248, que solicita al presidente designar un “enviado especial” para monitorear y combatir el antisemitismo. La iniciativa contempla además reforzar las medidas de sensibilización y educación, establecer protocolos de denuncia y de conducta para todos los funcionarios públicos, con el fin de resguardar el principio de no discriminación y evitar expresiones antisemitas en los órganos del Estado. Asimismo, insta a que Chile mantenga una postura activa contra el antisemitismo y toda forma de discriminación en coordinación con organismos internacionales.El antisemitismo, presente en Chile desde antes de 2023, se intensificó con la guerra en Gaza y la creciente polarización interna. En este escenario, el país se encuentra en un punto de inflexión que, en otras naciones, ha llevado a la adopción de decisiones trascendentes: condenar el antisemitismo de manera inequívoca, implementar estrategias que involucren a todos los estamentos, fortalecer los sistemas de monitoreo y registro, promover la educación sobre la cultura judía y avanzar hacia una legislación específica contra este fenómeno.Es así como EE.UU. cuenta con una enviada especial para monitorear y combatir el antisemitismo y los países de la Unión Europea han desarrollado una estrategia para enfrentarlo. Sus acciones se centran en la educación, la seguridad de las comunidades y la promoción de la vida judía. En ese marco, la adopción de la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA) ha sido un elemento central para dar respuesta a esta expresión de odio, entendiéndola con un estándar internacional. Considerando la situación que atraviesa nuestro país, sería una señal contundente que Chile decidiera adherir a este organismo que reúne a 35 naciones. Esto permitiría seguir el ejemplo de Argentina, que cuenta con una ley que penaliza el antisemitismo y otras formas de odio, y que adoptó la definición de la IHRA como marco de referencia. En la misma línea, cabe destacar la Ley contra el Antisemitismo promulgada en junio de este año por el Gobierno Provincial de Santa Cruz (Argentina). Si ello va de la mano del proyecto presentado en el Parlamento chileno, podríamos lograr una política pública que sigue ejemplos de países que han tomado acción para combatir este fenómeno, que no solo afecta a los judíos, sino que erosiona los principios de la convivencia y la democracia. El desafío es colectivo, y este es el momento de actuar. Debemos estar informados y unidos para lograr los cambios que nos permitan seguir viviendo en paz en nuestra patria, como lo hemos hecho desde el S. XVI, cuando llegaron los primeros judíos escapando de la Inquisición.“Nunca más” es ahora.

    ¿Por qué tradicionalmente el judaísmo prohíbe los tatuajes, y cómo se interpreta esa norma hoy en relación con la identidad corporal y la memoria? Por ejemplo, los sobrevivientes de la Shoá o entierros en cementerios judíos, entre otras.

    La Torá enseña en Vaikrá 19:28 que no debemos grabar tatuajes, una norma que, según nuestros sabios (Makot 21a, Rambam, Shulján Aruj), nos separa de costumbres idolátricas y recuerda que el cuerpo es sagrado, creado Betzelem Elohim. Aunque está prohibido tatuarse voluntariamente, la halajá es clara: un tatuaje no te hace menos judío ni impide el entierro en un cementerio judío (Igrot Moshe YD II:61). El mito de la “prohibición de entierro” carece de base y es parte de un mito para desincentivar la práctica del tatuaje. En la Shoá, los números tatuados no fueron pecado, sino heridas forzadas que hoy son símbolos de memoria y resistencia como explica Rav Ovadia Yosef z”l (Yabia Omer YD 3:11). Rabinos contemporáneos como Jonathan Sacks recuerdan que la identidad se “escribe en el corazón” más que en la piel. La halajá mantiene la prohibición, pero responde con respeto, escucha y dignidad hacia toda persona, con o sin tatuajes.

    Bruce Beutler, Premio Nobel de Medicina

    Bruce Alan Beutler nació en Chicago el 29 de diciembre de 1957 en una familia judía; su padre era geneticista y su madre periodista. Estudió secundaria en la Escuela Politécnica de Pasadena, se matriculó en la Universidad de California en San Diego, donde se graduó a la edad de 18 años en 1976, e ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chicago en 1977, donde egresó a la edad de 23 años, en 1981.Desde 1981 hasta 1983, Beutler continuó su práctica médica en la Universidad de Texas en Dallas como interino del Departamento de Medicina Interna, así como residente en el Departamento de Neurología. Entre 1983 y 1985 hizo su postdoctorado como becario en la Universidad Rockefeller. Se convirtió en profesor asistente en la Universidad Rockefeller en 1985, así como biofísico asociado al hospital universitario entre 1984 y 1986. Beutler regresó a Dallas en 1986 como profesor de la Universidad de Texas. También fue asistente de investigación en el Instituto Médico Howard Hughes, donde se mantuvo durante los siguientes 14 años. Se convirtió en profesor e investigador asociado en 1990, llegando a ser profesor titular en 1996. En 2000, Beutler se marchó al Instituto Scripps en La Jolla, California, como profesor del Departamento de Inmunología. En 2007, fue nombrado director del recién creado Departamento de Genética en dicho Instituto.En su juventud, Beutler desarrolló un interés por las ciencias biológicas. Algunas de sus experiencias formativas en biología incluyeron trabajos en el laboratorio donde laboraba su padre y posteriormente en el laboratorio de un genetista de mamíferos conocido por sus trabajos en evolución, estructura del genoma, y la diferenciación sexual. Además, trabajó en los laboratorios de un experto en la biología de los lipopolisacáridos, también denominados endotoxinas, y en el de una autoridad en el virus del herpes simple. Posteriormente, Beutler profundizó la investigación en el  virus del herpes simple y en los lipopolisacáridos, lo que le ayudó a comprender los mecanismos de la resistencia a las infecciones que posteriormente denominó como autoinmunidad.Cuando bacterias, virus y otros microorganismos atacan el sistema inmunitario, este se activa. Cuenta con dos líneas de defensa: la inmunidad innata y la inmunidad adaptativa. Beutler ha contribuido a la comprensión de cómo los llamados receptores detectan microorganismos y activan la inmunidad innata. En 1998, al estudiar ratones con mutaciones, descubrió un gen que participa activamente en el desarrollo de un receptor que se une al lipopolisacárido, sustancia producida por varias bacterias patógenas. Beutler es conocido principalmente por ser pionero en estudios de los mecanismos moleculares y genéticos asociados a la autoinmunidad. Fue el primero en aislar el factor de necrosis tumoral alfa en ratones (TNF), y en demostrar el potencial inflamatorio de esta citocina, demostrando su importante papel en el shock inducido por endotoxinas. Posteriormente, ideó moléculas recombinantes diseñadas expresamente para neutralizar el TNF, moléculas que fueron posteriormente usadas como el medicamento Etanercept para el tratamiento de la artritis reumatoide, enfermedades de Crohn y psoriasis, así como otros tipos de inflamaciones.Es miembro de las Academias Alemana de las Ciencias Naturales, Leopoldina, Nacional de Ciencias  y de las Artes y Ciencias de los Estados Unidos. Ha recibido muchos premios y galardones. Se casó con Barbara Lanzl en 1980 y se divorció en 1988; tiene tres hijos

