Tiempos históricos en Medio Oriente
Por LPI
-Es realmente impresionante. Estamos viviendo tiempos históricos. Todo parece indicar que hay un antes y un después del anuncio del acuerdo con la UAE. Ese acuerdo, tal como hablábamos la vez pasada, es el primero que parece conducirá a una normalización real de relaciones entre la población de Israel y la de un país árabe. Y desde ese anuncio, estamos viendo nuevas noticias alentadoras en la misma dirección. Bahréin participó en la firma de paz y acordó avanzar hacia la normalización con Israel. Y hay otras señales positivas como son que Marruecos comenzará a tener vuelos directos con Israel. Arabia Saudita dio permiso para que vuelos israelíes usen su espacio aéreo. Y la Liga Árabe, en una posición inédita y pese a la insistencia palestina, se negó a condenar el acuerdo de la UAE. Esto último es notable.
Y está lo de Kosovo y Serbia.
-Así es. Es destacable que ambos países, junto a Malawi, hayan declarado intención de abrir oficina diplomática en Jerusalem. Malawi sería el primer país africano en hacerlo y lo notable de Kosovo es que se trata de un país de mayoría musulmana. En todo caso, hay que esperar a ver si se concreta lo de Kosovo y Serbia pues ambos están bajo presión de la Unión Europea para no hacerlo.
¿Por qué la Unión Europea aparece siempre tan antagónica a Israel?
-Pienso que se trata de una combinación de factores. Primero, lo hacen por conveniencia. Europa tiene una importante población musulmana que alcanza a alrededor de 50 millones de personas y mantiene mucha relación comercial con el mundo árabe y musulmán en general. También conocen de cerca las consecuencias de ir en contra de las posiciones más radicales del islam. Es cosa de recordar los atentados de Atocha de 2004. También considero que el concepto de Israel, como un estado nación, va en contra de lo que supuestamente quieren hacer ellos como comunidad de países. Creo además que culpar a Israel les ayuda a “limpiar” la conciencia por su responsabilidad en el Holocausto al catalogar a Israel como victimario. Por último, debajo de todo parece haber aun mucho antisemitismo histórico europeo que hoy se expresa con Israel por ser “el judío entre las naciones”.
Bueno, eso explicaría por qué fuera del ministro de RR.EE. de Hungría no hubo delegados europeos en la firma de paz con la UAE. Volviendo al tema. ¿Consideras que se veía venir todo esto?
-Hace muchos años que Netanyahu viene haciendo un trabajo continuo y subterráneo para generar una relación con los países árabes y/o musulmanes que hoy se pueden considerar moderados. Desde ese punto de vista, no es tan sorprendente. Sin embargo, lo que al menos para mi era impensado es que tuviera tantos resultados públicos tan rápido. De hecho, hace unos meses en una entrevista me preguntaron la opinión y dije que “no veía solución” al conflicto Palestino y hoy la solución está empezando a emerger frente a nuestros ojos.
¿Y qué crees que influyó para que todo se acelerara?
-En buena parte creo que es producto del daño que hizo Obama a la región. Obama fue un presidente extremadamente perjudicial para Israel, pero también dañó fuertemente la posición de los países sunitas más moderados. En este sentido, quizás lo más grave que hizo fue el acuerdo con Irán que, entre otras cosas, le dio la posibilidad cierta de avanzar hacia la bomba nuclear además de acceder a decenas de billones de dólares que tenía congelado por las sanciones.
¿Y qué implicancias tuvo ese acuerdo con Irán para países como UAE y Bahréin?
-Esos países, junto a los otros del golfo en donde destaca Arabia Saudita, vieron que en la práctica estaban siendo abandonados a su suerte por EEUU frente a un enemigo que busca la hegemonía en la zona. Con ese contexto es que la cercanía con el único país de la zona que puede hacerle frente a Irán se aceleró. Es como que llegaron a la conclusión que los problemas del barrio deben ser resueltos en el barrio. Esto aceleró el proceso, más aun considerando que Trump tiene altas posibilidades de perder en las próximas elecciones, hizo que fuera momento de dar el paso.
Pero la vez pasada decías que no es solo un tema de seguridad lo que motiva estos acuerdos, ¿no?
-Eso creo. Durante décadas los países árabes estaban alineados en el intento de hacer desaparecer el estado judío. No podían aceptarlo en una zona islámica pues, entre otras cosas, iba contra un principio básico de su fe. Esto es que “todas las tierras que fueron islámicas deben volver a serlo”. Especialmente ese pedazo de tierra que está en el corazón del mundo islámico. Hay que recordar, como dice Ben Tasgal, que el medio oriente es “todo religión”. Pero también está el pragmatismo árabe. Luego de mucho intentarlo, es evidente que Israel está para quedarse. Dado eso, ¿por qué no aprovechar lo que tiene para ofrecer? En seguridad, sin duda, pero también considerando que la época dorada de los petrodólares está llegando a su fin. Entonces ¿qué mejor que Israel para ayudarlos a generar el país del futuro que se imaginan? Al abandonar las ideologías basadas en guerra religiosa, entonces la construcción de futuro pasa a tener más relevancia. El hecho que la UAE ya incluyó en sus textos educacionales el acuerdo de paz es una evidencia que éste irá más allá del tema de seguridad. Es muy alentador.
