Aprovechando los recursos online para generar un proceso significativo
Por LPI
De la misma forma, aprovecharon las oportunidades que brindan las herramientas de reuniones online para generar actividades especiales. Por ejemplo, con motivo de Iom Hashoá, Talmud Torá del CIS y la Fundación Memoria Viva organizaron un encuentro con la sobreviviente Ana María Wahrenberg, invitación que fue extendida a las familias de los talmidim. En base a la experiencia exitosa de esa charla, se realizó posteriormente un encuentro con la Embajadora de Israel en Chile, Marina Rosenberg, para celebrar Iom Haatzmaut. Y más adelante se sostuvo una conversación virtual son Arie Rezepka, fundador del proyecto TROI, en que la temática central fue el Tikún Olam, y después un encuentro con los abuelos con motivo de Shavuot.
Vivi explica que se echa de menos de la actividad presencial toda la interacción que se produce entre los talmidim, el llegar en el bus, compartir una once, disfrutar el recreo con los amigos, o poder conversar, porque “la experiencia social que se produce en el encuentro es distinta a la del Zoom, por lo cual tratamos de aprovechar las fortalezas que nos da esta contingencia, porque hay cosas que no elegimos, pero lo que podemos manejar es hacer lo mejor que podemos”.
“Los chicos han tenido mucha capacidad de adaptación. Nosotros pusimos, por delante de todo, la contención, porque ellos tienen que saber que este proceso de Talmud Torá es la apertura a una vida con un protagonismo en su judaísmo. Acá empieza todo. Entonces, lo importante es que ellos se sientan contenidos y cuidados. Por eso buscamos que las actividades sean significativas, para que no se agobien con un Zoom más de contenidos que se sume a la carga horaria del colegio”, explica la coordinadora.
Para eso, fueron creando recursos nuevos, “para que este recorrido sea lo más lindo y significativo posible, y que esté focalizado en el cuidado de los chicos, y en entiendan que esto es importante y que ellos son los protagonistas”. Por ejemplo, han tenido algunas clases con el Jazán del CIS, Ariel Foigel, pero también se les han ido enviando cápsulas del tutorial de Kabalat Shabat, para que vayan practicando y aprendiendo.
“Es muy interesante lo que está pasando, obviamente es distinto y ha requerido mucha capacidad de adaptación de los talmidim, de las familias y de las morot, y vemos muy buena predisposición”, acota Vivi Kremer.
Por su parte, la morá Gaby Dascal, comenta que “ha sido todo un proceso. Al comienzo se sintió raro, para todos, ¡niños y morim! Pero, de a poco, fuimos encontrando modos más amenos de dar las clases; nos conocimos en ese ámbito y aprendimos a disfrutarlo pese a extrañar el compartir las clases presenciales. Creo que ha sido una gran experiencia de aprendizaje para todos. Hoy la dinámica de las clases es muy enriquecedora. Creo que ya, a casi tres meses de haber comenzado este proceso, nos hemos establecido y se disfrutan los encuentros de cada semana”.
“Creo que el gran desafío ha sido conocernos desde lo personal y la particularidad de cada uno”, agrega Gaby, “entender los gustos de los talmidim, cuáles son los recursos que más los ayudan a adquirir el conocimiento y poder acompañarlos en lo individual para que cada uno a su ritmo se sienta cómodo y a gusto”.
“El camino que han emprendido es súper importante para sus vidas judías, y todo el equipo de Talmud Torá se ha prepuesto generar una propuesta maravillosa, pese a la distancia, para que todos disfruten de este proceso, ¡aunque les haya tocado atravesarlo de un modo atípico!”.