    Dos hermanos, un médico y una historia que devuelve el sonido y la esperanza

    Mauricio Cohen llegó a Israel en 2015 con un doble sueño: crecer como médico y como persona. “Siempre sentí que Israel era el lugar donde quería formar mi hogar y criar a mi familia. Además, sabía que acá se desarrollaban algunas de las tecnologías más avanzadas en medicina, especialmente en mi campo: la otología”, relata.La otología es la rama de la otorrinolaringología que trata los problemas del oído. Desde sus años de estudiante, Cohen se sintió cautivado por las estructuras minúsculas, pero vitales del oído medio e interno. “Me impactaba cómo algo tan pequeño podía tener un efecto tan grande en la vida de una persona”.Su llegada al Hospital Rambam de Haifa fue, según dice, una mezcla de esfuerzo y hashgajá —la creencia de que, además del trabajo propio, hay una guía superior que dirige los pasos—. Allí encontró un entorno de excelencia médica, pero también humano: “Un lugar donde la ciencia y el compromiso con el paciente van de la mano”.La familia Fridman–Schacher: de Santiago a Beit ShemeshCatalina Fridman Sinay y su esposo Shmuel Schacher vivían en Chile con sus cinco hijos cuando comenzaron a notar que algo no estaba bien con la audición de su hijo mayor, Yejiel. “Al principio usó audífonos, pero su pérdida auditiva fue avanzando. Cuando un oído ya no respondía, decidimos hacer aliá para poder llegar al Rambam y al doctor Cohen lo antes posible”, recuerda Catalina.Tres meses después de instalarse en Israel, Yejiel, entonces de seis años, recibió su primer implante coclear. Dos años más tarde, él mismo pidió el segundo: “Hoy escucha espectacular con sus implantes”, dice su madre con orgullo.La historia se repitió con Efrat, la menor de la familia, pero con un avance más rápido de la pérdida auditiva. “El doctor Cohen nos propuso algo distinto: operar ambos oídos al mismo tiempo y encender los implantes casi de inmediato, sin esperar el mes que suele indicarse. Era arriesgado, pero no queríamos dejarla un mes sin escuchar. Confiamos en él… y fue un éxito total. En menos de 20 horas de operada, Efrat ya escuchaba por ambos lados”.Innovar para escuchar antesLa decisión de encender el implante al día siguiente fue una primicia en Israel. “Tradicionalmente, esperamos un mes para que el oído sane antes de activar el dispositivo. Pero en este caso, por la edad de Efrat y su situación clínica, decidimos probar. La reacción fue inmediata: sonrió al escuchar, y su hermano la acompañó en ese primer momento. Fue un instante que nunca olvidaré”, confiesa Cohen.Este tipo de casos, asegura, abre nuevas puertas en la especialidad: “Nos obliga a replantear protocolos, a confiar en la capacidad de recuperación de los pacientes y a buscar formas de hacer la medicina más rápida, más humana y más cercana”.Un nuevo hogar y una nueva red de apoyoLa vida en Israel trajo para la familia más que un tratamiento médico. Catalina destaca la cobertura del sistema de salud —100% para la operación y los implantes—, la posibilidad de elegir hospital, marca y modelo, y un entorno educativo adaptado: “En el colegio de Yejiel, el Ministerio de Educación adaptó la sala con techo especial, aire acondicionado silencioso y sistemas de sonido. Además, el gobierno otorga horas extra de apoyo pedagógico y múltiples beneficios para familias con discapacidad auditiva”.En Beit Shemesh, la integración social ha sido ejemplar. “Mi hija está en un gan (jardín infantil) con otras niñas con hipoacusia, con maestras expertas en audición y lenguaje. Hay actividades comunitarias para niños y familias en nuestra misma situación. Todo esto les da a mis hijos confianza y la sensación de que la sociedad los valora”, comenta Catalina.Más que medicinaEl camino no ha estado exento de desafíos, pero la familia ha aprendido a ver lo positivo. Incluso, durante los momentos difíciles como las alarmas de misiles, Catalina rescata un detalle curioso: “En las noches de guerra, los dos con implantes son los que mejor duermen, porque no se despiertan con las sirenas”.Para el doctor Cohen, estos años en Israel han reafirmado su decisión de hacer aliá: “Historias como la de Yejiel y Efrat me recuerdan que la medicina no es solo ciencia, sino también arte, fe y conexión humana”.La experiencia de ambos —el médico y la familia— refleja el espíritu de la palabra aliá: un ascenso, no solo geográfico, sino vital. De Santiago a Haifa, pasando por quirófanos, aulas y parques, esta historia demuestra que cuando la innovación médica se encuentra con la voluntad de una familia, el resultado es mucho más que oír: es volver a escuchar la vida.Un círculo que se cerró con músicaCuando Yejiel, el hijo mayor de la familia Fridman–Schacher, ya escuchaba plenamente gracias a su implante coclear, comenzó a desarrollar un oído musical extraordinario y una voz muy afinada. Un día, al enterarse de que el hijo mayor del doctor Cohen entraba al ejército israelí, decidió enviarle un regalo muy especial: le cantó en hebreo el Mi Sheberaj, la bendición que se dedica a los soldados para protegerlos mientras sirven a Israel. “Para nosotros fue un momento ‘guau’. Sentimos que se cerraba un círculo bellísimo: nosotros habíamos ayudado a que él escuchara y desarrollara esas habilidades, y ahora él las usaba para apoyarnos a nosotros. Fue muy lindo y emocionante”, recuerda el doctor.

    El populismo vuelve a las primeras planas

    Pareciera que algunos no aprenden de las malas experiencias. En un año marcado por las elecciones de noviembre próximo, un grupo de parlamentarios ha puesto en el debate propuestas que suenan populares, pero cuyo alcance es extremadamente dañino para la economía.Dentro de esas iniciativas, cabe mencionar la eliminación del uso de la UF en algunos mercados, en particular para los créditos hipotecarios. La propuesta ignora los impactos de una medida de esta naturaleza, volviendo a instalar miradas simplistas, miopes y sin fundamento técnico. Su aplicación llevaría a un colapso de los créditos hipotecarios, junto a un profundo deterioro en el mercado de capitales. Recordemos que la UF es un mecanismo diseñado como protección frente a la inflación, lo que es especialmente relevante para plazos largos, donde la incertidumbre es mayor. Por lo mismo, el mercado de instrumentos en UF ha permitido un desarrollo único en el mundo emergente de créditos a 10, 20 o 30 años plazo. El acceso a vivienda se tornaría imposible para buena parte de las familias con la eliminación de la UF, al tiempo que la capacidad de crecimiento y desarrollo del país retrocedería fuertemente. La forma correcta de protegerse frente a la inflación es a través de la política monetaria. En ese ámbito, el Banco Central ha llevado a cabo su tarea de forma impecable desde hace más de tres décadas, cuando se definió su actual marco autónomo y técnico. Se suma a la reciente ola populista, la idea de levantar los límites en la indemnización por años de servicio. Esto encarecería de sobremanera la contratación de trabajadores, introduciendo mayor rigidez a la que ya evidencia el mercado laboral. Hoy tiene mayor fundamento proponer una rebaja en los años a indemnizar y fortalecer el seguro de desempleo. Esto contribuiría en la reducción en la tasa de desocupación, cuyo equilibrio, estimado en la actualidad en torno a 8,5%, es 2% mayor al registro de hace unos pocos años.No se puede dejar de lado, aunque con algún menor desparpajo, el proyecto del gobierno de cambio del sistema de financiamiento universitario CAE por el FES. La propuesta, a diferencia del sistema vigente, pone fuertes limitaciones a los aranceles que libremente debieran fijar las propias universidades, en coherencia con sus planes de desarrollo. Esto llevaría a una pérdida de autonomía, junto con un deterioro en la calidad de la educación que imparten las universidades, con el consiguiente impacto a la formación profesional. Los cuestionamientos técnicos apuntan también a distorsiones que se suman al marco tributario, al elevarse el impuesto personal, aunque con algunos límites, para quien recibió el beneficio. Como era esperable, el solo hecho de cuestionar el CAE ha llevado a un alza escandalosa en la morosidad asociada a este financiamiento, debilitando aún más las alicaídas cuentas públicas.Si bien es altamente probable que estos proyectos altamente dañinos desde lo económico y social sean rechazados en su tramitación parlamentaria, el solo hecho de ponerlos en el debate genera ruido e inestabilidad. Lo anterior, porque revela una alta polarización política y pone de manifiesto que algunos parlamentarios siguen mirando la próxima elección como guía para sus acciones y propuestas. Mientras no volvamos a poner el foco en el largo plazo, se desvanecerá cualquier posibilidad de elevar nuestro potencial de crecimiento y desarrollo.

