Rabino Gustavo Kelmeszes asiste a jornada formativa del duelo
Más de 100 profesionales y voluntarios participaron:
Por LPI
Se trató de una actividad realizada en el marco del Programa de Humanización del Trato al Usuario, que dirige el doctor José Alvear, diácono permanente y capellán de los ocho hospitales y de los 18 centros de atención primaria del Servicio de Salud Metropolitano Oriente. “Todos nosotros que trabajamos en los hospitales y en la atención primaria en forma diaria nos enfrentamos a personas en situaciones de duelo. No solo a la pérdida de un ser querido, son todas las pérdidas que un ser humano que tiene en la vida y por eso es tan importante que nosotros seamos capaces de iluminar ese sufrimiento”, señaló.
Como se indica en el sitio web del Arzobispado de Santiago, el “dolor por la pérdida de alguien o de algo según la creencia o cultura que se provenga adquiere distintas manifestaciones, entonces la forma de abordarlo y comprenderlo es distinta también. Los asistentes a la jornada tuvieron la oportunidad de escuchar cinco presentaciones, con cinco miradas y creencias que están validadas y que conviven a diario en los hospitales de la zona”.
La primera de las presentaciones estuvo a cargo de Monseñor Celestino Aós, Administrador Apostólico, representante de la Iglesia Católica, quien desarrolló el tema “Perder a un ser querido, claves para entender el duelo”. A continuación, Omar Cortés, representante de la Iglesia Presbiteriana, habló sobre “Cómo trabajar la esperanza tras un duelo”.
La siguiente expositora, Elizabeth O´Kinghton, compartió su testimonio de las visitas semanales que realiza al Hospital del Salvador. De la misma forma lo hizo Vilma Contreras, técnico en enfermería y directora del Voluntariado del Hospital del Salvador, quien visita a pacientes crónicos y lleva más de 20 años como Dama de Rosado.
Por su parte, el rabino Gustavo Kelmeszes, del CIS, profundizó en la “Teoría del Apego y en la Pérdida”. Planteó que lo primero es no negarse al duelo, que hay que vivirlo y dejarse acompañar, y en el caso de los judíos no tomar decisiones. “El dolor hay que transformarlo en actividad”, señaló, puesto que “la vida no va a volver a ser la misma, hay que tomar conciencia de eso, sino se puede volver en un duelo crónico”. No hay que permitirse preguntarse el por qué, “porque no tiene respuesta, tortura, enferma, castiga… por ese camino no se debe transitar, hay que salir de ahí e ir hacia el para qué”, como dijo a los asistentes.
En seguida, la facilitadora Beatriz Painiqueo expuso sobre la cultura mapuche y el duelo en los pueblos originarios. Finalmente, cerró la jornada la intervención de Rosa Alarcón, que desarrollo el tema del “Duelo migratorio”, que abordó la vivencia del duelo en las personas que llegan a vivir a Chile.