El Instituto Hebreo en pleno proceso de Admisión 2021
Por Instituto Hebreo
¿Cómo el colegio se había preparado para este escenario de enseñanza online?
Sergio Herskovits: Hace más de diez años nuestro colegio desarrolló un departamento especializado con el objetivo de que dialoguen las nuevas tecnologías con los contenidos académicos. Si bien, durante esta emergencia sanitaria, tuvimos que hacer adaptaciones y aprender a operar en lo específico, nuestros estudiantes ya estaban familiarizados con muchas de las plataformas educativas que hoy, gracias a la pandemia, han cobrado mayor popularidad: por ejemplo, Google Classroom. Creo que estábamos muy bien parados desde el punto de vista metodológico. Actualmente, los talmidim tienen a su servicio una plataforma educativa que les permite seguir aprendiendo y encontrar en el colegio apoyo socio emocional. Sabemos que este cambio de paradigma recién empieza, por eso hay que estar muy atentos.
¿Otros colegios están pidiendo asesoría del IH para aprender y a funcionar en este sistema online?
SH: Ha sido muy emocionante recibir mensajes de otras instituciones para que les contemos cómo estamos llevando adelante el proceso educativo en este contexto. Nos han consultado colegios de Santiago, de provincia e inclusive del exterior. Todos tenemos mucho por aprender. En situaciones de normalidad, este proceso de transformación digital hubiera durado probablemente décadas. La realidad nos impuso cambiar y todos somos conscientes de ello.
¿Cómo ha sido y cuál fue la respuesta de los distintos actores de la comunidad?
SH: En un principio todos tuvimos que aprender a operar en estas nuevas circunstancias. Los estudiantes, los apoderados y los profesores han hecho un esfuerzo increíble. Y lo han hecho muy bien. Descubrimos que somos una comunidad educativa que pudo sacar de sí misma recursos para seguir aprendiendo y cuidándonos. Aun en las circunstancias más desafiantes.
Uno de los hallazgos más potentes fue ver cómo cada uno de los actores educativos tuvo que readaptar su rol. Los profesores, trabajando horas interminables y entregando todo su cariño y profesionalismo. Los padres y madres, transformándose en ayudantes de la educación para apoyar a sus hijos. Y aquí quiero destacar especialmente a los que tienen niños pequeños. Éstos carecen de autonomía y por lo tanto la dependencia y la dedicación que deben dar los padres y madres es intensa y duradera.
En cuanto a los estudiantes, han reaccionado con autonomía y responsabilidad. Uno de los grandes legados que dejará esta pandemia será el imperativo de cuidar esas dos actitudes que ellos han ganado y que nos enriquecen a todos. Me refiero a que hoy nuestros chicos se han hecho cargo de su aprendizaje. Muchos apoderados me cuentan que niños muy pequeños se levantan por la mañana, se acercan al computador y asisten a sus clases sin que nadie se los tenga que indicar.
Otra dimensión que es fundamental mencionar es el cuidado emocional de toda la comunidad: niños, morim, funcionarios y padres. A lo largo de este período, nos dimos cuenta de que nuestro rol no era sólo académico, sino que se trataba de un proceso humano y que debíamos acompañar a las familias del Hebreo en todas sus necesidades.
El apoyo psicológico, los talleres o comunicaciones que el colegio envía periódicamente para apoyar a los padres en su nueva labor coeducativa, o la preocupación por los morim y funcionarios a través de encuestas o consultas socioemocionales, fueron grandes herramientas para transitar juntos este particular escenario.
¿Están cumpliendo con los objetivos curriculares establecidos por el Mineduc?
SH: No solamente los estamos cumpliendo, sino que los superaremos cómodamente. Somos conscientes que la modalidad implementada durante esta emergencia sanitaria tendrá impacto en los aprendizajes de nuestros estudiantes. Por ello, de regreso haremos evaluaciones diagnósticas para compensar pérdidas que puedan haber ocurrido. Cuando comenzó la emergencia sanitaria, nos impusimos tres objetivos a los que todas nuestras acciones deberían responder: formar a nuestros talmidim académicamente en este escenario, contener a las familias emocionalmente y cuidar a todos los que trabajan en el colegio.
Hoy somos protagonistas en esta época de cambio. Quizás la más desafiante que nos ha tocado vivir como humanidad, en estos últimos dos siglos. Cuando dentro de unos años nos pregunten qué estábamos haciendo a quienes conformamos la comunidad del Hebreo - estudiantes, padres y madres y profesores- podremos contestar al unísono: estábamos trabajando para mejorar el mundo.
Admisión 2021
Deborah, ¿cómo está resultando el proceso de admisión online?
Deborah Miranda: Para comenzar el proceso de postulación 2021, debimos adaptarnos a la necesidad de conocer a las familias, y especialmente a los niños, de forma distinta. Diseñamos un proceso online amigable y compatible con la realidad de estos momentos. En el caso de los niños más grandes del Gan (Guimel, PreKinder y Kinder) debimos diseñar una novedosa metodología y pusimos nuestro énfasis en cuidar a los más pequeños y no enfrentarlos a una situación de stress, ni tampoco fría frente a la pantalla. Para eso, diseñamos un nuevo protocolo con actividades para hacer en casa, que finalmente son filmadas por los padres y enviadas a nuestro equipo de psicólogas y psicopedagogas. Todo esto con el fin de conocer un poco más a los niños que van a ser parte de nuestra gran familia a partir del próximo año.
¿Cuál ha sido la respuesta de la comunidad ante el proceso de admisión 2021, teniendo en cuenta el actual escenario?
DM: Las nuevas familias han recibido de forma muy positiva y activa todo este proceso. Han llevado a cabo el proceso de postulación al Gan de forma rápida y con el mismo nivel de interés y demanda que años anteriores.
¿Han postulado nuevos alumnos para los ciclos de Básica y Media?
DM: Sí, hemos recibido en forma aún más temprana que años anteriores las nuevas postulaciones para cupos en niveles de Básica y Media. Los niños que postulan a estos ciclos generalmente son de colegio ingleses. También tenemos algunas postulaciones de alumnos de regiones y otros que provienen del extranjero, pero la gran mayoría son de colegios de Santiago donde también se estudia en inglés.
¿A qué creen que se debe este fenómeno?
DM: El colegio se ha posicionado como una institución judía de excelencia académica, donde se respira un buen clima escolar, y en donde se desarrollan valores que se impregnan en la identidad judía pluralista de los alumnos. Esto sumado a que somos un colegio trilingüe, que se ha posicionado a nivel nacional como uno de los mejores y, como es de general conocimiento, ha realizado un muy buen trabajo en este escenario de aprendizaje online. Por todo esto, creemos que más familias, que comenzaron su vida escolar en otros colegios, deciden hacer un cambio y eligen nuestra propuesta educativa.
En el Gan, ¿hay problemas de cupo para el próximo año?
DM: Los cupos en el Gan siempre son escasos. Nuestra demanda, muchas veces, supera la capacidad que tenemos para recibir a todos los niños que postulan y que quisiéramos ver correr por los pasillos del Gan. Cada año resulta más relevante que las familias postulen, por lo menos, con un año de anticipación, para adquirir ese cupo y estar tranquilas que ya son parte del Hebreo.