    El arte de Pati que desafía el antisemitismo y todo tipo de odio llega a Chile

    Un debut que une arte, memoria y compromiso contra el odioEl 5 de agosto, la Biblioteca del Mercaz se transformó en un punto de encuentro cultural y social. Allí se inauguró la muestra itinerante “No Discriminarás”, la cual fue traída con apoyo del Museo Judío de Chile y la Comunidad Judía de Chile. Se trata de un proyecto educativo y artístico impulsado por el Combat Antisemitism Movement (CAM) y desarrollado por el artista gráfico argentino Adrián Franco, “Pati”, que utiliza el humor gráfico como herramienta para reflexionar sobre el antisemitismo y la discriminación en todas sus formas.Esta exhibición no solo fue un despliegue de talento visual, sino también un acto de compromiso colectivo contra la intolerancia. La ceremonia, organizada por el Museo Judío de Chile, congregó a líderes comunitarios, autoridades políticas, embajadores y miembros de la sociedad civil.Fue también el escenario de la primera actividad oficial en Chile del embajador de Israel, Peleg Lewi, quien asumió su cargo recientemente. En sus palabras, dejó claro que esta causa no es exclusiva de una comunidad, sino un tema universal: “La lucha contra el antisemitismo es un deber para todos nosotros, porque no se trata solo de discriminación al pueblo judío, sino de la discriminación en general. Lamentablemente, ninguna sociedad está libre de ello, y por eso la importancia de mostrarlo a través del arte y el humor, que llega más directamente a la gente”, afirmó.La muestra: 23 viñetas que desenmascaran el absurdo del odio“No Discriminarás” se compone de 23 caricaturas de 60 x 60 cm, elaboradas por “Pati” con un objetivo claro: desarmar prejuicios históricos que, aunque adaptados a nuevos formatos, siguen presentes en la sociedad.El proyecto se inspira en los 11 ejemplos de la definición de antisemitismo adoptada por la International Holocaust Remembrance Alliance (IHRA), sumando además interpretaciones propias de CAM para abordar otras formas de odio y discriminación.El creador de las ilustraciones, Adrián “Pati” Franco, reconoció el desafío de abordar un tema tan delicado desde el humor: “Nunca había trabajado sobre antisemitismo. Es difícil darle un toque humorístico a algo tan dramático, pero el resultado valió la pena. El humor abre puertas para reflexionar”.Shay Salamon, Director de Asuntos Hispanos de CAM, explicó la esencia del proyecto: “Tratamos de mostrar este tema tan complejo, de una forma creativa, con humor, para desarmar prejuicios. Einstein decía que es más difícil desarmar un prejuicio que un átomo, pero sabemos que el arte es una herramienta poderosa para llegar a las personas”.Desde su lanzamiento en Panamá en 2020, la exposición ha pasado por Quito, Montevideo y ciudades de Estados Unidos, y continuará su recorrido por América Latina tras su estadía en Chile.El rol del Museo Judío de ChileLa directora ejecutiva del Museo Judío de Chile, Sofía Cohen,  destacó que esta es una invitación abierta a toda la sociedad chilena, “cuando una sociedad habilita el odio contra un grupo, tarde o temprano ese odio se amplifica hacia otros. Esta muestra no es solo para la comunidad judía; es para todos. Nos invita a conversar sobre discriminación y prejuicios, para lograr una convivencia más armónica” explicó.Cohen recordó que el museo ofrece dos recorridos principales —la historia del pueblo judío y el Holocausto—, y que esta exhibición temporal se suma como un puente entre memoria y actualidad.Un compromiso comunitarioEl presidente de la Comunidad Judía de Chile, Alfredo Misraji, subrayó la proyección de la muestra más allá de los muros del museo: “Queremos que esto recorra todo Chile. Es un sueño que llegue a colegios, universidades y que sirva especialmente para quienes no son judíos. Así podemos mostrar quiénes somos y combatir el antisemitismo desde la educación”.En la misma línea, Gabriel Silber valoró la itinerancia como herramienta pedagógica: “La idea es que esta exposición esté en colegios, instituciones públicas y centros culturales. No solo habla del antisemitismo, sino de la no discriminación como un valor universal”.Voces diplomáticas y municipalesEntre los asistentes, destacó la presencia de Susanne Fries-Gaier, embajadora de Alemania en Chile; representantes de Estados Unidos e Italia; y el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Alessandri.Alessandri remarcó la universalidad del mensaje, “si uno le quita la palabra ‘judío’, puede reemplazarla por cualquier minoría discriminada en nuestro país y el mundo. Queremos generar conciencia, y el humor es una forma poderosa de hacerlo”.Mana Selassie, representante de la Embajada de Estados Unidos, añadió que “el arte nos ayuda a entender que los estereotipos, aunque parezcan bromas, dañan a las personas y a la sociedad”.“Es muy útil porque permite que los niños lo vean y aprendan desde pequeños un valor fundamental”, comentó Martina, practicante diplomática de la Embajada de Italia, quien valoró la simplicidad y eficacia de la muestra para educar a niños y jóvenes.El origen del proyecto en el Departamento Hispano de CAMNurit Kaplinsky, coordinadora del Departamento Hispano de CAM, relató cómo nació “No Discriminarás”:“Fue nuestro primer proyecto educativo y llegó a más de 12.000 personas, muchos de ellos jóvenes que comprendieron que algunas de sus ideas o bromas podían herir a otros. La educación es la base para luchar contra el odio”. Kaplinsky subrayó que la propuesta fue diseñada para ser “amigable”, de modo que el público pudiera reírse del absurdo del odio y, al mismo tiempo, aprender.Más allá de la comunidad judíaEl periodista Christian Pino rescató el valor provocador de la muestra: “En la provocación queda la recordación. Este ‘No Discriminarás’ debería ser un mandamiento universal. Nos ayuda a entender al otro, sobre todo a las minorías”.Otros asistentes, como Marcelo Balbontín, coincidieron en que el humor facilita abordar un tema duro y fomenta la unión en momentos en que la intolerancia amenaza a muchas sociedades.Aunque el antisemitismo es el eje central, el espíritu de la muestra apunta a cualquier forma de discriminación: por raza, religión, género u origen. La idea es que el mensaje trascienda la comunidad judía y se inserte en el debate público chileno.En palabras de Shay Salamon, “el absurdo del odio está presente en todas partes. Con esta muestra queremos sembrar conciencia y que cada institución que la reciba pueda replicar ese mensaje”.Próximos pasosTras su paso por Santiago, “No Discriminarás” continuará itinerando por otras ciudades de Chile, con paradas previstas en colegios, universidades y centros culturales, antes de retomar su gira latinoamericana.Para la comunidad judía, la meta es clara: que cada viñeta se convierta en un catalizador de diálogo y reflexión, y que el humor siga siendo un arma contra el odio.Como dijo Peleg Lewi en su intervención: “Israel y Chile comparten valores de democracia y diversidad. Hay más que nos une que lo que nos separa. Esta lucha es de todos”.-SOBRE EL ARTISTA – “PATI”Adrián Franco, conocido como “Pati”, es un humorista gráfico argentino con trayectoria en caricatura política y social. “No Discriminarás” marcó su primera incursión en el tema del antisemitismo, un reto que abordó combinando sátira, pedagogía visual y reflexión ética.-Nombre: No DiscriminarásAutor: Adrián Franco “Pati” (Argentina)Formato: 23 caricaturas, 60 x 60 cmInspiración: 11 ejemplos de la definición de antisemitismo de la IHRAOrganiza: Combat Antisemitism Movement (CAM) – Museo Judío de ChileLanzamiento: Panamá, 2020Ciudades previas: Quito, Montevideo, varias en EE. UU.Objetivo: Educar sobre antisemitismo y discriminación en todas sus formas

    Saul Perlmutter, Premio Nobel de Física

    Saul Perlmutter nació en Illinois el 22 de septiembre de 1959. Sus cuatro abuelos inmigraron muy jóvenes a los Estados Unidos desde las aldeas judías de Europa del este en los comienzos del siglo XX. Esta era una generación de intelectuales pobres, pero optimistas, quienes esperaban que en el nuevo mundo racional usaran la educación y creatividad para crear un mundo mejor. Su abuelo materno, al comienzo, se ganaba la vida como soldador en los astilleros durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde  en un puesto de sándwiches; era una persona autodidacta que llegó a ser profesor de historia y literatura Yiddish. Por eso no fue sorprendente que sus padres también fueran profesores: su madre, Felice Davidson, como Servidora y Administradora Social, y su padre Daniel Perlmutter en Ingeniería Química. Se graduó en la Universidad de Harvard en 1981, magna cum laude y se doctoró en Ciencias Físicas en la Universidad de California en 1986. Es un astrofísico del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, y profesor de física en la Universidad de California. Perlmutter compartió en 2006 el premio Shaw en Astronomía y el Premio Nobel de Física 2011 con Adam Riess y Brian Schmidt por proporcionar pruebas sobre la aceleración de la expansión del universo. Perlmutter lideró el proyecto Supernova Cosmology en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, quienes hallaron evidencias de que la expansión del universo se está acelerando sobre la base de la observación de las estrellas supernova de clase Ia del universo profundo, datos obtenidos y cedidos por el proyecto Calán Tololo, liderado por el astrónomo chileno Mario Hamuy.Las supernovas clase Ia se forman a partir de estrellas enanas blancas que incrementan su masa a partir de una compañera con la que forman un sistema binario o múltiple, de tal forma que el incremento de la masa crea una situación crítica, produciendo  inestabilidad y explotando. Se cree en general que las supernovas clase Ia tienen esencialmente una misma intensidad energética y lumínica, por lo que se tiene una medida estándar de la luminosidad intrínseca, con lo que fue posible conocer la velocidad de la supernova. El proyecto Supernova Cosmology concluyó que las distantes supernovas iban más retrasadas en su movimiento que la propia expansión del universo; en consecuencia, este se está acelerando desde hace miles de millones de años, conclusión respaldada por otras líneas de investigación.Perlmutter también lidera el proyecto Supernova/Pruebas de Aceleración, donde están colaborando en la construcción de un satélite dedicado a localizar y estudiar más estrellas supernovas, con lo que podrán construir una teoría más consolidada acerca de la aceleración en la expansión del universo. También es partícipe del programa Berkeley de medición de la temperatura de la superficie de la tierra, que ayudará a comprender el reciente calentamiento global mediante el análisis de datos climáticos. Es miembro de la American Astronomical Society, Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, Sociedad Estadounidense de Física, Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, y de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias. Ha obtenido, entre otros, el Premio de Física E.O. Lawrence del Departamento de Energía de los EE. UU. y el Premio Gruber en Cosmología. Está casado con Laura Nelson y tiene un hijo.