¿Cómo ves la posición Palestina al respecto?
-Siempre hay que hacer la distinción entre los líderes palestinos, y sus bases, el pueblo. Hay creciente evidencia que las bases ya se dieron cuenta que sus líderes les están vendiendo una historia sin futuro. Siguen adoctrinando a los niños para que mantengan una guerra de exterminio contra Israel que no tiene ningún sentido. Sin embargo, la mayoría de ellos solo quiere vivir en paz. Otra cosa es la agenda de los líderes. Apostaría que ellos están histéricos mientras ven que se les desmorona la base de apoyo a su cleptocracia.
¿Y por qué no se escucha más de esas voces moderadas palestinas?
-Recuerda que los territorios palestinos están bajo dictaduras y son dominados por la fuerza por organizaciones altamente violentas que imponen su voluntad a punta de armas. Mira por ejemplo los videos que andan circulando donde salen palestinos hablando a favor de Israel y ve qué pasa con ellos después. La mayoría es arrestada por la policía palestina y seguro reciben un trato nada de agradable por atreverse a levantar la voz. En ello siguen modelos fanáticos como el de los ayatolas de Irán, quienes hace solo unos días ejecutaron a Navid Afkari, un campeón de lucha por participar en protestas contra el gobierno.
¿Esto no debería ser tema a tratar por parte de la ONU?
-La ONU no hace nada. Absolutamente nada. El Consejo de Derechos Humanos, dirigido por Bachelet, se reúne en estos días. Y al igual que todos los años, el único país en la agenda para ver qué violaciones ha cometido es Israel.
¿Cómo? ¿Solo Israel está en la agenda?
-Así es. El famoso ítem 7 de la agenda de cada año contempla la revisión de “la situación de derechos humanos en Palestina y otros territorios árabes ocupados”. Es decir, ver qué violaciones ha cometido Israel. Ni siquiera está incluido en el ítem ver lo que ha hecho el lado palestino que comete violaciones a casi diario. Tampoco hay ningún otro país en la agenda permanente. Y esto se repite año tras año. Eso explica lo ridículamente sesgada de la discusión. Más del 50% de las resoluciones que adopta el Consejo de DD.HH. son contra Israel y el resto se reparte entre los otros 192 miembros. Evidentemente, no hay ninguna contra los grandes violadores de derechos humanos del mundo. Lo que sucede en China con los Uighurs o los derechos civiles en Hong Kong no es tema. Tampoco lo de Irán está en la agenda. Solo se habla de lo que la mayoría quiere y eso normalmente es acusar a Israel.
¿Y por qué ocurre eso en la ONU?
-La ONU es una organización que está rehén de sus miembros no libres pues son mayoría. Hasta ahora, por ejemplo, los países musulmanes, que representan más del 25% de la ONU, votan en bloque y se turnaban para presentar resoluciones contra Israel. Esperemos que esto vaya cambiando de a poco, pero hasta ahora, lo que ellos presentan, es aprobado.
¿Pero por qué ocurre eso si el 75% de los países no está en el bloque?
-Primero muchos países no islámicos, pero del eje de más izquierda y usualmente poco o nada libre, están interesados en atacar a EEUU y como no pueden hacerlo, van detrás de su gran aliado. Al atacar a Israel, están atacando indirectamente a EEUU. Al igual que en ajedrez, si no puedes ir detrás del rey, vas detrás del alfil. Así, se genera una mayoría automática donde cualquier cosa contra Israel es aprobada independiente de su mérito. Además, los terceros países no islámicos ni tampoco anti-EEUU tienden a preferir votar con el bloque que en contra de él. No por un tema de convicción, sino de conveniencia. Votar contra ese bloque es exponerse para cuando tengan que estar en la silla de los acusados por algún tema. Además, representan un mercado de miles de millones de personas y grandes reservas de energía. Por todo esto es que lo que diga la ONU tiene normalmente nula validez moral. Se ha convertido en una organización obscura que en su gran mayoría solo persigue los intereses de la mayoría no libre.
¿Y qué pasa con Chile?
-Está en el tercer grupo que te mencionaba. Es de los que vota en general por conveniencia contra Israel. La influencia de la comunidad palestina se siente mucho en este aspecto. Es tanto así que Chile ni siquiera ha felicitado el acuerdo de paz con la UAE desde que se anunció el mes pasado. Bien insólito la verdad.
Volviendo a la ONU, es por lo que dices que hay voces que buscan con terminarla, ¿no?
-Absolutamente. La ONU dejó hace mucho de cumplir el propósito para el cual fue creada. Debería ser reemplazada por una organización en la que participen solo los países democráticos.
Pero bueno. Por ahora nos quedamos con celebrar el cambio que estamos viendo en el medio oriente.
-Tal cual. Tenemos que valorar lo que estamos presenciando. Es histórico y tiene mucho de milagro.