    Ejemplo de perseverancia, identidad y amor por el deporte

    A sus 61 años, Sonia Kiblisky es mucho más que una nadadora: es un testimonio viviente de perseverancia y pasión. Representará al Estadio Israelita Macabi (EIM) en el Sudamericano de Natación Máster 2025 que se realizará en Chile, y su historia inspira a generaciones dentro y fuera de la comunidad judía.“Mi vínculo con la natación empezó a los 6 ó 7 años en Toronto, Canadá, donde debía nadar dos vueltas completas para entrar a la parte honda de la piscina. Pero un año antes, una compañera de mi tío, alumna del Instituto Hebreo de Macul, me había enseñado a nadar en el Estadio durante un verano. Desde entonces, la natación nunca dejó mi vida”, relata Sonia.Tras una juventud competitiva —llegando a batir un récord chileno y participar en viajes a Israel—, pausó su carrera para dedicarse a criar a sus tres hijos. Hoy entrena tres veces por semana en el EIM, donde también empezó. “El Estadio es mi segunda familia. Ahí crecí, ahí volví. Gracias a líderes como la actual presidenta Cecilia, tremendo motor de la rama, Marcela, gran nadadora del equipo y todo el grupo es humano, comprometido, inspirador”.En el reciente Nacional de julio 2025, Sonia enfrentó un revés de salud tras una cena familiar, que la dejó fuera de una jornada. Sin embargo, volvió a la piscina el día subsiguiente y obtuvo el primer lugar nacional 50 metros estilo espalda. “En mi primera jornada llegué 2.ª en los 100 metros y los 200 metros no los pude nadar por enfermedad. Pero por tiempo hubiese ganado por tiempo de presentación”, nos explica.“Volver después de 44 años a un Nacional es emocionante. Saber que competiré en un Sudamericano me llena de orgullo”. Sonia también fue parte de las Macabeadas de 2013 y 2017 en Israel, obteniendo medallas y, en la última edición, el reconocimiento al “Espíritu Macabeo”, por ser una de las deportistas con más preseas del equipo chileno.“El deporte es una forma de vida”, afirma. “Mi bisabuelo fue medallista olímpico de atletismo y notario, debiendo emigrar a Chile durante la Shoa, partiendo de cero acá en Chile, viviendo como inquilino en los terrenos aledaños al actual cementerio de Conchalí. Lo conocí. Hombre de gran esfuerzo. Ejemplo a seguir. Ese legado me inspira a continuar nadando. Nunca es tarde para competir ni para volver a empezar”.Con la mirada puesta en noviembre 2025, Sonia tiene un mensaje claro: “Vamos que se puede. Con constancia y compromiso, podemos dejar a nuestra comunidad y al Estadio muy en alto, especialmente en estos tiempos difíciles”.--Logros deportivos- Campeona Nacional 2025:  1° lugar en 50 metros estilo espalda- Subcampeona Nacional 2025:  2° lugar en 100 metros estilo espalda- Macabeadas Mundiales Israel 2013:  1 medalla obtenida- Macabeadas Mundiales Israel 2017:  3 medallas obtenidas- Premio Espíritu Macabeo 2017 otorgado  por EIM.- Récord nacional chileno juvenil en natación  (años 70s).- Seleccionada para Sudamericano de  Natación Máster 2025.- Entrena 3 veces por semana en el EIM  bajo la guía de Juan Pablo Campos.- Volvió a competir tras 44 años sin participar  en un nacional. --Ficha destacada - Nombre: Sonia Kibliskiy- Edad: 61 años- Representa a: Estadio Israelita Macabi  (EIM)- Disciplina: Natación Máster

    En el corazón de Jerusalem, la memoria se arquea

    En el Campus Nacional de Arqueología de Israel, en Jerusalem, se inauguró una exposición profundamente conmovedora y sin precedentes: “Resurgiendo de las Cenizas: Arqueología en una Crisis Nacional”. Este proyecto, impulsado por la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), no solo reúne restos físicos de una tragedia reciente, sino que redefine el rol de la arqueología como disciplina viva y comprometida con el presente. La muestra documenta el trabajo de más de 200 arqueólogos voluntarios que, tras la masacre del 7 de octubre perpetrada por Hamás, acudieron a las zonas afectadas para preservar, clasificar y devolver dignidad a los restos de las víctimas.Gracias al apoyo generoso y visionario de Alejandro Weinstein Manieu, destacado líder comunitario y filántropo chileno, esta muestra pudo hacerse realidad. Como forma de homenajear a su abuelo, Alejandro Weinstein Crenovich, el empresario no solo financió el proyecto, sino que también comprendió su urgencia y su dimensión histórica: transformar el dolor en memoria activa, y los escombros en testimonio. Su compromiso con Israel y con la preservación de la historia judía ha sido clave en permitir que este espacio cobre vida en un lugar tan simbólico como Jerusalem.La exposición combina tecnología de punta —modelos 3D, “gemelos digitales” de kibutzim arrasados, pantallas interactivas— con objetos personales y fragmentos rescatados del terreno, como collares, llaves, juguetes y fotografías rotas. Cada pieza cuenta una historia interrumpida. Algunos restos ayudaron incluso a identificar y devolver a 16 víctimas a sus familias, como en el caso de las joyas de Yona Fricker, cuya hija podrá usar en su boda los collares reconstruidos por los arqueólogos.El momento de la apertura, coincidente con Tishá BeAv, día de duelo nacional en el calendario judío, refuerza el mensaje de esta muestra: el ciclo eterno de destrucción y reconstrucción que atraviesa la historia de Israel. “Resurgiendo de las Cenizas” no es sólo una exposición; es un acto de resistencia cultural, un nuevo tipo de arqueología que no escarba tumbas antiguas sino heridas abiertas.Con esta iniciativa, Alejandro Weinstein no solo ha dejado una huella filantrópica, sino también una declaración ética: que en tiempos de oscuridad, la memoria activa y compartida es también una forma de luz.

    Grupo de empresarios visitan el Museo Judío de Chile

    Esta semana, el Museo Judío de Chile recibió a un grupo de representantes de la comunidad Amigos de Israel, un grupo de empresarios comprometidos con estrechar la relación entre Chile e Israel desde una mirada inclusiva, pluralista y propositiva. La visita se enmarca en una serie de acciones que el Museo está impulsando para reforzar sus vínculos institucionales y ampliar su alcance en el país, con miras a cumplir la meta de 100 mil visitantes en 2025, año en que se celebra su décimo aniversario. Durante el encuentro, compartimos con los miembros del directorio de la comunidad Amigos de Israel Juan José Santa Cruz, Antonia Risopatrón, Juan Cristóbal Jaramillo, Patricio Artiagoitía, Patricia Lira y con la directora ejecutiva, María Elena León, la visión educativa del Museo, su crecimiento en los últimos años y su impacto entre estudiantes de diversas comunas y realidades sociales. Amigos de Israel promueve la conexión con la sociedad israelí a través de distintas áreas como agricultura y agua, ciencia y salud, cultura y sociedad, innovación y tecnología, geopolítica, eventos, y seguridad, defensa e innovación en crisis. Estos ejes no solo reflejan el dinamismo de Israel, sino también las posibilidades de colaboración que puede inspirar en Chile. El grupo expresó su admiración por la labor del Museo y su voluntad de convertirse en aliados estratégicos para difundir su misión como espacio de memoria, reflexión y educación cívica.Dalia Pollak, presidente de la Fundación Museo Judío, destacó que “estamos felices de ofrecer una experiencia educativa significativa y tan necesaria actualmente. Acercar la cultura judía a la sociedad chilena es una misión que seguimos impulsando”. Por esto, encuentros como este abre nuevas oportunidades para acercar a más personas a la historia del pueblo judío, valorando su legado y su contribución a una sociedad más justa, democrática y plural.

    Opinión

    Señor Director:Por años el terrorismo ha azotado a Medio Oriente, afectando tanto al pueblo judío como al palestino. La barbarie del 7 de octubre de 2023, perpetrada por Hamás, costó la vida a más de 1.200 civiles israelíes y derivó en el secuestro de otros 250 personas, lo que provocó la necesaria reacción de Israel frente a una amenaza existencial para el Estado judío.Lo que ha seguido es una guerra en la que miles de civiles han quedado atrapados, mientras Hamás sigue manteniendo rehenes y se niega a aceptar los acuerdos de alto al fuego.La situación humanitaria en Gaza, es grave y nos interpela como seres humanos. No se puede permanecer impasible frente al sufrimiento de la población gazatí. Lamentamos el dolor de los inocentes, especialmente los niños y apoyamos los esfuerzos para que la ayuda humanitaria llegue a quienes más lo necesitan. Valoramos las medidas adoptadas por Israel para facilitar esa asistencia, como los corredores seguros, pausas humanitarias, sin embargo, pedimos a todas las partes extremar las medidas y llamamos a los organismos involucrados a distribuirla con eficacia y seguridad.Resulta evidente que para Hamás la vida de su propio pueblo es prescindible si sirve a su objetivo de destruir a Israel. Para nosotros, en cambio, toda vida es igualmente sagrada. No somos acríticos del actuar del gobierno de Israel. Por eso, hacemos un llamado a buscar todos los caminos posibles para poner fin a esta guerra, sin claudicar ante el terrorismo ni renunciar al retorno de los rehenes.Rechazamos la banalización del lenguaje que pretende presentar este conflicto como un genocidio y compararlo con el Holocausto, mientras se ignora la verdadera intención genocida de quienes niegan el derecho a existir de Israel.Es indispensable poseer coraje y determinación para terminar este conflicto. Poner fin a la violencia es un imperativo moral. ¿Pueden todas las partes demostrar ese mismo compromiso?

    La conexión de los judíos con la tierra de Israel

    Adolfo Roitman —arqueólogo, curador de los Rollos del Mar Muerto, exdirector del Santuario del Libro del Museo de Israel y rabino— ofreció una fascinante conferencia en el Círculo Israelita de Santiago. Su relato, cargado de historia, arqueología y espiritualidad, mostró cómo estos antiguos textos conectan al pueblo judío con la Tierra de Israel a lo largo de los milenios.El biblista Jaime Vázquez Allegue lo resume con claridad: “Eretz Israel fue la cuna del pueblo judío. Aquí se forjó su identidad espiritual, religiosa y nacional. Aquí logró por primera vez su soberanía, creando valores culturales de significado nacional y universal, y legó al mundo el eterno Libro de los Libros.”¿Qué son los Rollos del Mar Muerto?Se trata de una colección de más de 900 manuscritos antiguos, descubiertos entre 1947 y 1956 en once cuevas cercanas a Qumrán, junto al Mar Muerto. Incluyen copias de casi todos los libros del Tanaj —entre ellos, el famoso Libro de Isaías, encontrado completo— así como textos apócrifos y doctrinas de sectas religiosas singulares. Estos escritos, que datan entre el siglo III a.e.c. y el siglo I e.c., constituyen las evidencias más antiguas que se conservan sobre la transmisión textual de la Torá y son uno de los hallazgos arqueológicos más significativos del siglo XX.Los Rollos y el renacer de IsraelUno de los momentos más conmovedores de la conferencia fue cuando Roitman relató que el arqueólogo israelí y profesor de la Universidad Hebrea, Eleazar Lipa Sukenik, adquirió tres rollos del Mar Muerto el 29 de noviembre de 1947.“Ese mismo día, las Naciones Unidas votaban la partición de Palestina. Quiero que entiendan lo que esto significa: manuscritos escritos en época grecorromana, ocultos antes de la destrucción del Segundo Templo, llegan —tras dos mil años de exilio, inquisiciones, pogromos y Holocausto— a manos de un judío, el mismo día en que nace, ante la comunidad internacional, el Estado de Israel. Es imposible no ver aquí una conexión profunda entre el Israel antiguo y el presente de la experiencia judía”, subrayó el arqueólogo.Los otros cuatro rollos fueron comprados por el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa Siria, Atanasio Samuel, quien los sacó clandestinamente de Jerusalem y los llevó a Estados Unidos, ofreciéndolos como “manuscritos bíblicos del siglo II a.e.c.” a cambio de un millón de dólares para financiar su iglesia. El expositor, también experto en religiones comparadas, mostró un video donde se ve al arzobispo manipulando los textos —de más de 2.000 años— sin cuidado alguno. “Estamos hablando de cueros de 2000 años, de la época de Jesús”, dice sin dejar de sorprenderse.Por milagro, Yigael Yadín, hijo del profesor Sukenik, se enteró y los adquirió sin revelar que el comprador era el incipiente Estado de Israel. Esto permitió que esos textos regresaran a Jerusalem. Para preservar estos manuscritos, se construyó el Santuario del Libro, inaugurado en 1965 como parte del Museo de Israel. El conferencista compartió imágenes de los manuscritos, los fragmentos y el paisaje de las cuevas, además de los laboratorios donde aún se preservan. Cada diapositiva era un viaje arqueológico y espiritual.  En 2011, en colaboración con Google Israel, los Rollos fueron digitalizados en altísima resolución (1200 megapíxeles). Eso permitió universalizar los rollos del Mar Muerto, destacó el curador, lo que no solo amplió su audiencia, sino que transformó la forma en que cualquier persona en el mundo puede interactuar con este patrimonio.Isaías y la pazPara terminar su conferencia, el experto contó que durante la primera visita de Barack Obama a Israel, Benjamín Netanyahu le mostró un fragmento de los Rollos que termina así: “No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”.“Estas palabras -dijo Roitman- el oráculo famoso de Isaías, fue dicho hace 2800 años, en la época de los asirios, y es como si se hubieran dicho hoy mismo. Cuando tenemos guerra en plena Europa, guerra en el Medio Oriente, violencia y asesinatos con los narcos en el continente americano, y tensión entre Tailandia y Cambodia, estas palabras siguen teniendo vigencia. Isaías, por un lado, nos dice que la posibilidad de vivir en armonía es un desiderátum (aspiración), pero esperemos que realmente esa paz llegue pronto”.En su conferencia, el arqueólogo y rabino, mostró que más allá de la arqueología, los Rollos del Mar Muerto actúan como puentes entre el pasado y el presente del judaísmo, como testimonio de identidad, trascendencia y del vínculo ancestral con la Tierra de Israel.

    Oliver Hart, Premio Nobel de Economía

    Oliver Simon D’Arcy Hart nació en Londres el 9 de octubre de 1948; sus padres fueron Philip D’Arcy Hart, un influyente investigador médico de Gran Bretaña, y Ruth Mayer, ginecóloga. Su padre era un importante miembro de la familia noble judía Montagu (el bisabuelo de Oliver fue Samuel Montagu, Barón de Swaythling), y su madre también era judía. ​Está casado con la escritora Rita B. Goldberg, profesora de literatura de Harvard y autora de un libro de memorias de la segunda generación del Holocausto titulado “Motherland: Growing Up With the Holocaust”. Tienen dos hijos y dos nietos.Hart obtuvo su B.A. en matemáticas en el King’s College de Cambridge en 1969, M.A. en economía en la Universidad de Warwick en 1972, y Ph.D. en economía en la Universidad de Princeton en 1974. Luego fue investigador en el Churchill College de Cambridge, y profesor en la London School of Economics. En 1984, viajó a los Estados Unidos, donde enseñó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y, desde 1993, en la Universidad de Harvard. Fue director del departamento de economía de la Universidad de Harvard de 2000 a 2003. Es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, de la Econometric Society, de la American Finance Association, de la Academia Británica, y de la Academia Nacional de Ciencias. Ha sido presidente de la American Law and Economics Association y vicepresidente de la American Economic Association, y cuenta con varios doctorados honoris causa. Es miembro distinguido de la American Economic Association y posee varios títulos honorarios. Fue nombrado Caballero Soltero en la Lista de Honores del Cumpleaños del Rey en 2023. Ha publicado un libro “Firms, Contracts, and Financial Structure” y numerosos artículos en revistas.Hart es un experto en teoría del contrato, teoría de la empresa, finanzas corporativas, y ley y economía. Su investigación se centra en el papel que la estructura de la propiedad y los acuerdos contractuales desempeñan en la gobernanza y los límites de las empresas. Ha utilizado su trabajo teórico sobre empresas y contratos en varios casos legales. La teoría de los contratos no se limita al estudio de contratos legalmente vinculantes. En términos generales, estudia el diseño de acuerdos formales e informales que motivan a personas con intereses conflictivos a tomar medidas mutuamente beneficiosas. La teoría contractual guía en la estructuración de acuerdos entre empleadores y empleados, accionistas y directores ejecutivos, y empresas y sus proveedores. En esencia, la teoría del contrato trata de dar a cada parte los incentivos o motivaciones adecuados para trabajar juntos de manera efectiva. Su trabajo también ayudó a racionalizar las decisiones sobre si determinados servicios públicos deberían contratarse de forma privada o estar gestionados por el gobierno. Estos análisis han sido importantes, entre otros aspectos, para la gobernanza de empresas y el diseño de leyes e instituciones. Junto con Bengt R. Holmström, Hart fue laureado con el Premio Nobel en 2016 por sus contribuciones a la teoría del contrato. Hart y Holmström han desarrollado métodos elegantes y eficaces que se enseñan a todos los estudiantes de economía. Su trabajo constituye la base fundamental de muchas áreas más allá de la economía, como las finanzas, el derecho, las políticas públicas y la administración. 

    Respuesta a columna de Daniel Matamala

    Cuando tienes pereza intelectual, pero tienes que escribir una columna, una solución es hacer comparaciones absurdas, acusaciones falsas y evitar mencionar cualquier dato que no coincida con tu falsa tesis, incluso si estos son de conocimiento público.Y añadir un título llamativo, aún mejor. Es lo que ha hecho @DMatamala en su columna “La solución final” en LT hoy 26/7. Comenzamos con la omisión deliberada sobre quienes comenzaron la guerra el 7/10 y las atrocidades que los palestinos han cometido, incluido decapitaciones y violaciones grupales, todo esto con la intención declarada de lograr una solución final similar a la original, aquella de Wannsee. ANIQUILAR a Israel es la versión moderna de la planteada en 1942.Los palestinos de Hamás no actúan solos, tiene el apoyo de Irán, Hezbolá, Hutíes y otros grupos del islam radical cuyo leitmotiv es la destrucción de Israel (y después el occidente). Estos grupos ven en la aniquilación de Israel y los judíos su objeto principal y la única razón por la que no han podido cumplir su propósito, fue nuestra capacidad de defendernos en siete frentes. Esta es la verdadera solución final, que Matamala ignora y la que nosotros logramos evitar. Durante esta guerra defensiva, que no solo no iniciamos, no quisimos ni queremos, y en la que tampoco hemos escogido el terreno de batalla (zona urbana densamente poblada), han muerto según Hamas alrededor de 60.000 personas, al menos la mitad de ellos terroristas palestinos armados, y el resto son, como en todas las guerras, víctimas civiles.Por supuesto que cada víctima civil inocente es una tragedia, punto. La pregunta es; ¿cómo se puede evitar víctimas civiles cuando tu enemigo instala su infraestructura terrorista dentro de la población civil y además se esconde detrás de ella? Nuestro interés es que no haya ni una víctima civil, ni una, porque nuestro valor principal es respetar la vida humana. Así, el único que goza de esta triste situación es Hamas, que, por supuesto, se regocija de las víctimas israelíes, pero también de los suyos propios, pues aumentar los muertos solo es considerado parte de un ‘sacrificio humano’ para una causa mayor, la ‘guerra santa’ contra el mundo civilizado.En Gaza existe una situación inédita. Hamas quiere causar una hambruna entre su propia gente y así generar críticas falsas a Israel, como ha hecho Matamala. En definitiva, una cosa es clara, la gente de Gaza está pasando una tragedia terrible y quienes los llevaron a esta situación la pueden terminar de inmediato: Hamás debe liberar a los secuestrados, frenar el uso de los gazatíes como escudos humanos y el robo de la comida para poder utilizar su hambre como una estrategia para atacar a Israel.Mientras tanto, Israel, Estados Unidos y diferentes organizaciones de forma conjunta siguen preocupándose y ocupándose de cómo mejorar la situación de los civiles en Gaza. Eso es en lo que falla Matamala, predica unos valores vacíos, pues en la práctica son los mismos líderes de Hamas los verdaderos genocidas que utilizan el hambre de su propia población para que después algunos, cayendo en la trampa, culpen a Israel. Hamas tiene la opción de terminar la guerra, a diferencia de los judíos durante el Holocausto, que ojalá hubieran tenido una opción. Contrariamente a las narrativas que promueve Matamala, NO HAY LÍMITE en el número de camiones de ayuda humanitaria que pueden ingresar a Gaza, como muestra el video abajo.

    “Ayudar al prójimo que sufre es una obligación moral y espiritual”

    En el Mes de la Solidaridad, conversamos con Rosy Bitran, presidenta de Reshet, sobre el nuevo enfoque del tradicional evento comunitario, la evolución de las necesidades sociales en la comunidad judía y el imperativo de la tzedaká para construir un tejido solidario intergeneracional.Como dice Rosy, la Tzedaká “es el corazón de todo. No es dar limosna: es justicia. Ayudar al prójimo que sufre es una obligación moral y espiritual”.— Este año, el evento Reshet cambió de formato. ¿Por qué?“El mundo cambió, y nosotros también. Sentimos que había que innovar, dejar atrás el modelo tradicional de mesas y discursos, y dar un paso distinto. Queremos que este evento no solo sea un espacio para encontrarse y pasarlo bien, sino que exprese con claridad el espíritu de lo que significa hacer tzedaká: aportar, ayudar, ser parte de una causa mayor. Va a haber comida rica, juegos, premios y un show distinto. Pero el foco está en aportar. Este es un evento de comunidad y para la comunidad”.— ¿Qué desafíos se enfrentan hoy?“Las necesidades son más grandes que nunca. Puede parecer que lo peor pasó con la pandemia, pero no es así. Hoy nos impacta el alza en los productos: alimentos y medicamentos, especialmente.  Las demandas son enormes: desde ayudas para niños de los colegios, pasando por la necesidad que tienen de apoyo psicopedagógico, psicológico y psiquiátrico, que muchas veces debe llegar a toda la familia como sistema. Por otra parte, en una sociedad en que la población envejece, hay mayor demanda adultos mayores para ingresar a los hogares. Además del Beit Naomi, que se ha consolidado como casa de acogida para adultos con algún problema de salud crónico y sin redes. También se destinan recursos a gastos asociados a cementerio.Y no hay que olvidar que las personasde regiones también nos necesitan”.— ¿Cuánto se invierte en todo eso?“Nuestros gastos anuales superan los 460 millones de pesos”.— ¿Cuál es el perfil de las personas que reciben ayuda?“De todo tipo: familias con niños, personas mayores que viven solas, personas con enfermedades mentales, jóvenes sin redes de apoyo. No ayudamos al 100% de todo, pero sí cubrimos lo que falta. Abordamos caso a caso con trabajadoras sociales que evalúan y definen prioridades. Y no solo en Santiago: nos llegan casos desde el norte y el sur del país, porque donde haya un judío que necesite ayuda, ahí estamos”.— ¿Cómo ayudamos?En primer lugar, venir al Sunset Reshet, nuestra nueva forma de celebrar y encontrarnos, pero sobre todo de aportar.Además, existen otras opciones:-  A través del sitio web puedes hacerte Javer Reshet con donaciones mensuales.-  También ofrecemos certificados solidarios para cumpleaños, matrimonios o bnei mitzvá.-  Puedes sumarte a las campañas de alimentos en los colegios y a las campañas de invierno para subsidiar gas y luz.-  Las empresas también pueden donar y acceder a beneficios tributarios.“Lo importante es comprometerse con quienes necesitan ayuda. Un día, podemos ser nosotros”, dice Rosy.Llamado a los jóvenes “Hago un llamado especial a las nuevas generaciones: se nos hace difícil motivarlos con la tzedaká, que es uno de los valores más importantes del judaísmo. Todos podemos aportar, aunque sea con poco.Es importante que se entienda que esta institución existe para ayudar, incluso si algún día los que necesitan ayuda son ellos. Que se sumen, que participen, que se hagan parte.Yo ya voy de salida. Ahora les toca a los jóvenes tomar la posta”.--

    El compromiso de la comunidad judía con Chile

    En este Mes de la Solidaridad, queremos reconocer la entrega silenciosa y perseverante de la comunidad judía en Chile con la sociedad. Es una vocación que nace de un precepto milenario: Tzedek (justicia), que deriva en tzedaká, la solidaridad activa que no se queda en deseo, sino que se transforma en acción. La comunidad judía ha estado presente cada vez que Chile la ha necesitado. Durante la pandemia colaboró con el gobierno para ayudar a quienes más sufrían. Cuando incendios, aluviones o temporales golpean al país, la comunidad abraza y ayuda.Destacamos a algunas organizaciones y los valores judíos que representan.Arevut, es la idea de que todos somos responsables los unos por los otros. Se encarna en programas de ayuda directa a personas vulnerables. En esta categoría existen iniciativas tan nobles como:Fundación Contigo Tzedaká del Círculo Israelita, busca crear un vínculo dignificante con vecinos y vecinas de la Comuna de Lo Barnechea. Uno de los primeros proyectos fue la colaboración con los habitantes del Campamento Juan Pablo II en su esfuerzo por tener su casa propia en la comuna donde habían vivido por décadas. Además, organiza comedores comunitarios, campañas de abrigo y programas que devuelven la dignidad a quienes se sienten olvidados. Lo hacen inspirados en el principio de Tikún Olam, la reparación del mundo.Fundación 7 Sueños, surgida en San Bernardo desde el Policlínico Rosita Benveniste y el Jardín Ángel Gabriel, busca abrir oportunidades entre el mundo privado, público y la sociedad civil en salud, educación y emprendimiento para mejorar la vida de personas vulnerables. Organizó ollas comunes en pandemia, ha apoyado la reconstrucción de espacios comunitarios y realizado operativos médicos en Chiloé y Tarapacá, beneficiando a miles de personas.Pikuaj Nefesh: salvar una vida supera cualquier otra ley. Por eso, apoyar la salud, acompañar a enfermos y asegurar el acceso a tratamientos médicos no es un acto de caridad, sino un mandamiento sagrado. Acá destacan:TROI es un Centro Oncopediátrico Integral creado por la Fundación Vivir Más Feliz, donde los niños que enfrentan el cáncer no solo reciben sus tratamientos médicos, sino también un completo acompañamiento psicosocial y emocional destacando la risoterapia, la musicoterapia y juegoterapia. Todo ocurre en un espacio de excelencia, especialmente diseñado para brindar bienestar, esperanza y dignidad en cada etapa del tratamiento. TROI está presente en Santiago y próximamente en Temuco.Hadassah Chile forma parte de una red global que llegó al país desde Israel durante la pandemia del COVID-19, ofreciendo asesoría médica y apoyo estratégico. Desde entonces, se ha consolidado como un puente de transferencia tecnológica y conocimientos clínicos, colaborando con instituciones como el Hospital Regional de Concepción, la Clínica Alemana, el Hospital de la Universidad de Chile, el Hospital Sótero del Río y la Posta Central. Hatzalah Chile es una red de voluntarios de la comunidad judía, capacitados y equipados para responder gratuitamente a emergencias médicas. Brindan atención previa a la llegada de una ambulancia, contención emocional y estabilización del paciente. Operan 24/7 y realizan más de 400 rescates al año.Dulzura para el Alma trabaja para mejorar la calidad de la hospitalización en el Hospital Luis Calvo Mackenna.  Ha realizado importantes aportes en infraestructura, equipamiento y remodelación en áreas como oncología, banco de sangre, lactantes, salas de espera, plaza principal y el bus de acercamiento. También apoya a las familias con financiamiento de servicios funerarios. Cada miércoles las voluntarias visitan el hospital para servir desayunos, colaciones, entregar regalos y acompañar a las familias de pacientes hospitalizados.La Sociedad de Damas Israelitas de Valparaíso lleva décadas apoyando al Hospital Gustavo Fricke. Su labor es silenciosa, pero constante y profundamente valiosa.Y cómo no recordar al Policlínico Público Israelita, fundado en 1922 en Santiago por médicos y dentistas judíos que, en gratitud al país que los acogió, brindaron atención médica de calidad y a bajo costo durante más de un siglo. Cerró sus puertas en 2024, pero su legado sigue vivo.El valor de la educación —Jinuj— se entiende en el judaísmo como un acto de amor y de justicia.En esta materia, el aporte del Museo Judío de Chile es innegable. Cuenta con dos recorridos (Historia Judía y Holocausto) para enseñar sobre el pueblo judío a la sociedad chilena u promover el valor y respeto por la multiculturalidad y el entendimiento en nuestra sociedad. El 80% de los visitantes son estudiantes no judíos de educación media. A esto se suman universitarios, grupos religiosos, de Carabineros y ONGs, entre otros. Se calcula que llegan a casi 10.000 personas al año.En la misma línea, WIZO-CEFI y su red de “Escuelas República de Israel”, que enseñan desde Arica a Traiguén, son un símbolo de compromiso con el país.La forma más elevada de Tzedaka, según Maimónides, es ayudar a alguien a valerse por sí mismo. Por eso, Kalanit es una iniciativa solidaria y judía que apoya el emprendimiento y entrega herramientas a microempresarios y emprendedores para que logren autosustentarse. Los adultos mayores deben ser honrados en nuestra tradición. Por eso Hadar Pnei Zaken —honrar el rostro del anciano— es un valor representado por la Fundación Amanoz, que lleva más de 25 años acompañando a personas mayores y sus cuidadores, combatiendo la soledad con cariño, capacitaciones y redes de apoyo.  Y cuando el país sufre, el corazón judío también. Gemilut Jasadim - actos de bondad amorosa- nos enseña que ante el dolor ajeno no se puede mirar hacia otro lado. Así actúan la 15ª Compañía de Bomberos de Valparaíso y la 5ª de Ñuñoa, conocidas como “Bomba Israel”. Sus voluntarios arriesgan la vida para salvar otras.  La acción solidaria del judaísmo nos recuerda que cada gesto cuenta. Y que, juntos, podemos construir un país más humano, más justo y más solidario.Te invitamos a apoyar estas iniciativas en sus redes sociales o páginas web.

    Los drusos anticipan uno de los futuros posibles para Medio Oriente

    Después de lo que ocurrió con la caída del Sha y la llegada de los ayatolas y después del fracaso de la Primavera Árabe, tengo reticencia a hablar de “cambios históricos” en el Medio Oriente, ya que quienes no son de la región tienden a equivocarse. Con esa prevención, ha pasado relativamente desapercibido que el cambio más importante en décadas ya tuvo lugar, la alianza de hecho entre los países árabes sunitas e Israel, es decir, viejos enemigos se acercaron de tal forma, que Israel fue ayudado militarmente por antiguos adversarios debido al temor mutuo de la bomba atómica iraní, algo que cuesta mucho ser entendido por el buenismo occidental.Al parecer, también está pasando relativamente desapercibido el hecho que lo que está ocurriendo con los drusos en Siria y lo que está haciendo Israel en su beneficio, puede marcar un cambio de importancia parecida, ya que podría terminar en un nuevo arreglo territorial, esta vez para desafiar las fronteras construidas por las potencias coloniales, en este caso, la parte francesa y no británica de lo que se conocía como la Gran Siria. Allí se separó un territorio para crear en El Líbano lo que iba a ser un país donde los cristianos no se sintieran discriminados, sueño colapsado por la guerra civil y Hezbolá. Ahora, la situación de los drusos podría marcar una tendencia hacia nuevos arreglos territoriales para las minorías en Siria, ante la posibilidad real de fragmentación del país, escenario que se ve con temor, dada la experiencia del último y fracasado intento en Libia. En ese país, la intervención francesa de Sarkozy, en nombre por cierto del buenismo y nobles ideales, terminó no solo en la muerte de Gadafi, sino en una anarquía tal que es hoy más amenazante para Europa que la etapa postrera del coronel.De concretarse este proceso en independencia, autonomía, o federalización real, sería una transformación relevante, dado el origen yihadista de Ahmed al-Charaa (antes Abu Mohamed al-Golani), el nuevo presidente, ya que la idea de minorías es totalmente ajena al islamismo, el fundamentalismo, el islam político, demostrado dondequiera en el pasado hayan tenido poder.De concretarse, hay varios grupos humanos en diferentes países del Medio Oriente, no solo Israel y los palestinos, sino naciones árabes, como también en Irán y Turquía, que sería una novedad positiva en relación con el desastre dejado por las potencias coloniales, Reino Unido en la partición, Francia en Siria, ambos en África, responsabilidad no asumida y que se esconde con su actual discurso de superioridad moral. Ejemplo de lo anterior es la reciente declaración de 25 países, que una vez más responsabilizan solo a Israel de lo que está pasando en Gaza, preocupación legítima, pero no lo es culpar solo a Israel. De hecho, ningún país árabe la suscribió como tampoco en ninguno de ellos se presenció el antisemitismo de algunas ciudades europeas como tampoco nada semejante a las universidades estadounidenses tuvo lugar en esos países, expresión de la nueva relación entre quienes fueron a la guerra en el pasado, y que ahora permitieron el paso de los aviones israelíes hacia Teherán como también el año 2024 habían colaborado en interceptar misiles iraníes que iban hacia Israel.Los drusos son poco más de un millón de personas, y al igual que otros grupos tienen cercanía territorial, divididos entre Israel, El Líbano, Siria, y en menor medida, Jordania. Los drusos no son los únicos, pero son sin duda diferentes, lo que se expresa tanto en lo religioso como en la conciencia colectiva. Son un grupo religioso de lengua árabe, y no se identifican como musulmanes, ya que practican una religión abrahámica (de Abraham), a la vez monoteísta y sincrética que también recoge enseñanzas de filósofos griegos, y entre otros, incorpora elementos del gnosticismo, el zoroastrismo y el budismo, como también de la parte hermética del chiismo ismailí.Son de etnia árabe, definiéndose como un pueblo sin fronteras, cualidad compartida con varios en la vecindad, y solo por mencionar algunos como kurdos, yazidíes y beduinos, estos últimos con los que se han enfrentado en Siria a través de las respectivas milicias, exactamente la realidad que fue escondida cuando Francia y el Reino Unido impusieron el modelo de un país centralizado, en Irak y Siria, como también en otros.Los drusos han conservado no solo su religión, sino una forma de ser y de existir, con tradiciones propias durante más de un milenio, siendo minoría religiosa en todos los países donde se encuentran, y con frecuencia han sido perseguidos por regímenes musulmanes, incluyendo el actual extremismo del islam político, siendo casi una excepción Israel, donde han tenido aceptación e integración, incluyendo un muy destacado historial en las fuerzas armadas, tanto que Netanyahu y otros primeros ministros se han referido siempre a ellos como “hermanos”. Parte de los drusos han estado desde 1948, pero muchos que vivían en el Golán fueron incorporados desde Siria, junto con ese territorio, después de 1967.La historia de la creación de la fe drusa se sitúa entre los años 1017 y 1018 d. C., continuidad milenaria que no es fácil trasladar a lectores, auditores y espectadores, donde sobresalen algunas características, tales como el respeto a las distintas formas de gobierno de los países donde se encuentran, al mismo tiempo de dificultar que extraños se conviertan a su religión como también desalentar los matrimonios fuera de la fe, con una particularidad especial, en el sentido de prácticas religiosas que se mantienen en secreto, todas ellas características que hacen difícil que el extremismo las respete como tampoco lo hacen con otras minorías, partiendo por quienes son sus primeras víctimas, otros musulmanes, por lo que a diferencia del occidente, estos grupos fundamentalistas son ilegales en varios países árabes.Desde el cambio de gobierno, han existido ataques con anterioridad contra los drusos en Siria, entre otras razones que por el miedo al yihadismo, durante la guerra civil, al igual que otras minorías, apoyaron a la dictadura de la familia al-Asad, o en el caso de Egipto, minorías diferentes apoyaron el golpe de Estado del ejército en julio de 2013 contra la Hermandad Musulmana, donde Mohamed Morsi se había transformado en el primer presidente egipcio elegido en elecciones libres en la historia del país, parte de la complejidad del Medio Oriente, que se les escapa a quienes en occidente, partiendo por políticos y medios de comunicación, solo se preocupan de Israel y los palestinos, desafortunadamente en forma muy sesgada.El interés mundial en los drusos solo apareció con la masacre que tuvo lugar hace un par de semanas en la provincia siria de Suida (castellanización de Sweida), que por algo es conocida como Jabal al-Druze o Montaña de los Drusos, donde la intervención militar de Israel que incluyó bombardeos en Damasco fue determinante para que no fuera peor, aunque en todo caso los muertos se contaron en cientos. La cobertura internacional condujo a una negociación, obligando al gobierno a hacerse presente, hasta entonces más bien ausente de su obligación de protección a los ciudadanos drusos.Si Israel lo hizo fue por petición de los drusos que viven en ese país, pero, Israel ha estado presente, desde hace tiempo, confrontando a Irán y Hezbolá durante la guerra civil y después, de la caída de la dictadura, con presencia en la zona fronteriza, fundamentalmente la que desde la guerra de Yom Kippur estaba desmilitarizada, con ataques a los lugares abandonados por el ejército y a los arsenales respectivos, para evitar que cayeran en manos yihadistas, por algo públicamente declarado, que Israel no va a aceptar que Siria se convierta en un nuevo Líbano, desde donde se le ataque por años, experiencia que los lleva a actuar preventivamente. Además, detrás del nuevo gobierno está la Turquía de Erdogan, lo que constituye una preocupación adicional.Cuando hay tantos medios de comunicación que rara vez informan de situaciones distintas a Israel y los palestinos, puede parecer novedosa la existencia de una variedad de casos semejantes, aunque no iguales, sin embargo, parecidos, en el sentido que son agrupaciones humanas, fácilmente distinguibles, sea en Siria, Irak, Líbano, Sudán, Irán, Turquía u otros lugares, que en cualquier acuerdo hacia el futuro, debieran ser considerados al menos como parte de una federalización, pero con una descentralización de verdad y no similar a aquellos países que se llaman federales sin serlo de verdad.Por el momento especial que se vive en Siria, los drusos serían aquellos que podrían anticipar el futuro para estos pueblos sin Estado, en el sentido de reconocerlos e ir hacia nuevas formas de autogobierno, que podrían llegar a la independencia en algunos casos, o al menos a la autonomía, o a arreglos distintos a los mencionados, como podría ser el caso de los yazidíes (yezidis) que en el pasado han buscado ser parte federalizada de un futuro Estado kurdo. Sin embargo, para que avance este proceso, se necesita un verdadero cambio cultural en la forma que se ejerce el poder, ya que nunca ha habido una aceptación de los conceptos de diversidad o de minorías, tampoco en las monarquías, lo que a su vez demandaría el abandono de la centralización forzosa y la imposición de religiones oficiales obligatorias.Más aún, antes de Siria ya era un proceso en marcha, como lo demuestra la verdadera autonomía de hecho de la que han gozado los kurdos en Irak después del retiro de EEUU, como también podría impactar en Turquía, que no les otorga suficientes derechos y más bien los reprime, o a Irán, que, como heredero del imperio persa, tiene a su interior una minoría árabe que se siente discriminada como también un movimiento reivindicatorio que pide la creación del Beluchistán, que quiere separarse de Pakistán, pero que también opera, con atentados terroristas incluidos en Sistán y Beluchistán, del vecino Irán.Un Medio Oriente, que por lo demás, el dato y no el relato, muestra una realidad, donde contrario a la narrativa antisemita, uno de los países de mayor raigambre histórica y de mayor integración de las minorías, es precisamente el odiado Israel. A pesar de ello, medios de comunicación globales como la BBC responsabilizaban en forma extraña a Israel por lo que ocurre en Siria, a pesar de que su triunfo sobre Irán y Hezbolá fue clave en que no llegaran a rescatar a la dictadura como lo hicieran en el pasado.Si los cambios que realmente son observables en la región coincidieran con aquellos que están teniendo lugar en el mundo, de partida en EEUU, sería otra razón adicional para impulsar la alianza, que está recién apareciendo y que quizás necesita del Estado palestino para materializarse públicamente, entre Israel y los países árabes sunitas, lo que podría incluir también a El Líbano, quizás la alianza adecuada para la realidad que ha surgido en la región con posterioridad al triunfo militar de Israel, en su guerra en 7 frentes.Israel, quiéralo o no, ya está metido, ya es actor relevante y debe ser parte activa de lo que ha ayudado a crear. Por lo demás, le ayudaría mucho a no repetir errores del pasado que todavía lamenta, como, por ejemplo, haberse retirado unilateralmente de El Líbano el 2000 y de Gaza el 2005, ya que nada obtuvo ni a nadie ayudó haber hecho esos gestos, como es el caso de los cristianos en El Líbano aplastados por Hezbolá o de la Autoridad Palestina sufriendo en manos de Hamas, temor que los condiciona hasta el día de hoy.El diálogo entre países árabes e Israel, y sobre todo, la noción de intereses compartidos, puede dar forma a un Medio Oriente más pacífico, que ayudaría no solo a Israel, sino también a los árabes a no sufrir la dominación de actores que han demostrado no quererlos mucho, como es el caso de los herederos turcos del imperio otomano y de los ayatolas persas, con un agregado, los dos han buscado desplazar a los árabes en nombre del islam, y creo, que alguien como bin-Salman lo tiene claro en Arabia Saudita, además de encabezar junto a los países del Golfo, un gigantesco proceso de modernización de sus países. Por lo demás, y muy importante, en favor del trabajo conjunto con Israel, se trata de países que, al vivir en la región, tienen aquello de lo que comprobadamente carece Occidente, conocimiento real de esas culturas y mentalidades.Israel ya tiene la mala experiencia que en el Medio Oriente no funcionan los gestos buenistas, por muchas buenas intenciones que se tuvieran. Lo que siempre ha funcionado, es el respeto al poder y a quienes hacen uso de este, por lo que el alejamiento unilateral tampoco le dio resultado a Obama, con su ultimátum no honrado a al-Asad en la guerra civil siria.Lo razonable y lo que se espera de Israel en las capitales árabes es que actúe de acuerdo con el estatus económico, tecnológico y militar que ha adquirido, países que están contentos de que se lograra detener por ahora los afanes expansionistas de los ayatolas iraníes. Es indudablemente una oportunidad para actuar política y no militarmente, ya que la desintegración de Siria sería un escenario terrible para la región, por lo que, si existe una colaboración amplia, con el concurso de todos, se podría consensuar una salida que evite esa desintegración.Darwin enseñó que la evolución es un proceso gradual, donde sobreviven mejor no los más fuertes, sino aquellos con la capacidad de adaptación a los cambios, y esto estaría logrando Israel al adaptarse a su entorno, cumpliendo así el sueño de los fundadores de integración a la región donde se vive. Ganando guerras consiguió ser aceptado por los vecinos, ahora el tema es la posibilidad de una alianza para construir una paz, hasta ahora esquiva.Por cierto, nada detendrá la mano de quienes odian por encima de todo otro sentimiento, ya que se avecina una nueva ofensiva de quienes no aceptan a Israel, que ha disminuido en el Medio Oriente, pero que ha crecido en la Unión Europea, veneno que también se ha inoculado en el Reino Unido, Australia y Canadá, unido a cambios políticos como consecuencia de la presencia en importantes cargos de descendientes de inmigrantes que ahora apoyan al yihadismo, además de ser fuerza electoral creciente. Se trata de una nueva versión del lawfare, esa guerra o guerrilla jurídica que busca utilizar los sistemas legales para instrumentalizar a los sistemas judiciales.Ya no se trata de las acusaciones de “genocidio” al país, tampoco del comercio o las inversiones, sino ahora el objetivo es paralizar los viajes de los israelíes, acusándolos a ellos como personas naturales de “delitos” tales como haber cometido crímenes de guerra por haber servido en las fuerzas armadas, buscando encarcelarlos en viajes de turismo al extranjero, lo que ya ha sido ensayado en países que aceptan algún tipo de jurisdicción universal, tales como Brasil, Bélgica y Argentina, donde sus tribunales tienen jurisdicción fuera de sus fronteras.Es un tipo de acusación que seguramente va a crecer en número, en escenarios y temas donde Israel ha demostrado ser particularmente ineficiente, al igual que en imagen y construcción de narrativas, en un escenario que ha quedado sensibilizado por narrativas instaladas, incluso por Hamas e Irán, a pesar de haberse probado que las acusaciones de “genocidio” y “apartheid”, fueron desarrolladas en la KGB soviética como reacción al triunfo en la Guerra de los Seis Días, y que tuvo también éxito en la votación de la ONU de 1975, cuando la Asamblea General aprobó la Resolución 3379, que declaraba que el sionismo era una forma de racismo y discriminación racial. Fue revocada en 1991, por la 46/86 que recibió el voto favorable de 111 países, en un momento en que EE. UU. era superpotencia única y como condición exigida por Israel para participar en la Conferencia de Paz de Madrid de 1991, antecedente de Oslo.Y si menciono estos hechos, lo que pasó, lo que está pasando y lo que, con toda seguridad, pasará, es por la necesidad que Israel confronte estos temas, que combinan política, guerra y relaciones internacionales, para que se abandone la pasividad, y se organice una contraofensiva inteligente, ya que al igual que en esta guerra en 7 frentes, los temas de imagen que son una forma de guerra híbrida, pueden perjudicar la muy auspiciosa relación que existe con los países árabes, como sin duda ya tuvo lugar con Europa. Al respecto, cuesta entender que, si Israel se adapta rápidamente a nuevos desafíos como está ocurriendo en Siria, sea incapaz de abordar el tema de imagen.En las negociaciones de Israel con Siria, parece haberse aceptado una zona desmilitarizada, donde Israel se ha comprometido a proteger los derechos drusos. Si de aquí surgiera la posibilidad que se cree una zona autonómica para ellos, sería posible para otros pueblos redibujar los mapas coloniales, por lo que sería lamentable que el debate internacional fuera perjudicado por esta carencia israelí en imagen. Mejor que nadie lo dijo David Ben-Gurión, “la historia está en nuestras manos. No podemos cambiar el pasado, pero podemos dar forma al futuro”.@israelzipper-Máster y Doctor (PhD) en Ciencia Política (U. de Essex), Licenciado en Derecho (U. de Barcelona), Abogado (U. de Chile), excandidato presidencial (Chile, 2013)